lunes, 31 de agosto de 2015

Teme, de Lisa McMann

Después de semanas sin coger un libro, entre Kuroi y Arse me han devuelto el gusanillo lector. Si ha sido la segunda la que me empezó a despertar las ganas, la primera me dio los libros para retomar el hábito gracias a sus reseñas de esta trilogía titulada Cazadora de Sueños. Me parecían la opción perfecta tanto para acabarla de una vez como para hacer sitio poniéndolos a la venta si al final no me convencen (es algo que aún no he decidido, antes tengo que terminar el tercero y último).

No sé si lo recordaréis, la mayoría seguro que no porque leí el primero, Sueña, hará casi cinco añazos, que es un mundo aunque el tiempo vuele. No me convenció demasiado la lectura, la verdad. Tenía cosas buenas pero hubo otras que me impidieron disfrutarla. Antes de ponerme con éste le he dado una relectura y, aunque coincido con lo que dije entonces, me ha gustado más ahora. Así que viendo que podría tomar la continuación con más ganas de las que la dejé entonces, me animé y fui a por el siguiente. Si me ha salido bien o mal, tendréis que seguir leyendo para descubrirlo ;).

Por cierto, Kuroi, te pillo tu argumento de este libro, que me parece perfecto, aunque lo voy a alargar un poco más =)

Argumento

Tras el caso de las drogas en las fiestas de adolescentes ricos, la vida de Janie da un vuelco, de pronto se encuentra con: un novio, Cabel, después de llevar toda la vida pensando que jamás podría tener pareja; una beca, tras haber estado convencida de que nunca tendría suficiente dinero para ir a la universidad; y, lo más sorprendente, un trabajo en el que desenvolverse gracias a su maldición, cuya habilidad pensaba mantener en secreto el resto de su vida para evitar que la encerraran en un manicomio.

En el siguiente caso que les asigna la comisaria Komisky, deberán investigar a los profesores, pues ha habido llamadas anónimas hablando de abusos sexuales, pero sin especificar el o los autores. Gracias a las notas y expedientes que dejó Martha Stubin, la anterior Cazadora de Sueños que trabajó con la comisaria, Janie aprenderá más cosas de su extraño don, cosas buenas... pero también cosas muy malas.

Reseña

Tras releer el primero me quedé con la sensación de que podría haber sido perfectamente autoconclusivo y, al acabar éste, vuelvo a tener la impresión de novela unitaria. La verdad, esto no es malo, sólo que te hace preguntarte: "¿y en el siguiente qué va a contar si parece que ya está todo dicho?", lo que en realidad es mejor que una trama que queda interrumpida de manera brusca, a medias.

Uno de los puntos más flojos, a mi entender, del principio de la trilogía es que se mezclasen casos policiales con la trama fantástica de los sueños de manera un tanto precipitada al acabar su primer volumen. Supongo que, como eso ya está asimilado y se vuelve aún más relevante en este libro, parece que chirría menos, pero no deja de hacerlo. La autora hace un buen intento de integración, aunque sigo sin creerme que se ponga a dos adolescentes a trabajar y, más aún, ahora se exponga a una chica al posible acoso y violación sin que se estén aprovechando sus poderes. Vamos, que por lo que hace aquí, podría haber sido Janie o cualquier otra chica inteligente y espabilada del instituto.

Por otro lado, en cuanto a la investigación en sí, es demasiado sencilla, demasiado rápida y fácil. Podría haber jugado al misterio con los profesores que parecían sospechosos antes de dar con el correcto a las primeras de cambio. Acostumbrada a las series de policías americanas que dan mil vueltas y hay intriga constante, a esta trama le ha faltado chispa.

Sea como sea, punto a favor muy grande para un libro que toca un tema tan duro y delicado como es el abuso sexual. Casos como éstos son mucho más frecuentes de lo que se piensa la mayoría y marcan por años a quienes lo sufren, principalmente, mujeres. 

Por otro lado, sí que se profundiza al fin en el tema de cazar sueños, conociendo pros y contras, sabiendo de otras personas que también tuvieron ese poder aparte de Martha, aunque sea sólo con una mención. No es mucho y sigo pensando que se desperdicia el potencial de la idea original, que podría haber dado muchísimo más juego. La autora optó por una concepción más propia de una maldición que de un don, y es realmente duro y triste saber lo que le espera a Janie con el paso de los años. Esto hace que la trama sea algo amarga y le da un plus de madurez que pocas novelas juveniles fantásticas alcanzan.

A lo que en este libro no puedo poder pegas es a la relación de la pareja protagonista. Aquí sí me he creído mucho más sus sentimientos, tienen una evolución madura y realista en la que saben darse tiempo, apoyo y espacio. Siguen siendo los magníficos protagonistas que conocí en el primero de la saga pero ahora, además, la química entre ellos ha mejorado muchísimo. Sin duda, una de las principales virtudes es lo humanos que resultan ambos.

También diría que la narración ha mejorado bastante, quizás sea sólo una percepción personal, pero creo que ha abusado menos del estilo de telegrama y ha usado más frases largas que ayudan a que la lectura no fuese tan brusca. Y se sigue leyendo igual de rápido aunque al pasar las páginas rápidamente la densidad de texto sea notablemente mayor.

Poco más que añadir. Novela intermedia de una trilogía que, como tal, ayuda a desarrollar a sus personajes, afianzando las bases del primero y mejorando bastante lo que no me convenció de aquél. Siguen chirriando varias cosas pero el nivel ha subido claramente y no creo que tarde en descubrir cómo acaba la saga.

jueves, 27 de agosto de 2015

Barakamon

Serie de la temporada de verano del año pasado que, aunque vi semana a semana, no sé muy bien qué pasó, pero se quedó sin reseña, así que voy a hacer un poco de memoria porque es una serie que disfruté muchísimo y no querría dejar sin recomendar =)

El anime se basa en el manga homónimo de Satsuki Yoshino y lleva más de 10 tomos. También hay un spin-off que corre a cargo de la misma autora. Se titula Handa-kun y sirve de precuela, contando la etapa adolescente del protagonista.

Argumento

Seishu Handa es un joven artista de la caligrafía de 23 años con bastante éxito que, un día, al recibir una mala crítica por su obra en una exposición, golpea al experto, un señor mayor. En parte por vergüenza, en parte por imposición, se muda a las remotas Islas Goto en la costa oeste de Kyushu. Este retiro forzoso cambiará más cosas de las que se podría llegar a imaginar.

