jueves, 25 de mayo de 2023

Ángel mecánico, de Cassandra Clare

Ciudad de Hueso, el primero de la saga de los Cazadores de Sombras, fue de mis primeras reseñas literarias en el blog (la releo ahora y es bastante cutre, se me borró lo que llevaba y me dio pereza reescribirlo todo medio bien... me da hasta cosa enlazarla...). Mucho ha llovido desde entonces y hoy empiezo con esta trilogía, Los orígenes, que le sirve de precuela. Antes de continuar su lectura, que me quedé en Ciudad de cristal, el tercero de lo que en teoría era también una trilogía antes de que la autora decidiese alargarla, me parecía mejor opción leer estos tres libros. 

La cuestión es que, en la línea temporal de este universo, la autora creó otra trilogía intermedia entre ésta que empiezo hoy y la saga principal, pero esos libros no los tengo y ya no sé si hacerme primero con ellos antes de volver a la saga. Ah, dudas, dudas. Pero no me hagáis mucho caso. De momento, creo que leeré esta trilogía del tirón para no tener otra a medias y luego ya se verá. Además, seguramente después querré descansar un tiempo de este universo para no saturarme.

Argumento

Londres, 1878. Dos jóvenes cazadores de sombras, Will y Jem, persiguen a un demonio para acabar descubriendo el cadáver de una joven, apenas una niña, muerta en un callejón. Pero hay cosas que no cuadran en todo lo sucedido esa noche. Entre otras cuestiones, un puñal con un grabado de un Uróboros doble, dos serpientes formando un círculo mordiéndose entre ellas la cola.

Theresa Gray, a la que sus seres queridos llaman Tessa, llega al puerto de Southampton gracias al pasaje que su hermano Nathaniel, Nate, le envió a Nueva York tras la muerte de su tía Harriet. Ahora, él es la única familia que le queda. De sus padres ya sólo les queda el recuerdo y un colgante con forma de ángel que siempre lleva la joven. Lo curioso del colgante es que debe tener un extraño mecanismo pues emite un suave tic-tac a pesar de no necesitar que se le dé cuerda.

Una vez desembarca, Nate no aparece por ningún lado. En su nombre se presenta ante ella un tipo muy extraño que la guía hasta dos mujeres que dicen ser las caseras de Nate, quien las ha mandado para recogerla. Como prueba, le enseñan el anillo del joven y una nota con su letra llamándola por su apodo más cariñoso, Tessie. Confiando en sus palabras, accede a seguir a las hermanas, la Sra. Negro y la Sra. Oscuro, al carruaje conducido por el extraño hombre que la había llevado hasta ellas. Antes de subirse se fija en que en el carruaje está escrito "Club Pandemonium" y tiene el dibujo de dos serpientes formando un círculo mientras se muerden la cola una a otra.

Reseña

Para la primera precuela de la saga, la autora retrocede hasta la más que interesante, aunque ya un tanto manida, época victoriana. En unas notas al final habla de la documentación que realizó y de las licencias leves que se tomó para que le cuadrasen algunos detalles del escenario londinense. No obstante, salvo por algunas menciones explícitas a la época, no he sentido que estuviese leyendo una novela histórica en ningún momento. 

Como habéis visto, hace años que leí los primeros libros creados en este universo y ha sido como si los protagonistas de aquella historia hubiesen tenido unas mínimas transformaciones. Casi como actores haciendo un papel muy similar al que les dio fama, pero sin saber meterse en el rol y el contexto histórico de esta nueva "película". Tessa es muy similar a Clary, Will es un calco de Jace y quizás entre Jem y Simon es donde noto una mayor diferenciación. Supongo que esto se debe sobre todo a que Simon era el mejor amigo de Clary mientras que aquí Jem es el mejor amigo de Will, por lo que hay ciertas diferencias en las dinámicas.

