Hoy traigo la reseña de una serie no publicada aquí más antigua de lo habitual. No sé si se puede clasificar como un "clásico", el primer tomo salió en 1983 ¿las obras de los 80 en general ya se consideran clásicos?
La serie de la que hoy os hablo, cuyo título se puede traducir como Ángeles del desierto, tiene tres tomos. Posteriormente la autora realizó dos secuelas. Por un lado otra serie de tres tomos titulada Jikan wo Tomete Matteite. La otra secuela es un tomo único titulado Sorenari ni Romantic con dos historias cortas, una posterior a la segunda secuela y otra que temporalmente se sitúa entre la primera y la segunda serie así que si os ponéis a leerla, quizás queráis leerlo todo cronológicamente. Próximamente reseñaré ambas secuelas.
En cuanto a la autora, quizás os suene su nombre y es que reseñé hace un tiempo otra maravillosa serie titulada Kanata Kara. Un pena que su estilo más desfasado no sea de interés de las editoriales y nos hayamos perdido por aquí estas joyas.
Argumento
Miriam Todd es una pequeña de apenas ocho años que se desenvuelve de maravilla para salir de apuros en un contexto tan peligrosos como el salvaje Oeste. Un día, cuando su carreta queda atascada en el fango consigue con un par de artimañas que tres jóvenes de 17 años que pasaban por ahí la sacasen. Aunque protestaron y no parecían muy dispuestos a ello en un principio, al final la ayudaron por lo que la niña intuye que en el fondo son buenos tipos que podrían ayudar en el rancho donde vive con Grace, la mujer que la acogió cuando el borracho ludópata de su padre murió.
Los tres chicos, Douglas, Joel y Card van rumbo al mismo pueblo que Miriam, Wilstown, tras haber tenido un altercado con un tal Bryan Murphy tras un juego de cartas en que éste hizo trampa. Al final le quitaron la cartera y huyeron, cabreando al tipo que decidió ir tras ellos junto a sus hombres.
Wilstown es un pueblo que está siendo sacudido por el crimen desde que Harnbag, un hombre poderoso y peligroso compró el rancho más grande de la zona. A Miriam le preocupa que éste tenga interés en Grace por lo que es ella la que se encarga de ir al pueblo a hacer las compras. La cosa se complica cuando Murphy aparece por ahí y se reencuentre con Harnbag que era un viejo conocido. La mala suerte lleva a que éste divise desde una ventana a los tres chicos que le robaron, empezando un tiroteo. Card resulta herido en las piernas pero Miriam consigue ocultarlo en la carreta y llevarlo al rancho para que Grace le cure mientras los otros dos despistan a sus perseguidores.
Como agradecimiento, éstos se quedarán y trabajarán mientras se calman las cosas y Card se recupera. Sin embargo, las cosas están lejos de calmarse. A Harnbag se le une Silver King, un asesino peligroso que sale en los carteles de "se busca" y además hay un reverendo que parece tener un interés muy sospechoso en Douglas.
Reseña
Que al menos yo conozca, no son muchos los shojos que tienen de contexto el salvaje Oeste. Se me ocurre Mayme Angel, de Yumiko Igarashi, que nos trajo Glénat en su momento. Parece que tenemos que tirar de clásicos, ya se le pueda poner o no esta etiqueta a esta serie para encontrar obras de esta temática.
La historia no deja de ser una entretenida aventura con buenos muy buenos y malos muy malos, pero hay algunas sorpresas respecto a los personajes secundarios. También tiene su parte de intriga por saber qué andan maquinando realmente los malos y quién se esconde como el auténtico jefe de ellos. Es decir, una serie corta con la que pasar un buen rato de lectura. Por supuesto, como buen western no pueden faltar las persecuciones a caballo, los tiros o las visitas al saloon o a la cárcel del sheriff. Estos tópicos tan vistos en las películas del Oeste tan para señores tienen un interesante enfoque en esta demografía manga.
La estrella de la serie es sin duda Miriam, una pequeña huérfana que rara vez actúa acorde a su edad. Es muy madura, fuerte, directa, cabezota, valiente hasta el punto de inconsciente y tiene un corazón enorme en su pequeño cuerpo. Lo ha pasado muy mal y es una chica muy responsable que siente que su deber es proteger a la mujer que la acogió y que tanto la quiere.
El romance prácticamente no existe en esta serie. La protagonista es una niña y el polígono amoroso alrededor de Grace no da para mucho porque ella sigue enamorada de su primer amor de cuando era joven. Como veis, sí, existen los shojos que van más allá de contar historias de amor.
Aunque no hay romance sí que como buen shojo dedica su espacio a tratar los sentimientos humanos. En este caso la aventura deja poco hueco a ello pero lo suficiente para ver cómo se forman lazos de confianza así como tratar la idea de familia. A fin de cuentas, todos los personajes son unos huérfanos que llegan de un modo u otro al rancho de Grace quien les da un cálido hogar que todos quieren defender. Destaca también la historia de Douglas, su pasado y cómo de haber sido un crío que las circunstancias le hicieron no sentir nada por nadie acaba apreciando a quienes le rodean, especialmente ese pequeño diablillo que sólo sabe meterse en líos y chincharle.
En definitiva, una serie corta y muy entretenida que os recomiendo encarecidamente si queréis probar un shojo que se salga de lo habitual en su temática. Las personajes caen bien y el buen rato está asegurado con un par de momentos que os tocará el corazoncito.
Me encantaba esta serie hace años. Debería volver a leerla. Es una pena que no licenciaran nada de esta autora.
ResponderEliminarYo tengo la suerte de tener Kanata Kara completa en inglés (titulada como From far away) y es uno de los tesoros de mi colección pero no deja de entristecerme no poder tenerla en mi idioma porque ninguna editorial le ha querido dar una oportunidad. E idem con Miriam ¿No se quejan tanto de que los shojos son todos iguales? Pues hale, licenciad un shojo western y callad algunas bocas.
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