jueves, 25 de agosto de 2016

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven, de Albert Espinosa

Llevo una racha de lecturas nefastas y ésta no va a romper la estadística, pero es una novela que me parecía el momento apropiado para leer. Primero porque hace poco más de un año que leí Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo, obra que comparte libro con ésta en una curiosa edición de Círculo de Lectores, así que al fin podía acabar el libro como tal. Y segundo porque he vuelto a recuperar lo que me propuse, a raíz de esto: leer un libro pendiente de cada año cada vez. Y justo el otro de este autor fue mi elección por estas fechas hace un año. 

Argumento

Dani se dedica a buscar niños desaparecidos. En el mismo instante en que su pareja hace las maletas para abandonarle, recibe la llamada de un padre que, desesperado, le pide ayuda. Normalmente no aceptaría el caso de un niño tan pequeño que lleva sólo un par de días desaparecido, pero tras la marcha de su mujer, necesita salir de la casa que han compartido y que se le viene encima.

El caso le conducirá a Capri, y desde la llamada, afloran recuerdos de su niñez y de los dos personajes que marcaron su vida: el señor Martin, con quien compartió estancia en el hospital, y el señor George, a quien conoció en un barco a Capri, mientras se iba de casa. 

El reencuentro con el pasado llevará a Dani a reflexionar sobre su vida, sobre la historia de amor con su pareja y sobre las cosas que realmente importan.


Reseña

Otro libro de apenas 200 páginas que se leen en un suspiro (en serio, me lo leí en una noche, entre la cena e irme a dormir, y aún me quedé un rato viendo competiciones olímpicas) con este estilo de capítulos cortísimos que pierden mucho espacio dedicando hojas en blanco sólo para el título de cada capítulo. Vamos, que si se hubieran molestado en condensar el texto se habrían gastado menos papel y se habrían salvado algunos árboles.

De la historia en sí poco que decir. Todo son divagaciones del pasado del protagonista, sobre todo con los dos hombres mencionados, a cada cual más extraño. Para muchos serán especiales y únicos, para mí se quedan en irreales. Ambos le aportaron muchas enseñanzas vitales que vuelven a su memoria a raíz de su ruptura y de su destino en Capri. Lo peor de todo es que el terrible caso del secuestro del niño no parece importarle nada y ni se molesta en leerse la documentación que le manda el padre desesperado antes de llegar a su encuentro. Pero Dani llega y resuelve el caso en menos de dos horas. Claro que sí. Muy creíble todo.

Además, el libro tiene un tufo (mayor que el de "Todo lo que...") a libro de autoayuda que tira para atrás. Y no puedo con estos libros de positivismo crónico que te venden cosas como que puedes conseguir todo lo que quieres si crees en ello. Incluso que una persona con enanismo, por creer, puede llegar a ser un gigantón.

En cuanto al estilo, pobre y malo. Sí, se marca frases y diálogos evocadores muy bonitos. Incluso hay escenas interesantes. Pero es un caos de saltos adelante y atrás entre los distintos tiempos de sus recuerdos y el presente. Por no hablar que, claro, como va saltando, cada vez que va a alguno de los momentos nos tiene que decir a cuál es y por dónde iba la cosa, con lo que se hace repetitivo y muy cansino por no acabar de una vez cada flashback. Que este hombre se dedique a hacer libros de citas y deje de intentar escribir historias porque no le sale un mínimo de coherencia.

En fin, el otro libro al menos incluía unos elementos de ciencia-ficción que le daban cierta trama y argumento. Aquí la historia es mínima y precipitada para dejar espacio a divagaciones semi-profundas pero demasiado cursis por momentos. En definitiva, un libro que pone todo su interés en cuatro frases bonitas pero se olvida de dar consistencia a trama y personajes. Quiere ser intenso pero sólo es ridículo.

4 comentarios:

  1. Hace bastante que lo leí, pero más o menos opino como tu. Especialmente por lo de "libros de positivismo crónico que te venden cosas como que puedes conseguir todo lo que quieres si crees en ello" Si no me equivoco yo leí primero el de Brújulas que buscan sonrisas perdidas, que me gustó más que este. Después de esos dos ya no he vuelto a coger un libro del autor xD
    Saludos!

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    1. Yo ya he dado por perdido al autor. No tengo más ganas de nada suyo así que el brújulas ahí se queda. Pero bueno, me alegro de que algo te haya gustado XD

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  2. Lo peor de una mala lectura es que muchas veces se abandona al autor. Por ejemplo hay algunos novelistas sensacionales, pero como cuentistas van para atrás. M ha pasado que luego de leer ciertos libros, chau autor. Y no por mala, simplemente quizás no era lo mío. Como siempre digo, hay que seguir con los clásicos, que hace falan 3 vidas para leerlos a todos. Abrazos, buena reseña.

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    1. Ya, es algo que puede pasar. En mi caso soy de dar segundas oportunidades, pero a este hombre le he dado dos y he leído reseñas de otras de sus obras y veo que sigue en la misma línea, así que pasando.

      Ah, sí, los clásicos... Al menos con el maratón breve he podido leer unos cuantos aunque no sean de los considerados imprescindibles en las listas más sesudas.

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