Para variar de tanta reseña de libro (y porque, para no mentir, me venía muy bien su lectura para cumplir algún punto de este reto y este otro) hoy os traigo la reseña de un cómic (o novela gráfica si os queréis poner exquisitos) de este famoso autor español al que le tenía muchas ganas desde que supe de su obra Arrugas. Con las buenas críticas que precedían a esta obra y una temática que me interesa ¿ha estado a la altura de lo que esperaba? Una pena, pero no. Seguid leyendo e intentaré explicarme porque tengo sentimientos encontrados.
Por si sentís curiosidad, podéis leer los primeros dos capítulos aquí.
Por si sentís curiosidad, podéis leer los primeros dos capítulos aquí.
Argumento
A través de los recuerdos del anciano Miguel Ruiz, republicano español exiliado en Francia, Paco Roca reconstruye la historia de La Nueve, una compañía a las órdenes del capitán Dronne integrada en la segunda división blindada del general Leclerc, y formada mayoritariamente por republicanos españoles. Una historia apasionante y olvidada sobre la contribución española en la Segunda Guerra Mundial.
La mayoría de los hombres que componían La Nueve tenían menos de 20 años cuando en 1936 cogieron las armas por primera vez para defender la República española. Ninguno sabía entonces que los supervivientes ya no las abandonarían hasta ocho años después, y que en la noche del 24 de agosto de 1944 serían los primeros en entrar en París. Los carros de combate llevaban, en el morro, nombres sorprendentes: Madrid, Don Quichotte, Guadalajara, Ebro o Guernica. Los soldados se apellidaban Granell, Campos, Fábregas, Royo, Pujol... Ellos encabezarán el desfile de la victoria del día 26 por los Campos Elíseos. Sin embargo, no lograrán su máxima meta de ver España libre del franquismo.
Reseña
Sinceramente, y yendo al grano, me ha decepcionado. No me ha llenado, ni emocionado, como esperaba que haría. Salvo algunos momentos puntuales, este cómic me ha dejado muy fría. Y sin embargo, siendo objetiva, sé que estoy ante una obra muy buena pero con la que he sido incapaz de disfrutar. A ver si consigo explicarme.
El recurso de los dos planos temporales, basando el pasado en las memorias de alguien que las va contando a otra persona por X motivo, está ya muy visto, aunque no por ello deje de funcionar para armar la trama. El autor lo refuerza con incluso estilos gráficos diferentes: el presente, abocetado y en un único tono gris de fondo, frente al relato del pasado, colorido y más definido.
Quizás mi problema con la historia es que ha querido abarcar demasiado para lo que podía en sus páginas que, para ser un cómic, 326 no son pocas. Empecé a leer pensando que todo el tomo giraría en torno a La Nueve y la liberación de París pero este pasaje resulta ser mínimo. La trama arranca en el puerto de Alicante al final de la Guerra Civil y termina poco después de la liberación de París. Son demasiados años en los que acaba pasando de puntillas por cada suceso que toca.
Quizás mi problema con la historia es que ha querido abarcar demasiado para lo que podía en sus páginas que, para ser un cómic, 326 no son pocas. Empecé a leer pensando que todo el tomo giraría en torno a La Nueve y la liberación de París pero este pasaje resulta ser mínimo. La trama arranca en el puerto de Alicante al final de la Guerra Civil y termina poco después de la liberación de París. Son demasiados años en los que acaba pasando de puntillas por cada suceso que toca.
Para colmo, con las páginas centradas en el presente, se pierde espacio en subtramas innecesarias como los líos familiares de Albert, el hombre que ayuda al anciano Miguel. Entiendo lo que quería hacer el autor con este personaje, que él solo representa la ignorancia y el desconocimiento de la historia que relegó a muchos héroes al olvido. Pero con que se quedase en esa concepción era bastante, sobraba todo el tema de su divorcio, de los niños, de la camarera que le hace tilín y blablablá.
