Después del maratón de reseñas de la serie Miriam, de Kyôko Hikawa vuelvo a reseñar una serie aquí publicada, en este caso por la editorial Panini durante el 2008. La cosa es que tras dicho maratón me dio el mono de volver a releer Kanata Kara de la misma autora, una auténtica joya, y tras recolocar los tomos en la estantería, los de esta serie quedan por delante. La había leído una vez hace años y no recordaba ni de qué iba, me picó la curiosidad por ella y ha sido como leerla de nuevas, por lo que es el momento perfecto para dedicarle una reseña.
Argumento
Hime Ichinose es la hija del Primer Ministro de Japón. Su vida en la secundaria baja fue un desastre por culpa de este hecho y ahora que está a punto de empezar el bachillerato a sus 15 años espera que la cosa cambie. Para ello ha decidido inscribirse en un instituto lo suficientemente alejado del de secundaria, que quedaba cerca de Nagatachô, la residencia oficial del Primer Ministro, para que no haya nadie de allí que la conociese, aunque para ello tenga que echar dos horas de ida y otras dos de vuelta a base de transbordos entre autobuses y trenes.
El primer día de clases, llegando tarde y estando algo perdida, tiene la mala suerte de cruzarse con Natsuno Kirihara, un atractivo chico que no tarda en descubrir quién es. Como el chico sólo parece estar interesado en el dinero, de hecho sale con chicas y las besa a cambio de ciertas cantidades, le dice que guardará el secreto si le paga ¿Puede la hija del Primer Ministro aceptar un chantaje?
Reseña
Sabiendo que la obra se publicó originalmente en la famosa revista Ribon tenemos una primera idea de lo que nos vamos a encontrar en su lectura: un shojo tierno, un tanto infantil, donde todo acaba bien. Sí y no. Hay cosas que son así pero también hay alguna sorpresa.
El punto de enganche de la serie es el de la situación de Hime como hija del hombre más poderoso de Japón, con lo que no puede fallar un poco del clásico drama de niña bien que lo tiene todo salvo la atención de su padre (su madre falleció hace tiempo). En este sentido no puede ser más cliché. Aparte, como hija de quien es, tiene por un lado que hacer frente a quienes se quieren aprovechar de ella y por otro a quienes se alejan de ella porque, bueno, la gente es así y los hay cobardes y celosos. La chica tiene su carácter y durante la serie da muy buenos momentos.
Con todo, la atención se centra rápidamente en Natsuno y su "trabajo" de host adolescente. Si ya es mosqueante que lo haga con otras alumnas, en una historia extra se descubre que también lo hizo con la enfermera del instituto de secundaria baja a la que iba y esto que lo cuela la autora de pasada sin darle relevancia está a otro nivel ¡joder, es prostitución de un menor por parte de una adulta! Claro, estamos en la Ribon y a lo máximo que llegan estas acciones es a un beso como un "extra" a las citas y a volver juntos de clases. El motivo que hay detrás de su interés en el dinero resulta bastante interesante, y más que lo podría haber sido con el choque que supone su situación frente a la de una niña rica como Hime que siempre ha vivido entre algodones. Como estamos en un shojo tirando a infantil no le da la importancia que le debe pero de fondo está lo que origina la prostitución que no es otra cosa que la pobreza que arrastra a, mayormente chicas pero, como en este caso, también chicos a vender su cuerpo por dinero. Qué puñetero asco de mundo, de verdad.
La serie se estructura en forma de arcos argumentales bastante marcados en base a los secundarios que entran y salen de la trama con algún tipo de interés o relación con Hime: Takigawa, un primer novio de ésta; Sugisaka, un joven periodista; Yukihiro, el hijo de un senador corrupto; y para acabar el secretario Hiroyama encargado de cuidar a la chica. De entre todos estos secundarios, el arco más interesante es el de Yukihiro por la historia de éste que toca la corrupción política y el maltrato físico, si bien es el arco más prescindible dentro de la trama general. Aparte de estos chicos también tiene su importancia Eri, una chica enamorada de Natsuno que acaba haciendo buenas migas con Hime y que incluso tiene una historia extra para ella. Entre medias la relación de la pareja protagonista va creciendo y afianzándose a pesar de los problemas y las dudas de una manera tierna y natural.
