domingo, 1 de marzo de 2020

Chica secreta, de Ako Shimaki

La lista de reseñas que aún me quedan hechas de mi época en PSS se va reduciendo poco a poco y sigo con mi propósito de subirlas todas durante este año. Hoy vuelvo a repetir con una de mis autoras fetiches y quizás mi serie preferida de las que hemos llegado a ver aquí publicadas (sigo lamentando que en Ivrea no se animaran con Pin to Kona), aún así el enfoque de la reseña intenta ser lo más objetivo que me es posible. Por cierto, es la última que me quedaba por subir de Ako Shimaki, así que lo próximo que reseñe suyo ya no será reciclado, aunque, para no mentir, la he corregido y editado un poco.

Datos

Título original: Boku ni natta watashi
Autora: Ako Shimaki
Tomos: 5
Fecha de publicación en Japón: 2005-2006
Revista: Cheese!
Editorial en Japón: Shogakukan
Fecha de publicación en España: 2007
Editorial en España: Ivrea
Estado actual: Publicación completa
Precio: 7.50€

Curiosidades / Datos extra

- La serie cuenta con un total de tres historias extras, independientes de la trama principal, repartidas en varios tomos. Al final del segundo se encuentra Chica sin bragas (No panties musume). Al final del tercero sale ¡Ah! Ijûin (Ah! Ijûin-sama) y al final del quinto y último tomo está Cambio de sentimientos (Kimochi henkôsen). Más información de éstas aquí.

Argumento

Momoko y Akira son hermanos mellizos, muy parecidos en el exterior pero muy diferentes en el interior. Mientras que él es muy inteligente y ha conseguido entrar en un prestigioso instituto, el nivel de ella es más bajo y se matricula en uno acorde a su nivel. 

El curso está a punto de empezar cuando, para sorpresa de Momoko, Akira desaparece. La chica le dice a su madre que irá a buscarle y sólo será una broma pesada pero no le encuentra por ningún sitio. Al disponerse a regresar a casa es rescatada de ser atropellada por un chico atractivo aunque con malas pulgas.

Cuando llega a casa, su madre le tiene preparada una pequeña y desagradable sorpresa: en vista de que Akira no aparece, le corta el pelo y la obliga a ir en su lugar a ese instituto con dormitorios para no perder la matrícula. Una vez allí conoce al Delegado de los residentes, Yosuke Saeki, y a quien será su compañero de habitación, Kunio Ito, el chico que la salvó de ser atropellada. Éste dice que le resulta familiar y Momoko sólo puede responder que tiene una hermana melliza.

Unos días después, siguiendo con su rutina de levantarse de madrugada para poder ducharse sin encontrarse con otros chicos, Momoko se encuentra de frente a Ito, quien ha decidido ir también esa mañana sin decírselo. Con la sorpresa, se le cae la toalla que tenía enrollada en todo el cuerpo, dejándola desnuda frente a él ¿Qué hará Ito ante este descubrimiento?

Reseña

Chica secreta plantea el argumento bastante usado en la demografía shôjo del "disfraz del sexo opuesto". Este cliché ha sido usado en numerosas historias con enfoques muy distintos y puntos de arranque de la trama igualmente diversos. Algo que llama la atención frente a esas otras historias es la diferencia en la cantidad de tomos, lo que al mismo tiempo puede ser una virtud por la concreción de la trama y el ahorrarse enredos y vueltas excesivas y, por otro, puede ser un defecto al faltar profundización en varios aspectos y al desaprovechar personajes y elementos.

En este caso, el inicio tiene a la protagonista que es obligada por su propia madre a disfrazarse de chico por culpa de la desaparición de su hermano aunque ella sólo quiere ir al instituto como la chica que es y sufre por no poder hacerlo y verse en una situación tan complicada. Cuando el amor se hace un hueco en su vida comienza el dilema de estar con la persona amada o volver a su 'yo' femenino; aparecen inseguridades propias de la situación tan extraña en la que se encuentra además de ir madurando y haciéndose preguntas de las relaciones entre parejas. Así, la diferencia entre este manga y la mayoría que plantean este argumento de base es la importancia que se le da a la relación de la pareja que en otros caso se reduce o a un amor lento, platónico y que no llega a concretar casi nada de la relación (el caso más conocido es HanaKimi, de Hisaya Nakajo) o bien a un cúmulo de situaciones disparatadas y enredos (la serie no licenciada aquí Girl Got Game, de Shizuru Seino).


