martes, 25 de febrero de 2025

Rosas que nacen del pandemonio, de Nami Sasou

Hoy traigo la reseña de un tomo único bastante curioso y especial. Hace poco más de un año, a finales de 2023, la editorial Fandogamia sacó Rosas que nacen del pandemonio. Crónica de una asistente de manga shôjo en los 70 que está a medio camino de una autobiografía y un manga de divulgación sobre la historia del shôjo. Y es que, en esos años, las autoras del Grupo del 24 reivindicaron el hueco que merecían las historias pensadas para chicas creando obras que hoy en día siguen siendo leídas y trascendentes, como La Rosa de Versalles, La balada del viento y los árboles o El Clan de los Poe entre las pocas que hemos podido ver aquí publicadas.

Cabe decir que el tomo tiene formato A5, más grande que los tomos estándar, así que se sale del precio habitual. Son 12€ por lo que, si os interesa, apuntadlo para pillarlo el Día del Libro, que se suelen hacer descuentos de un 10% en las tiendas. O, como servidora las navidades del año pasado, pedidlo como regalo.

Argumento

El pandemonio es en lo que se convierte el estudio o lugar de trabajo donde se hace manga, luchando contra la fecha de entrega, cuando la autora y sus asistentes trabajan noche y día para terminar la obra. Donde nacen, como si de bellas rosas se tratara, las obras maestras del manga shôjo.

Suzue Miuchi, Fusako Kuramochi, Minori Kimura, Jun Mihara, Ryōko Yamagishi, etc... son las leyendas que trajeron al mundo incontables y famosísimas obras de manga shôjo. Bajo sus indicaciones y consejos, una entonces joven asistente vivió en sus carnes experiencias de valor incalculable que ahora detalla en este manga de ensayo donde cuenta de primera mano cómo vivió la conocida "era dorada" del manga shôjo.
  
Reseña

Nami Sasou no fue una autora destacable, apenas sacó unas pocas obras sin trascendencia. De hecho, aparte de este tomo que hoy reseño, en su ficha de Baka Updates sólo sale un tomo recopilatorio de historias cortas de 1986. No obstante, estuvo activa como mangaka de los 20 a los 30 años en varias revistas e imagino que habrá varias obras más que en el portal no han podido localizar. Sin embargo, al haber trabajado con algunas de las mangakas más importantes de los años 70-80, tenía el potencial de dar a conocer cómo fue aquella época de revolución en el shôjo. Así, más de 30 años después de su último trabajo como mangaka, volvió a ponerse manos a la obra para cumplir esta tarea que, según cuenta, le llevó dos años y nueves meses completar.

En aquellos años, la publicación de obras shôjo iba en aumento y era necesaria una producción constante de muchas historias para llenar las páginas de las cada vez más numerosas revistas dedicadas a esta demografía. Se hacía imprescindible, para llegar a las fechas de entrega, que las mangakas tuvieran asistentes que se encargasen de poner tramas, rellenar de negro, hacer líneas expresivas, dibujar multitudes, fondos, etc.

El tomo se divide en cuatro partes ordenadas de forma cronológica aunque dentro de cada parte hay saltos hacia delante y hacia atrás que despistan un poco. Sin contar el prólogo introductorio, el tomo empieza con el encuentro con su admirada Suzue Miuchi cuando era estudiante de secundaria baja (lo que sería nuestra ESO) y enviaba sus primeras historias cortas a las editoriales. Ya en bachillerato había dado por olvidado su sueño de ser mangaka, pero lo retomó gracias a una llamada del mismo editor que permitió ese encuentro y la animó a participar en un "grupo de estudio" para dibujantes gracias al cual acabó haciendo su debut en la Bessatsu Margaret de Shueisha cuando iba a tercero de bachillerato. Tras esto pasa a trabajar de asistente para mangakas tan importantes como la misma Suzue Miuchi a la que tanto admiraba, Fusako Kuramochi, Minori Kimura, Jun Mihara o Ryôko Yamagishi. Poco a poco va reduciendo su trabajo de asistente para crear sus propias obras y finalmente se retira del mundillo.