Con todo, la atención se centra rápidamente en Natsuno y su "trabajo" de host adolescente. Si ya es mosqueante que lo haga con otras alumnas, en una historia extra se descubre que también lo hizo con la enfermera del instituto de secundaria baja a la que iba y esto que lo cuela la autora de pasada sin darle relevancia está a otro nivel ¡joder, es prostitución de un menor por parte de una adulta! Claro, estamos en la Ribon y a lo máximo que llegan estas acciones es a un beso como un "extra" a las citas y a volver juntos de clases. El motivo que hay detrás de su interés en el dinero resulta bastante interesante, y más que lo podría haber sido con el choque que supone su situación frente a la de una niña rica como Hime que siempre ha vivido entre algodones. Como estamos en un shojo tirando a infantil no le da la importancia que le debe pero de fondo está lo que origina la prostitución que no es otra cosa que la pobreza que arrastra a, mayormente chicas pero, como en este caso, también chicos a vender su cuerpo por dinero. Qué puñetero asco de mundo, de verdad.
Hay que tener en cuenta que la serie es de las primeras obras de la autora. Antes de ésta sólo realizó un tomo único y una serie de dos tomos, es decir, apenas llevaba encima tres tomos de experiencia previa. Esto se nota en la narrativa tan rígida y especialmente en el dibujo que aún tendría mucho que pulir.
Aparte de la prostitución de Natsuno, si bien, por la demografía de la revista no llega a entrar en el terreno de lo sexual, hay otras cosas que me han mosqueado en esta relectura que son bastante spoiler, así que aviso hecho. Resulta que la madre de Natsuno está ingresada en el hospital por una enfermedad-que-no-se-nombra-pero-es-muy-grave-aunque-ella-parezca-muy-sana (esa vagueza y falta de imaginación de bastantes mangakas que no se entretienen en elegir una enfermedad que vaya acorde a lo que necesita para su historia) mientras que su padre se largó hace tiempo. De ahí que el chico necesitase ganar dinero y tirase por hacerse host adolescente. Vamos a lo que me mosquea:
- Lo primero es que no me termino de creer que con que Hime le diga que lo deje, él lo haga. Por supuesto, era lo deseable, lo correcto y lo mejor para él que a saber dónde habría acabado de seguir en esa línea, pero es la forma en que se lo dice la chica que no ha pasado dificultades en su vida. Hime se permite el lujo de hablar a la ligera sin plantearle una alternativa.
- Luego, ya sí, gracias a Hiroyama le ofrecen un trabajo de apoyo administrativo. Vamos, un enchufe de toda la vida que, bueno, aún tiene un pase porque no es gran cosa.
- Lo último y más grave se da cuando la madre de Natsuno empeora y para que sobreviva sólo le pueden hacer una operación muy cara. Para ello Hime le pide el dinero a su padre que acaba accediendo. La mujer sobrevive gracias a que su hijo sale con la hija de un hombre rico y poderoso. Diferente habría sido que a raíz de esto el padre impulsase una reforma sanitaria que incluyese ese tipo de operaciones en el sistema nacional de salud. Vamos, que hiciese su trabajo, no una obra de caridad por un "capricho" de su hija. Y como la serie acaba tras saber que se va a mejorar no hay espacio para saber las consecuencias de los hechos ¿qué dirá la opinión pública de saberse que el Primer Ministro ha pagado una operación carísima a la madre del novio de su hija, chico que estuvo en un escándalo de cobro por salir con chicas?
Estamos en una obra de corte juvenil casi infantil, lo que importa es que se llegue a un final feliz, da igual cómo. Mis reflexiones, a fin de cuentas, están hechas desde una perspectiva adulta de quien vive en un país que, al menos de momento, tiene un sistema sanitario que no permite estas aberraciones que tenía más identificadas con EE.UU, no con Japón, la verdad. No soy el público objetivo de este tipo de historias y me fijo en cosas que la autora no se preocupó por darle un enfoque más racional y menos tirando por lo melodramático.
