martes, 6 de diciembre de 2016

Profe sensual, de Ryu Yuuhi

Primera lectura de las adquisiciones de Noviembre. Era el tomo que me había quedado más a mano y por eso fue el elegido. Si es que a veces soy de un simple...

Ryu Yuuhi es una autora prolífica en numerosos tomos únicos y series cortas como podéis apreciar en su ficha de Baka Updates. Hasta el momento, éste es el único trabajo que nos ha llegado, de la mano de Ivrea y, aunque tiene potencial, lo que aquí nos ha mostrado no es una carta de presentación lo suficientemente buena como para querer repetir.

El tomo se compone de tres historias cortas que repiten el tema de una diferencia de edad entre ambos protagonistas, siendo siempre él el mayor y ella una adolescente.

Profe sensual

Tres años atrás, Miwa Hanazaka recibió la noticia de que sus padres se iba a divorciar. A los 15 años el golpe fue tan fuerte que se refugió en un parque a beber, con tan mala suerte que unos tipos quisieron "invitarla". Por suerte, otro hombre los ahuyentó y consoló sus penas tratándola como una niña, algo que la hizo enfadar y, diciéndole que tenía 18 años, le besó. Tras eso, fueron al piso del desconocido y se acostaron. La vergüenza llevó a Miwa a escaparse por la mañana sin dejarle ninguna pista y creyendo que no le volvería a ver. Sin embargo, ese mismo hombre aparece, tres años después, en su clase como profesor sustituto. Y la ha reconocido.

Las historias de profesor-alumna pueden salir muy bien o muy mal, no suelen tener término medio (y pocas hay que merezcan la pena, la verdad). En este caso, quizás por ser una historia tan corta y que el hecho de que él sea profesor sólo sirve como la excusa para el reencuentro, el resultado es satisfactorio y queda como la mejor del tomo.

Salvando la improbabilidad del reencuentro y que ambos se reconociesen tras el tiempo pasado, la historia tiene un aire realista que le da cierto interés. Y eso es gracias a Miwa, cuyo contexto familiar le da un fondo al personaje que la hace muy humana y creíble. Pero, sobre todo, lo que más me ha gustado de la historia es que él, al conocer su situación, decide apoyarla y la empuja a que persiga su sueño. Lástima que haya sido la historia más corta del tomo siendo la que tiene los puntos más emotivos y positivos.

8/10

Chica pura y casta

Tsubomi viaja a ver a su tía abuela para homenajear la tumba de su madre y su abuela. Ahí le confiesa que aún no le ha bajado la regla a pesar de estar ya en los 16, algo que asusta a la anciana que le pregunta si le ha salido algo extraño y sí: bajo un pecho tiene un dibujo de una flor de cerezo: la marca de una maldición ancestral familiar. Si no tiene sexo antes de los 17 quedará estéril de por vida. Y aunque tenga sexo y luego tenga pareja y descendencia, su futuro estará marcado por la desgracia, como su madre, que murió joven. El sueño de Tsubomi ha sido desde pequeña formar una gran familia, así que sólo dispone de dos meses para acostarse con alguien. Al no tener novio, su mejor opción es recurrir a un escort.

Una pena que un argumento que pintaba bien y tenía su punto de partida original tenga un desarrollo tan nefasto. Desde que entra en escena Georgie, el escort, se van sumando despropósitos uno detrás de otro hasta un desenlace edulcorado y demasiado feliz para el punto oscuro que tenía la trama.

A pesar de ser la historia más larga, que ocupa aproximadamente la mitad del tomo, los personajes  no consiguen dejar de ser planos. Sí, conocemos los deseos de Tsubomi y el pasado triste de Georgie, pero no logran emocionar y llegarnos. Además, con un desarrollo de los acontecimientos tan poco creíble, el romance tampoco termina de funcionar.