Y ahora que hablo de esto, otro detalle que me ha escamado es la desaparición de las mujeres en la obra. Las que aparecen se limitan a ser interés amoroso de alguno de los hombres e incluso una que colaboró en la liberación de París estando en la resistencia tiene toda su historia resumida en un par de tristes líneas de diálogo que, para colmo, son narradas en el presente por boca de Miguel, ni le deja el espacio a ella para contarlo.
Y ahora que hablo de esto, otro detalle que me ha escamado es la desaparición de las mujeres en la obra. Las que aparecen se limitan a ser interés amoroso de alguno de los hombres e incluso una que colaboró en la liberación de París estando en la resistencia tiene toda su historia resumida en un par de tristes líneas de diálogo que, para colmo, son narradas en el presente por boca de Miguel, ni le deja el espacio a ella para contarlo.
Otro punto que ha influido en que no me haya convencido lo que creía es que el tema bélico cobra mucha importancia y a servidora no le pueden importar menos "las batallitas", los movimientos de vehículos, cómo los descargan de un barco, cómo se entrenaron en nuevas técnicas y con nuevo armamento... Esperaba un relato más histórico/político, o más emocional y humano, y aunque el autor lo consigue colar porque es bueno y tiene experiencia, el balance es que me da poco de lo que yo esperaba y mucho de detalles que, para mí, son prescindibles.
Con todo, que estamos ante una gran obra no lo puedo discutir. Condensar tanto en tan poco espacio, aunque sea de pasada en algunos temas, tiene mucho mérito. La obra aporta luz a un fragmento de la historia y a unas personas que, durante años, fueron olvidadas, haciendo una labor más que necesaria. Tiene escenas brutales, intercala reflexiones contra el racismo y, muy especialmente, contra el fascismo y la obligatoriedad de luchar contra él sin tregua y sin dejar que respire ni un momento (algo que, como se ha visto en Charlottesville recientemente, no se ha cumplido, lo que ha tenido nefastas consecuencias). Además, la labor de documentación que se puede atisbar en los agradecimientos finales da muestra de un trabajo notable que convierten esta obra en una magnífica introducción para jóvenes y no tan jóvenes en la historia olvidada.
Con todo, que estamos ante una gran obra no lo puedo discutir. Condensar tanto en tan poco espacio, aunque sea de pasada en algunos temas, tiene mucho mérito. La obra aporta luz a un fragmento de la historia y a unas personas que, durante años, fueron olvidadas, haciendo una labor más que necesaria. Tiene escenas brutales, intercala reflexiones contra el racismo y, muy especialmente, contra el fascismo y la obligatoriedad de luchar contra él sin tregua y sin dejar que respire ni un momento (algo que, como se ha visto en Charlottesville recientemente, no se ha cumplido, lo que ha tenido nefastas consecuencias). Además, la labor de documentación que se puede atisbar en los agradecimientos finales da muestra de un trabajo notable que convierten esta obra en una magnífica introducción para jóvenes y no tan jóvenes en la historia olvidada.
Al final mi problema con este cómic es que no es el cómic que yo esperaba leer. Por cada página que para mí merece la pena por una cosa u otra, hay varias que me dejan indiferente. Soy la nota discrepante en la red. Sino la totalidad, sí que la inmensa mayoría de reseñas que he leído para ver si alguien compartía mi opinión ponen a esta obra de maravilla. Las expectativas no han podido jugar más en mi contra y lo lamento porque sé que es una buena obra, pero... no ha sido para mí.
Me ha llamado mucho la atención la portada de este libro- cómic, pero después de leerte lo descarto por completo, si para tí faltan detalles, no me va a gustar, estoy en el mundillo del prota y será mejor dejarlo ir
ResponderEliminarUn beso guapa y gracias, me quedo por aquí como seguidora de tu blog
Por si acaso, mi opinión es minoritaria en la red y a la gran mayoría le ha encantado. Y de hecho, sé que es un cómic muy bueno pero no me ha llegado de manera subjetiva, por lo que no lo descartes del todo =)
Eliminarbesos!