Mostrando entradas con la etiqueta IIGM. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta IIGM. Mostrar todas las entradas

lunes, 15 de septiembre de 2025

Una mujer y la guerra, de Yoko Kondo

Este año se ha cumplido el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y me parece una fecha adecuada para hacer al menos un par de reseñas de obras relacionadas con ella. No sé cuántas serán al final, me gustaría que fuesen cuatro más, pero de momento aquí va la primera.

Una mujer y la guerra es un tomo único publicado por la editorial Gallo Nero en 2023. En los meses posteriores a la rendición japonesa de 1945, Ango Sakaguchi, autor provocador e inconformista, escribió dos relatos recopilados en una novela con este mismo título (en 2022 fue publicada por la editorial Satori). Cada relato ofrecía dos perspectivas distintas sobre la vida bajo las bombas: una masculina y otra femenina. En 2012, Yoko Kondo, mangaka cercana al círculo de la revista Garo, decide hacer una adaptación a manga entrelazando las dos historias en un único relato.

Argumento

«Deseo de todo corazón que llegue el día en que la ciudad quede envuelta en llamas.»

Una mujer exprostituta e incapaz de sentir placer comparte con su amante la exaltación erótica que le provoca el fuego y la destrucción en medio de las ruinas y los cuerpos carbonizados.

No es el amor lo que los une, sino el caos que los rodea. 

En medio de los bombardeos nocturnos sobre Tokio, la mujer oscila entre un intenso deseo de vivir y el miedo a morir en un Japón que llega a su fin: «El gran fuego que devora el mundo y todo lo reduce a cenizas es lo único que me satisface».

Reseña

Debo decir que lo más cercano a este tomo que he leído fue Elegía roja y no conecté con ese estilo nihilista y alternativo que me pareció que quería ser intenso y yo sólo vi absurdo, vacío e insufrible. Me temo que este segundo intento de probar algo similar ha dado un resultado sólo un poco mejor. No tan malo, pero lejos de ser algo con lo que pueda conectar o disfrutar.

En la obra se muestra el día a día de una pareja que vive soportando los bombardeos estadounidenses sobre Tokio poco antes de que éstos también lancen las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki y que los soviéticos derroten en Manchuria a los japoneses, llegando así a la rendición oficial de Japón. Hay aspectos interesantes como las menciones al racionamiento, al mercado negro o a los pantalones que las mujeres se debían poner o eran recriminadas por los oficiales. Hasta aquí, bien. Habría sido una historia interesante que podría haber dado mucho juego dramático y como testimonio de la guerra en Japón. El problema ha sido la pareja protagonista.

El pasado de exprostituta de la mujer ha hecho que sea incapaz de sentir placer con el sexo y parece que sólo disfruta con el fuego y los bombardeos. Mi explicación a esto es que quiere ver arder el mundo que la ha tratado como un objeto y la ha destrozado mentalmente. El problema es que esa idea tan potente en manos de una autora con un mínimo de conciencia feminista ni se ha plasmado de manera evidente ni la he percibido en la lectura aunque fuese sutilmente. Más me ha parecido que su pasado es una pobre excusa para el morbo y para meter desnudos y escenas sexuales cada pocas páginas, por mucho que sea con un estilo minimalista en que no se ve gran cosa. 


Con todo lo que supuso la Segunda Guerra Mundial, resulta chocante leer una historia en la que su protagonista no quiere que acabe. Le dan igual las muertes, el sufrimiento o la destrucción que ve a diario a su alrededor, así que a pesar de sus circunstancias nos pone difícil sentir empatía por ella dado su egoísmo. Si respondiese a algo profundo, tendría un pase, pero es que sólo percibo que le gusta el juego de luces del fuego y los bombardeos porque es lo único que paradójicamente la hace sentir viva. Desde luego es una historia con un enfoque que se aleja de lo que podemos encontrar. Lo malo es que dicha premisa no creo que esté bien plasmada. Aunque el manga sea obra de una mujer, se basa en una novela de un hombre y si de por sí el machismo en Japón en la actualidad sigue siendo horrible, pensemos en un autor masculino de mediados del S. XX. Lo que plasma como su idea de una mujer exprostituta (promiscua, adúltera, vive sólo para el sexo) me parece que está a medio camino entre la fantasía y el desprecio, algo que precisamente coincidiría con la perspectiva del protagonista masculino.