También cabe decir, en cuanto a la trama, que la autora no innova demasiado. En la coctelera hay elementos muy similares como que Tessa en realidad guarda un poder único muy especial, secretos en sus orígenes y familiares, el incipiente triángulo amoroso de evidente resolución para cuando lleguemos al final, un gran villano... No obstante, es un cóctel que funciona de maravilla. Hay acción, misterio, intriga, una pizca de romance y personajes interesantes con varias caras que mostrar. El ritmo es muy bueno y se llega al desenlace de este libro con varias revelaciones impactantes, algunas muertes de secundarios que sentiremos y elementos de la trama que queremos ver cómo sigue. No digo que todo lo que sucede sea imposible de prever, hay giros de guion que no lo son tanto porque se ven venir a leguas, como si la autora se empeñase en negar muy fuerte lo evidente, pero, al final, no cuela.

Como factor que más destaca de esta trilogía tenemos la incorporación de elementos propios del steampunk, lo que casa bastante bien con, precisamente, el contexto victoriano. El título de Ángel mecánico no está puesto porque sí. Vamos, que la cosa va de robots, básicamente.

También destaca en este libro la importancia de las novelas clásicas. Tessa es una gran lectora y se hacen bastantes menciones a libros de Charles Dickens, Jane Austen o las Brontë entre otros. Esto tiene dos pequeñas contras, la primera es que, si no se han leído los que menciona, perderemos algunas referencias; la segunda es que hace algunos destripes, por ejemplo recuerdo bastante importante el de Jane Eyre, aunque si no se han leído, no sé si serán destripes muy graves por faltar el contexto.

En cuanto a los personajes, Tessa tiene una interesante evolución aceptando, poco a poco, que quizás no es tan humana como siempre pensó. Sus dudas y sus miedos al respecto son, irónicamente, muy humanos. Aparte de eso, hace unos comentarios muy feos sobre otros personajes que no entiendo a cuento de qué le salen, aunque sean apreciaciones que no siempre dice en voz alta. No sé si la justificación de la época es suficiente para que sean perdonables sus momentos de idiota.

Aparte de lo que ya he comentado de que son MUY parecidos a los de la saga original, quisiera destacar que Will me parece mucho peor protagonista que Jace. La autora lo crea con el arquetipo de héroe de trágico pasado (que en este libro no llegamos a descubrir del todo) que se esconde tras su humor y su imbecilidad. Porque sí, Will es muy capullo. Sólo con Jem no actúa como un imbécil integral y se nota que le aprecia. Con Tessa, en varios momentos, pero sobre todo en el desenlace de este libro, llega a ser insultante y cruel sin motivo. ¿Tendrá excusa en el siguiente libro y será lo suficientemente sólida? Ya veremos. 

Por su parte, Jem, como Simon, me parece un encanto de personaje, mucho más interesante éste que Will. Su pasado tampoco es precisamente feliz, de hecho, nos lo cuenta aquí y es brutal su historia, pero eso no le lleva a ser el cretino que es su mejor amigo. Jem es empático, maduro y sensato. Y está claro que, como vértice del triángulo amoroso, tiene poco que hacer.

De secundarios, quien más destaca es Jessamine, que sería Isabelle en la saga principal. Esta chica, también cazadora de sombras, reniega de ese papel y está deseando vivir una vida alejada de todo eso. Resulta bastante odiosa por egoísta e interesada, pero lo cierto es que es coherente y realista. Aparte de ella estaría Charlotte como la que dirige el Instituto, cuartel general en Londres de los cazadores. Como mujer al frente de semejante lugar en aquella época, obviamente, se ve criticada en cada decisión que toma. Especialmente interesante me ha parecido Henry, su marido, también cazador, pero que destaca por, probablemente, ser autista o tener cierto grado de asperger, no sabría decir qué, pero algo de eso hay. Luego estaría Sophie, criada en el Instituto y un personaje muy interesante, con un pasado terrible. Por último, Thomas, también criado, es un encanto.

En definitiva, un libro muy entretenido aunque, si ya conocíamos a la autora, tendremos la sensación de varios déjà vu. Los personajes van desde maravillosos a completos idiotas, veremos cómo evolucionan en los siguientes libros y hacia dónde dirige la trama la autora.

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