En cualquier caso, Ako Shimaki no renuncia al humor, pero sabe integrarlo para darle más puntos a la historia. Es capaz de crear momentos cómicos que derivan en situaciones románticas muy tiernas. De hecho, el punto fuerte de esta autora son las escenas de amor que sabe crear como pocas autoras. 

Algo en lo que sin embargo peca (como casi todas) es el parecido físico y psíquico de sus personajes de una a otra serie. La chica es, sobre todo, mona, dulce y relativamente tontita aunque tenga sus momentos de chispa. Es muy dependiente del chico protagonista quien, a su vez, es caballeroso y prácticamente perfecto incluso si tiene su punto borde. 

Otro problema son los secundarios, que se quedan en unos primeros planos de la historia, sin desarrollo y desperdiciados totalmente pues podrían darle mucho juego a la historia que, al final, se centra por completo en los protagonistas. El primero es Yosuke Saeki, claro ejemplo de que los secundarios no tienen el peso que deberían. Él intuye desde su primer encuentro con Momoko que en realidad es una chica y su actuación en la serie no pasa del primer tomo con la infinidad de posibilidades que tenía. Luego está Akira, que a pesar de ser quien lo desencadena todo con su desaparición y el interés que podría tener este hecho, se limita a aparecer y desaparecer a lo largo de la serie y lo único que descubrimos de él es que quiere ser fotógrafo profesional. Por último Kawakami será el personaje cómico de la serie y el único que desde que aparece se queda y mantiene aportaciones hasta casi el final pero por contra llega al punto de hacerse cargante.

En este manga hay un exceso de historias extras para la longitud total pues la serie como tal se podría haber quedado en cuatro tomos ya que el quinto sería únicamente un recopilatorio. La primera, Chica sin bragas es una historia donde, para variar, presenta al chico como protagonista y la chica es mucho más lanzada que en el resto de las obras de esta autora ya que tiene la 'excusa' de ser extranjera. En ¡Ah, Ijûin! vuelve a tener sus típicos protagonistas: una chica algo tontita y un chico que parece antipático al principio pero acaba siendo muy buena persona. Por último, en Cambio de sentimientos incluye elementos de fantasía sobre los saltos temporales que sirve de complemento a una historia de amor realmente preciosa. Para ser una historia corta es uno de sus mejores trabajos y justifica por sí sola que le deis una oportunidad a la serie.

En lo que al dibujo se refiere destacan los personajes tan guapos que dibuja: unos chicos fuertes y unas chicas adorables. Pero sin duda, lo que mejor dibuja esta mujer son las escenas de pareja. Tal vez falle un poco en las ilustraciones a color pero las ha ido mejorando con el tiempo, de hecho, sólo hay que comparar la portada del tomo #1 con la del tomo #5.

La edición de Ivrea se puede clasificar de muy buena calidad. Buenas tipografías, papel blanco, bien editadas las onomatopeyas y los textos fuera de bocadillos, diseño de portadas bastante fiel al original... La única falta que se le puede encontrar es una falta de aclaraciones a expresiones que dan por entendidas como por ejemplo 'senpai' y que siempre se deberían añadir para facilitar la lectura a quienes se puedan iniciar en el manga con la obra en cuestión.

Un shojo simple pero efectivo, donde lo único que quiere contar es el desarrollo de la relación de una pareja en un ámbito extraño, sobre todo para la chica pues debe ocultar su sexo. No hay otro tipo de profundización en los personajes principales y mucho menos en los secundarios, pues la historia está centrada en cómo los protagonistas superan las dificultades que se les presentan y maduran en su relación. Todo esto acompañado de un grafismo precioso que lo hace un placer a la vista.

4 comentarios:

  1. Recuerdo disfrutarlo mucho en su momento, aunque con clichés, se me hizo muy ameno, y el dibujo me pareció diferente para la época. No me importaría leerla de nuevo. :)

    ¡Besos!

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    1. En cuanto a dibujo, aunque no muy diferente al resto de autoras de la Cheese!-ShoComi, sí que Ako Shimaki tiene su puntillo especial y una sensibilidad especial para crear escenas románticas que tocan la patata <3

      Un beso!

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  2. Yo la vendí porque no me convenció. Tuve una época de vender casi todo lo que tenía de shojo más típico y casi todo el smut (menos un tomo firmado por Kayono). Este manga cayó en esa purga. Es ameno, pero a mí no me gustó como para quedármelo.

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    1. Una pena que no te convenciera aunque te entiendo, tengo una amiga que tampoco le pillaba el punto a las obras de esta autora.

      Un saludo!

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