Hay que destacar que todas las mangakas a las que hace de asistente la protagonista están inéditas aquí, por lo que muy pocas de las historias mencionadas sonarán a quien lea el tomo. La más destacable, que incluso ha tenido varias adaptaciones a anime, es Glass no kamen, de Suzue Miuchi, serie abierta desde 1976 con casi 50 tomos. Aparte de ésta, si se tiene conocimiento de la historia del shôjo en particular o el manga en general, sí que sonaran algunos nombres de mangakas, pero da pena no poder disfrutar de algunas de sus obras.

El tomo es un compendio de anécdotas, curiosidades y comentarios de esa época. Refleja muy bien el ambiente en que se creaban las historias, el "pandemonio" caótico y agotador. La propia Suzue Miuchi llegó a decir que, si se quiere ser mangaka, es necesario "estar tres días sin dormir, pasarse un mes sentado y estar un día y medio sin comer". Esto me recuerda a mi época en la carrera de arquitectura, la cosa no llegaba a tanto, pero tampoco se quedaba muy lejos. Creo que cualquier actividad creativa que esté sometida a algún tipo de fecha tope para entregar sufrirá de esto. En todo caso, el tomo es muy claro a la hora de reflejar el agotamiento y la explotación de las mangakas para llegar a unas fechas de entrega casi imposibles, aunque se resistan a definir esto como "explotación". No es de extrañar que tantos enfermen y haya habido algunos fallecimientos demasiado tempranos. De hecho, al final del tomo, la autora lo critica y recuerda la importancia de dormir las horas necesarias. Al menos, según comenta por boca de otras compañeras que siguen en activo, gracias a las nuevas tecnologías, la cosa ya no es tan dura como entonces.

Me ha llamado la atención especialmente el hecho de que se contasen historias de miedo para mantenerse despiertas, algunas vividas en carne propia por las asistentes o mangakas (yo apuesto a que la falta de sueño les afectaba y empezaban a ver cosas raras...). También, que en los inicios no disponían de materiales de referencia para dibujar fondos y otros detalles, así que prácticamente todo se debía dibujar de memoria. Todo aderezado con gotas de humor en que la autora recuerda sus meteduras de pata al dibujar y situaciones un tanto surrealistas, lo que hace una lectura muy entretenida y divertida por momentos.

Desde un punto de vista feminista es muy interesante la sororidad que se desprende entre todas las asistentes y las mangakas. Humildad, compañerismo y apoyo entre mujeres que sacan adelante un trabajo por momentos muy duro. El manga, en gran parte gracias a esas pioneras de los 70-80, es uno de los medios que cuenta con más autoras que narran historias pensando en las niñas y mujeres, no en un público neutro que en realidad es el universal masculino. No, ellas hacen historias donde los problemas, inquietudes y formas de ver la vida del sexo femenino son importantes y esto es algo que se ve en este tomo en ciertos momentos. Claro que estamos en Japón y, para colmo, hablamos de un contexto de hace unos 50 años, y entre lo que ahí se minusvalora la idea de explotación laboral y el machismo, la autora nos dice que muchas mangakas, como ella misma, no siguieron trabajando pasados los treinta años al convertirse en madres y amas de casa.

Como detalle del apartado gráfico, destacar el esfuerzo que hace la autora por imitar el estilo de las otras mangakas cuando habla de las obras de éstas y muestra a sus personajes.

En definitiva, un tomo divulgativo de gran interés, entretenido de leer y que hace un importante ejercicio de memoria y reivindicación de unas autoras a las que, por desgracia, no hemos podido ver por aquí publicadas. La pega que le pongo, aparte de que te pone los dientes largos por conocer esas obras inéditas que se mencionan, es que tira demasiado de anécdotas de escaso interés.

jueves, 20 de febrero de 2025

Prince class, de Aya Nakahara

Hace tiempo que no reseñaba uno de los tomos de la colección Un manga, un romance, que sacó hace años la editorial Planeta. Ya han caído varios y sigo con la intención de acabar reseñándolos todos. Creo que fue una iniciativa muy buena que permitió conocer autoras como Yukari Kawachi o ver los primeros trabajos de Arina Tanemura o Mihona Fuji entre otras. En este caso rompieron un poco la tónica, pues no era ni un caso ni el otro. A Aya Nakahara ya se la conocía por su famosa Lovely Complex y decidieron apostar por un tomo único posterior a dicha serie, no una de sus obras primerizas.