El joven ha vivido siempre en la ciudad, así que el choque cultural y del estilo de vida con la gente de la isla, los cuales van con tractores por la calle y entran a su casa sin pedir permiso, es enorme. De hecho, antes de mudarse, la casa en la que vivirá era usada como cuartel general de los jóvenes del pueblo y, aunque él esté ya allí, no parecen querer perder ese sitio. Entre toda la gente del pueblo, es la pequeña Naru, de siete años, la que más influirá en su vida en el tiempo que esté ahí.

Reseña

Tened en cuenta que escribo esta reseña en base a lo que recuerdo, aunque me he refrescado la memoria gracias a los comentarios que le dejé a Magrat en sus entradas semanales y en la reseña final de la serie.

Lo cierto es que empecé a verla sin saber qué me iba a encontrar, ni siquiera sabía que se tocaba el tema de la caligrafía y ésta tiene una gran importancia en la serie ya que, estando allí, Handa se atreve a empezar a probar otros estilos de caligrafía, gracias a la influencia de la gente del pueblo. Era un arte del que conocía más bien poco y, la verdad, ha sido interesante aprender algunas nociones básicas.


La serie tiene como tres niveles que se mezclan a la perfección gracias a un protagonista que puede estar en todos. Para empezar, está el nivel adulto en el que Handa se desarrolla como artista, los problemas que tiene, el estrés, la relación con su agente, con el crítico al que golpeó y con otros personajes de esa rama. Luego está el nivel adolescente, que diría que era el menos importante. Aquí lo que predomina es la relación con tres jóvenes de instituto algo alocados y sus dudas respecto al futuro, además del punto cómico extra que da una de las chicas, una fujoshi (fan del yaoi) que siempre pillaba a Handa con su vecino en situaciones que le despertaban la imaginación. Por último, y quizás el más importante, el nivel infantil en el que Handa se ve envuelto en las aventuras y las locuras de Naru y sus amistades.

Y es que, a decir verdad, Naru es la que se come la serie. En algunos capítulos que no sale se la echa mucho de menos. Es la que da la salsa a la historia y crea un vínculo muy simpático y entrañable con Handa, que a veces parece más crío que la pequeña. Forman una extraña pero perfecta pareja protagonista en la que ella le aporta muchísimo más de lo que nadie se podía imaginar.


La serie es un slice of life muy simpático, divertido, entrañable y que sabe que no debe caer en dramas lacrimógenos. Tiene sus momentos algo más serios y recuerdo que la puesta en valor de la idílica vida en el pueblo pequeño llega a ser un tanto utópica. Destila ternura y cariño en cada capítulo, pero quizás le faltó un poco más de profundidad, tal vez porque no dio tiempo en sus 12 episodios, así que habrá que tirar del manga para saber cómo sigue la historia y hasta dónde puede llegar.

En definitiva, una delicia de serie que acabará ganando a quien la vea poco a poco gracias al magnífico elenco, la estupenda animación, la más que buena elección de voces (la seiyuu de Naru ES una niña) y, simplemente, su simpatía. Personalmente disfruté cada uno de los minutos que duró.


lunes, 24 de agosto de 2015

Microreseñas de películas 2015 (6)

Se ve que con el calor, la pereza y la apatía lectora, dejar una película puesta en la tele es lo más cómodo, de ahí que hayan caído dos entradas de estas mini-reseñas tan seguidas. 

Aunque no es exactamente el orden en que las he visto y queda una que me reservo para la siguiente tanda, he hecho un pequeño reajuste para que me quede algo parecido a un Especial apocalíptico. Ya sabéis, esas películas en que de un modo u otro la humanidad corre el riesgo de irse a freír espárragos. Por malas que sean (hay una especialmente horrible en esta tanda), siempre me entretienen, ya sea porque me hacen pensar "¿Y si...?" o porque son demasiado ridículas.

La guerra de los mundos

La cosa va de aliens, así que está un poco cogida con pinzas el colarla en este especial pero, a fin de cuentas, los extraterrestres de esta historia hacen grandes estragos entre la población (que no en su ropa...). Y algo que no puede faltar en el género: complicada situación familiar. Aquí tenemos a Tom Cruise en el papel de un desastre de padre separado que se tiene que hacer cargo de su hijo adolescente y su niña justo el día en que empieza el ataque. 

La cinta es espectacular, magníficos efectos especiales e imágenes de absoluta pesadilla. Con todo, quizás la parte más inquietante para mí fue cuando se encierran en el sótano con un loco (¿estaba loco de antes o es lo que sucede lo que le hace perder la cabeza?), lo que me reafirma en que el ser humano es lo más terrorífico a lo que se puede enfrentar el ser humano porque sí es real.

La película tiene muchos momentos impactantes y, aunque la base es buena y el desenlace tiene una justificación más que aceptable (aunque algo dudosa), con los actores hay poco que hacer. Sin duda, la niña transmite una angustia tremenda, muy adecuada a la pesadilla que están viviendo y su edad, pero es tan... tan... ARGH, lo siento, no tengo palabras para describirla. Y luego, el hermano mayor es lo más estúpido, inconsciente e insufrible que he visto en mucho tiempo ¿A quién se le ocurre tomar la decisión que toma cerca del final? Y lo mejor es que ¡sobrevive! ¡Sobreviven todos los allegados del protagonista en el desenlace más ridículo que recuerdo haber visto nunca! Que alguien me lo explique. Hay un sinsentido tras otro por mera exigencia del guión que empaña una película de ciencia ficción bastante buena. Si os paráis a pensar, sacaréis tantas preguntas sin respuesta que no podréis disfrutar de lo bueno que ofrece: tensión, inquietud, oscuridad y espectáculo. Vedla desconectando neuronas.

6/10 [TV]*

El núcleo

Ahora sí entramos en materia con una de mis favoritas del género apocalíptico. Tiene todos los elementos que me encantan y se libran del cliché de la familia con problemas que nos importan un pimiento cuando el mundo está a punto de irse al garete. Hay que reconocer que la premisa y el desarrollo no tienen por dónde cogerlo pero los actores consiguen salvar la cinta. Justo al contrario que en el caso anterior. 