Aparte de la prostitución de Natsuno, si bien, por la demografía de la revista no llega a entrar en el terreno de lo sexual, hay otras cosas que me han mosqueado en esta relectura que son bastante spoiler, así que aviso hecho. Resulta que la madre de Natsuno está ingresada en el hospital por una enfermedad-que-no-se-nombra-pero-es-muy-grave-aunque-ella-parezca-muy-sana (esa vagueza y falta de imaginación de bastantes mangakas que no se entretienen en elegir una enfermedad que vaya acorde a lo que necesita para su historia) mientras que su padre se largó hace tiempo. De ahí que el chico necesitase ganar dinero y tirase por hacerse host adolescente. Vamos a lo que me mosquea:- Lo primero es que no me termino de creer que con que Hime le diga que lo deje, él lo haga. Por supuesto, era lo deseable, lo correcto y lo mejor para él que a saber dónde habría acabado de seguir en esa línea, pero es la forma en que se lo dice la chica que no ha pasado dificultades en su vida. Hime se permite el lujo de hablar a la ligera sin plantearle una alternativa.
- Luego, ya sí, gracias a Hiroyama le ofrecen un trabajo de apoyo administrativo. Vamos, un enchufe de toda la vida que, bueno, aún tiene un pase porque no es gran cosa.
- Lo último y más grave se da cuando la madre de Natsuno empeora y para que sobreviva sólo le pueden hacer una operación muy cara. Para ello Hime le pide el dinero a su padre que acaba accediendo. La mujer sobrevive gracias a que su hijo sale con la hija de un hombre rico y poderoso. Diferente habría sido que a raíz de esto el padre impulsase una reforma sanitaria que incluyese ese tipo de operaciones en el sistema nacional de salud. Vamos, que hiciese su trabajo, no una obra de caridad por un "capricho" de su hija. Y como la serie acaba tras saber que se va a mejorar no hay espacio para saber las consecuencias de los hechos ¿qué dirá la opinión pública de saberse que el Primer Ministro ha pagado una operación carísima a la madre del novio de su hija, chico que estuvo en un escándalo de cobro por salir con chicas?
Estamos en una obra de corte juvenil casi infantil, lo que importa es que se llegue a un final feliz, da igual cómo. Mis reflexiones, a fin de cuentas, están hechas desde una perspectiva adulta de quien vive en un país que, al menos de momento, tiene un sistema sanitario que no permite estas aberraciones que tenía más identificadas con EE.UU, no con Japón, la verdad. No soy el público objetivo de este tipo de historias y me fijo en cosas que la autora no se preocupó por darle un enfoque más racional y menos tirando por lo melodramático.
Historias extra
En esta serie hay bastantes historias cortas, incluidos varios extras chorra de los secundarios (esa ridícula foca que tiene la protagonista como mascota y que sólo le importa a Hiroyama). Lo cierto es que entre unos y otros la serie bien podría haber tenido realmente cuatro tomos. Me voy a limitar a comentar aquí las historias que no tienen nada que ver con la trama porque al menos hay una de la que quiero hablar un poco más a fondo.
Aria de Diciembre (final del tomo #01) - 5/10
Aria es una estudiante en un instituto centrado en la música que ha sido seleccionada para tocar el violín junto otros de tercero en el concurso nacional. Siendo de primero la chica no entiende por qué la han elegido, igual que el resto de compañeros que están furiosos por ello, especialmente las chicas ya que tocará junto al famoso Asato Suzuki.
Historia de lo más tópica, cliché y aburrida. Sí, es mona pero es otra historia que pasa por encima del tema del acoso escolar con lo serio que es. Como es corta, no da para mucho y no tiene nada que haga que perdure en la memoria.
Yo no soy ningún mago (final del tomo #05) - 8/10
Naoki Miura tiene 17 años y su mayor secreto es que es el autor de una serie de novelas de corte fantástico con bastante éxito. El protagonista es un mago inspirado en sí mismo y la protagonista es una fuerte princesa para quien ha usado de referencia a la chica que le gusta, Miyuki Takayanagi. Lo malo es que ésta tiene novio pero no parece que la trate como se merece...
La historia por la que me he decido a hacer estos comentarios. Me sorprendió al leerla que tratase la violencia machista al ser el novio de Miyuki un maltratador. Lo bueno que tiene es animarse a tocarlo y que, como es previsible, acabe dejándole. Lo malo es que lo hace todo fatal: el protagonista hace de caballero de brillante armadura que la salva y ella acepta romper con él demasiado fácilmente. Por desgracia, en estas relaciones sabemos que el maltratador crea una dependencia de la chica muy difícil de romper. Además, son muy listos y para cuando empiezan a pegar saben hacerlo evitando que sea en sitios donde deje marcas como hace el de aquí. Ojalá se hubiese documentado mejor para hacer esta historia pero, bueno, supongo que lo que importa es que para las chicas jóvenes que la leyesen quedase en la mente que no deben estar con alguien que no las respete.