El tomo que traigo hoy es el 17º, el último que llegaron a sacar y quizás por esto rompieron el estilo enmarcado de las portadas de la colección. Tenía el recuerdo de que dicho tomo tardó lo suyo en salir y no me equivocaba: se anunció a mediados del 2009, pero no vería la luz hasta abril de 2011. Fueron los años de la crisis y muchas cosas quedaron a medias u olvidadas, pero al menos éste sí acabó publicado.
 
Argumento

El instituto Tokimeki es muy popular por sus "príncipes". Chicos guapísimos que encandilan a la mayoría de las alumnas.

Chihiro es el "príncipe deslumbrante", tan atractivo como narcisista. Lo que casi nadie sabe es que si deslumbra tanto es en gran medida por su amiga de la infancia y vecina Anna, que evita que vaya a clases con la ropa manchada o la corbata sin anudar. Todo el mundo la considera su "manager".

Nishino es el "príncipe de las gafas", serio y responsable. Tiene la capacidad con su sola presencia de calmar a los matones y muchos alumnos van a pedirle consejo de cualquier tema. Sólo hay algo que no comprende, el amor, así que no le interesa. Por eso, Kobayashi se limita a admirarlo de lejos.

Igarashi es el "príncipe de la miel", un chico dulce, mono y adorable al que se le da muy bien el baile. A Riko, que es considerada por su ex como una chica nada mona, esa actitud infantil la saca de quicio.

Tachibana es el "príncipe de la fiesta", Presidente del Consejo de Estudiantes, un cabra loca que disfruta organizando todos los eventos. Eso sí, por buenas ideas que tenga, es gracias a Usami que salen adelante. La chica le considera un idiota, pero acaba arrastrada a todas sus locuras.

Cada vez falta menos para el festival cultural del instituto, ¿llegarán al evento los famosos príncipes sin pareja o alguna chica les robará el corazón?

Reseña

Para reseñar tomos únicos tengo normalmente dos formas de hacerlo: si son historias individuales, voy de una en una haciendo al final una valoración global, pero si es un tomo de una única historia, lo reseño como una serie, que al final es lo que es, aunque sea tan breve. Pues este caso es un tanto particular porque a efectos prácticos son historias individuales, cada una centrada en una parejita, pero las cuatro comparten el mismo "universo" (el instituto de los "príncipes" que se va acercando a su festival cultural) y en la última hay cameos de las tres parejas anteriores además de otros detalles que las unen.


Debo decir que, con la de años que hace que no lo releía, sólo recordaba la primera historia a grandes rasgos. Es realmente la más original y divertida. El grado de narcicismo del protagonista es superlativo, pero casi que lo más divertido es cuando Anna se cabrea con él y éste va apareciendo por el instituto cada vez más desastroso, llegando a presentarse en pijama. Hay que tomarlo como gag cómico porque si te paras a pensarlo, el chico es un inútil y su futuro como adulto disfuncional es terrible. Quiero pensar que madurará y aprenderá, porque eso no hay mujer que lo aguante llegado cierto punto.

La segunda historia es probablemente la mejor, la más tierna y en la que se profundiza un poco en los personajes. Se entiende de dónde le viene esa seriedad al chico y cómo ambos se van enamorando de manera natural. Si a la chica ya le gustaba, al conocerlo más a fondo le termina de ganar. Además, es una adolescente muy realista, algo alocada y muy espontánea.

La tercera, en cambio, es la que menos me transmite. Ni la parte cómica es gran cosa, ni la romántica. Tierna y simpática, no se puede decir mucho más, es la menos memorable del tomo.

Por último, la historia que cierra el tomo tiene cierto parecido con la primera en cuanto a que el chico es un desastre que necesita que Usami sea la que al final consigue sacar adelante todas sus ideas locas. No obstante, me gusta que la chica sea tan resolutiva pero, al mismo tiempo, tan torpe al respecto de sus sentimientos. 

