viernes, 30 de abril de 2021

Blood Vow, de J. R. Ward

Esto está siendo bastante monotemático, lo reconozco, pero estoy en modo maratón con la saga y así pienso seguir hasta que me ponga al día. Es lo que el cuerpo me pide ahora mismo y al menos es una lectura con garantía de que me va a dar un buen rato de entretenimiento aunque haya altibajos como precisamente ha sucedido aquí.

El libro de hoy es el segundo del spin-off Legacy. A diferencia de Blood Kiss, que podría leerse de manera más independiente, éste continúa la trama de Rhage, Mary y Bitty de The Beast, el 14º de la serie principal, así que su lectura resulta más relevante y necesaria. 

Argumento

La vida de Axe siempre ha sido difícil desde que su madre les abandonó a él y a su padre para buscar un vampiro de la glymera que le diese lo que su humilde esposo carpintero no alcanzaba. A partir de ahí, el hombre sobrevivió como pudo con el vano deseo de que ella volviese pero no sólo eso no ocurrió sino que murió a mano de los restrictores y como consecuencia del egoísmo de otros miembros de la glymera. Axe entonces se quedó solo en el mundo hasta que entró en el programa de reclutas de la Hermandad de la Daga Negra. Su vida se reparte entonces entre los entrenamientos y las visitas al club de sexo llamado "Las Llaves".

Elise, por su parte, es hija de Felixe, uno de los miembros destacados de la glymera. Está terminando sus estudios de psicología a escondidas porque, desde que su prima Allishon murió, su padre rechaza que salga de casa. Sin embargo, una noche, al volver, la pilla entrando con la mochila a cuestas. Es entonces cuando recurre a Peyton, que le presenta a sus compañeros reclutas. Por un lado, Paradise, a quien ya conocía, se ofrece a hablar con su padre para que interceda y hable con el suyo ante la inminencia de una petición de reclusión. Por otro lado, quien más le llama la atención es Axe, con quien la chispa salta de inmediato. Aunque no creían que se volverían a ver, éste acaba siendo elegido por su padre para que sea su guardaespaldas y pueda así terminar sus estudios.

En la mansión de la Hermandad, Rhage y Mary llevan dos meses siendo los padres adoptivos de la pequeña Bitty. Apenas han superado el primer momento difícil, la visita a la clínica de Harvers para que el doctor recoloque sus huesos aún deformados por las palizas de su padre, cuando lo que más temían se cumple: el tío de la pequeña, Ruhn, al que nadie conocía, hace acto de presencia y está dispuesto a cuidar de su sobrina en memoria de su hermana fallecida.

Reseña

Lo primero que me llamó la atención del libro es que fuese dedicado a Axe cuando ya sabía (gracias al pequeño destripe que supone la guía de lectura de la web de la autora) que la trama de la pareja "veterana" era la de Rhage y Mary. Digo esto porque de haber hecho un paralelismo con otra pareja (en Blood Kiss la relación Butch/Marissa y Craeg/Paradise era muy directa), lo ideal habría sido con Vishous y Jane. Los dos machos eran adictos al sexo anónimo y realizaban prácticas no muy habituales antes de conocer a sus parejas y los dos odian a sus madres. Luego, las dos son inteligentes y la medicina es lo suyo, aunque sean ramas diferentes. Creo que estas dobles parejas se habrían complementado mejor. Pero pasemos al libro en sí y dejemos mis divagaciones.

Como ya he dicho otras veces, J.R. Ward peca de hacer que sus relaciones nazcan de un flechazo instantáneo, ya tarden más o menos libros en juntarse definitivamente. Aquí sucede lo mismo con Axe y Elise y lamento decir que aunque llegan a tener muy buenos momentos, es una de las parejas que menos química les he visto. La parte del flechazo me pareció de las más flojas y, ya digo, este comienzo me empieza a cansar. Luego, con todo el tema del guardaespaldas y ciertas escenas la cosa mejoró hasta llegar a un desenlace mediocre con un punto de melodrama de "me has mentido en esto y ahora ya no sé qué es verdad de todo" y blablablá.

