sábado, 15 de diciembre de 2018

Private Prince, de Maki Enjoji

Me tocaba una relectura y los tomos apilados en la estantería de esta serie me gritaron que me acordase de ellos, que rememorase los buenos momentos que me dieron, y dado que las últimas reseñas que he publicado de Ivrea no han sido muy positivas, quería compensar un poco con una serie de la que sí iba a hablar bien.

Recuerdo haber releído varias veces esta serie por scans antes de que la sacaran, me tenía enamorada y no me pude alegrar más de su licencia. Tras la relectura que le he dado he ido a comprobar una cosa y es que me vino el vago recuerdo que no vendió bien y su final tardó en salir. Efectivamente, así fue, sus tres primeros tomos salieron a mediados de 2011 y los dos últimos a finales de 2013 (lo podéis comprobar aquí), dos años para completar una serie de cinco triste tomos... no recordaba que fuese tanto. A día de hoy aún no me explico por qué le fue tan mal ¿Las series picantes de corte shojo sí tienen su público pero más adultas no? ¿El tema del príncipe daba una idea de ser demasiado "cursi"? Creo que no lo sabremos nunca y, por desgracia, no parece que la editorial quiera reintentarlo con otras obras similares, ya sean de la misma autora u otras.

Argumento

El príncipe Wilfred de Estoria ha llegado a Japón para estudiar en la Universidad de Eito. Con su atractivo físico y sus modales elegantes ha encantado a la inmensa mayoría de las estudiantes del campus. Entre todas hay una chica que le observa desde la distancia, pero no del mismo modo que las demás. 

Miyako Sakuragawa tiene ante sí la clave de su tesis y su futuro como investigadora. La joven está inmersa en su postgrado de historia y su tema versa sobre las mujeres en la modernidad, teniendo como figura central a la princesa Ritsuko, una noble japonesa que se casó con un príncipe de Estoria y que fue la bisabuela de Wilfred. Miyako sabe que, si no consigue sacar adelante su tesis y labrarse un futuro en el campo de la investigación, tendrá que despedirse de su sueño y aceptar heredar el ryokan familiar que actualmente regenta su madre, algo que a ella no le apetece lo más mínimo, así que la ayuda de Wilfred es vital para ella.

En vista de que no consigue acercarse al príncipe en el campus, su amiga Chiri, hija de un oficial del ministerio de exteriores, la consigue colar en una fiesta a la que éste asiste. Lo que Miyako no esperaba es que para ello su amiga la obligase a vestir adecuadamente y aprovechar su enorme busto como reclamo de atención. Hasta un refinado príncipe puede sucumbir a los encantos de una mujer ¿no?

La cosa no marcha como tenía previsto ya que, al no estar acostumbrada a esos vestidos y tacones, se da un trompazo histórico frente al príncipe, quedando inconsciente. Como todo un caballero, Wilfred la coge y anuncia que la llevará a la enfermería. Sin embargo, cuando Miyako despierta está en una habitación pero al menos tiene al príncipe delante para hacerle su petición de información. Con una inesperada sonrisa malévola éste le dice que será su pasatiempo y se lanza sobre ella. Wilfred le informa que sólo le dará los documentos cuando se haya enamorado de él. 

El elegante príncipe de los sueños de tantas mujeres es un pervertido, fetichista de las tetas grandes, que piensa divertirse a costa de la necesidad de información de Miyako ¡¿Podría ser más cretino?! 

Reseña

Ante semejante descripción del príncipe, cualquiera saldría corriendo. Adoro esta serie, me gustaba antes y me sigue gustando ahora pero es cierto que la forma en que se da su primer encuentro con Miyako y su toque retorcido en determinados momentos le quitan puntos al supuesto príncipe encantador. Si ahora cogiese la serie de nuevas esta primera impresión podría suponer que no continuase con la lectura. No obstante, Wil acaba siendo víctima de su propio juego porque termina total y perdidamente enamorado y le tocará sufrir lo suyo con esta obsesa de los estudios.

Como podéis ver, la historia es una versión actualizada y en formato manga josei de la clásica historia de príncipe y plebeya con un intento de, hasta cierto punto, hacerla realista. Es la mejor versión de este tipo de historia que me he encontrado hasta el momento, sin duda, la que más me ha emocionado. La combinación de romance, drama y comedia está muy conseguida y funciona a las mil maravillas. Como mínimo, el rato de entretenimiento está garantizado.

