martes, 31 de marzo de 2015

Mansfield Park, de Jane Austen

Después de la entrada anterior, voy a intentar cumplir el objetivo de leer un libro de cada año cada vez, así al menos procuraré bajar la cantidad de pendientes que llevan años esperando. Para dicho propósito ha coincidido que justo toque una de las novelas de Jane Austen para mi reto de los Imprescindibles; novela que pertenece a una colección que me hice durante 2010. En los dos años que llevo realizando este reto, han caído sus dos primeras novelas y las más célebres: Orgullo y prejuicio y Sentido y sensibilidad. Ésta es precisamente su tercera obra y la más extensa (al menos de estas tres primeras), con unas 530 páginas en mi edición.

Argumento

Fanny Price es una joven de una familia relativamente pobre, criada, como acto de caridad, por sus tíos ricos, Sir Thomas y Lady Bertram, hermana de su madre, en la mansión de Mansfield Park. Bajo la tutela de su otra tía, la señora Norris, Fanny crece con sus cuatro primos Tom, Edmund, María y Julia, quienes la consideran como inferior a ellos. 

Sólo Edmund llega a ganarse su afecto por su talante bondadoso con ella. Él es también el más virtuoso de los hermanos, pues María y Julia son vanidosas y consentidas mientras que Tom es un jugador irresponsable que no para de acumular deudas. Con el tiempo, la gratitud de Fanny hacia Edmund se convierte en amor secreto.

Tras la muerte del señor Norris, el párroco de Mansfield Park, la viuda se traslada a una casa no muy lejos de la mansión. El puesto de sacerdote, que debería haber sido para Edmund, acaba siendo vendido y ocupado por los Grant para poder pagar las deudas de Tom.

Poco después, Sir Thomas debe marcharse durante un año para ocuparse de los problemas en su plantación en Antigua. Llegan de Londres, durante su ausencia, el joven Henry Crawford y su hermana, Mary, para quedarse en casa de los Grant, lo que será el inicio de diversos romances que marcarán el futuro de todos los jóvenes.

Reseña

Leer a esta autora siempre es una delicia y, aunque sus temas no cambien demasiado de una novela a otra, siempre hay diferencias. En este caso, no me ha enamorado como en las dos ya mencionadas, lo que no quiere decir que sea una mala historia.

El mayor problema que le veo es que tiene un tono mucho más moralista. Fanny es una protagonista muy correcta con las normas de su tiempo y lo que entonces se esperaba de una mujer. Para los cánones de su época, es la mujer ideal, perfecta: obediente, dedicada, seria, cordial, bondadosa, inteligente, modesta, humilde... En contraposición a sus primas, mejor educadas pero vanidosas, egoístas y de moral más "libre", Fanny queda siempre por encima de ellas ética y moralmente. La única vez que no es "políticamente correcta" es en una de sus reflexiones internas, cerca del final, en la que piensa sobre una carta que le ha llegado, pero enseguida se reprende a sí misma por pensar así. Curiosamente, es la única parte de la novela en que deja de ser una chica perfecta y gana algo de carisma, mostrándose enfadada e indignada. Salvo por ese breve arrebato, la protagonista es demasiado correcta. No, Fanny no es un personaje que resulte simpático a ojos actuales por lo pedante y perfecta que parece al presentarse como el único personaje que siempre actúa correctamente y siguiendo estrictas normas morales. Aún así, a pesar de todo esto, es una protagonista que puedo aplaudir por ser capaz de mantener sus convicciones cuando todo el mundo está en contra. Sólo por eso, soy capaz de dejar pasar lo dicho hasta el momento.

Lo curioso es que Fanny, como protagonista que es, tarda en ocupar ese rol en la trama. Buena parte de la novela es una mera observadora que analiza las conductas y los sucesos de su alrededor, desaprobando o aprobando a unos u otros.

En cuanto al romance, se puede entender que le tenga mucho cariño a Edmund, el único que se portó bien con ella de niña y que, con su guía, la convirtió en una especie de versión femenina de él mismo, así que ya imaginaréis que no me ha enamorado como aquel Darcy (suspiros en la sala). Es igual de recto y moral que ella y tiene por objetivo ser un sacerdote por lo que parece estar predicando cada vez que habla. Más interesante se me hizo el otro pretendiente, un canalla que es redimido por la pureza de la protagonista, alguien que era una cosa y llegó a ser otra.

SPOILERS No puedo negar que esperaba otro final, uno que permitiese pasar de un encaprichamiento y un amor juvenil a uno más adulto. Pero con el tono moralista que impregna la novela, el desenlace es aquel en que se castiga a los que han "pecado" y se premia a los puros, pero casi por no dejar un final abierto. Ata los cabos de manera precipitada y dejándolo todo "como debe ser" pero careciendo de todos los sentimientos despertados a lo largo de la extensa historia. FIN DE SPOILERS.

De secundarios, aunque hay muchos, tengo que destacar a la señora Norris. Es el personaje más antipático, avaro, insensible y desagradable que ha creado la autora (al menos, en sus tres primeras novelas, no sé si alguno/a la superará en las siguientes). Es una mujer tan retorcida y malévola que resulta una parodia en sí misma de este tipo de personaje.El resto de personajes también tienen su personalidad propia y perfectamente definida y que les sirven a la autora para criticar, satirizando o elevando algunos comportamientos.

De lo bueno que tiene, sigue desprendiéndose la preferencia de la autora al matrimonio por amor, que ignore los asuntos económicos, en contra de los principios de su época. Asimismo, también le da valor a la elección de la mujer, a que sea capaz de decidir por sí misma su futuro. 

Por lo demás, la pluma de Jane Austen, a pesar de tener dos siglos a sus espaldas, sigue siendo perfectamente disfrutable. El ritmo es más lento que en historias actuales pero, al menos a mí, no me ha aburrido en ningún momento, incluso con la extensión que tiene. Más aún, no le habría venido mal uno o dos capítulos adicionales para desarrollar mejor el final.