Se podría decir que lo que comparten todas las historias, sin contar la ubicación, es lo poco compatibles que parecen las parejas a priori. Esto garantiza la lectura entretenida para ver cómo hace la autora para lograr unir de manera creíble a personalidades tan dispares.

En definitiva, un tomo simpático, con algunos golpes muy buenos y varios momentos realmente tiernos y emotivos. No sorprende en ninguno de los desarrollos, todo es previsible y no se quedará grabado en la memoria mucho tiempo, pero da lo que se le puede pedir a un tomo de estas características.

sábado, 15 de febrero de 2025

Un litro de lágrimas, de Aya Kitô y Kita

Hoy toca nueva reseña de un tomo único muy especial. Quienes ya tenemos una edad y veíamos doramas hace unos años no se nos pasó el que lleva este título tan... profético. Y es que me parece imposible no verlo sin derramar esa cantidad de lágrimas o quedarse muy cerca. En parte me gustaría volver a verlo porque era muy bueno, pero, por otro lado, quizás es mejor quedarse con el recuerdo. Como opción intermedia estaría este tomo único que publicó la editorial Arechi en mayo del año pasado. En Japón, el tomo salió en 2005, mismo año del dorama.

Argumento

Aya Kitô es una joven de 15 años muy estudiosa y amante de la lectura que se está preparando para los exámenes de acceso a bachillerato. Su vida es como la de cualquier adolescente de su edad, aunque destaca en ser bastante más torpe y lenta de lo común, tropezando a menudo. Un día que tiene una mala caída y es necesario que le den puntos en la barbilla, su madre, preocupada como también lo está la joven, toma la decisión de que vayan a un médico que la examine a fondo. No sólo ha sido la caída, también ha notado que pierde peso y camina algo inclinada y con cierto balanceo. 

Como sugerencia, a partir de esa primera visita, Aya empezará a escribir en un diario todo lo que le pasa. Lo que en un principio era una recopilación de síntomas, se acaba convirtiendo en el desahogo de una joven que recibe el diagnóstico de una enfermedad degenerativa que no tiene cura. 

Reseña

La historia se basa en hechos reales, en los diarios de la propia Aya Kitô que de adolescente fue diagnosticada con "ataxia espinocerebelosa", enfermedad que le fue quitando cosas poco a poco hasta que falleció con unos 25 años (19 de julio de 1962 – 23 de mayo de 1988).

No os voy a engañar, aun sabiendo lo que ocurre, es una lectura dura. No obstante, la autora encargada de esta adaptación limita hasta dónde va a llegar, quedándose en un momento de inflexión en la vida de la joven, pero que no deja de darse en una fase aún temprana de su enfermedad. Quedan muchos años de sufrimiento que ya no muestra hasta el inevitable e injusto final. Siendo así cabe preguntarse si realmente llega a contar algo en este tomo. No os voy a mentir, algo limitado sí que me ha parecido. Ni siquiera alcanza a plasmar el duro momento que fue cuando la joven tuvo que empezar a usar la silla de ruedas, cómo lo vivió ella, pero también su familia. 

Supongo que no estaba en manos de la editorial, pero creo que el tomo habría agradecido un texto final que narrase brevemente lo que le sucedió a Aya a partir de entonces, hablase de la repercusión en Japón de sus diarios y, dado que hace más de 35 años del fallecimiento de la joven, que contasen si se ha podido avanzar algo desde entonces en el tratamiento de la enfermedad. Quizás es demasiado lo que sugiero, pero esto habría dado un cierre y un contexto a un tomo que se se limitó a la punta del iceberg. Ojalá la editorial se animase a sacar los diarios de Aya (hasta donde yo sé, se han publicado en italiano y portugués, pero no en español). Si han publicado un par de novelas, ¿por qué no?

Así pues, tras lo que he ido contando, ¿realmente qué podemos leer en este tomo por lo que merezca la pena? La respuesta sería pura humanidad. El miedo, la preocupación, la fuerza de voluntad, la vergüenza, la rabia, el dolor... Te habla del poder de las palabras, para herir pero también para amar. Invita a tener empatía, a valorar las pequeñas cosas que damos por sentado y que lo son todo. A menudo se nos olvida lo frágil que es el ser humano, lo complejo que es nuestro cuerpo, pero también lo poderosa que es nuestra mente para hacer frente a los desafíos que se nos ponen por delante. Éstas y muchas, muchas otras reflexiones y sentimientos se pueden extraer de sus páginas.

