Shaman King, de Hiroyuki Takei

Hace tiempo que no hago una reseña de manga en el blog, así que ya iba tocando, y nada mejor que aprovechar que me he leído del tirón los 32 tomos de esta serie (mas algunos adicionales de los que hablaré luego) para dicho cometido.

Shaman King fue uno de esos shonens que salieron en televisión. No recuerdo ahora en qué cadena, me parece que Cartoon Network, y la verdad es que tampoco recuerdo si la vi en la pantalla del salón o ahí sólo pillé algunos capítulos y luego la bajé para verla tranquilamente en el pc. El caso es que es una de esas series que me gustó mucho y siempre había tenido ganas de hacerme con el manga. Claro que estando abierta por aquel entonces... pues tenía otras prioridades. Pero todo el follón de Shueisha y la pérdida de los derechos de Gléntat/EDT me hicieron ponerme las pilas, así que aproveché una oferta para hacerme la serie completa de segunda mano en lugar de ir pack a pack preocupándome por dar con los tomos que faltasen. La verdad es que 130€, o lo que es lo mismo, cada tomo por 4,05€, está realmente bien y me alegro de haber aprovechado la oportunidad.

Argumento

Una noche, Manta Oyamada, estudiante de secundaria, toma un atajo por el cementerio local de camino a la estación. Ahí divisa a un joven misterioso sentado sobre una tumba que se limita a observa las estrellas. Yoh Asakura, el misterioso chico, le invita a quedarse con él y sus "amigos", pero Manta huye aterrado al ver que éstos eran fantasmas.

Al día siguiente, en el instituto, Yoh será presentado como un nuevo estudiante en la clase de Manta, quien le reconoce al instante. Tras una serie de sucesos, pronto se hacen amigos. Yoh le explica que es un chamán, una persona que sirve de vínculo entre este mundo y el más allá. A la par conocerán al espíritu de Amidamaru, un famoso y temible samurai que se convertirá en el espíritu acompañante de Yoh en las aventuras que, a partir de entonces, les tocará vivir para hacerse con el título del "Shaman King".

El torneo para elegir al Rey de los chamanes se celebra cada 500 años y ha llegado la hora del siguiente. Pronto empezarán los combates y se irán conociendo a enemigos pero también grandes amigos y cada uno de ellos persigue su sueño. El de Yoh consiste en vivir tranquilamente. Con semejante objetivo ¿podrá ser realmente el Rey de los chamanes?

Reseña

Como podéis ver es el clásico shonen de peleas y amistad como eje fundamental. Lo bueno que tiene es que, para lo que suelen ser este tipo de series, y más habiéndose publicado en la amada y odiada a partes iguales, Shonen Jump, la longitud de 32 tomos es una cifra hasta moderada. Salvo algunos arcos argumentales menores, en general no le sobran tomos, al contrario le faltan, pero luego hablaré de ello.

La serie tiene un nivel ascendente la mayor parte de los tomos. Cada vez se van sumando más personajes carismáticos a los que se les va conociendo poco a poco, de los que vemos cuáles son sus historias y cómo les cambia el conocer a Yoh. No puede faltar el clásico rival que es todo lo opuesto al protagonista y que acabará siendo un buen compañero, aunque nunca pierda esas ganas de derrotarle. O los personajes de carácter principalmente cómico, que hay varios en esta serie.

El manga se va desarrollando con buen ritmo hasta que llega lo mejor y es conocer al auténtico enemigo a derrotar. El chamán más poderoso y que, extrañamente, tiene un gran parecido con el protagonista: Hao. La historia sube de nivel a partir de esto y es cuando realmente se entra en materia. Las cosas no eran tal como lo parecían y el supuesto bobalicón de protagonista es en realidad una pieza fundamental de una historia mucho más grande. Todo se vuelve cada vez más EPIC.