Del romance decir que la cosa tarda en fraguarse. Miyako no tiene interés en el amor, sólo quiere de él documentos para su tesis, pero tiene su orgullo como para tirarse a sus brazos por ellos. Por su parte, Wil, como decía, empieza un juego que se le va de las manos. Siendo una serie de corte picante, hay varias escenas de cama y es que surge antes la atracción sexual que los sentimientos sólidos por mucho que ya esté su germen ahí. Sea como sea, el romance entre ambos es muy tierno y crece a cada capítulo.

La parte dramática, por supuesto, gira en torno a los deberes de ambos. Miyako no quiere seguir con el ryokan pero es una nube que tiene sobre ella. Además, cuando se dé cuenta de todo lo que siente por Wil, surge el dilema de su vida de renunciar a lo que sueña por él o viceversa. En cuanto al príncipe, sus responsabilidades como segundo en la línea sucesoria podrían hacer naufragar su relación. Está claro que si quieren acabar juntos, al menos uno de los dos deberá hacer un enorme sacrificio... O tal vez no.

Y en cuanto a la comedia, la serie está repleta de momentos divertidos: el tamaño de los pechos de Miyako, su desinterés en temas de estética y moda, puntos de niño rico de Wil (en serio... ¡Viva la República!), el estoicismo de Robert, mayordomo de Wil, frente a esta pareja tan desastrosa... Como decía, un balance perfecto entre sentimientos y entretenimiento que me tiene encandilada desde hace años.

En general, no es una serie que vaya a sorprender en su desarrollo, quizás algún giro de los acontecimientos no lo veamos venir, pero son los menos. También pecaría de usar ciertos clichés como el ex que se interpone (aunque no de la forma habitual), el protagonista rescatando a la chica en apuros o enredos de familiares. No creo que esto afecte al disfrute de la serie pero ahí están.

De Miyako, lo más interesante es su obsesión por el estudio, su pasión por la historia y su determinación con su tesis. Siempre se agradece que una protagonista tenga algún interés, algún sueño más allá de la relación amorosa de turno. Además, en su caso, ha tenido tan malas experiencias con los hombres que no tiene el menor deseo de saber nada más de ellos. Esto supone que peca de una gran ingenuidad y no sabrá ver venir muchas cosas. La chica es muy inteligente para todo lo que a estudio se refiere pero en cuanto a relaciones...

Por su parte, Wil empieza siendo un cretino absoluto, un príncipe encantador de cara al mundo pero un pervertido manipulador en privado. Sí, resulta odioso al inicio de la serie pero poco a poco nos va conquistando, tanto a Miyako como a quienes leemos la historia.

Personajes secundarios que tienen su importancia hay varios. Para empezar, Chiri, la mejor amiga de Miyako, es tan humana y natural que cae bien irremediablemente. El siguiente en importancia sería Robert, de carácter serio sólo se le ve sonreír una vez en toda la serie. Aunque nunca muestre sus sentimientos, está claro que aprecia a Wil y se preocupa por él. Luego quedarían los familiares de ambos protagonistas, siendo la madre de Miyako la más relevante. Pondrá todo su empeño y hará todo lo posible por convencer a su hija para que siga con el ryokan pero, aunque parezca una mujer estricta y dura con ella, la quiere y se preocupa por su bienestar y su futuro. De los que quedan no voy a decir nada para no alargar demasiado y porque algo debo dejar para que lo descubráis por vuestra cuenta.


Al final del último tomo hay una historia extra titulada Un amor pecaminoso. Tu futuro es mío, que es una continuación de uno de sus primeros trabajos, Fu Junai. La autora hace un breve resumen de lo que trataba aquella historia y lo cierto es que, aunque no se haya leído, se puede seguir lo que aquí se cuenta. Por resumir, Yui trabaja en un cabaret y ahí conoce a Shin, un policía y un amante tan bueno que siempre hace que sus parejas se desvanezcan al correrse. En la historia corta que sale en este tomo, la pareja va de visita a ver a la familia de Yui en un pueblecito rural donde todo el mundo se conoce. La cosa es que su familia no sabe a lo que se dedica en la ciudad y ella no quiere que lo descubran. Divertida y con su puntillo tierno y picante, no es nada del otro mundo pero entretiene.

En definitiva, una serie con la que no puedo ser objetiva, al menos no demasiado. Reconozco que tiene sus flaquezas y algunas cosas que hacen torcer el gesto pero me parecen las menos a medida que avanza y se va desarrollando la relación de los protagonistas, un príncipe que pierde su encanto a la que se le conoce su cara oculta para luego recuperarlo con creces y una empollona que descubre algo más que sus estudios para ser feliz. Un josei tierno pero con su punto picante y divertido. 

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