martes, 19 de abril de 2022

Tamako Market

Nueva reseña anime que añadir a la lista. En su momento no me llamó la atención pero ahora me he decidido a darle una oportunidad durante esta pasada Semana Santa y ha sido una buena elección.

Tamako Market es la primera serie que realizó el estudio KyoAni partiendo de cero, es decir, sin basarse en un manga o unas novelas. Se emitió en el año 2013 y al año siguiente le hicieron una película a modo de secuela que probablemente será lo próximo que vea y reseñe.

Argumento

Tamako Kitashirakawa es hija de un pastelero especializado en los típicos mochis japoneses que tiene su local en el distrito comercial Usagiyama. La chica siente pasión por estos dulces y siempre está ideando formas de darlos a conocer así como de crear actividades que atraigan al público al distrito. Su familia la completa su padre, su abuelo y su hermana pequeña Anko.

Un día, en su vida entra de manera accidental Dera, un pájaro proveniente de una isla del Sur que tiene la sorprendente capacidad de poder hablar. Dice haber llegado buscando una novia para el príncipe de su país pero la hospitalidad de la familia de Tamako y sus deliciosos mochis, que le harán engordar notablemente, serán suficiente motivo para que se quede con ellos ignorando casi por completo su importante misión.

De este modo se acompaña durante todo un año a Tamako, sus amigas del instituto Midori y Kanna, su amigo de la infancia y vecino, Ôji, y el resto de amables dependientes de los comercios del distrito en su día a día.

Reseña

Y hasta aquí el argumento. No tiene más. Se trata de una serie costumbrista, un puro slice of life, con el añadido entre fantástico y cómico del pájaro que habla y que es la auténtica estrella de la serie. Un glotón, descarado, algo petulante pero amable en realidad. Por lo demás es una serie que te saca una sonrisa mientras sigue la vida de una chica muy amable y dulce, bastante espesa para los temas sentimentales y obsesionada con los mochis.


La serie tiene los momentos de drama muy contados y no llega a explotarlos. Todo transcurre de manera bastante desenfadada en líneas generales, no hay malos rollos y es casi imposible que te llegue a sacar la lágrima. Esto se debe mayormente al carácter optimista de Tamako pero también porque la serie decide que no quiere empañar esa alegría general. Por ejemplo, está el tema de la fallecida madre de Tamako y Anko pero las chicas la recuerdan con una sonrisa y, en el capítulo en que más se trata, el enfoque es desde los recuerdos del padre y cómo se enamoraron de jóvenes. Te puede llegar a emocionar, pero no de manera triste.

Por otro lado, también hay un incipiente polígono amoroso en torno a Tamako pero la ingenuidad de la chica impide que se desarrolle. Me ha recordado mucho a Sakura, de Cardcaptor Sakura pues tiene el mismo carácter que ella y la misma ceguera (incluso está en un club similar pues si Sakura era animadora, Tamako esta en el club de los bastones, que viene a ser casi lo mismo pero sin practicar con pompones también). Además, también se reproduce que es una de sus amigas quien tiene sentimientos por ella además del chico de turno que, en este caso, es su tímido y desafortunado amigo Ôji. La cuestión es que Sakura era una cría de 11-12 años y Tamako tiene ya 16 años, que yo la hacía de la secundaria baja más bien para justificar tanta ingenuidad infantil. Teniendo en cuenta que la película secuela se titula Tamako Love Story, imagino que la cosa quedará cerrada ahí.


Así, en los 12 capítulos que dura la serie, el tiempo va avanzando un año entero y vemos fechas especiales como san Valentín mientras vamos conociendo a los personajes. La pega que se puede poner es que, aunque es un visionado simpático y agradable, que además de la sonrisa general te puede llegar a sacar alguna carcajada, le falta algo de profundidad. Muchos de los personajes están para poco más que hacer de relleno, lo que es una pena porque habría estado bien conocerlos más a fondo.

En definitiva, un visionado agradable, simpático y que te dará sin duda un buen rato de entretenimiento. Si no se espera más que lo que da, es perfectamente recomendable, pero hay que decir que puede pecar de ser demasiado superficial. Salvo la recta final, que llega a un desenlace más que previsible, no hay momento que tenga un punto de intensidad. Vamos, un anime blandito, tanto como los mochis que se ven en cada capítulo y que me han dado muchas ganas de probar un día de estos.

2 comentarios:

  1. Qué ricos los mochis, me gustan especialmente los rellenos de tarta de queso...

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