miércoles, 24 de julio de 2013

La huella de un beso, de Daniel Glattauer

Comienzo la reseña nada más acabar el libro porque quiero dejar mis escasas impresiones antes de que se me vayan de la mente, puesto que es un libro que voy a olvidar muy pronto (empiezo fuerte ¿eh?). 

Ya había leído del autor su bilogía tan aclamada: Contra el viento del norte y Cada siete olas. Ambos me encantaron, me enamoraron (más el primero que el segundo, eso es cierto), pero se me pasó el tiempo y no llegué a hacerles reseña. Si algún día los releo se las haré. El caso es que esperaba algo similar en éste, y aunque no iba con grandísimas expectativas, sí que esperaba que tuviese esa misma chispa que me enamoró en aquellos libros. Pero no...
Argumento

Kurt es el braco alemán más perezoso que ha existido jamás. 

Max quiere escapar de la rutina, los traumas, la Navidad y volar a Las Maldivas, pero ¿quién cuidará de Kurt mientras él esté de vacaciones? 

Katrin busca un pretexto para no pasar su 30º cumpleaños con sus padres, que no entienden cómo es posible que la hija perfecta siga soltera y sin compromiso. Su padre odia a los perros así que Kurt es la excusa perfecta.




Reseña

Ya sé que es un poco muy anticlimático leer en pleno Julio una historia que empieza el 1 de Diciembre y acaba el 24 de Diciembre, para más señas, en Viena, donde no ven un rayito de sol en todo el libro. Pero bueno, me apetecía una historia romántica, fresca y divertida y no me acordaba del contexto navideño cuando lo cogí de la estantería.

La historia prometía tener los elementos que yo buscaba sumando la presencia de un perro muy especial. De hecho, la historia empezaba bien, el punto de partida hacía suponer que iba a ser una comedia romántica dulce y simpática, pero no ha acabado siendo así, al menos no para mí. De todos modos, he llegado a soltar varias risotadas, así que como mínimo puedo decir que el libro me ha entretenido... pero es que también es lo máximo que puedo decir.

La prosa de Glattauer aquí todavía no es tan brillante (es un libro algo anterior a los otros dos) pero es lo suficientemente buena como para enmarcar unas cuantas citas memorables. El auténtico problema del libro es que lo ha volcado más hacia los pasados de los personajes que hacia sus presentes. Conocemos todos los fracasos amorosos de los protagonistas, llegándose a hacer pesado tanto relato, así como las historias de varios secundarios amigos que aparecen y desaparecen a lo largo de las 260 páginas. 

De esta manera, al haberse ido tanto por las ramas, el espacio para que Max y Katrin desarrollen su relación acaba siendo mínimo, frío y carente totalmente de sentimiento. No me ha llegado nada de su enamoramiento. Y menos aún porque se da con apenas unos breves encuentros tras los que Katrin, en más de una ocasión, acaba con mala imagen de él, como cuando descubre varias fotos de desnudos femeninos en su escritorio (parte de uno de sus trabajos de periodista/escritor consiste en poner unas frases a dichos desnudos en una revista). Ni me lo he creído, ni me han emocionado, ni me han caído bien como personajes independientes... nada.

A todo esto se suma un trauma que tiene Max que siempre ha echado por tierra sus relaciones amorosas. Me ha resultado tan original como absurdo, nada que un buen psicólogo no le pudiese tratar. Y tampoco me creo que alguno de sus amores, si se lo hubiese explicado, detenida y seriamente, no se hubiese quedado con él y le ayudase a superarlo. Claro que entonces no habría historia, pero... eso.

Y así llegamos a Kurt, el perro de la historia, que aunque al principio parezca un vago sin remedio, acaba demostrando momentos de locura que nadie se explica. Hasta el final no se descubre la causa de su bipolaridad. Otro punto absurdo de la historia. Y lo digo con conocimiento de causa, que he tenido perros desde que tengo memoria.

En definitiva, La huella de un beso es una comedia corta, supuestamente romántica, que se lee sin dificultades gracias a la buena prosa del autor. Entretiene una o dos tardes pero no cautiva, no enamora, no emociona. Si se toma como una comedia disparatada y absurda tiene un pase, porque lo mejor es no buscarle mayor profundidad pues, a poco que se piense, todo lo que se lee empieza a carecer de sentido o lógica. Supongo que también influye que esperaba más del autor, y la decepción me ha impedido disfrutar de esta historia todo lo que podría si hubiese otro nombre en la portada. 

3 comentarios:

  1. No he leído nada de este autor, pero si que he visto que mucha gente habla de 'Cada siete olas', así que supongo que algún día tendría que animarme.

    Pero es un poco chasco pensar que te va a gustar un libro y luego ver que no era para tanto :/

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  2. Yo he leído la bilogia del autor, y me gustó bastante, pero no me he llegado a animar con este. Pero por lo que dices, tampoco me entran demasiadas ganas de darle una oportunidad. No se si prefiero quedarme con el buen sabor de boca que me dejaron los otros dos.

    Gracias por la reseña.

    ¡Un beso! :)

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  3. Buhhhhhhhhh, cuando vi Daniel Glattauer me emocioné, bajé del tirón hasta el final, vi ese cinco tan orondo y me deprimí.
    Leída la reseña y no sé qué decirte. Seguro que se pasa bien el rato mientras se lee pero si el final es poco coherente y poco trabajado sé que no me va a gustar.
    Así que nada, un título que tachar de la wish-list u.u menos gasto supongo...

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