En definitiva, esta adaptación manga resulta en un tomo único que cuenta poco y mucho al mismo tiempo. Quizás sea algo incongruente esto que digo, pero yo me entiendo. Por un lado está muy limitado al inicio de la enfermedad, pero por otro, aunque sea tan poco tiempo, pues abarca poco más de un año, hay tanto que sacar de sus páginas que bien merece la pena su lectura.

lunes, 10 de febrero de 2025

Final Fantasy VII Intermissión

Estas pasadas navidades cayó como regalazo la PS5 con el FFVII Rebirth. Después de toda la parafernalia de colocar el cacharraco, configurarlo y actualizarlo, tocó luego el rato de instalación del juego. Echo de menos los tiempos de la PS2 y previos que eran conectar la máquina a la tele, a la luz, y jugar sin más vuelta de hoja. Bueno, a lo que iba. El caso es que vi que había en la pantalla inicial la posibilidad de conseguir extras, incluida la materia de invocación de Lamú si se pasaba este mini-juego que reseño hoy. Pues allá que fui a ver cómo leches se conseguía, para lo cual tuve primero que instalar el FFVII Remake y comprar aparte el DLC. No sé por qué lo han hecho tan complicado que te obligan a tener el Remake para jugar a esto. Tampoco entiendo por qué no salió para la PS4 si dicho juego principal era de esa consola. En fin, es lo que hay, podría haber pasado, pero lo de controlar a Yuffie, la protagonista de este mini-juego, me llamaba la atención y pasé por el aro.

Argumento

Yuffie Kisaragi es una joven ninja de Wutai, país que perdió la guerra frente a Shinra y, de ser una orgullosa nación, ahora es poco más que un destino turístico. No obstante, algunos no se han rendido y la han enviado junto a Sonon Kusakabe para que se infiltre en la sede de la empresa, en Midgar. Su compañero, que llegó a la ciudad unos días antes, fue pupilo del padre de Yuffie y tiene sus propios motivos para odiar a Shinra con toda su alma.

El objetivo de ambos es robar una materia suprema que están desarrollando en el edificio de la compañía. Para ello se alían con Avalancha, el grupo terrorista que recientemente ha volado uno de los reactores de la ciudad y ha atentado en otro. No obstante, no trabajarán con esta facción, sino con otra parte de la organización que no comparte la forma de actuar de Barret, para quien su prioridad es salvar el planeta.

Historia

Yuffie era, en el juego original, un personaje opcional que podías no incorporar al grupo si te saltabas el encuentro aleatorio con ella en un bosque o no dabas las respuestas adecuadas para que decidiese unirse. Mala idea porque era una incorporación de interés, no sólo en batalla sino también como personaje carismático y divertido. Tener la opción de jugar con ella como protagonista me apetecía, sabía que iba a dar algunos buenos momentos en este minijuego.

La historia es bastante sencilla y terriblemente predecible, la verdad es que podrían haber trabajado la trama un poquito más. Es cierto que es breve, abarca nada más que dos capítulos, pero creo que daba un poco más de sí. Por un lado, toda la trama es lo que comento en el argumento, no hay más. Por otro, en cuanto al desenlace, es obvio lo que va a pasar: que el dúo no va a conseguir la poderosa materia que han ido a buscar, sea por la causa que sea. Eso sería un cambio demasiado grande en el hilo argumental ya que cuando el grupo conoció a Yuffie, claro, no llevaba ninguna súper-materia recién robada a Shinra. Además de esto, [Destripe] en cuanto le vi la cara a Sonon pensé: "éste la palma". Y no me equivoqué. Era eso o que resultase ser un traidor, pero mi primera intuición acertó. Aunque, por la forma que muere, preveo que en el Rebirth tocará enfrentarse contra él como una especie de zombi. Pura suposición. [Fin de destripe]. Si yo lo vi venir a leguas, seguro que no fui la única.


