Orgullo y prejuicio, de Jane Austen

Y por fin le llegó el momento a esta maravillosa obra que tanto me habían insistido no pocas amigas para que la leyese. Pobre Alexia, qué susto le di cuando descubrió que aún no la había leído XD

No sé cuándo fue que esta obra empezó a llamar mi atención. Creo que la primera vez que oí hablar de ella fue en la película Tienes un e-mail, en la que Tom Hanks y Meg Ryan debaten sobre el carácter de los protagonistas de la misma. Sin embargo, no fue hasta hace relativamente poco que mi interés por ella creció y me animé a hacerme la colección que sacó Círculo de lectores, hace unos 3 años ya (cómo pasa el tiempo .__.), de las seis novelas de Jane Austen. Y ahora, aprovechando la excusa del reto de los imprescindibles del año, he decidido que ya era la hora de disfrutarla. 

Argumento

Netherfield Park ha sido arrendado por un joven caballero adinerado y soltero, por lo que inevitablemente se convertirá en la comidilla de toda la zona y será el centro de las atenciones de sus vecinos, pues ¿quién no querría un esposo así para su hija?

La señora Bennet, madre de cinco hijas casaderas está dispuesta a todo para que el enlace del caballero, el señor Bingley, y sus amigos solteros se lleve a cabo con una de sus hijas o varias. El matrimonio parecerá inminente cuando en el primer baile Bingley quede totalmente prendado de Jane, la mayor de las hermanas. No así su mejor amigo, el señor Darcy, quien desaira y hiere el orgullo de Elizabeth, la segunda de las hermanas Bennet, quien se lo hará pagar en sus posteriores encuentros.

Sin embargo no todo será tan fácil, y unas personas podrán influir en las decisiones y el juicio de otras, dejándose arrastrar por las habladurías, los prejuicios y el orgullo, así como podrán aprender de sus errores para crecer más humildes y sabios, rectificando sus equivocaciones y encontrando la felicidad.

Reseña

Resumen cogido de la reseña de Arsénico y Silvia porque me parecía más que perfecto. Así aprovecho y os remito a la misma, dado que no creo poder hacer una reseña tan buena como la suya.

La historia ya la conocía por la película de 2005, así que no me pillaba de nuevas. Eso sí, si no fuese porque ya sabía de qué iba no me habría imaginado hasta muy avanzado el libro el papel tan destacado que tendría el Sr. Darcy, el personaje más interesante de la historia. Por desgracia, al acabar la novela, me he quedado con ganas de haber profundizado más en él. Para ello, creo que buscaré la trilogía Fitzwilliam Darcy: un caballero escrita por Pamela Aidan que, según la reseña de Silvia, está muy conseguida y es completamente fiel a la historia original y al personaje de Darcy. 

Orgullo y prejuicio es una novela de su época. Retrata a la perfección la Inglaterra en la que vivió la autora, tan machista y tan clasista. Pero para ello se sirve de una protagonista inteligente, despierta, con gran sentido del humor y de la ironía, que sabe decir las cosas a las claras pero manteniendo en todo momento la corrección. De este modo, la historia resulta bastante moderna, más aún gracias a la forma de escribir de la autora, ligera, sin grandes artificios, irónica al mismo tiempo que reflexiva.

La novela se convierte en una crítica a varios temas. En primer lugar, la diferencia de clases, que podría suponer que una historia de amor sincero no llegase a buen puerto o expusiese a la pareja a la desaprobación de todo el mundo. En segundo, al papel de la mujer que se debía limitar a encontrar un marido, ya hubiese o no amor en la relación. Además, les era imposible heredar nada a la muerte del padre dada la cuestión del mayorazgo, por lo que, si no tenían hermanos o el heredero tuviese buen corazón, podrían acabar en la calle sin nada, cosa que ocurre en la familia de la protagonista. En tercer lugar, a la hipocresía de la sociedad, cuyo pasatiempo preferido era el chismorreo y el criticar a los demás... aunque visto lo visto, tampoco es que por aquí hayamos adelantado mucho. Por eso destaca tanto Elizabeth, por ser todo lo contrario a lo que se esperaría de una mujer de su época. Incluso si se la situase en pleno siglo XXI, seguiría siendo una mujer moderna.

En general me ha parecido una lectura tranquila, para ir disfrutando poco a poco con un ritmo pausado. Las diferentes historias de los personajes se van cruzando y los vamos conociendo a todos, dando un elenco de lo más variopinto que enriquece mucho la trama.

De Elizabeth ya he hablado brevemente. Su rasgo más distintivo es su inteligencia y su capacidad para calar a las personas, cosa que le falla con el personaje de Darcy, de quien se empieza a formar una imagen que no será correcta. De ahí que el amor tarde en llegarle, pues antes sentirá por él una enorme antipatía que terceros personajes la incrementarán hasta que finalmente descubra que no es tan malo como pensaba. El orgullo y los prejuicios serán la clave que marcarán toda la historia. 

Por su parte, Darcy da una primera imagen de orgullo y altanería que pocos quieren tratar con él. Costará mucho que tanto Lizzy como nosotros mismos, los lectores, veamos la buena persona que se esconde tras esa fachada. Es un personaje complejo, lleno de matices que, por desgracia, en la novela no se terminan de descubrir, de ahí las ganas por leer esa trilogía que mencionaba más arriba. Al igual que la protagonista, no sabremos cómo ni cuándo, pero llegará el momento en que nos daremos cuenta de que nos hemos enamorado de él.

Aún así, la pregunta que nos ronda por la cabeza durante todo el libro es ¿quién es realmente el personaje orgulloso y quién el que tiene prejuicios de la pareja?

De los secundarios destaca la enorme variedad de personalidades que se dan en la obra: la insufrible Sra. Bennet, el pomposo, recalcitrante y engreído Sr. Collins, la práctica y realista Charlotte, el buenazo de Bingley, la bondad personificada en Jane... todos tienen su papel importante que jugar en la historia en un momento u otro, y por más malos o desagradables que sean, se te acaban quedando en la memoria. Para mí, el gran acierto de Orgullo y prejuicio es el magnífico tratamiento de los personajes, de todos y cada uno de ellos.

No quisiera enrollarme mucho más. Sabía que me iba a encontrar en Orgullo y prejuicio una obra maravillosa, y como ya tenía esas expectativas que se han cumplido sobradamente, quizás he lamentado un poco la falta de esa sorpresa. Pero no importa, he disfrutado de la lectura e incluso tengo ganas de volver a leerla para saborearla de nuevo, apreciando esta vez todos los matices. Me faltan calificativos para describir esta historia, así que me limitaré a recomendarla encarecidamente a cualquier persona que lea estas líneas. Es, sin lugar a dudas, una de esas historias que hay que leer al menos una vez en la vida.