Por desgracia, llegamos al final y donde está el gran PERO de la historia. Se ve que la popularidad empezó a caer en Japón (por algo que luego analizaré) y en la revista decidieron cancelarla cuando ya le faltaba muy poquito para acabar. Por suerte, en la reedición en formato kanzenban, el autor pudo darle un final adecuado, aunque se notaba que las cosas iban más rápido de lo que debían porque no iba a tener más páginas. Así, si se leen por scans los capítulos que no salieron en el manga aquí editado, bien, pero sino... es un final abierto y sin sentido. Lástima que Glénat/EDT no se animase a sacar aparte el tomo que recopilaría ese final inédito.

La cancelación fue una mala jugada, injusta para autor y sus fieles lectores, pero es cierto que la historia se le había escapado de las manos. Los famosos "power-up" de otros shonens empiezan a sucederse de una manera exagerada a partir del momento en que se le ocurre acabar con uno de los personajes importantes. Se inventa formas de resurrección y a partir de entonces no paran de morir personajes para volver a la vida mucho más fuertes. No, eso no está bien. El primer caso podía tener un pase pero se convierte en una baza que explota y que me parece la principal causa de la bajada de nivel de la serie en la recta final.

No obstante, la serie tiene varias cosas que consiguen que esa cagada del autor, porque es la mejor forma de llamarla, no acabe completamente empañada. Principalmente es por el protagonista. Me encanta el carácter de pasota de Yoh. Pero no es que sea un pasota, es esa forma de ver la vida de manera tranquila, feliz, buscando lo mejor de las personas "Nadie que vea fantasmas puede ser mala persona". Desde que le "conocí" en el anime su forma de ser me encantó.

Otro de los personajes que más me gustó fue Anna, la prometida de Yoh. Me encanta la parejita que hacen y los tomos que forma el arco argumental en que se cuenta cómo se conocieron son mis favoritos. Aún así me quedé con ganas de que se profundizase más. Pero claro, es un shonen, no se vaya a poner algo más de romance o les daría sarpullido a los chicos japoneses... En fin, una pena. Y también una pena que con todo su potencial, Anna quedase como un personaje muy secundario con todo lo que podría haber dado de sí, no por nada se impone a cualquier personaje de la serie. Cualquiera.

Algunas cositas más a comentar... Pues el papel de Manta, aunque para Yoh sea muy importante, en el manga acaba siendo de mero espectador. No digo que se convirtiese en chamán de golpe o algo así, pero es que llegaba un punto en que sobraba. Y tampoco entiendo el porqué de que su diseño sea el de un enano XD. Por otro lado, los que sí que me sobraron fueron los espíritus Ponchi y Konchi. Al autor se le fue de la mano lo soeces que eran, cosa que se dice en el mismo manga a menudo. Será que no le veo la gracia a esa clase de humor burdo que gastaban. Por suerte, su papel era mínimo.

En cuanto al dibujo, se nota una evolución increíble en el autor. Sólo hay que coger el primer tomo y, no ya uno de los últimos, sino uno a la mitad. Uno de los puntos fuertes es que, a pesar de la enorme cantidad de personajes que pasan por las páginas de la serie, se les reconoce a todos sin ningún problema.

En definitiva, Shaman King es un shonen entretenido, bastante bueno durante la mayor parte de los tomos aunque en la recta final presenta problemas, como ya he comentado. Al menos lo tengo "completo" sin la preocupación de tener que ir a la caza de tomos. El tema de los espíritus es interesante y se presentan algunas historias de secundarios que complementan la principal enriqueciéndola. Además, también tiene a su favor que juega con una gran multiculturalidad, con personajes de todo el mundo. El humor está presente a lo largo de toda la serie y tiene un protagonista que por sí sólo merece la pena pues no es un chulo, ni un payaso descerebrado, sino que tiene un carisma y una personalidad mucho más interesante.

Antes de acabar me gustaría hablar de las precuelas y secuelas de la serie. Me resulta un tanto desconcertante que, habiendo cancelado la serie, Shaman King tenga: 1) una precuela Shaman King 0, que son capítulos independientes tratando un poquito más el pasado de algunos personajes; 2) un remix de mini capítulos que cuentan cosas al margen de la historia principal; y 3) una secuela Shaman King Flowers, actualmente en publicación y bastante regulera en comparación a la original, tal vez algún día la reseñe cuando la historia avance más. De verdad, no entiendo a los japoneses y su mundo editorial.