Para quienes no la hayáis visto: por un experimento humano para generar terremotos dirigidos como nueva arma, el núcleo de la Tierra empieza a detenerse, por lo que se perderá el campo electromagnético que nos protege y en menos de lo que canta un gallo nos achicharraremos. La solución es (a ver si lo adivináis) llegar al centro de la Tierra con una perforadora gigante y... ¡sí! ¡Bombas atómicas que reactiven el movimiento del núcleo! En la nave va un selecto grupo de expertos en diferentes campos ¿regresará alguien?.

Hay muy pocas cosas con sentido en esta película, pero se nota que se la tomaron en serio y fueron a por todas. La premisa está cogida con pinzas y más aún todo lo que se inventan para que la aventura llegue a buen puerto: desde un material recién descubierto que aumenta su resistencia con la temperatura y la presión, hasta los rayos que perforan. Pero sobre eso, la película se asienta sobre unos cuantos conceptos que suenan mucho más reales. Al margen de la aventura, las interpretaciones son más que decentes, con pequeños o grandes roces entre los integrantes de la misión, con angustia cuando las cosas se tuercen o con las muertes sentidas lo justo, sin melodramatizar pero notándolas como las pérdidas que son. En definitiva: muchos tópicos pero también tensión constante y algunos momentos sino memorables, sí bastante intensos. Una idea interesante de ciencia ficción que, en vez de salir al espacio, se interna en la Tierra. Puro cine palomitero.

7/10 [TV]*

Glaciación 2012

En este género, como en todos, hay historias magníficas, muy buenas, buenas, regulares, malas, muy malas y terribles. Bien, pues ésta supera la clasificación de terrible. Tendría que tener una categoría para ella sola: bodrios infumables. Y eso que soy una fan del género de catástrofes, pero el nivel de despropósito de ésta supera mi tolerancia y ni siquiera me hizo reír, que es lo que me permite pasar un buen rato con películas malas. La dejé cerca del final porque no aguantaba más.

La premisa es demasiado ridícula hasta para escribirla, pero va: "Una erupción volcánica en Islandia dirige un glaciar gigantesco hacia Norteamérica. Una familia deberá escapar de la edad de hielo". Exacto, un pedrusco gigante que va a una velocidad de avión a reacción (ni que llevara motores) va a producir una edad de hielo. Y el glaciar hace que caigan granizos del tamaño de casas. Y la gente se congela por la calle aunque el glacial esté a kilómetros todavía. Y, claro, tenemos una familia que no se lleva muy bien, un padre-genio, una madre secretaria de un senador negro (por eso de no parecer racistas y que ya tenían a Obama de inspiración), una joven que está en Manhattan con su novio para empezar la universidad y un adolescente que... bueno, no sé, que parece el secretario de su padre.

La premisa es estúpida, el desarrollo es estúpido, pasan cosas porque sí... Ejemplo sangrante: van en coche, chocan, vuelcan, escena aérea y al momento están en marcha otra vez en una furgoneta ¡¿Pero cómo?! ¡¿De dónde... ?! Bah. Mejor ni me molesto. Y a la hija, que está en Nueva York, en vez de decirle que vaya saliendo de allí, le indican que espere en su residencia que ya van ellos a recogerla en un viaje de unas 8 horas, cuando en ese tiempo a la chica le habría dado para irse a Florida y esperarles ahí tomando el sol. Es que... en serio... 

Se ve que pretendían hacer un mix entre El día de mañana y 2012, pero les ha salido el mayor bodrio de la historia del cine apocalíptico. Se intercalan imágenes de diferentes orígenes, no se terminan las secuencias, hay saltos bruscos, los personajes son ridículos y sus diálogos aún más... Encima, para ser de 2011, tiene los peores efectos especiales que recuerdo haber visto en mucho, mucho, mucho tiempo. Porque en películas antiguas los efectos eran malos por falta de desarrollo, aquí por falta de presupuesto o mero esfuerzo. Quizás si se ve con amigos y tomando un poco de alcohol pueda divertir, estando sobria yo no lo he conseguido.

0/10 [TV]
(Sí, no me he equivocado, se lleva un cero, un rosco)

FIN

Y acabamos ronda con una incursión española en el género. El argumento comienza con la reunión de un grupo de amigos que había perdido el contacto. Entonces hay un extraño fenómeno en el cielo, todo aparato eléctrico o a pilas se detiene, vayan a donde vayan no ven a nadie, van desapareciendo uno a uno y los animales empiezan a actuar de forma extraña. Además, en el grupo falta Ángel, que no llegó a la reunión, estuvo en psiquiátrico y le conocían como "el profeta" por unas predicciones que se están cumpliendo. Está basada en una novela homónima y me temo que no se ha sabido llevar a la gran pantalla lo que ésta debía contar.

En cierto modo, me recordó a El incidente por la sensación de tensión constante que está bastante bien mantenida. Otro punto a favor, sin duda el más destacado, es que hay que reconocerle la magnífica elección de escenarios y fotografía, con algunas vistas impresionantes. También suma que los actores hacen un papel bastante decente defendiendo un guión que es el que lastra toda la historia. 

Hay un enorme problema en la película y es su falta de un mínimo de explicación. Se puede aceptar que son un grupo de personas que no tienen ni idea de lo que ocurre pero si a quienes estamos viendo la historia no nos lo dicen y sólo nos crean confusión, al final queda una frustrante sensación de estafa (y eso que al verla en la tele no tuve que pagar la (cada vez más) cara entrada de cine). En el género de catástrofes me parece imprescindible que lo que suceda tenga un motivo, ya sea porque lo pronosticaron los mayas o por el calentamiento global o por la defensa que generan las plantas ante la amenaza humana. Será más creíble o más ridículo, incluso puede ser una mera teoría lanzada sin que se llegue a corroborar durante la cinta. Da igual, pero ALGO debe ser. La gente no puede desaparecer sólo porque sí. Y todo para acabar con unas reflexiones pseudo-filosóficas de cualquier libro de autoayuda. Supongo que la intención era que nos sintiésemos igual de perdidos y confusos que los personajes, pero eso no ha funcionado y sólo han conseguido, por un lado, que se fuese perdiendo interés según se avanzaba la trama hasta un final que lo deja todo abierto y, por otro lado, cabrear a la mayoría que hemos visto la película. Una pena, tenía un comienzo y una premisa muy prometedoras.