Baby, fake fur (final del tomo #05) - 7/10
Nagato está enamorada de un chico de su grupo de amigos llamado Abe. Se acerca la Navidad y desearía pasarla con él pero no tiene valor. Entonces éste derrama por accidente una bebida sobre ella y una de las amigas de Nagato la convence para que aproveche la ocasión para que Abe, a modo de compensación, pase el día con ella con alguna excusa. Lo malo es que a Nagato sólo se le ocurre decirle que le ayude a elegir un regalo para su hermano... pero ella sólo tiene una hermana.
Una historia muy sencilla y bastante sosa que, no sé muy bien por qué, me ha gustado bastante. Quizás por la cobardía tan humana de Nagato que la lleva a mentir y meter la pata.
Aria de Diciembre (final del tomo #01) - 5/10
Aria es una estudiante en un instituto centrado en la música que ha sido seleccionada para tocar el violín junto otros de tercero en el concurso nacional. Siendo de primero la chica no entiende por qué la han elegido, igual que el resto de compañeros que están furiosos por ello, especialmente las chicas ya que tocará junto al famoso Asato Suzuki.
Historia de lo más tópica, cliché y aburrida. Sí, es mona pero es otra historia que pasa por encima del tema del acoso escolar con lo serio que es. Como es corta, no da para mucho y no tiene nada que haga que perdure en la memoria.
Yo no soy ningún mago (final del tomo #05) - 8/10
Naoki Miura tiene 17 años y su mayor secreto es que es el autor de una serie de novelas de corte fantástico con bastante éxito. El protagonista es un mago inspirado en sí mismo y la protagonista es una fuerte princesa para quien ha usado de referencia a la chica que le gusta, Miyuki Takayanagi. Lo malo es que ésta tiene novio pero no parece que la trate como se merece...
La historia por la que me he decido a hacer estos comentarios. Me sorprendió al leerla que tratase la violencia machista al ser el novio de Miyuki un maltratador. Lo bueno que tiene es animarse a tocarlo y que, como es previsible, acabe dejándole. Lo malo es que lo hace todo fatal: el protagonista hace de caballero de brillante armadura que la salva y ella acepta romper con él demasiado fácilmente. Por desgracia, en estas relaciones sabemos que el maltratador crea una dependencia de la chica muy difícil de romper. Además, son muy listos y para cuando empiezan a pegar saben hacerlo evitando que sea en sitios donde deje marcas como hace el de aquí. Ojalá se hubiese documentado mejor para hacer esta historia pero, bueno, supongo que lo que importa es que para las chicas jóvenes que la leyesen quedase en la mente que no deben estar con alguien que no las respete.
Baby, fake fur (final del tomo #05) - 7/10
Nagato está enamorada de un chico de su grupo de amigos llamado Abe. Se acerca la Navidad y desearía pasarla con él pero no tiene valor. Entonces éste derrama por accidente una bebida sobre ella y una de las amigas de Nagato la convence para que aproveche la ocasión para que Abe, a modo de compensación, pase el día con ella con alguna excusa. Lo malo es que a Nagato sólo se le ocurre decirle que le ayude a elegir un regalo para su hermano... pero ella sólo tiene una hermana.
Una historia muy sencilla y bastante sosa que, no sé muy bien por qué, me ha gustado bastante. Quizás por la cobardía tan humana de Nagato que la lleva a mentir y meter la pata.
Conclusión
Estoy algo mayor para lecturas de este tipo que ocultan detrás del romance problemas graves a los que da soluciones fáciles, y esto vale tanto para la serie como para la segunda historia corta. La serie es mona, la protagonista es interesante, la pareja que hace con Natsuno tiene buena química y da un rato entretenido tocando algunos temas peliagudos. Me temo que esta trama con un enfoque más adulto, que sólo se podría dar en otra revista no tan infantil, habría dado una obra mucho más interesante. Para la demografía a la que se enfoca, está bien.
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