lunes, 13 de enero de 2014

Coppelion

Segundo anime de la temporada de otoño que reseño. Ya dije que no iba a ser una opinión muy positiva. De hecho, estuve tentada a dejarla pero la curiosidad y la pura inercia me hicieron terminarla. Por suerte sólo han sido 13 capítulos. 

Como dato decir que se basa en un manga de Tomonori Inoue, de corte seinen, que ya lleva 20 tomos y sigue abierto. No sé qué tal estará, pero lo que he visto aquí no me da ganas de descubrirlo.

Argumento

Es el año 2036, han pasado 20 años de un accidente nuclear que convirtió Tokio en una auténtica ciudad fantasma contaminada por la radiación. La vegetación se ha hecho con la ciudad y los animales salvajes dominan lo que antes era territorio humano. Tres chicas de instituto nacidas mediante manipulación genética para resistir la radiación son enviadas a la metrópolis como la unidad conocida como “Coppelion”. 

Ibara Naruse era la delegada de la clase y lidera el trío que completan Taeko Nomura y Aoi Fukusaku. Su misión es encontrar a personas que aún quedan en la ciudad y evacuarlas a zonas sin radiación para que puedan continuar con su vida de manera normal. Pero no resultará una tarea tan sencilla como cabría esperar.

Reseña

Sinceramente, no recuerdo muy bien por qué empecé a verla, pero sí que me llamó la atención el tema del accidente nuclear teniendo tan cercano y presente el desastre de Fukushima. Me pareció una apuesta valiente en ese sentido para mostrar lo peligrosa que es la energía nuclear y las catástrofes que puede generar. Sin embargo, los tiros no van por ahí y al final es una mera serie de acción que no termina de aprovechar ese trasfondo que la realidad le da.

La estructura de la serie se compone de pequeños arcos argumentales los primeros cuatro capítulos donde las protagonistas se van cruzando con varias personas a las que salvar mientras van descubriendo cómo es la vida en la que fue la gran metrópoli. Pero en el quinto capítulo arranca el arco que se alargará hasta el final donde sorprende la cantidad de problemas que surgen para rescatar a un grupo de personas.

De la animación, debo decir que choca mucho el magnífico trabajo de fondos (en el par de imágenes que pongo para ilustrar la entrada lo podéis apreciar) que han realizado en contraste con el simple diseño de personajes. Uno se acaba acostumbrando, pero al principio la falta de integración que se ve le resta bastantes puntos. 


Otra cosa que quiero comentar es que no recuerdo haber visto un anime que tuviese un opening que spoilease más el desarrollo de la serie que éste. ¡Si hasta aparece en él una araña-robot gigante con la que pelean y que no hace acto de presencia hasta los tres últimos capítulos! Al menos, tanto el tema musical de éste como del ending merecen la pena.

Pero entremos ya en materia. Los sinsentido empiezan desde el primer momento. De hecho, es el planteamiento de partida el que hace aguas. Se puede aceptar la modificación genética para crear humanos que resistan la radiación (lo que no quita preguntarse qué sentido tiene eso, si no habría otras formas más sencillas de enviar personas allí... ), pero lo que carece de lógica es que esas personas sean unas estudiantes de instituto, con uniforme y todo, que no tienen una preparación física y mental adecuada para llevar acabo la tarea encomendada. Y aún Naruse se salva, a pesar de caer más de una vez en llorera melodramática sin tener motivos de peso para eso... pero es que las otras dos... Además, no deja de ser sorprendente que las suelten en Tokyo, que no se puede decir que sea una ciudad pequeña precisamente, sin un medio de transporte.

Se intenta dar cierta profundidad a la serie con el tema de "muñecas" que son como títeres en manos de los humanos. También se le da un giro aún más dramático al "sorprender" diciendo que las coppelion tienen una vida limitada. Pero ya sea una cosa u otra, no se consigue el efecto deseado. Ni con esto los personajes dejan de ser planos como hojas de papel. 

Y ya, si tengo que hablar del principal problema de la serie, debo decir nombre y apellido: Aoi Fukusaku. Es esa clase de personaje inútil, infantil, llorón, que no aporta nada más que problemas sin poner nada de su parte para solucionarlos. Es chillona, exasperante, irritante y absurda. La serie tiene muchos problemas, pero sin ella aún se podría salvar. Taeko, igual que ella, aporta poco, pero al menos su carácter es más soportable, respondiendo al rol de chica tranquila, amable, con una delantera considerable y gafas ¿alguien dijo fetiches?

Otro de los problemas de la serie son todas las preguntas que uno se hace al terminarla. Todas muestran la enorme falta de lógica que se esconde tras la trama (cuidado! son spoilers... pero como dudo que la veáis...): ¿por qué usar de base a una psicópata para crear Coppelions? ¿cómo crean los malos la araña-robot gigante? ¿no la podrían haber usado para sus malévolos planes desde el principio? ¿el plan de destruir Japón queda en nada con todo lo que habían hecho? ¿qué fue del perro-lobo que conocen al principio de la serie? ¿La inútil de Aoi resulta tener más poder que ningún otro coppelion? ¿qué sentido tiene darle la capacidad de generar electricidad, cual anguila, a una coppelion?


En definitiva, es una serie que hace aguas por todas partes. No tiene sentido ni en su planteamiento de partida, mucho menos en lo que al desarrollo se refiere. Se abren incógnitas innecesarias para la extensión de la serie que no se cierran. Los personajes son incoherentes y planos, cuando no directamente inútiles o desesperantes. No se puede empatizar con ellos, ni sentir nada. Y para rematar, después de todos los problemas que dan, los malos son redimidos y se vuelven buenos, TODOS. Da igual las intenciones que llevasen de partida, sus objetivos, sus planes... Al final todos perdonados.

Sobra decir que es una serie que no recomiendo. Partía de algunas ideas interesantes pero el guión no parece haber sido pensado en lo más mínimo. Todo se reduce a una sucesión de hechos sin un hilo conductor claro. Y para colmo, se cargan al único personaje que medianamente me acabó cayendo bien. Que aún perdonaría lo mala que es la serie si no hubiese pasado eso, pero no. Alejaos de este intento fallido de anime todo lo que podáis.

5 comentarios:

  1. Vale, ha quedado claro XD, la dejaré pasar! :)

    Un abrazo!!


    Jeanne

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  2. yo lo estoy viendo pero la verdad es que tampoco es que me apasione mucho

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  3. Pues es de esas series que me había guardado para ver, ahora que quiero recuperar el hábito de ver anime... pinta bonico, bonico xDDDDDDD

    ¡Besos!

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  4. Lo diré claramente: los animes que sacan últimamente no valen NADA. Personajes y trama, planos y desaprovechados. Y el moe ha entrado como una epidemia al anime. Odio el moe, me da repelús.
    Para ver un buen anime hay que irse atrás en el tiempo. Arjuna, Baccano, Darker than black... Ahora, con mucha suerte, salen pequeñas joyitas, como Sakamichi no Apollon

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    Respuestas
    1. Bueno, tampoco es eso, hay algunas excepciones aunque está claro que la inmensa mayoría del anime que se produce no es ninguna maravilla. La cuestión es saber buscar lo que merece la pena. Por ejemplo, Kyoukai no Kanata ha estado bastante bien, y Nagi no Asakura que aún sigue en emisión me está gustando bastante.

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