4/10 [TV]

jueves, 20 de agosto de 2015

Owari no Seraph

De momento, ésta es la última reseña de los animes de Primavera que me quedaba, aunque tengo una serie vista a medias, otra que no he empezado y una tercera de la que me olvidé ya que no la sacaron los fansubs que sigo, por lo que toca investigar dónde verla. Así que todavía tendrá que colear esta temporada en un futuro a corto-medio plazo.

Curiosamente, ésta fue la primera que terminé de ver, a pesar de haber quedado para el final, pero hasta ahora ha tenido que esperar. La serie se basa en un manga de Takaya Kagami (guión) y Yamato Yamamoto (dibujo). Cuenta también con unas light novels que hacen de precuela y están centradas en el personaje de Guren.

Argumento

Año 2012. De repente, una enfermedad causa que todo humano mayor de 13 años muera horrible y rápidamente. En ese momento de debilidad de la humanidad, los vampiros surgen de no-se-sabe-dónde para llevarse a niños y niñas que han sobrevivido. Se convierten en sus protectores a cambio de que donen sangre para alimentarles. Es decir, que se conviertan en su ganado. 

Yuu, un chico que había sufrido mucho y que vivía en un orfanato con otros niños y niñas, desea huir de las garras de los vampiros junto a su "familia". Mika, otro chico del orfanato, consigue lo necesario para escapar. Sin embargo, Ferid, un poderoso vampiro, se interpone y asesina a la mayoría. Mika, mortalmente herido, consigue detenerle el tiempo necesario para que Yuu escape. 

Yuu jura vengar a su familia acabando con todos los vampiros, para lo que entrará a formar parte del Escuadrón de la Luna Demoníaca, a las órdenes del teniente Guren. Lo que no sabe es que Mika ha acabado convertido en vampiro al recibir la sangre de Krul Tepes, una de las vampiras más poderosas.

Reseña

Visto en perspectiva, el argumento tiene una gran cantidad de tópicos y temas ya vistos, pero lo cierto es que mientras veía la serie era una locura tras otra sin ninguna explicación. Tenemos un mundo post-apocalíptico, vampiros, monstruos y demonios que, por algún motivo, ayudan a los humanos. En definitiva, un caos sin sentido que no parece terminar de encontrar su registro. No es que pida que me sea explicado todo, pero se necesita tener algunos porqués y algunos cómo para que no dé la sensación de un continuo Deus Ex Machina.

Al final, lo único que tenemos claro es que Yuu y Mika se van a reencontrar en algún momento y es donde centramos toda la atención. De hecho, es lo único que me sirve de explicación a por qué revelan desde casi el primer momento que sigue vivo ya que ha sido convertido en vampiro a la fuerza. Tengo la sensación que, si no llega a ser por la intriga de ver el reencuentro, la mayoría le habría dado la espalda a la serie antes de llegar a su ecuador. 

También diría que los momentos impactantes de su primer capítulo son los que sustentan en buena medida el resto de la serie, que se va desinflando salvo por personajes secundarios, como Guren y Shinoa. La verdad, es una serie con potencial pero terriblemente llevada. Le ha faltado oscuridad, credibilidad, seriedad... Por poner un ejemplo sangrante: pasado el arranque tenemos un par de capítulos de instituto, necesarios para conocer a los secundarios, pero absurdos para una realidad que, en teoría, está en guerra con vampiros en un mundo post-apocalíptico, algo que sólo se aprecia en los últimos capítulos.

Y a pesar de todo lo dicho, me ha entretenido el tiempo que la estuve siguiendo. Por algún motivo que ni yo misma termino de comprender, me enganchó y veía los capítulos nada más salir. Era un círculo vicioso en que primero me engancha, luego me decepciona cómo se desarrollan los hechos a pesar del potencial y el abanico de oportunidades y, finalmente, algo pasa que me vuelve a enganchar. Y así hasta el final.

De personajes no puedo decir tampoco nada estupendo. Yuu es otro Eren (Shingeki no kyojin), que quiere acabar con todos los seres malvados y que ¡oh, sorpresa!, tiene algo especial que parece ser la clave para ese fin. Y a poco que piense cualquiera que haya visto ambas series, verá paralelismos entre los secundarios. A pesar de todo, el grupo que forman funciona y se equilibran, y Shinoa sola salva buena parte de la serie gracias a su fina ironía y sus constantes pullas al protagonista.


En cuanto a la animación, es bastante buena, hay un diseño de personajes muy atractivo y las escenas de acción están bien llevadas. Los fondos llegan a ser espectaculares, pero están muy mal integrados con los personajes en movimiento, siendo el contraste demasiado acusado. Opening y ending son pegadizos y más que decentes. Eso sí, aviso que ver ambos supone resumir prácticamente toda la serie, en especial con el primero.

Es hasta triste ver las posibilidades que tenía la serie para ser grande, para alcanzar la intensidad de los titanes, y que se ha quedado en un intento descafeinado y, por momentos, algo absurdo. Voy a ver su segunda temporada para saber cómo se desarrolla, pero al menos ahora sabré a qué atenerme. Tiene más posibilidades como material para hacer parejas y fantasear con ellas que como trama seria. Si se toma así, en lugar de hacerlo en serio, seguramente se podrá disfrutar mucho más.

lunes, 17 de agosto de 2015

Hibike! Euphonium

Continuamos con los anime de Primavera, que a este paso parece que se van a juntar con los del Verano, y es que aún me quedan varias reseñas. Y con este calor. Qué pereza. Pero bueno, venga, yo puedo.

Hoy os traigo la última realización del estudio KyoAni, ése que siempre genera pasiones y odios, casi en la misma medida. La historia se basa en las novelas ligeras de Ayano Takeda y cuenta hasta la fecha con tres volúmenes.

Argumento

La banda de música del instituto Kitauji fue famosa en su época por ganar varios premios nacionales pero, lamentablemente, el profesor a cargo cambió y todo se fue a pique. Ahora, un nuevo profesor buscará que se pueda regresar a aquella época dorada, dando algo de disciplina a la banda. Aunque no será fácil y poco a poco se presentarán situaciones como rivalidades por ver quién se hace con un solo, o miembros que no pueden dedicarle mucho tiempo al club por estar preparándose para el acceso a la universidad.