Quizás la historia habría quedado mejor si hubiese eliminado la componente del escort. Son como dos historias en una: por un lado la maldición y, por otro, el romance complejo con un prostituto, que por bonito que suene lo de "escort", es eso. Una historia que tocase de verdad el tema de la prostitución masculina podría haber sido muy interesante, pero aquí no se llega a profundizar en ello ya que la trama de la maldición es la principal.

Mención aparte a la importancia de que una mujer tengan que tener hijos (propios) para llegar a ser feliz. La tía abuela se negó a acostarse con nadie que no amase antes de los 17, quedando estéril, y cuando conoció a alguien se arrepintió de aquella decisión. No se explica si al final se casó o no al no poder dar hijos al hombre. Por la edad que tiene, es entendible que en su época, y más aún en Japón, esto supusiese un problema. En cambio, en la actualidad, que Tsubomi esté tan influida por ese deseo (que tiene su sentido personal al haber crecido prácticamente sola desde niña) chirría. Por no hablar que siendo la última mujer de ese linaje maldito, si decidiese quedar estéril y luego adoptar, la maldición se rompería ¿no?

Es un desperdicio que con elementos tan interesantes no haya conseguido dar una buena historia. No obstante, reconozco que segundas lecturas, para aclarar ideas al escribir esta reseña, han mejorado mi opinión. El desarrollo no es bueno, pero he acabado entendiendo algunos giros extraños en el guión.

4/10

Chica encadenada

Tras la muerte de su madre, Hina quedó a cargo de su padrastro, un hombre que se casó con aquella por conveniencia mutua: Reiji quería su empresa para ampliar sus negocios y ella, sabiendo ya que estaba enferma terminal, que ésta no desapareciese y poder dejarla en manos de alguien que la sabría manejar. Además, claro, de dejar a alguien a cargo de su hija que evitase que le faltase nada. En los cinco años que han pasado desde entonces, Hina se ha acabado enamorando de su frío padrastro y está cerca de que su deseo pecaminoso llegue a su límite antes de que con los 18 años pueda escapar de esa jaula.

Junto a las historias de profesor-alumna, la de padrastro-hijastra sería el segundo cliché más explotado en relaciones de amor prohibido con diferencia de edad (sin contar esto último, estarían la historias de hermanastros, claro).

Es una historia donde el morbo por el tipo de relación y la componente sexual tienen más peso que un romance, que no llegamos a creernos. Esto no sería muy grave si no fuese porque la escena de sexo, a pesar de ser ella quien la inicia y la quiere, acaba pareciendo una violación (le miente diciéndole que ya no es virgen y cuando éste descubre que no es verdad, "ya no puede parar"). Lo que podría haber sido intenso pero sensual resulta, cuando menos, desagradable.

Lo más creíble que tiene es la parte del sentimiento de traición de Hina a su madre, pero la absolución que le da la autora al final es tan inverosimil y facilona que hace que la historia pierda su único punto salvable.

2/10

Conclusión

Las historias con diferencias de edad tienen el problema de establecer relaciones de poder entre la pareja que pueden ser muy tóxicas: un profesor, un hombre experimentado y un padrastro. Hay que ser una buena autora para esquivar esta problemática y dar relatos que emocionen y sepan escapar de esas dinámicas. Salvo en la primera, no ha sido el caso. Además, al no ser la más extensa y siendo las siguientes peores, el resultado es que el tomo no merece demasiado la pena. Tendréis que decidir si esa historia salvable y el punto original y fantástico de la segunda (a pesar de su desarrollo) son suficientes para darle una oportunidad.

2 comentarios:

  1. Holaaa :)
    Sin duda este manga no es para mí. Sobre todo Chica Encadenada, me parece asqueroso lo que le hace el padre, pufffffffffff
    Espero que tu siguiente manga sea mejor.
    Un besito.

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    Respuestas
    1. Sí, por suerte la siguientes lecturas han ido mejor, porque el tomo éste... ufff... ^^U

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