Poco queda por añadir. Aunque he disfrutado mucho de su lectura, los protagonistas no me han enamorado como en otras historias de la autora. No puedo dejar de recomendar que leáis algo de ella, pero no empecéis con esta novela, no por floja, sino porque el tono es demasiado moralista y clasista y eso, desde una perspectiva actual, difícilmente gustará.

domingo, 29 de marzo de 2015

Estadísticas lectoras

Llevaba unos días dándole vuelta al tema de mis lecturas y mis libros pendientes y me preguntaba cuántos de los que he comprado ya han caído y cuántos siguen esperando su turno (es que una siempre ha sido más de cifras que de letras). Así que me puse a listar todos los libros por meses que aparecen en el blog, que es a partir de 2010. No estoy contando con toda mi biblioteca, que incluye bastantes libros que llevan (casi) toda la vida en casa, pero como dato estadístico y para ver más o menos cómo va la cosa, me ha parecido un ejercicio interesante y una curiosidad. Éstas son las cifras que me han salido:

  • 2010: Adquiridos (46) - Leídos (27 - 58,7%)
  • 2011: Adquiridos (58) - Leídos (33 - 56,9%)
  • 2012: Adquiridos (96) - Leídos (31 - 32,3%)
  • 2013: Adquiridos (84) - Leídos (19 - 22,6%)
  • 2014: Adquiridos (78) - Leídos (7 - 9%)

Como es lógico, hay más porcentaje leído cuanto más atrás me voy en el tiempo, pues he tenido más tiempo para elegirlos ¡pero es que no llego ni en los libros del 2010 al 60%! Ver estas cifras ha sido un pequeño shock. Esperaba algo así, pero no por ejemplo el triste 9% del año pasado, que vale que sólo llevamos un par de meses de 2015, pero eso no quita que he estado acumulando "por encima de mis posibilidades". 

Torres y torres de libros que esperan su turno...

Creo que voy a procurar minimizar mis compras. Mis estanterías están saturadas y no puedo seguir este ritmo. Teniendo tantas y, supongo, buenas lecturas esperando, no hago más que acumular y acumular.

Bueno ¿y vosotrxs qué tal lleváis este tema? ¿os habéis parado a hacer unas cuentas? ¿os han servido los retos esos que he visto a veces de "No acumules, ¡lee!" o la cosa ha quedado en buenos propósitos inclumpidos?

Y con esto dicho, toca ver la nueva revista del Círculo de Lectores para ver qué pedido hago. Pero creo que este mes vendrá bastante más vacío...

miércoles, 25 de marzo de 2015

Shigatsu wa kimi no uso - Your lie in April

Como soy una indecisa y no me decidía entre el título original en japonés y el inglés, con el que también es bastante conocida, he puesto los dos XD

Bueno, ya se ha terminado una de las series más aclamadas de la temporada de Otoño que se ha prolongado durante 22 capítulos hasta acabar justo con el arranque de la Primavera, lo que a esta serie le va como anillo al dedo. Por cierto, con la salida de su último capítulo ha llegado a ser TT en Twitter... ¡y un par de días! Sabía que se había hecho famosa, pero no tanto.

Por si queda alguna persona despistada, su versión manga (en la que se basa el famoso anime que es el que voy a reseñar) ha sido licenciado por Milky Way. De hecho, su primer tomo está a punto de salir. Es una obra cerrada de 11 tomos que corre a cargo de Naoshi Arakawa y que, frente a lo que la mayoría puede pensar al verla, es un shonen. Le pasa igual que a Isshukan Friends, es una serie de esas que bailan entre géneros y que busca a todos los públicos.

Argumento

Kousei Arima fue un niño prodigio que ganaba todo concurso al que se presentaba, hasta el punto de que era llamado el "metrónomo humano". Sin embargo, perdió su capacidad para tocar el piano tras la muerte de su madre. A partir de ese momento, dejó de poder escuchar lo que tocaba, como si se sumergiese en el mar en cuanto empezaba a pulsar las teclas del piano.

Ahora, con 14 años, su rutina es monótona y prácticamente ha abandonado por completo el mundo de la música, hasta que conoce a una violinista que le devuelve el color a su vida. Kaori Miyazono es una chica alegre, cabezota y algo violenta que está enamorada de Watari, el mejor amigo de Kousei desde la infancia junto a Tsubaki, una chica que lleva pendiente de él desde siempre.

Reseña

Si describiese esta serie en dos palabras sería "preciosidad pretenciosa" porque es ambas cosas en igual medida. Por muy aclamada que haya sido, que me haya sacado la lagrimita un par de veces (no en su final precisamente) y que sea visualmente una delicia, la serie se excede con el drama alcanzando cotas irreales que no tienen nada que ver con lo que, al menos yo, esperaba en su inicio.

Digamos que la serie se articula en tres patas: el trauma de Kousei, el cuadrado amoroso y lo que se descubre de Kaori pronto en la historia. Personalmente, creía que la trama se centraría en los dos primeros puntos, pero en cuanto Kaori da la primera sorpresa me dije que la cosa pintaba mal y no me equivoqué.


Empezando por el trauma de Kousei, sin entrar en detalles, es poco creíble. La actitud de la madre se quiere perdonar pese a lo injustificable de sus actos. No, no me vale la "excusa" que dan para que ella trate a su hijo como lo hace por "preocupación" o "amor". No, lo siento, no me lo he creído. Me parece cruel y sin sentido. Más valdría que hubiese quedado como actos puramente irracionales de una enferma terminal que el chico aprende tanto a perdonarle a ella como a perdonarse a sí mismo por lo que él le dijo, lo que realmene le lleva torturando desde que murió. De todos modos, este tema sigue sin cuadrarme ¿y el padre? Nunca entra en escena pero en algún momento tendría que ver lo que su mujer le hacía al niño ¿Y la amiga de la madre, Hiroko? ¿Por qué no tomó cartas en el asunto?... Es que más lo pienso, menos lo entiendo y me lo creo. Aún así, fue de uno de los momentos que me arrancó lágrimas y, aunque poco creíble, al menos es una solución a un tema espinoso de manera que todos queden bien.

Superado esto, creía que la serie se centraría en los líos amorosos y el futuro de cada uno de los personajes, pero todo esto queda en un segundo plano. Y es una pena, porque el mayor problema que tiene la serie es lo pretencioso de su drama. Cuando la historia se detiene en sus momentos cómicos, musicales, de slice of life y románticos es cuando brilla con más fuerza. Y sin embargo, la trama se vuelca en un segundo drama a través del personaje de Kaori. Y aquí ya se les va la mano. No voy a entrar por no hacer spoilers. Simplemente decir que convierte la serie en una pelota difícil de tragar. Da la sensación de que la metáfora de todo es "la vida de Kousei es una mierda, no te acerques si no quieres pasarlo mal".


Es realmente una pena el camino que toma, porque es una maravilla visual y musical que se disfruta con su visionado. El trabajo realizado por los animadores es una preciosidad, uno de los anime más bonitos que recuerdo haber visto en mucho tiempo.

