Separados es una falsa comedia romántica. Digo falsa porque en realidad tiende más al drama que a la comedia y porque, si ha metido gags cómicos... yo no los he visto. Como mucho he visto una serie de secundarios, en general, bastante estúpidos y sin la menor gracia. En cambio, cuando la película ha ido a lo que quería contar, ha ganado mucho, sobre todo de cara al final.
El argumento es una vuelta de tuerca precisamente a las comedias románticas. Tras un comienzo en que se muestra cómo se conoce la pareja, Gary (Vince Vaughn) y Brooke (Jennifer Aniston), en un partido de beisbol. Luego, por fotos muestra la relación y sus mejores momentos... hasta que llega la hora de ver su convivencia y cómo ésta estalla por un motivo tan absurdo como son unos limones (imagen del avatar XD). A partir de ahí, tras una cena desastrosa con la familia, a cada cual más cargante e imbécil, acaban diciéndose a la cara muchas cosas que tenían guardadas. Rompen la relación pero ¿qué hacen con el apartamento si ninguno de los dos quiere irse?
La película muestra la lucha de sexos de toda la vida y cae en buena parte de los tópicos de toda la vida haciendo que cada persona se vaya al bando de su sexo. Él es un tío simple, divertido pero muy egoísta y ella es sensible, perfeccionista y controladora. Artimañas para hacer que el otro deje el piso, consejos de amigos y familiares que normalmente son un desastre... La verdad, la película es bastante mala excepto por el final, y aquí van spoilers. Las artimañas de ella que son respondidas por burradas de él llegan a un punto en que es inviable una recuperación. Cuando Brooke se da cuenta, intenta salvar la relación que ella misma rompió para ver si el egoísta de Gary era capaz de abrir los ojos. Para ello le invita a un concierto de rock (cuando a ella le gusta el ballet y tal) poniendo sus últimas esperanzas en que él va a ir, pues se lo había confirmado. Pero no va, la deja plantada. Cuando éste llega a casa y la encuentra llorando a moco tendido se da cuenta de la importancia del concierto y del fondo de todo lo que ella ha estado haciendo (desde romper la relación hasta llevar a tíos a casa para enseñárselos antes de salir a cenar), aunque buena parte de la historia se lo tiene que contar ella misma porque está tan ciego que no ve más allá de sí mismo. Intenta compensarla con una cena pero ella lo ve ya imposible. El piso está vendido y cada uno se va por su lado. Brooke se va un tiempo de viaje por el mundo y Gary continua con su negocio de turismo por Chicago. Entonces, meses después, se reencuentran en la calle por casualidad, se alegran de verse, y deciden quedar para hablar y ponerse al día, pero acaba aquí, de forma abierta para que el espectador decida el final ¿se reconciliarán o rehacen sus vidas por separados? En mi opinión lo segundo, y por eso mismo, la película ha ganado.
No es una película que merezca especialmente la pena, precisamente, porque solo gana valor de cara al final. El resto es bastante insustancial, tópico y aburrido (por culpa de unos secundarios que a mi entender son un horror). Ver una película de 105 min solo por 30 min... no es lo más apropiado...
Yo también la vi hace relativamente poco y opino exactamente lo mismo que tú, de comedia nada y yo esperaba reirme un buen rato.
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