Por parte de él, no he terminado de tener claro si la acaba amando o no; si la desprecia por su pasado o si le da igual. De apostar, diría que la ama hasta cierto punto, pero no la respeta porque su pasado está manchado y ella está rota y es incapaz de amar normalmente. Se unieron por beneficio mutuo, ella se libraba de ser enviada a las fábricas y él obtenía una amante, una compañera y alguien que se encarga de ir a buscar alimentos mientras él trabaja de escritor (esto me sirve de "prueba" de lo que decía antes de relacionar al autor con su protagonista). Se entiende que es una situación temporal mientras dure la guerra y que después, si siguen vivos, él buscará a una mujer más digna como esposa. En definitiva, un hipócrita. 

Aparte de esta pareja existe un secundario, un viejo desagradable, lascivo y morboso que disfruta con las desgracias ajenas. Representa de maravilla lo peor del ser humano en semejantes circunstancias, eso no se puede negar.

La mayor baza de un manga es la potencia gráfica que tiene para mostrar los sentimientos o el terrible escenario que en este caso se tiene de fondo y me temo que este estilo cercano al gekiga es demasiado inexpresivo y plano para mi gusto.

En definitiva, Una mujer y la guerra es, sobre todo, la historia de una mujer rota en un país que se hunde, pero me temo que no plasma la intensidad que tiene esta idea. No hay nada positivo que sacar de su planteamiento nihilista y oscuro, algo que tiene sentido en un relato bélico, pero no tanto en una obra sobre personajes por mucho que su contexto sea el de guerra, no sé si me explico. Sin duda, es una historia diferente y no me arrepiento de haberle dado una lectura, pero solo eso, no será de las que conserve en mi memoria o estantería por el desagradable retrato que hace de sus protagonistas, así que tampoco iré por la novela, bastante ha sido esta adaptación.

martes, 15 de agosto de 2017

Los surcos del azar, de Paco Roca

Para variar de tanta reseña de libro (y porque, para no mentir, me venía muy bien su lectura para cumplir algún punto de este reto y este otro) hoy os traigo la reseña de un cómic (o novela gráfica si os queréis poner exquisitos) de este famoso autor español al que le tenía muchas ganas desde que supe de su obra Arrugas. Con las buenas críticas que precedían a esta obra y una temática que me interesa ¿ha estado a la altura de lo que esperaba? Una pena, pero no. Seguid leyendo e intentaré explicarme porque tengo sentimientos encontrados.

Por si sentís curiosidad, podéis leer los primeros dos capítulos aquí.

Argumento

A través de los recuerdos del anciano Miguel Ruiz, republicano español exiliado en Francia, Paco Roca reconstruye la historia de La Nueve, una compañía a las órdenes del capitán Dronne integrada en la segunda división blindada del general Leclerc, y formada mayoritariamente por republicanos españoles. Una historia apasionante y olvidada sobre la contribución española en la Segunda Guerra Mundial.

La mayoría de los hombres que componían La Nueve tenían menos de 20 años cuando en 1936 cogieron las armas por primera vez para defender la República española. Ninguno sabía entonces que los supervivientes ya no las abandonarían hasta ocho años después, y que en la noche del 24 de agosto de 1944 serían los primeros en entrar en París. Los carros de combate llevaban, en el morro, nombres sorprendentes: Madrid, Don Quichotte, Guadalajara, Ebro o Guernica. Los soldados se apellidaban Granell, Campos, Fábregas, Royo, Pujol... Ellos encabezarán el desfile de la victoria del día 26 por los Campos Elíseos. Sin embargo, no lograrán su máxima meta de ver España libre del franquismo.