Kumiko Oomae, una chica que había estado en la banda musical de su colegio, visita la del Kitauji como estudiante de primer año, indecisa entre seguir con lo mismo o buscar una nueva actividad. Hazuki y Sapphire, compañeras de clase de Kumiko, deciden apuntarse y ésta acaba siendo reclutada, en cierto modo, por seguir a sus nuevas amigas. Sin embargo, cuando Kumiko ve allí a Reina, una compañera de su antiguo colegio, recuerda el incidente que tuvo con ella durante una competición y comienza a dudar.

Reseña

Aunque ahora ya quede algo lejos, empecé esta serie justo a la par que acababa la aclamada Shigatsu wa kimi no uso. No es un detalle menor, ambas series tratan el tema de la música y si tengo que quedarme con una de las dos, Hibike! gana por goleada. Esto, que será sacrilegio para más de una o dos personas, me obliga a empezar la reseña por una comparativa.

Hibike! es una serie con una protagonista clara y un enorme elenco de personajes secundarios en diferentes grados que, por momentos, convierte la historia en coral. Aquí prácticamente todo gira en torno a la música, la banda, lo que favorece esa variedad de pequeñas historias con los personajes. En Shigatsu, en cambio, la música es un mero motor, acaba siendo secundaria porque la trama se empeña en girar alrededor del melodrama de dos personajes. Para mí, cuando mejor funcionaba aquella era cuando los secundarios cobraban importancia y se vivía la tensión de los concursos.


Quizás el peor defecto de esta serie sea su comienzo, poco halagüeño. Me consta de gente que la abandonó y lo entiendo, aunque desde aquí, si alguien que dejó la serie me lee, le recomiendo que le dé una segunda oportunidad. El trío de amigas protagonistas es un poco flojo, pero Kumiko va evolucionando y hay secundarios muy grandes que merece la pena conocer.

Lo que más me gustó de la serie fueron los pequeños conflictos, los desacuerdos entre un grupo tan grande de gente, las frustraciones por no alcanzar el nivel deseado, el esfuerzo, el tesón de los ensayos hasta hacer sangrar por la nariz... En definitiva, lo humanos que resultaron los personajes gracias a todo esto. Y es que me encantaría detenerme en cada uno de esos pequeños momentos que hicieron grande a la serie, haciéndola realista. Mucho más realista que aquel melodrama hiperbólico y exagerado de Shigatsu, tan prefabricado para generar sentimientos a la fuerza.

Sin duda, hay tres estrellas en la serie: Reina, Asuka y el profesor Taki. La primera por su madurez y lo claro que tiene sus objetivos. La segunda es, simplemente, la mejor de la serie por su fuerza y por la energía que transmite a todo el mundo. En cuanto al profesor, deja la boca abierta cada vez que con su cara de buenazo y sin un mal gesto dice verdades como puños que hace que todo el mundo baje la cabeza. Diría que sólo por estos tres personajes la serie ya es un imprescindible. El resto pueden ser menos memorables, incluso puede haber personajes irritantes, pero precisamente por ello resultan cercanos y reales. Sinceramente, muy pocos me han caído mal e incluso en esos casos, los he comprendido y he tenido cierta empatía. La mayoría, en cualquier caso, resultan simpáticos y agradables.


Aunque casi toda la serie gira en torno a la música, también hay un pequeño hueco para el romance. Puede echar un poco para atrás que hayan jugado con el yuri entre Kumiko y Reina; igual que en Free! (Free! T2) hubo muchos momentos para fantasear con (en ese caso) varias parejas. Sin embargo, ambas tienen sus propios intereses románticos masculinos, siendo el de Kumiko el que se va cociendo a fuego lento de una manera bastante adorable. En cuanto al de Reina, apenas se menciona y creo que sólo se desarrollará más adelante en las novelas o en una T2, si deciden continuar con la adaptación.

De animación y música, un trabajo prácticamente perfecto, como nos tiene acostumbrado el estudio KyoAni. De nuevo, comparando con Shigatsu, en lo que a los aspectos técnicos se refiere, están a la par, ambos animes son maravillas visuales y acústicas. Con lo que me quedo de éste es con la representación visual y realista de la música, en la que una pieza que suena bien y está perfectamente ejecutada llega a quien la escucha sin necesidad de que aparezcan árboles en flor en el escenario o ilusiones nada creíbles. Pura música, esfuerzo, tesón, ensayos. Verdad y realidad.

En definitiva, una serie más que recomendable, aunque reconozco que el arranque es lento y lo bueno puede tardar en aparecer para quienes no tengan mucha paciencia. Salvo algunos momentos y gags tontorrones, sorprende la madurez con la que se abordan los pequeños dramas y conflictos. Muy recomendable. De lo mejor de esta pasada temporada de Primavera.

viernes, 14 de agosto de 2015

Microreseñas de películas 2015 (5)

Nueva tanda de cuatro películas. Que no se diga que no voy variando el contenido del blog XD 

Hoy os traigo un truculento romance con tintes históricos que sirve de alegato feminista, un barbero que apura demasiado sus afeitados mientras canta, una familia de superhéroes en horas bajas y la historia un malo de videojuego que quiere ser bueno. En la variedad está el gusto que se dice =) 

La letra escarlata

A finales del siglo XVIII, cuando los puritanos ingleses ya se habían asentado en América, el reverendo Dimmesdale, de la estricta comunidad de Boston, se enamora de la audaz Hester Prynn, una mujer muy independiente y de gran fortaleza moral, cuyo marido, de momento, se ha quedado en Inglaterra. Cuando el marido va a tierras americanas se le da por muerto a manos de los indios. La noticia lleva a la pareja a consumar su pasión teniendo como consecuencia el embarazo de Hester. Sus vecinos la critican duramente, es juzgada como adúltera y enviada a prisión ya que ésta se niega a decir el nombre del amante. Libre adaptación de la novela homónima de Nathaniel Hawthorne.

En una palabra: peliculón. No entiendo cómo muchas de las valoraciones de Filmaffinity (de dónde he sacado argumento y cartel) no pasan del 6. La protagonista, interpretada por Demi Moore, hace un papelón espléndido de una mujer que lucha contra la hipocresía y el puritanismo americano, una mujer valiente que lleva sus convicciones hasta las últimas consecuencias. En gran medida es un alegato feminista, pero también tiene bastante de crítica contra los colonos que invadieron las tierras de los indios, así que sólo por estos dos aspectos, debería ser un imprescindible de ver. Y no olvidar tampoco el papel de Gary Oldman, el reverendo, que se debate interiormente entre contar la verdad para liberar a su amada o aceptar su voluntad de lucha. También he visto críticas a la "lujuria" mostrada por la protagonista y su criada negra. Entendería esto en la época de la trama, pero por favor, alucino con que haya gente hoy en día para quienes dejar ver que las mujeres tenemos deseos sexuales es algo poco menos que censurable.