Pero no sólo la serie peca de excederse con el drama, también tiene el problema de ser un cúmulo de clichés y tópicos. Esto no es demasiado grave en los personajes porque, a pesar de responder cada uno de ellos a algún estereotipo concreto, llegan a tener alma. En este aspecto, peor resultan las situaciones. Por ejemplo, tenemos el clásico argumento que se centra en el mundo de la música donde uno es el serio, el que sigue la partitura al pie de la letra, y otro es el que la toca a su aire y conduce a aquél a descubrir "su música". Sólo nombraré un par de ejemplos: Nodame Cantabile y Piano no mori. El otro cliché es la propia Kaori, no como personaje, sino por su drama, y es que aparte de ser prescindible en la trama, está bastante visto, sobre todo para quienes nos hemos comido unos cuantos doramas asiáticos.

En definitiva, aunque la he visto con gusto la mayor parte del tiempo, he disfrutado de lo preciosa que es y me ha emocionado en algunos momentos además de sacarme la sonrisa en otros, me ha decepcionado. Creo que habría brillado sin caer en ese melodrama tan exagerado que tiene, limitándose a un plano más cotidiano.

domingo, 22 de marzo de 2015

Lo que fue de ella, de Gayle Forman

Parece que la terapia de choque que realicé con Canciones para Paula ha hecho efecto ya que me ha vuelto el ánimo de leer. Así que fui a por uno de los libros a los que más ganas tenía. Tal vez ahí haya estado el problema: demasiadas expectativas. Ha resultado un chasco de importantes proporciones, casi épicas.

Antes de entrar a la reseña en sí, decir que este libro es la continuación de Si decido quedarme, así que tendrá spoilers del mismo (de hecho, la mera existencia de este libro es un spoiler de por sí). Aquél me maravilló y supongo que esperaba que estuviese a la altura, como algunos me habían dicho. Lástima =(

Argumento

Han pasado tres años desde que Mía, tras el trágico accidente, dejó su ciudad natal en la Costa Oeste para iniciar su nueva vida en Juilliard, el prestigioso conservatorio de Nueva York. Y también tres años desde que abandonó a Adam sin darle explicaciones. La idea de perder a Mía supuso para Adam un auténtico tormento, que cristalizó en un puñado de desgarradas canciones que los catapultaron a él y su banda, los Shooting Star, a la fama. 

Ahora, convertido en una estrella de rock, con una novia famosa y acosado continuamente por fans y periodistas, Adam vive sumido en un estado de permanente hastío y confusión. Hasta que una noche, en Nueva York, su camino vuelve a cruzarse con el de Mía, convertida ya en la excepcional chelista que prometía ser. El inesperado encuentro se prolongará hasta el amanecer y les brindará la ocasión de abordar lo que ocurrió realmente en el pasado y lo que el futuro podría depararles.

Reseña

No quiero que penséis que es una mala novela. No lo es (al menos, por la inmensa mayoría de reseñas que he leído, para mucha gente ha sido una maravilla), pero no ha conseguido conectar conmigo. Mi mayor problema con ella es que es, en una palabra, prescindible. Personalmente, no me ha aportado nada a la historia de Mia y Adam y me parece que todo es una vuelta de tuerca que deja las cosas más o menos igual que estaban pero retorciéndolas por el camino, generando un sufrimiento injustificable por más que la autora crea haber dado razones de peso. Los motivos de la ruptura se llegan a explicar, sí, pero no me los he creído. Me parece que se ha forzado la situación sin mucha lógica por el mero hecho de tener así otro libro que vender. Y puede sonar duro, pero es lo que me ha parecido desde sus primeros capítulos y hasta que lo terminé. 

Pero es que, aparte de ser un libro innecesario, los protagonistas se han desdibujado de lo que eran y se han convertido en... idiotas, egoístas y egocéntricos. Todo se limita a que ella, tras la durísima rehabilitación en la que Adam la apoya permanentemente, le rechaza sin decirle una sola palabra, simplemente deja de responder sus llamadas y mails, y él entra en un torbellino de drama superlativo olvidándose de su propia promesa a Mia en el hospital. No me he creído ni la crueldad absurda y ridícula de ella, por más que se explique en el libro, ni la incapacidad de él por dejar atrás el pasado en TRES añazos (si no me equivoco, más tiempo del que ellos estuvieron juntos). De ahí que no me creo el libro y me parece que todo él es prescindible por haber forzado un drama sin sentido.

Y para rematar, con el desaguisado que lía la autora, aunque el final es más o menos el que se esperaba, carece de sentido con todo lo que sucede durante buena parte del libro. Todo él apunta en un sentido y el desenlace resulta irreal, tópico, facilón, manido y carente de la magia de su predecesor. Casi lamento que esta historia sea su continuación. Ojalá hubiese sido una novela independiente. Por comparativa, mientras que Si decido quedarme era una historia rica en matices y temas, donde el romance sólo era una parte más, aquí todo se centra en una relación de pareja que, en un principio, era el precioso idilio de unos adolescentes y que pasa a convertirse en una relación insana que no deja avanzar a ninguno de ellos. Me ha parecido un libro mucho más pobre de contenido y eso que tiene algunas páginas más. 

Aún así, tiene varias cosas buenas. Para empezar, se condensan los hechos en una única noche-madrugada-mañana de manera plausible y sin notarse precipitación. Ambos se tienen que ir de gira justo al día siguiente, así que sólo tienen esa noche para poner sus asuntos pendientes en orden. Pero es que aún habría sido menos tiempo si, desde que se encuentran, Adam hubiese hecho las preguntas que lleva años arrastrando sin respuesta. Casi exaspera su contención. Pero bueno, esto lo aceptamos para que diese tiempo a que se produjesen algunas escenas especiales.

Desde mi punto de vista, lo mejor que tiene la novela son los flashbacks que realiza. Tanto de la época anterior al accidente como de la posterior, que explican cómo ha llegado Adam al estado en que se encuentra tras la ruptura. Son las partes que me han recordado a la esencia del libro anterior. 

Eso sí, la pluma de la autora es una delicia, narra de maravilla y sabe tocar la fibra sensible. A pesar de no estar convenciéndome, ha conseguido que se me salten las lágrimas en un par de momentos y es que, aunque no me ha llegado igual que su predecesora, es una historia que sabe buscar la emoción.

