Dispuesta a seguir con el reto de Clásicos en Cremallera, que gracias al PFC se me ha acumulado un importante retraso, me tocaba seguir con un autor y opté por este clásico moderno tan famoso y tan corto.
No se puede decir que fuese con expectativas. El punto de partida que todo el mundo conoce no me atraía lo más mínimo salvo por cierta curiosidad de ver qué había después del mismo que justificase tanta fama ¿Veredicto? Seguid leyendo.
Argumento
Gregorio Samsa es un comerciante de telas que vive con su familia a la que él mantiene con su sueldo. Una mañana, tras un sueño intranquilo, amanece convertido en un enorme insecto. Al darse cuenta de lo tarde que es, intenta comenzar sus actividades diarias habituales, pero al estar acostado sobre su curvada espalda, no logra levantarse de la cama.
Su madre, su padre y su joven hermana Grete acaban preguntándole sobre su estado, dado lo extraño que resulta que se retrase. Gregorio, que en sus viajes ha cogido la costumbre de cerrar con llave las puertas de su habitación, intenta tranquilizarlos, pero ninguno se da cuenta de la singularidad de su voz.
El gerente de su trabajo llega a la casa familiar para preguntar la razón del retraso. Después de largos y penosos esfuerzos, Gregorio consigue levantarse y abrir la puerta. El gerente, al verlo convertido en un insecto, huye horrorizado. La familia se aleja de él y su madre lo evita en particular. Nadie comprende que Gregorio, pese a su apariencia, comprende y piensa todavía como un ser humano.
Reseña
Sinceramente, ni fú ni fá. Es un relato que se presta a ser metáfora de algo más, a contar algo entre líneas pero he sido incapaz de ver más allá de la breve historia que se narra: un cuento fantástico de un hombre que se convierte en insecto, despertando el asco de la gente que le ven. Nada más.
Por rascar un poco, he enlazado mentalmente la metamorfosis con alguna enfermedad que genere deformaciones y/o degeneración física y/o mental. Precisamente anoche vi la película Una pastelería en Tokyo en la que sale el tema de la lepra y no resulta descabellada la comparación del rechazo que genera esta enfermedad y la de convertirse en un insecto gigante.
Visto desde una perspectiva realista y no fantástica, tampoco es difícil pensar en los problemas económicos y de logística en las casas para adaptarse a las nuevas situaciones que un "cambio" semejante supone, sobre todo si es la persona que mantiene económicamente a la familia.
Visto desde una perspectiva realista y no fantástica, tampoco es difícil pensar en los problemas económicos y de logística en las casas para adaptarse a las nuevas situaciones que un "cambio" semejante supone, sobre todo si es la persona que mantiene económicamente a la familia.
Aparte de estas reflexiones personales, que no creo que tuviese intención de generar el autor con su historia, la obra me ha gustado más de lo que esperaba. Claro que iba con una expectativas tan bajas que a poco que no se han cumplido, ya me doy por satisfecha.
Tiene un arranque que tira hacia lo absurdo o surrealista. No sólo por la metamorfosis en sí, que por supuesto no tiene ninguna explicación, sino por la actitud del protagonista, que no asimila lo que le ha sucedido y cree que podrá coger el próximo tren para seguir con su trabajo y continuar con su vida. De hecho, creía que la cosa iba a ir por aquí, que la gente ignoraría su transformación, pero no. A partir del momento en que se abren las puertas de su cuarto y le ven, la familia y su jefe actúan de manera "normal": miedo, asco y cierta violencia.
Al final no deja de ser una historia triste y decepcionante con la gente. Las cuestiones económicas, cuando falta dinero y llevan a una familia a ajustarse el cinturón y a trabajar dura y penosamente, cambian y endurecen el corazón. Es triste ver cómo la dulce Grete, la única que se preocupa al principio por lo que es ahora su hermano, acaba olvidando lo que fue y empieza a desear su desaparición. Creo que esto es, al final, lo más interesante de la novela: la reflexión que subyace sobre el dinero y la familia, los lazos amorosos que se deterioran si aparecen problemas económicos, el egoísmo y el ignorar y despreciar al que ya no aporta a la economía familiar y sólo genera problemas. No sé si era lo que el autor quería destacar pero yo me quedo con esto.
Poco más que añadir. Su punto de partida tan original justifica la fama que consiguió pero su desarrollo no deja de ser un tanto anodino, previsible y algo descorazonador y deprimente, por lo que no recomiendo especialmente su lectura. Ya digo, como iba con muy bajas expectativas no esperaba nada y creo que si me ha gustado más de lo que esperaba es en parte por lo que yo misma he querido intentar leer entre líneas. Si tenéis curiosidad en este famoso título, leedlo, os durará poco y así saldréis de dudas.
No a todo el mundo le gustan los mismos libros y mucho menos los clásicos, que por serlo necesariamente no tienen que parecer increíbles a todos. A mí personalmente me gustó bastante La Metamorfosis (aunque le tengo pavor a los insectos). Un saludo!
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