8/10 [TV]

Sweneey Todd

Nunca he sido de historias de miedo ni de gore, por eso tenía mis dudas sobre si ver o no esta película. Sin problemas, no se ve nada que no aparezca en las tantas series de policías americanas que sigo. Es más, hay muchos casos de Bones que dan más asquete que lo visto aquí. Para no mentir, sí que salen numerosos cortes de garganta con sangre manando en cascada y en chorro, pero no me han impactado... lo mismo es que esas mismas series me han inmunizado un poco XD.

Hecha esa aclaración personal, tengo que decir que la película es una maravilla, quizás lo mejor de Tim Burton que he visto hasta la fecha. El guión parecía haber dado todas las cartas desde el principio pero se guardó un as en la manga que le dio al desenlace una vuelta de tuerca brillante y desgarradora. Supongo que mucha gente lo vería venir, yo no. Más que una historia de miedo o gore, como había temido, es un drama oscuro de época con toques geniales de humor negro. Los actores bordan sus respectivos papeles, sobre todo los adultos: Johnny Depp está soberbio, Helena Bonham Carter en su línea de chiflada pero crecida como nunca y Alan Rickman es un portento. Los dos jovencitos enamorados, aunque necesarios en la trama, me sobraron por completo. Y el niño, que podría haber sido o cargante o ñoño, está muy correcto y consigue hacerse querer.

Siendo un musical, las canciones y la banda sonora cobran una importancia capital. Elegí verla en VOS y fue una maravilla, con algunos temas magníficos y muy bien defendidos por los actores. Si la pillo otro día la volveré a ver doblada para comparar.

9/10 [TV]

Los Increíbles

Debe ser la tercera o cuarta vez que la veo y no me canso de hacerlo, a pesar de que cuando salió no me convenció la premisa. Es Pixar en su mejor momento y es una genialidad de película. Eso sí, para mí hay otras que están un par de niveles por encima como Wall-e o Up

Simpática y entretenida para peques y con algunos mensajes entre líneas para quienes superan la mayoría de edad: crítica nada velada a las compañías de seguros, crisis de los cuarenta (desapego del trabajo, problemas familiares que no interesan, deseo de volver a revivir los años de gloria juvenil...) y un debate nada menor sobre el poder, la capacidad y la inteligencia de los superdotados, la meritocracia, frente al deseo de igualdad desde abajo que se rechaza por la excusa de la mediocridad generalizada. La película se posiciona claramente en este tema. Aunque el malo es MUY malo, su razonamiento y su objetivo no deja de ser humano y comprensible... y, desde mi punto de vista, deseable. Por mucho que la cinta sea una genialidad, tiene un tufo conservador importante: la estructura familiar clásica y la idea de una élite que rechaza el esfuerzo de la gente corriente. 

Donde se podría poner una pega con respecto a la madre relegada al papel de ama de casa, precisamente por imperativo de esa sociedad mediocre y machista, se contrarresta con el hecho de que es ella la que acaba rescatando al héroe. Y a partir de ahí, trabajo colaborativo entre todos los miembros de la familia. 

Aparte quedan secuencias de acción magníficas, momentos cómicos geniales, muy buena animación y puro entretenimiento palomitero.

8/10 [TV]*

Rompe Ralph

Película que no me llamó la atención cuando salió, la verdad. Nunca he sido de los videojuegos de recreativas, por lo que para mí no había un incentivo "nostálgico" salvo en algunos personajes que sólo salen de pasada (como uno de los fantasmas de Pac-Man o Bowser, de Mario). Así que, hasta ahora que la pillé hace un par de noches en la televisión, no la había visto.

Entretenida, simpática y divertida, con algunos momentos intensos y otros trepidantes. Sin embargo, tengo un problema con la película y es Vanellope, cría que resulta repelente y cargante hasta límites poco tolerables. Lo siento, estuvo a un paso de resultarme insufrible. Lo peor respecto a ella es que cambia el protagonismo de la cinta, que era Ralph y su objetivo simple pero que daba bastante juego ("Quiero ser bueno más allá de mi rol de malo por el que todo el mundo me odia"), por lo que podría ser una pataleta egoísta e infantil si no fuese por el giro del guión previsible al final. 

Por lo demás, un homenaje muy bien hecho de Disney al mundo del videojuego y sus jugadoras y jugadores. La pena es que la estructura de la trama ya es de sobra conocida en todo lo que se refiere a juntar a dos personajes opuestos, que se alían, se hacen amigos hasta que uno de los dos "traiciona" al otro, lo que lleva a una reconciliación final. Van haciendo falta guiones más rompedores, nunca mejor dicho.

Al final, me queda la sensación de que se podría haber aprovechado mucho mejor la premisa del mundo de los videojuegos, que se abría un universo de posibilidades ignoradas por un guión más que decente, pero poco innovador. Shrek, Toy Story y Gru ya plantearon temas muy similares, sino idénticos, con mucho mejor resultado. Lo único que aportaría esta película sería el mundo de los videojuegos que, salvo su primera media hora, queda desaprovechado.

7/10 [TV]

martes, 11 de agosto de 2015

Plastic Memories

Y seguimos con los animes de Primavera que han terminado, que parece que esto no acaba nunca. El que os traigo hoy estuve a punto de dejarlo pasar por la premisa, que ya veía por dónde iba a tirar, y no me equivoqué, debería haber seguido mi instinto.

La serie es una producción completamente original del estudio Dogakobo. Con tantos mangas y light novels que se animan se agradece un guión original de vez en cuando. Lástima que el resultado haya sido... tirando a mediocre.

Argumento

En un futuro no muy lejano en el que androides con apariencia exacta a la de los humanos comienzan a extenderse por todo el mundo, la compañía fabricante SAI Corp. crea los Giftia, un nuevo tipo de androides que muestran más emociones y cualidades humanas que ningún otro modelo visto hasta la fecha. 