Reseña

Sinceramente, y yendo al grano, me ha decepcionado. No me ha llenado, ni emocionado, como esperaba que haría. Salvo algunos momentos puntuales, este cómic me ha dejado muy fría. Y sin embargo, siendo objetiva, sé que estoy ante una obra muy buena pero con la que he sido incapaz de disfrutar. A ver si consigo explicarme.

El recurso de los dos planos temporales, basando el pasado en las memorias de alguien que las va contando a otra persona por X motivo, está ya muy visto, aunque no por ello deje de funcionar para armar la trama. El autor lo refuerza con incluso estilos gráficos diferentes: el presente, abocetado y en un único tono gris de fondo, frente al relato del pasado, colorido y más definido.

Quizás mi problema con la historia es que ha querido abarcar demasiado para lo que podía en sus páginas que, para ser un cómic, 326 no son pocas. Empecé a leer pensando que todo el tomo giraría en torno a La Nueve y la liberación de París pero este pasaje resulta ser mínimo. La trama arranca en el puerto de Alicante al final de la Guerra Civil y termina poco después de la liberación de París. Son demasiados años en los que acaba pasando de puntillas por cada suceso que toca. 

Para colmo, con las páginas centradas en el presente, se pierde espacio en subtramas innecesarias como los líos familiares de Albert, el hombre que ayuda al anciano Miguel. Entiendo lo que quería hacer el autor con este personaje, que él solo representa la ignorancia y el desconocimiento de la historia que relegó a muchos héroes al olvido. Pero con que se quedase en esa concepción era bastante, sobraba todo el tema de su divorcio, de los niños, de la camarera que le hace tilín y blablablá.

Y ahora que hablo de esto, otro detalle que me ha escamado es la desaparición de las mujeres en la obra. Las que aparecen se limitan a ser interés amoroso de alguno de los hombres e incluso una que colaboró en la liberación de París estando en la resistencia tiene toda su historia resumida en un par de tristes líneas de diálogo que, para colmo, son narradas en el presente por boca de Miguel, ni le deja el espacio a ella para contarlo.

Otro punto que ha influido en que no me haya convencido lo que creía es que el tema bélico cobra mucha importancia y a servidora no le pueden importar menos "las batallitas", los movimientos de vehículos, cómo los descargan de un barco, cómo se entrenaron en nuevas técnicas y con nuevo armamento... Esperaba un relato más histórico/político, o más emocional y humano, y aunque el autor lo consigue colar porque es bueno y tiene experiencia, el balance es que me da poco de lo que yo esperaba y mucho de detalles que, para mí, son prescindibles.

Con todo, que estamos ante una gran obra no lo puedo discutir. Condensar tanto en tan poco espacio, aunque sea de pasada en algunos temas, tiene mucho mérito. La obra aporta luz a un fragmento de la historia y a unas personas que, durante años, fueron olvidadas, haciendo una labor más que necesaria. Tiene escenas brutales, intercala reflexiones contra el racismo y, muy especialmente, contra el fascismo y la obligatoriedad de luchar contra él sin tregua y sin dejar que respire ni un momento (algo que, como se ha visto en Charlottesville recientemente, no se ha cumplido, lo que ha tenido nefastas consecuencias). Además, la labor de documentación que se puede atisbar en los agradecimientos finales da muestra de un trabajo notable que convierten esta obra en una magnífica introducción para jóvenes y no tan jóvenes en la historia olvidada.

Al final mi problema con este cómic es que no es el cómic que yo esperaba leer. Por cada página que para mí merece la pena por una cosa u otra, hay varias que me dejan indiferente. Soy la nota discrepante en la red. Sino la totalidad, sí que la inmensa mayoría de reseñas que he leído para ver si alguien compartía mi opinión ponen a esta obra de maravilla. Las expectativas no han podido jugar más en mi contra y lo lamento porque sé que es una buena obra, pero... no ha sido para mí.