Lo que sí me sorprendió fue conocer un par de personajes muy poderosos, Weiss y Nero. Por lo que he leído, salían en el Dirge of Cerberus, juego de la PS2 posterior al desenlace del FFVII que, aunque lo adquirí, no llegué a jugarlo porque nunca me interesó Vincent, su protagonista, y me echaba para atrás la mecánica de juego. A priori pensaba que serían incorporaciones para el Rebirth, algo para justificar realmente la existencia de este minijuego, pero ahora que tengo este dato no sé si finalmente los han llegado a meter ahí o con su aparición aquí sólo buscan dar cohesión al universo de todos los juegos derivados del original. Ya lo averiguaré cuando me ponga, o eso creo.

Aparte de esto, ha sido un buen punto del minijuego ver cómo, a medida que se desarrolla, vamos sabiendo cosas de lo que está pasando en la aventura principal, además de conocer la perspectiva de la otra facción de Avalancha.

Duración y jugabilidad

Duración
Esto no deja de ser un DLC, así que para pasarlo se necesitan unas 4-5 horas si se va siguiendo la historia sin parar a hacer minijuegos, a subir de nivel, a pasear por los escenarios buscando todos los cofres o materias que se pueden recoger. Yo he doblado esa cifra haciendo eso y sin contar la segunda vuelta en modo difícil, que lo he dejado en algo más de 20 horas. Así que me ha dado entretenimiento para varios días a pesar de abarcar sólo dos capítulos. Y ni siquiera lo he terminado todo, me han quedado un par de cosas pendientes de hacer en un futuro en el modo difícil.

Jugabilidad
Aquí no me voy a detener porque todo es prácticamente igual que en el FFVII Remake. Materias, armas, subidas de nivel... Quizás lo más destacado a mencionar es que sólo controlamos a Yuffie, Sonon lucha por su cuenta y simplemente le podemos ir indicando que vaya realizando algunas acciones como lanzar hechizos o usar alguna habilidad. La idea es dejar que él actúe como tanque protector de Yuffie y ella lleve la voz cantante de la ofensiva. De hecho, si Yuffie cae, Sonon se sacrifica dándole la vida que tenga. Así que es inútil ponerle a él una materia de resucitar. Cuando descubrí esto, ya había subido una de nivel y tenía otra a medias de obtener Lázaro+... *momento facepalm*.

Modo difícil
En la segunda vuelta en el modo difícil, curiosamente, casi lo que más me costó fueron un par de bestias comunes al principio del primer capítulo en que Yuffie no se ha encontrado aún con Sonon. Tuve que empezar el segundo capítulo que, en este modo, desbloqueaba al comienzo un simulador de combates. Ahí subí a ambos personajes al nivel máximo además de varias materias, y entonces ya sí pude superar esas criaturas no sin requerir de un par de intentos adicionales. Esta especie de lobos tenían una evasión absurda, no les acertaba un ataque, e incluso evadían la magia alguna que otra vez.


A lo largo de este modo, aparte de ese inicio en solitario, lo que más dolores de cabeza da es la imposibilidad de recuperar PM salvo rompiendo algunas cajas que dan "esquirlas de mako". Menos mal que seguía funcionando el truco del Remake de cargar partida y que estas cajas se repusieran. Para colmo, hay dos peleas de jefes seguidas al final y, si se gasta mucho PM en el primero, no hay cajas con las que recuperar entre medias antes del jefe final. He leído comentarios de gente que tuvo que rehacer todo el segundo capítulo por esto mismo ya que es prácticamente imposible vencer sin apenas poder usar magia en la última batalla. Menos mal que no fue mi caso, llegué bien de PM y ganar no fue muy difícil controlando que no bajase mucho la vida.

De todos modos, como decía antes, debo confesar que no he completado este modo pues me han quedado un par de combates opcionales que no he superado, hice un par de intentos en los que me derrotaron y, además, tenía ganas de empezar el Rebirth. Se quedan para un futuro junto al minijuego de las puñeteras cajas del que ahora hablaré.