Hay un par de detalles menores que no puedo dejar pasar sin comentar porque me han mosqueado bastante. Por un lado, cansa que vuelva a darse el tópico de un famoso que es incapaz de disfrutar de su fama, que peca de violento y que acaba llevándose mal con los miembros de su banda por ser un idiota. Es demasiado cliché. Por otro lado, y esto ya es SPOILER: resulta que Adam, aparte de unos cuantos ligues de una noche con sus primeras groupies, se llega a echar novia. Todo bien ¿pero por qué Mia no puede? Ambos siguen sufriendo, pero sólo es ella la que mantiene el "celibato". Me parece un tópico machista que echa para atrás. El tal Ernesto podría haber sido perfectamente un ex o incluso un novio actual, y no que quedase todo en el típico malentendido que sirve para despertar celos en Adam. FIN DE SPOILERS. Sé que son dos aspectos menores, pero si ya estaba teniendo problemas con el libro de manera global...

En definitiva, que si de mí dependiese, arrancaría los capítulos que van dedicados al pasado de ambos y los incluiría en la primera parte de la bilogía para completar así algunas lagunas que quedaron por conocer de su romance. No me ha convencido la trama de esta continuación, la autora ha mareado la perdiz de manera cruel e innecesaria y sólo puedo ver un motivo económico detrás. Aún así, reconozco que me ha emocionado gracias a la maravillosa pluma que tiene y a algunos momentos preciosos. Pero, sinceramente, esperaba otra cosa. No me ha gustado ni lo que fue de ella ni lo que fue de él.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Canciones para Paula, de Blue Jeans

Lo cierto es que llevo una racha en que no me motivo a leer pero, curiosamente, quiero leer, aunque no consigo ponerme, ni siquiera con libros que estoy segura al 95% de que me van a encantar. No sé el motivo, será una de esas crisis lectoras. Y en esas estaba cuando me dije que ya iba siendo hora de ponerle remedio a la situación, para lo que me decidí por este libro ¿Por qué? Pues porque, al contrario de lo que sería más lógico, quería leer algo que muy probablemente no me fuese a gustar. Buscaba una lectura que me despertase cierta rabia. Algo que, con el mal gusto que me dejase, me obligase a ir por obras mejores para eliminarla de mi memoria. Es raro, lo sé. 

Por otro lado, también decir que es un señor tocho de 640 páginas (extensión que me vale para uno de los puntos del Reto Curioso) que, con la previsión de que no me iba a gustar, estaba ocupando un espacio en mis estanterías que preferiría dedicar a otras historias. Así pues, entre unas cosas y otras, me puse con esta lectura ¿Y en qué quedó la cosa? Bien, seguid leyendo.

Argumento

Paula lleva hablando dos meses con Ángel por messenger y se han enamorado a pesar de que él le saca algo más de cinco años. Al fin deciden quedar para conocerse en persona, pero el chico se retrasa mucho y ella, creyendo que le ha dado plantón, va a ahogar sus penas en una cafetería cercana. Allí conoce a Alex, un joven que está leyendo en ese mismo momento el mismo libro que ella, Perdona si te llamo amor, de Federico Moccia.

Ángel llega tarde a la importante cita porque ha tenido que realizar una entrevista a Katia, la cantante pop del momento que, como disculpa por el retraso, le acerca hasta el lugar de la cita. Una vez allí, la suerte, en forma de amable anciana con organillo, le lleva a pillar a Paula cuando está a punto de marcharse de la cafetería. Así comienza su relación.

Sin embargo, no todo acaba ahí. Mario es el mejor amigo de Paula desde la infancia y la ama desde hace años. Está decidido a declararse esa misma semana.

Reseña

Paula. Tres chicos enamorados de ella. Tres chicas diferentes no correspondidas por esos mismos chicos. No hace falta ser un genio para intuir la clase de lectura que es esta novela: un culebrón para adolescentes. 

Tenemos una historia que supera de largo las 600 páginas (¡y con final abierto!) pero que está vacía por completo. La novela adolece de una superficialidad absoluta. Líos amorosos, uno detrás de otro, mucha angustia adolescente por no ser correspondido o por tener dudas y ya está. No hay fondo, no hay nada más. Los personajes quedan planos y sólo tienen rasgos característicos en que uno es periodista, otro es "escritor" (ahora iré con él) y toca el saxo, la otra es una cantante famosa que, pobrecita ella, no puede llevar una vida normal... Así. Y bueno, luego están las "sugus", con Paula a la cabeza. La perfecta, maravillosa, preciosa, simpática, divertida, etcétera, Paula. Protagonista absoluta con una falta terrible de personalidad más allá de rasgos externos. Bueno, para ser justos, todos son definidos por su perfección exterior. Todos son guapos, mucho, muchísimo. De las tres amigas, poco que decir, van de más extrovertida a más tímida, y ya está. No creo ser la única a la que le parece poco fondo para unos personajes.

Y sin embargo, a pesar de todo esto, esperaba una novela mucho peor. Temía que fuese otro Moccia (autor que ya sabéis que "adoro") y aunque tiene mucho de éste, pues se nota la admiración de Blue Jeans, parece que se queda con lo poco bueno de aquél y no llega a coger lo malo. Mientras en el italiano se le nota que se quiere mucho a sí mismo y que es un machista de libro, Blue Jeans, al menos aquí, no adolece de esos defectos. Se limita a dar una historia sobre amores adolescentes que entretenga. Ni más ni menos.

Y hablando de escritores, me quiero parar un momento en Alex, aspirante a eso mismo. Me ha hecho mucha gracia (ninguna) que dedique más tiempo a inventarse formas de publicitar las pocas páginas que lleva escritas que a escribir. Por no hablar que, de lo que va su historia y su prosa, recuerda demasiado a esa novela de Moccia que está leyendo en ese momento. Me encanta. Es como si hubiese un "homenaje" dentro de otro "homenaje". Otra cosa que me genera dudas es que se supone que tiene 22 años, pero no se le conoce oficio con el que mantenerse viviendo solo (dar clase de saxo a unos ancianos no creo que pueda mantener a nadie). En definitiva, que Alex me parece creado únicamente para "enamorar", con su música, su "novela", su preciosa sonrisa y su "triste" pasado. Demasiado artificial incluso hasta para el conjunto de personajes de este libro.

Es curioso que, con la extensión de la novela, todo transcurra en apenas una semana y no haya espacio para profundizar en nada. No se puede decir que sobran páginas como tal, porque, si hubiese que quitar algo ¿qué sería? No hay nada que realmente aporte. Si al menos se sintiese el supuesto amor del que hace gala durante toda la historia, bien, pero es que salvo un momento puntual, no me ha llegado nada, y no me refiero a uno de los momentos románticos precisamente. Tengo la sensación que todo se limita a desarrollar el esquema matemático que comentaba al principio de la reseña: 1-3-3. Mucho azúcar y poco sentimiento. 