Sin embargo, los androides tienen una vida útil de 81.920 horas (poco más de nueve años) y, pasado ese punto, la cosa se complica si no se procede a su apagado, lo que supone la pérdida de todos los recuerdos del Giftia. Por este motivo SAI Corp. crea la sección de “fin de servicio” para recuperar los androides que se acercan a esa hora final. Un nuevo empleado llamado Tsukasa Mizukagi forma equipo con la Giftia Isla para recuperar a otros androides. No será una relación sencilla, más sabiendo que a Isla sólo le quedan unos pocos meses de "vida".

Reseña

La serie recupera un argumento bastante usado pero que no recuerdo haber visto en un anime desde Chobits, aunque cuenta con diferencias notables en su planteamiento. Personalmente la he ido viendo en pequeños "lotes" de varios capítulos, 3 o 4, sin que consiguiese engancharme, terminándola por pura fuerza de voluntad, y eso que el arranque prometía bastante. El motivo principal de esto es que se trata de un drama fabricado en cada uno de sus pasos en la trama y en cada uno de sus personajes para que, al llegar al final, quien esté viendo la serie, acabe llorando a mares. Se ve la intención desde casi el primer instante y no me gusta ser manipulada de una manera tan descarada. 

Hasta los últimos capítulos vemos varios casos de Giftia que son recogidos y lo duros que son esos momentos para las personas con las que han compartido esas 81.920 horas. Incluso hay un caso donde se complica la trama al no poder recuperar una antes de su fecha límite, lo que sólo sirve para mostrar que no hay más opción que realizar su apagado forzoso. O también, otro caso, más próximo al final, que elimina la única esperanza que quedaba cuando otra Giftia, cuyo cuerpo se ha "reutilizado", es reconocida por un personaje secundario y ve que en ella no queda un sólo recuerdo de su "vida" anterior. Así, capítulo a capítulo, a la par que la pareja protagonista va estrechando lazos, vemos también que no hay posibilidades de un final feliz.

No me he creído ese supuesto futuro de robots con un límite de horas tan marcado, lo que sería la obsolescencia programada al máximo nivel. Tampoco me creo que estén creados para poder reutilizar los cuerpos pero sea imposible almacenar sus recuerdos y trasladarlos a otro terminal (al final, un pendrive está más avanzado en su planteamiento que los supuestos androides de última generación). Tampoco veo que sean robots que comen, beben, duermen, lloran y son completamente idénticos a los humanos. Y por último, lo que sucede cuando un Giftia supera su fecha límite sin su apagado forzoso, no es otra cosa que su entrada en modo berserker, por lo que se puede cargar a cualquiera que se le ponga por delante, incluso alguien que quiere porque ya no lo recuerda. Decidme que no es lo más estúpido que se podían inventar para forzar la trama, es que no tiene ningún sentido y plantea más dudas que respuestas. En resumidas cuentas, no me he creído el futuro que dibujan en esta serie y menos teniendo el funcionamiento de los Giftia tan poco detallado. 

En cuanto a personajes, tenemos un tópico tras otro y tras otro. No hay personalidad más allá del estereotipo en que se les puede englobar. Tenemos una lolita torpe, un buenazo plano, una tsundere, un crío espabilado, un adulto salido... Si al menos hubiese una evolución en ellos que dejasen ver más allá de los patrones a los que responden... Pero no. Kazuki, la anterior compañera de Isla, es quizás la única con algo parecido a personalidad propia. 

En cuanto a la parte romántica, aparte de forzada y poco creíble, es el hilo necesario para que el melodrama explote en su máxima potencia al final. Todo esto porque no da tiempo a que se fragüe ningún sentimiento real, pues la serie empieza cuando a Isla apenas le quedan unos pocos meses antes de su apagado y, para colmo, se dedican muchos minutos a una comedia ligera con muy poca gracia. Si hubiesen sido inteligentes y, en vez de condesar los hechos en tan poco tiempo, hubiesen puesto a la pareja a trabajar juntos cuando ésta inició su "vida", otro gallo habría cantado. Se habría visto la maduración del protagonista, el paso del tiempo en él que no afectaba a la chica, una relación consolidada poco a poco... Pero no, el planteamiento elegido es precipitado y no funciona. Al margen de eso, la pareja que forman es mona pero pánfila, ñoña y vergonzosa hasta límites insospechados.

Otro aspecto a destacar es que en la ya mencionada Chobits, a diferencia de ésta, se genera cierto debate que se traslada a quien ve la serie (o lee el manga): ¿puede un robot sentir o amar? ¿es aceptable una relación entre una persona y un/a robot? Aquí no hay el más mínimo intento de hacer pensar en nada que no sea el melodrama que nos tiran directamente a la cara. Si pensáis verla, poned el piloto automático y desconectad las neuronas. A poco que nos paramos a pensar, dan ganas de golpearse contra una pared ante tal falta de sentido.

En aspectos técnicos, sin tener nada que destaque especialmente, el diseño de personajes es muy bonito, la animación es correcta y tanto el opening como el ending son dos canciones bastante bonitas, que es de lo poco que realmente salvo. Visual y sonoramente, la serie es muy disfrutable.

No puedo evitar ser tan crítica con una serie a la que le veo tantísimas lagunas y cosas absurdas que no parecen haberse pensado más de cinco minutos. Será que me hago mayor y ya no me creo las historias tan vacías de fondo. Yo no la recomiendo, pero seguro que habrá bastante gente que la pueda disfrutar o que, al menos, entretendrá en su visionado. Lástima, pero no ha sido mi caso. Y aún creo que con par de vueltas más, podría haber sido una buena historia.

viernes, 7 de agosto de 2015

El Gatopardo, de Giuseppe Tomasi di Lampedusa

Ya tocada reseña literaria pero lo cierto es que, desde que acabé Willow, he estado con apatía lectora y, para colmo, fui a coger una de mis peores opciones justo para estos momentos (en la reseña lo explicaré mejor) para el reto de los Imprescindibles del año, que voy con un retraso tal que el de hoy es el que corresponde a Mayo... No sé si este año voy a cumplir con los 12 meses al paso que voy...