Minijuegos
Otra vez, mi pesadilla particular. No todos, pero sí que el de romper cajas, que ya tuvo una versión parecida con Cloud, me ha sacado de mis casillas y no lo he podido superar por más tutoriales que he visto. Paso. En un futuro. Tal vez.

En cambio, sí que he disfrutado con los otros dos minijuegos. Uno era, haciendo referencia a "El paraíso de las tortugas", un bar de Wutai, encontrar carteles promocionales. En el juego original ya hubo un minijuego que consistía en eso mismo que hay aquí. Ha sido entretenido buscarlos. El más curioso era el que había que alcanzar sin despertar a un perrete. Me costó porque fue el primero que vi y llegaba hasta él, pero no sabía qué debía hacer, el perro se despertaba y otra vez a empezar. Hasta que lo dejé y encontré el segundo, donde vi que no era tanto buscar el cartel sino recoger el folleto impreso que tenía pegado al lado. Lista que es una... otro *momento facepalm*.

El otro minijuego también es una recuperación del original, el "Fuerte Condor". Recuerdo que en mi primera partida no daba una y sólo veía unos polígonos raros moverse (si ya eran algo amorfos los personajes, lo de este minijuego era pura abstracción). En siguientes partidas ya le pillé el truco y arrasaba. Bueno, pues aquí han cogido esa idea y lo han convertido en un juego de mesa de estrategia en el que dos personas deben proteger sus respectivos cóndores. Muy entretenido, más complejizado y con más variables a tener en cuenta. En modo fácil se saca a la primera sin casi pensar, en el normal no he jugado y en el difícil, salvo el campeón al que había que derrotar por el trofeo (me costó unos pocos intentos hasta dar con la estrategia adecuada), tampoco es demasiado complicado a poco que se haya entendido la mecánica.

Perspectiva feminista

En este punto hay un par de cosas que quería comentar. La primera es la relación de Yuffie y Sonon. Me gusta que no se haya forzado ningún romance, que sean compañeros, que él la respete como jefa a pesar de ser una cría algo alocada y que se establezca una relación que se puede calificar de fraternal. Es bonito y cuadra con los personajes. Además, aunque la chica es algo infantil y hace bastante el payaso, tiene sus momentos serios en los que mantiene la cabeza fría y el control de la situación.


El otro punto en que me quería parar es Escarlata. Si en Remake quien más nos da problemas de Shinra es Heiddeger, aquí es el fetiche con patas. Me recuerda bastante al rol que cumplía Larxene en el Kingdom Hearts. Chain of memories, la única mala en el grupo de malos. La diferencia es que Escarlata demuestra ser más inteligente, más cruel, pero también más carismática. Incluso luchamos contra ella mientras está subida en una de sus creaciones armamentísticas. Lástima de sexualización ridícula, porque es una gran villana.

Conclusión

En definitiva, un minijuego que se queda muy cerca del juego principal. Entretenido, con sus puntos realmente difíciles de superar, da para unas pocas horas de retos. Lástima que la trama se quede floja y sea predecible, es lo único negativo que puedo decir.

miércoles, 5 de febrero de 2025

Adquisiciones de Enero de 2025

Entrada breve porque no hay que olvidar que al principio de Enero aún estaban los regalos de los Reyes Magos y no es cosa de añadir mucho más a mis ya saturadas estanterías. De todos modos, sí que han caído un par de libros. 

Por un lado, un autorregalo navideño que no llegaba en fecha y que en principio iba a tardar todavía unos meses en recibir: un nuevo volumen de la serie de novelas de Full Metal Panic! En concreto, es el segundo recopilatorio de historias cortas que recoge las novelas 4 a 6. Si veis mi entrada de fan-traducciones al español, este libro ya incluye varios relatos que no tuvieron adaptación a anime o manga y de los que apenas hay unas notas de información en la red. No me olvido de estas traducciones y espero poder en un futuro seguir con ellas.


Por otro lado, como ya mostré en la entrada que además de los regalos también incluía mis últimas compras del año pasado, un par de libros de la colección de Isabel Allende. Se suman La suma de los días (valga la redundancia) e Inés del alma mía.

Hasta aquí. Fin de la transmisión, nos leemos en la siguiente entrada.