Pero algo bueno tendrá ¿no? Para mí, muy poco. Se lee rápido gracias, por un lado, a los 112 microcapítulos de 3-6 páginas y, por otro lado, a la gran cantidad de diálogos y frases cortas. Lo que menos me convenció de su escritura es que acaba la mayoría de los capítulos con frases que anteceden lo que vendrá más adelante, algo que de manera puntual está bien y sirve para motivar a seguir leyendo, pero que en exceso, como aquí da la sensación de huída hacia delante y casi agobio. Es un estilo muy dinámico y siempre están pasando cosas, saltando la acción de un personaje a otro. También se podría decir a favor de la novela que es simpática. Está vacía y no aporta nada, pero al menos no es un insulto como los libros del italiano. Engancha como los culebrones de sobremesa.

En definitiva, lo que me imaginaba. No sé si en el caso de que lo hubiese leído siendo adolescente me habría encantado. Probablemente, sí me habría gustado más que ahora, pero me temo que ni aún así. Es una novela muy pobre, no aporta nada, con personajes perfectos, artificiales y planos. Y para colmo, a pesar de su extensión, sólo es la primera parte de una trilogía que no voy a continuar. Bastantes "uffff" y "pfffff" he soltado con esta lectura como para seguir torturándome. Aún así, comprendo el éxito que ha tenido: historia muy sencilla, muy cercana a jóvenes en la edad del pavo que se pueden identificar con algún personaje, situaciones rocambolescas, mucho pastel y un estilo ágil imprescindible para un tocho como es éste. 

domingo, 15 de marzo de 2015

Sailor V, de Naoko Takeuchi

Hoy toca reseña de un manga "clásico" que me sirve para celebrar la licencia del anime original de su serie secuela. Y es que, gracias a Selecta Visión, vamos a tener los 200 capítulos que conforman el anime de Sailor Moon. Si tuviese que elegir entre el manga, esa adaptación o la más reciente, Sailor Moon Crystal, me quedaría claramente con el anime de los '90, por más que tenga relleno (que en su mayoría ayuda a profundizar en los personajes y pocos capítulos son realmente prescindibles) y por la nostalgia. Pero hoy no toca hablar de la historia más famosa de Naoko Takeuchi, sino de la que le sirvió de base para aquella y con la que se entrecruza.

Tras la desaparición de PSS, se quedaron varias reseñas sin publicar, entre ellas la de esta serie, realizada por la colaboradora Gea-chan. No quiero que quede en el olvido o desaparezca dado el trabajazo que se pegó ella, así que voy a trasladárosla íntegramente y al final añadiré mi opinión más personal de la serie.

Datos

Título original: Codename wa Sailor V
Autora: Naoko Takeuchi 
Tomos: 3 (edición original) / 2 (edición shinshôban)
Años: 1991-1997 (Japón), 2000 (Glénat. España), 2012 (Norma. España)
Revista: RunRun (hermana pequeña de Nakayoshi)
Editorial japonesa: Kodansha 
Editorial española: Glénat / Norma
Estado: Publicación completa y descatalogada (Glénat) / Publicación completa (Norma).
Precio: 995 ptas (6 €) / Nueva edición: 8€.

Curiosidades / Datos extras


- Sailor V se publicó en Japón de manera casi paralela a Sailor Moon, y su último capítulo salió en 1997, ocho meses después del final del manga de Sailor Moon, a pesar de ser su precuela. 
- En Japón, Sailor V cuenta con una edición shinshôban, recopilando los tres tomos originales, en sólo dos. La edición contiene páginas a color y nuevas portadas, diseñadas por Naoko Takeuchi para dicha ocasión, donde ya introduce técnicas digitales para la realización de las ilustraciones de portada. 
- Sailor V no tiene ningún tipo de animación, pero su protagonista sí que aparece en el anime de Sailor Moon convertida en uno de los personajes principales, cambiando su nombre por Sailor Venus. 
- Naoko Takeuchi comenta en uno de sus free-talks que una de las historias del segundo tankôbon, que hace referencia al primer amor de Sailor V, está basada en una canción del musical de Sailor Moon de 1993.
- A lo largo de todos los tomos vemos cameos de otros personajes de Sailor Moon, como son Usagi (Bunny), Ami, Rei o Makoto. En el capítulo 12 la historia se centra en una mangaka, una pequeña parodia de la propia Takeuchi, ya que la historia de “La boda de aurora”, es muy similar a Sailor Moon, y aparece una ilustración de las diez Sailors principales, y también una ilustración del Tuxedo mask (Señor del antifaz). 
- La recopilación de los capítulos en tomos destaca porque no se respetó el orden cronológico de publicación de los capítulos, aunque sólo sucede en el primero. El primer capítulo cronológicamente sería “Las ambiciones de Pandora y del Canal 44”, que fue publicado en el verano de 1991; aunque en la edición tankôbon se puso en tercer lugar. Así los dos primeros capítulos del primer tomo fueron publicados en 1993, el capítulo tres fue editado en 1991, y del cuatro al seis fueron editados en 1992. A partir del séptimo se respeta el orden cronológico original. 
- El capítulo cuatro “Los dibujos de la pequeña Pandora”, tiene éste título porqué Pequeña Pandora, era una revista para chicos llena de chicas guapas, que de pequeña leía Takeuchi.

Argumento

Minako Aino es una chica muy alegre, buena deportista, y un poco vaga para los estudios. Además destaca por ser muy enamoradiza de chicos especialmente guapos. Un día, mientras realiza un ejercicio de gimnasia, cae sobre un gato blanco, llamado Artemis. Más adelante el gato se volverá a cruzar en su camino, y le hará saber que ha nacido bajo la protección de Venus y que su deber es proteger a la Tierra de los seres malvados, es por ello que será capaz de transformarse en Sailor V. 

Minako logra convertirse gracias a una estilográfica, que además es un transmisor que la jefa de Artemis utiliza para poderse comunicar con ésta. Además la estilográfica también le servirá para transformarse o disfrazarse de cualquier personaje que ella quiera: desde un chico, una estrella de la canción, o una representante de medicinas. Artemis también le entrega el espejo que se recarga con la luz lunar para lanzar un rayo con el que acaba con sus enemigos, su arma principal.

El primer enemigo al que deberá enfrentarse Sailor V, es Higashi el chico del que está enamorada. Pronto descubrirá que éste utiliza su atractivo para atraer chicas y convertirlas en sus esclavas, pues en realidad no es humano. 

Así empieza la andadura de Sailor V, quien deberá enfrentarse a toda una serie de villanos que provienen de la Dark Agency y que quieren acabar con ella. Mientras, Minako deberá compaginar su vida como estudiante normal y como luchadora de la justicia, sin que nadie descubra su verdadera identidad. 