Antes de pasar al libro en sí, quería comentar que la novela, publicada en 1958, tuvo una adaptación al cine en 1963. Si os interesa, por poco que sea, lo que cuento aquí, seguramente será recomendable ver primero esa película antes de ir por una obra tan densa y lenta. Quien avisa no es traidor ;P

Argumento

Don Fabrizio Corbera es el príncipe de Salina, cabeza visible de una aristocrática y decadente familia siciliana cuando se produce el desembarco de las tropas de Garibaldi en la isla, en 1860, en pleno proceso de la unificación italiana. El príncipe encarna al Antiguo Régimen, cuyos últimos vestigios, anquilosados e inmovilistas, se ven brutalmente superados por el empuje de la ambiciosa y pujante burguesía. De manera lúcida e irónica, don Fabrizio comprende que los nuevos "chacales" que encarnan los nuevos tiempos tienen el dinero y la ambición necesaria para acceder al poder, pero también aspiran a revestirse con la capa de honorabilidad y prestigio social de la antigua nobleza.

Su protegido, su sobrino Tancredi, un joven aristócrata sin más patrimonio que su título y su hambre de poder, colabora a que "todo cambie para que todo siga igual", luchando primero en las filas garibaldinas y casándose posteriormente con Angelica, la hija de un próspero y vulgar burgués, don Calogero Sedara, alcalde de Donnafugata, localidad de veraneo del príncipe y su familia. Don Calogero pondrá el dinero y los recursos necesarios para hacer realidad las ambiciones políticas del joven, y obtendrá a cambio el barniz de honorabilidad y abolengo que desea desesperadamente para disimular sus oscuros orígenes.

Reseña

Si escogí este libro entre diferentes opciones que tenía por casa para el mencionado reto es porque, en los últimos tiempos había oído cómo lo mencionaban algunos políticos para realizar cierto paralelismo entre la situación política del libro y lo que está pasando hoy en día.

El Gatopardo es una novela breve en cuanto a extensión, de 265 páginas en mi edición, pero muy densa y pesada, de ahí que no fuese la mejor opción para leer con el calor de estos días, poco colaborador en eso de hacer funcionar las neuronas más de lo necesario. Fui avanzando a trompicones porque no engancha, porque apenas tiene lo que se podría entender como una historia. No pasa casi nada en todas sus páginas y eso lastra a una lectora como servidora que, aunque leo clásicos, estoy acostumbrada a otros ritmos narrativos más ágiles. De hecho, he leído clásicos que tienen más siglos que éste a sus espaldas y que se leen mucho mejor.

Se podría decir que en la trama se entremezclan varios temas: la situación política y social de la Italia de mediados-finales del S XIX, un triángulo amoroso y un retrato costumbrista aunque centrado en las clases altas de la Sicilia de aquellos años. Voy a intentar contar un poco de cada uno.

Del primer tema, tenemos un régimen feudal agonizante. Por un lado está el Príncipe Fabrizio, el Gatopardo, hombre culto y maduro que es consciente de ese derrumbamiento del mundo en que ha vivido y que se limitará a observar cómo surge una nueva Italia sin sentir el menor interés o afecto por la que se va ni por la que llega. Por otro lado está Tancredi, sobrino de aquél, joven  inteligente y ambicioso que sigue la corriente más beneficiosa para sus propios intereses, no por convicción. Suya es la famosa cita que se ha mencionado bastante en la actualidad: "Si queremos que todo siga igual, es preciso que todo cambie". O lo que es lo mismo, que todo cambie para que nada cambie. Seguramente se habrán escrito tesis alrededor de la frase y de la novela. Yo no me quiero detener a hacer un análisis político, pero realmente se podría ver un Tancredi o varios entre los jóvenes líderes políticos actuales. Os dejo que saquéis vuestras propias conclusiones. Sin embargo, para lo que personalmente esperaba, el peso político de este tema queda bastante limitado por un protagonista que, salvo analizar con cierta ironía y rabia, vive en paralelo a los hechos que ocurren, así que poco se llega a profundizar.

Del segundo tema muy poco habría que decir porque nunca llega a haber tensión romántica y la trama amorosa se resuelve sin giros de guión, sin sobresaltos. Sólo en el último capítulo, que es absolutamente prescindible salvo por un descubrimiento al respecto de los sentimientos de Tancredi, hay una cierta duda que le dan a la novela un desenlace con un toque extra de... amargor, podríamos decir.

Y en cuanto al último tema destacan las magníficas descripciones, tanto de paisajes, clima y carácter del pueblo siciliano. Por poner un ejemplo. con el calor que está haciendo estos días no es nada complicado situarnos en los veranos sicilianos que describe el autor. La forma en que transporta a los escenarios, lo bien que detalla todos los elementos, desde los materiales a los inmateriales, hacen de la lectura un disfrute lento pero placentero a su manera.

Sobre la estructura de la novela, ésta se divide en ocho extensos capítulos, cada uno de ellos en un mes y año concreto, lo que suponen importantes saltos temporales en algunos casos. De estos capítulos, el quinto es completamente prescindible ya que tiene por protagonista a un secundario, el padre Pirrone, que regresa unos días a su pueblo. Aparte de conocer un poco cómo estaban viviendo las clases bajas los tiempos convulsos, no aporta nada al global de la novela. Y en cuanto al octavo y último capítulo, que ya he mencionado, aunque le veo su sentido para ver cómo están las cosas y qué ha pasado con los personajes 27 años después de un suceso importante que marca la novela en el capítulo anterior, en mi humilde punto de vista, es innecesario. El final del séptimo podría haber quedado como desenlace, dejando la novela mucho más redonda.

En definitiva, tenemos una novela semi-biográfica que habla de la decadencia de una aristocracia ligada a feudos y a la iglesia. Hay mucho machismo y clasismo en sus páginas, por lo que he sido incapaz de simpatizar con ningún personaje. Sin embargo, mirando más allá, la novela critica a todas las clases sociales, incluso la del protagonista. Hay un gran pesimismo frente a los cambios sociales e históricos que no sabría decir si es un reflejo del autor, pero en los personajes queda plasmado a la perfección. En realidad, el tono de toda la novela es sombrío, melancólico, algo sórdido y hay una presencia constante de la muerte en cada capítulo. No diría que es una lectura deprimente, pero casi.

Mejor no me extiendo más. A pesar de lo que me ha costado leerla (pereza, calor y ritmo narrativo muy lento), ahora que la he terminado puedo decir que, efectivamente, es un novelón, un clásico moderno imprescindible. Pero no puedo recomendarla alegremente porque se hará cuesta arriba, y muy empinada, para una mayoría. Apuntadla de cara a un futuro a medio-largo plazo y, si sentís curiosidad, la película será una mejor opción para ir preparando el cuerpo.