De entre los dos, Elise ha sido la mayor decepción. De ser una vampira inteligente, que se supone que quiso hacer psicología para ayudar a su familia a superar las pérdidas, me ha acabado pareciendo un personaje muy egocéntrico que no va a ser capaz de ayudar a nadie. Pensaba que con esto de la psicología y siendo Mary la otra protagonista femenina del libro, de alguna manera acabaría en Lugar Seguro, donde llegó su prima antes de morir, para ayudar allí o algo así. Pero ni eso, ni trabajar con su familia... nada. En definitiva, que el cierre a la trama familiar no es ningún cierre y, a menos que tenga un hueco en algún libro futuro, se queda todo muy cojo. Lo único que consuela un poco de su parte es conocer algo a la difunta Allishon para entender quién fue antes de su triste desenlace. 

En cuanto a Axe, me pareció un mejor personaje lo poco que se vio de él en el anterior libro. Aquí su carisma e interés se desinfla bastante... Es como una versión descafeinada de lo que podría haber sido, como si de un joven-pero-no-tan-genial-Vishous pasase a ser un personaje random cualquiera. Y su romance tan precipitado y cliché con Elise no ayuda.

Otro punto flojo es que de la contención que mostró la autora en el anterior del spin-off en cuanto a voces narrativas (los cuatro protagonistas), aquí ya se le empieza a escapar. Aparte de los cuatro hay pasajes para Peyton y Novo. El primero sigue siendo un imbécil misógino aunque parece ir avanzando poco a poco. La segunda, que ya me gustó mucho en el anterior, aquí también tiene momentazos poniendo a aquél en su sitio varias veces. Es totalmente una nueva Xhex pero, en principio, sin los traumas de aquélla. 

Pero todo esto negativo que he dicho queda contrarrestado con la parte de Rhage, Mary y Bitty. Aún cuando sabemos o intuimos cómo va a ser el desenlace, las emociones están a flor de piel y sufrimos mucho viendo lo mal que lo pasan, primero con la parte de la clínica y acto seguido con la aparición de Ruhn. Este último, por cierto, me ha parecido un personaje encantador en lo poco que le conocemos. En definitiva, todos sus capítulos son una delicia y lo mejor del libro si bien no se puede negar que pecan de ser totalmente previsibles.

También puedo decir que el libro tiene otros buenos pasajes como dos inesperadas e intensas escenas de batallas contra los restrictores, pasando los reclutas a soldados en el campo de batalla. La verdad es que se echaban de menos los pasajes de acción que eran más habituales en los primeros libros. No obstante, una pega: en los primeros libros se decía que Rhage era probablemente el Hermano más fuerte peleando y, sólo para que Axe se pueda lucir, acaba malherido en ambos combates. Se nota demasiado el uso de esto como recurso, no es creíble.

Y de positivo tampoco puedo olvidarme de las aportaciones de otros de los Hermanos como Zsadist o Vishous o Manny. Ni tampoco de los momentazos que siempre nos regala Lassiter (esa chimenea al final...). No sé qué tiene en mente la autora para el ángel pero mientras siga apareciendo ya sea para hacer reír o para mostrar lo poderoso y amable que es, por mí ya me vale. 

Se me hace complicado valorar este libro. La parte de la que se supone que es la pareja principal no me ha dicho gran cosa, más aún, me ha decepcionado. No todo lo de Axe y Elise ha sido malo pero sí que el balance global no llega a otras parejas de la saga ni de lejos. Y en cuanto a la parte de Rhage, Mary, Bitty y Ruhn, aunque me ha enamorado, que sea tan evidente cómo va a acabar todo y no haya ni un momento de duda le quita fuerza. En definitiva, de los más flojos de la saga. 

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