Reseña

Sailor V está estrechamente relacionada con el manga Sailor Moon, serie que consagraría a Naoko Takeuchi como mangaka, convirtiéndose en un éxito mundial. Sin embargo, Sailor V fue la idea primeriza de la que después nacería Sailor Moon, siendo en realidad su precuela.

La historia parte del primer encuentro entre Artemis y Minako, y cómo gracias a él, ésta se convierte en Sailor V para combatir a los malvados que quieren apoderarse de la Tierra. Éste inicio podría recordar bastante al principio de Sailor Moon pues Naoko Takeuchi repetiría el esquema para su obra cumbre. 

El desarrollo de la historia resulta muy convencional y poco original. Hasta la mitad del segundo tomo, la historia sigue un mismo patrón: historias cortas y autoconclusivas con Sailor V como protagonista, donde muchas veces se enamora de un chico y siempre acaba en un desencanto porqué él no está por ella. Son historias independientes con un malvado diferente cada vez, aunque a veces, éste es un familiar o conocido del villano vencido, y por eso busca vengarlo venciendo a Sailor V. 

La historia cambia a partir del capítulo noveno cuando aparece Ace, un personaje misterioso que a veces ayuda a Sailor V y está muy relacionado con su pasado. Aunque desde un segundo plano, Ace pasa a centrar la atención de las siguientes historias, ya que se cruza en el camino de Sailor V quien quiere averiguar su identidad. El desarrollo de la trama es muy previsible, el único giro mínimamente inesperado viene dado en el último capítulo. Por lo demás, el resto de capítulos son demasiados similares entre sí, y el lector puede fácilmente adivinar el desenlace. 

Takeuchi intenta mezclar los elementos cotidianos de una simple estudiante, perezosa para estudiar y muy enamoradiza, con la que podría identificarse cualquier chica de instituto, con elementos fantásticos como es un gato que habla o los poderes mágicos para convertirse en una justiciera y vencer al mal. 

Claramente, Sailor V se enmarcaría dentro del género de magical girls: chicas que se transforman y que tienen poderes mágicos, que normalmente se manifiestan por una serie de objetos que son proporcionados por seres mágicos que cumplen un rol de mascota de la serie. A diferencia de Sailor Moon, los villanos en esta serie tienen un desarrollo muy esquemático, y aportan muy poco a la historia. 

Analizando a los personajes principales de esta serie están Minako, Artemis, y en segundo plano Ace. Minako es la protagonista en todo momento, tanto como chica normal o como guerrera de la justicia. En un primer momento puede parecer un personaje sin sustancia, superficial y plano, pero a lo largo de la historia se ve cómo evoluciona y madura, aunque nunca abandonará esa faceta de alocada enamoradiza. Artemis es el contrapunto a Minako, un personaje serio, responsable y muy preocupado por la seguridad de los humanos. Aunque el personaje de Ace no sea tan principal como los otros dos ya mencionados, hay que destacarlo por el papel que jugará para ayudar a Minako a recordar su vida pasada. Es un chico misterioso que lanza cartas para atacar. En este aspecto vuelve a recordar a Sailor Moon, en concreto, al personaje Tuxedo Mask (El señor del antifaz).

Entre los personajes secundarios estaría el círculo de amigos de Minako. En primer lugar Hikaru Sakano, la mejor amiga de Minako, una chica muy responsable que por su carácter y su corte de pelo recuerda muchísimo a Ami. Otro amigo sería Kurikazu Amano, chico estudioso con gafas de culo de vaso, de aspecto similar a otro personaje de Sailor Moon: Umino Gurio. Motoki Furuhata (Mauricio) es un personaje que aparece en ambas series, y que además cumple la misma función: es el encargado del Salón Recerativo donde tanto Minako y Usagi acuden a jugar y que actúa como su base. El último personaje secundario a destacar es Natsuna Sakurada, jefa de policía encargada de capturar a Sailor V, aunque en secreto es su fan y quiere que se una al cuerpo de policía.

Sailor V es una serie llena de personajes, muchas veces, desaprovechados ya que no se llegan a desarrollar, que bien puede ser debido a la falta de interés de Takeuchi, o bien por el desarrollo de la trama en historias independientes unido a la falta de espacio ya que la serie sólo consta de tres tomos (dos en la reedición). Es un recurso para crear diferentes personajes pero, al final, la única que realmente se desarrolla es Minako. 

El estilo de Naoko Takeuchi se caracteriza por un trazo muy fino y rápido, aunque limpio. Utiliza un canon muy estilizado, y sus figuras tienen largas piernas y largos dedos. Pone especial cuidado en los cabellos y ojos, descuidando un poco los complementos cuando los personajes son “normales”, y cuidándolos mucho más cuando se trata de disfraces o vestuario de los villanos. Se da un gran uso de las tramas para conseguir diferentes texturas en las ropas, y para conseguir fondos muy expresivos. A diferencia de otros estilos, no se usan las tramas para conseguir volumen en los cuerpos, por lo cual el tratamiento volumétrico puede parecer plano y que no se logra mucho. Los fondos la mayoría de veces se rellenan con tramas, y no con representaciones espaciales. Se nota la influencia que han ejercido sobre ella autoras shôjo anteriores, tanto por su estilo como el uso de recursos muy habituales en el shôjo más antiguo, como sería el uso excesivo de brillos. 

Sailor V se encuentra entre las primeras series shôjo publicadas íntegramente en el mercado español junto a la propia Sailor Moon o Marmalade Boy, series que abrieron el panorama del mercado español. La edición de Glénat destaca por su escasa calidad, cabe recordar que su adaptación se realizó desde la edición francesa, y no de la original japonesa como se hace actualmente. Además, se trata del segundo shôjo publicado por Glénat tras Sailor Moon. Por decirlo de alguna manera, eran ediciones de prueba, nada que ver con las actuales ediciones shôjo de la misma editorial (voy a llorar T_T). El formato de la edición de Glénat-EDT no respeta al original japonés: el sentido de lectura es el occidental por lo cual se invierten la mayoría de las páginas, respetando solo algunas portadas e ilustraciones de los free-talks. La edición no tiene sobrecubiertas y las portadas están demasiado contrastadas, y no se parece al color original, quedando muy blanquecinas. La rotulación es bastante pobre, utilizando casi siempre la misma tipografía. La calidad de impresión deja bastante que desear, algunas páginas están muy contrastadas, al igual que las portadas, haciendo que no se puede apreciar la imagen correctamente. La traducción, como también se realizó de la edición francesa, tiene bastantes errores: cambios de sexo en Artemis, fallos en las transformaciones así como el retoque de las onomatopeyas (por ejemplo, para comer utilizan “miam miam”, cuando en castellano usarían “ñam ñam”). Uno de los pocos puntos fuertes sería la calidad del papel, bastante buena. 

La nueva edición que nos trae Norma es la shinshôban, que reduce la edición original de tres tomos a dos tomos. Esta nueva edición trae una serie de cambios importantes, en comparación con la antigua edición de Glénat. En primer lugar, el sentido de lectura es el oriental, no se invierte ninguna imagen. La nueva edición tiene sobrecubiertas con nuevos diseños más atractivos. Aunque la novedad más significativa para esta edición, es la corrección que realiza la propia autora de algunas viñetas o incluso páginas completas, que vuelve a redibujar y rediseñar. Estas se diferencian a primera vista por un estilo más moderno y depurado o incluso se intuye el uso de herramientas digitales para perfeccionar estas imágenes. Asimismo, siendo fiel a la edición japonesa, no se traducen ni rotulan las onomatopeyas y algunos carteles, dejando la rotulación original en japonés. Esta elección, a veces dificulta la comprensión lectora, ya que por ejemplo; no se traduce el nombre de una tienda, y el lector debe intuir qué tipo de tienda es, ya que tampoco se introduce una aclaración al margen con el nombre de la tienda. Algo similar pasa con los nombres de las protagonistas, ataques y transformaciones: que son fieles a los japoneses y al inglés, tal y como ideó Naoko Takeuchi. Por ejemplo, tenemos ataques como “crescent love shower”. En definitiva, esta nueva edición de Norma se trata de una edición muy mejorada en comparación con su precursora, que acerca al espectador a la obra en su aspecto más fiel a la publicación original. El único punto negativo de esta edición es que los free-talk desaparecen, así como algunas imágenes que estaban en los márgenes. Un aspecto que los más fieles a la obra pueden echar en falta. 

Sailor V es una serie recomendable para todos los seguidores de Sailor Moon, ya que se tratan aspectos de Sailor Venus que no se dan a conocer en la serie ni en el anime. Asimismo puede disfrutarla todo lector que le guste el género de las magical girls, que busque algo sencillo con toque clásico. Sin embargo, a los lectores que busquen una lectura más profunda que les aporte algo, no tendrán en ésta su serie.

Mi opinión

Después de semejante reseña, poco puedo aportar y tampoco quiero extenderme demasiado. Lo que más me ha llamado la atención es el tono cómico general, siendo una serie bastante simpática y amena, de nula complejidad argumental y rechazando todo dramatismo y seriedad. Aparte de la pequeña intriga que aporta el personaje de Ace, la historia carece de hilo conductor o trama de fondo. No se toma en serio a sí misma y es muy chorra, con muchos capítulos tontos que, si no fuese porque aquí de lo que se trata es del puro entretenimiento, sobrarían.

Aún así, me ha gustado gracias a lo alocada que es Minako y también lo fuerte que es. A diferencia de Sailor Moon, no necesita ser rescatada por nadie para llevar a cabo su papel. Siendo una de las Sailor que menos me llamaba la atención, gracias a la serie ahora me gusta bastante más (Marte y Júpiter siguen siendo mis favoritas).

En cuanto a dibujo, no soy una fan de Takeuchi, más bien lo contrario, y lo excesivamente estilizados que están los personajes roza el absurdo. Por no hablar de que es incapaz de dibujar personajes que aparenten la edad que tienen. Minako tiene 13 años (que menuda edad para estar arriesgando la vida luchando contra el mal...), cuando por su diseño debería rondar los 15-16. Y personajes adultos como Natsuna, la jefa policía, parecen adolescentes en la edad del pavo.

En definitiva, una serie entretenida y simpática. Para pasar el rato pero ya está. Dudo que pueda gustar o interesar a nadie que no disfrutase con Sailor Moon de joven, pues la mayor gracia que tiene es ir buscando los cameos y haciendo comparaciones mentales con aquella. De todos modos, la esperaba más floja y me ha convencido gracias a su protagonista y al tono en general.

miércoles, 11 de marzo de 2015

[Microreseñas] Nisekoi y Ao Haru Ride

Variando un poco la temática, hoy os traigo unas breves reseñas de tres OVAS que han caído estos días relacionadas con dos animes recientes. Así me las quito de encima antes de que acabe esta temporada y empiece la siguiente.

Por un lado, tenéis el primer OVA de Nisekoi, cuya reseña del anime la podéis leer aquí. Por otro lado, los dos que han salido hasta la fecha del shôjo Ao Haru Ride, que tiene su reseña aquí.

Nisekoi - OVA #1

Se trata de un capítulo especial en que se cuentan dos historias diferentes. En la primera, Ruri, la mejor amiga de Onodera, pierde sus gafas y Raku junto a aquella la ayudan a buscarlas. Es una trama simpática que ayuda a profundizar un poco en un personaje que durante la serie se limita a ser apoyo de su indecisa y tímida amiga. Pero también es un pequeño capítulo en que conocemos algo más al mejor amigo de Raku, Shuu, que demuestra no ser (sólo) un pervertido bromista.

La otra historia corta es puramente cómica y bastante absurda. Ayudando en un templo para preparar la Nochevieja, una anciana medium percibe que Raku está maldito por otros chicos que envidian su harem particular. Chitoge, Onodera, Marika y Tsugumi seguirán las diferentes instrucciones de la medium, a cada cual más vergonzosa, para librarle del mal.


Como un capítulo más de la serie, es completamente prescindible, si bien tiene su gracia y ayuda a sobrellevar el "mono" de los que estamos esperando la segunda temporada de la serie. Sacará unas pocas risas pero ya está, no pidáis nada más profundo.


Nota: 7/10

Ao Haru Ride - Unwriten

En este OVA se narra el capítulo 0 del manga que no llegaron a animar en la serie. Es un precioso prólogo en que conocemos a una Futaba y a un Kou que experimentan el inicio de ese primer amor que, por causas que se conocerán durante la serie, se vio cortado antes de empezar. 


Para quienes no leyeran el manga antes de ver el anime, les habrá ayudado a entender mejor de dónde viene la relación de ambos. A mí me ha emocionado y me ha dado unas ganas tremendas de coger el coche para ir a la tienda y comprar el primer tomo y así releer esta preciosa historia. Pronto será mío...

Nota: 9/10

Ao Haru Ride - 13

Y éste tendría que haber sido el último capítulo de la serie, pues a fin de cuentas, es eso exactamente. Así que entre un OVA y otro, podríamos haber tenido una serie más sólida de 14 capítulos. Pero dejando esta pequeña indignación personal a un lado, es un capítulo precioso en el que se aplaude la actitud de Makita, su valor y cómo lleva sus sentimientos. También tenemos unos momentos de la pareja de Futaba y Kou que ponen los pelos de punta... Aisss. 

En cierto modo, habría preferido que la serie se hubiese quedado aquí y hubiesen dado ellos dos el paso final para ahorrarnos los momentos agridulces que vienen a continuación.

Nota: 9/10

domingo, 8 de marzo de 2015

El Guardián, de Sherrilyn Kenyon

Ya os había dicho que ibais a tener nueva ración de Cazadores Oscuros a no muy tardar. No era una "promesa" que me costase mucho mantener con lo bien que me lo paso con esta saga. 

Lo único malo de haber cumplido con lo dicho es que ahora me voy a quedar una temporada en blanco hasta que salgan los siguientes en edición de bolsillo, que es la que me hago. Pero bueno, no es grave, también conocéis el dato de que tengo lectura para rato con todo lo que acumulo entre mis estanterías y mi tableta. Y si me entra mucho "mono", siempre puedo empezar la relectura que quiero hacer de la saga =D

Argumento

Seth ha perdido la cuenta del tiempo que lleva sufriendo las torturas de Noir, Azura y el resto de demonios que habitan en ese plano infernal. Liberado por su amo, debe cumplir la misión que éste le encarga: encontrar la llave del Olimpo con la que podría destruir el panteón griego. Para ello, primero debe capturar a Solin, un Cazador Oneroi, el único que sabe su ubicación.

Tras el secuestro de Solin, Lydia, una chacal katagaria y Cazadora Oneroi, se interna en el mismísimo infierno con el objetivo de rescatarle. Que era una tarea difícil, casi imposible, ya lo sabía, pero lo que no se imaginaba era que tendría que enfrentarse al imponente Guardián de Noir. A pesar de pelear con todas sus fuerzas, que no son pocas, no tiene nada que hacer frente a un ser que ni se inmuta cuando le clava el puñal en el brazo hasta la empuñadura.

Seth se da cuenta que esa mujer que se ha arriesgado en el infierno por Solin es igualmente importante para él así que, en vista que con las torturas no estaba consiguiendo nada, le propone que le traiga la llave en tres días, o Lydia morirá.

Reseña

Con esta historia, la Nº 21 (sin contar las historias cortas no publicadas aquí), Kenyon ha vuelto a los orígenes de la saga en cuanto a nivel. Por fin, después de bastantes libros, tenemos otra maravillosa historia que conjuga a la perfección los elementos con los que me enamoró (a mí y a mucha más gente): acción, romance, pasados traumáticos (esto suena un poco sádico... XD), desarrollo de personajes, un punto cómico... El equilibrio siempre es difícil y, en la mayoría de los libros anteriores, la componente puramente romántica había perdido peso por lo compleja que se estaba volviendo la trama.

Algo que me tenía un poco incómoda con el libro en su comienzo era que fuese a ser una historia en la que el "Síndrome de Estocolmo" (ése por el cual la persona secuestrada se enamora de su captor/a) fuese la base del romance. Pero no. Hay que tener en cuenta que, aunque Seth tiene presa a Lydia, en el fondo no tiene más opción, pues él mismo también está retenido allí y obligado a hacer cosas en contra de su voluntad. Más aún, a pesar de que la retiene, no la tiene en una celda ni le pone un dedo encima, sino que la esconde en su propia habitación para que Noir o cualquier otro demonio no le haga nada. Realmente, ambos están cautivos. Sólo cuando ambos son libres (no es spoiler, está claro que pasará) es cuando puede surgir el amor como tal. Mis felicitaciones a la autora por haber llevado el tema de esta manera.

Técnicamente, el enamoramiento es casi igual de rápido que en la mayoría de casos de la saga, pues todo sucede en esos tres días. Sin embargo, mientras ambos comparten la habitación de Seth, las cosas van poco a poco. Por un lado, ella va descubriendo que Seth no es el monstruo que aparentaba, pues sólo sigue órdenes a las que no puede negarse. Y por otro lado, éste empezará a confiar en Lydia, algo a lo que se había negado tras las numerosas y dolorosas decepciones de su pasado.

No se puede negar que si hay un tipo de protagonista masculino con el que Kenyon consigue encandilar al personal es el de alma torturada que aún así mantiene su entereza. Seth es esa clase de persona y su pasado está a la altura del de Zarek o Aqueron (vale, el de Ash tal vez sea mucho decir, pero no está muy lejos). Quienes hayáis leído sus respectivos libros (Bailando con el diablo y Aqueron) sabréis que estoy hablando de palabras mayores. La diferencia con ambos es que, aunque tiene una máscara de fiereza frente al mundo, su alma es prácticamente la de un niño indefenso a la que se desea proteger al poco que se le conoce.

Por parte de Lydia tenemos una chica simpática y valiente, con su punto cómico y sus heridas. Cae bien y es fácil empatizar con ella. La única pega respecto a ella no es por el personaje en sí, sino porque me ha parecido que quedaba desaprovechada cuando se descubre quién es y qué papel podría jugar. 

Algo a destacar es que, salvo que me haya olvidado por completo (que puede ser dada la cantidad de libros de la saga y el tiempo que hace que la empecé), la mayoría de personajes son nuevos. Creo que Noir sale en alguno, pero no lo puedo asegurar. Seth, Lydia y Solin sí que no me suenan de nada. De secundarios, el más destacado es Jaden, que no recuerdo en qué libro aparecía pero del que es imposible olvidarse. Algo más se descubre sobre este interesante personaje y promete un libro apasionante cuando le llegue el turno. Aparte, hay algunos secundarios más que tienen su papel, pero no son muy importantes y prefiero no mencionar siquiera quiénes son para no hacer spoilers innecesarios. Sólo diré que sale Zarek en una breve escena y que, como siempre, se marca unas frases magníficas.

En definitiva, El Guardián es una de esas novelas maravillosas que hacía tiempo que no nos daba Kenyon (y eso que, salvo una que aún no he reseñado, no hay ninguna a la que le ponga menos de un 7,5 de nota). Unos personajes magníficos, una trama muy interesante (aunque, quizás, le faltó sacarle más partido al tema de la llave que todos persiguen) y un final de infarto. Lo he disfrutado lo que no os podéis imaginar y también ha conseguido que se me salten las lágrimas. Casi no podía despegarme del libro y es de esos que releería una y mil veces. Con libros como éste, es imposible no recomendar esta saga.