Hoy me voy a salir de la rutina para hablaros de algo diferente pero no muy alejado de lo que yo misma hago aquí con asiduidad: hablar de libros.
Para quienes andáis desconectados del mundo televisivo, Convénzeme es un programa con Mercedes Milá de presentadora. Después de su salida de Gran Hermano, la periodista consiguió que le permitieran hacer un modesto programa sobre libros, algo que, según ha dicho en varias entrevistas, era un deseo que tenía desde hace tiempo. Ya sabemos que Mediaset no es una empresa que apueste por la cultura precisamente. Lo suyo es el entretenimiento, cuanto más vacuo y alienante, mejor. Así que, de primeras, no habría que esperar gran cosa.
Aunque lo vi anunciado cuando iba a arrancar, al no tener el canal donde se emite, Be Mad, no lo empecé. Sin embargo, el otro día leí que, para su segunda temporada, van a rodar por toda España e iban a hacer una parada en Málaga, mi provincia. Estuve valorando seriamente participar, pero la vergüenza de ponerme frente a unas cámaras pudo más que yo y al final lo descarté. Con todo, para saber de qué iba la cosa si iba a participar, aproveché para hacer una maratón de su primera temporada completa. Son 13 programas de aproximadamente media hora de duración cada uno (los tenéis aquí).
El formato es muy simple: gente anónima o no tanto recomienda un libro que le haya gustado muchísimo o hasta le haya cambiado la vida, la "Z verde", y otro que haya aborrecido, la "Z roja". En cada programa, al menos de esta 1ª temporada, hay unos 5-6 encuentros con Milá para hablar de ambos libros. La idea que subyace es convencerla de que lea una y descarte la otra. Entre medias también hay vídeos-selfie breves haciendo lo mismo, recomendando un libro y rechazando otro. Tenéis listadas las recomendaciones aquí y aquí.
Aparte de gente anónima, en cada capítulo se cuela alguien con cierta fama, obviamente para hacer gancho de atracción del público. Que yo recuerde ahora: los youtubers Auronplay y Wismichu (y alguno más), Xavier Sardá, Sor Lucía Caram, Sandra Barneda o Lucía Etxebarría (a la que le pusieron a dos chicas que habían elegido sus libros en programas anteriores, una Z verde y una Z roja respectivamente).
Estuve leyendo opiniones del programa, la mayoría son muy negativas, así que quiero romper una lanza a su favor una vez he visto los 13 programas. El formato es muy sencillo y por eso ha sido muy denostado. Por no hablar que la falta de ortografía del título (con la excusa de que la Z, en lugar de una C, sea por Stephan Zweig, autor de, por ejemplo, Carta de una desconocida) les ha revuelto las tripas a estos puristas. El tufo clasista que desprenden estas críticas parece ir de la mano del ego de estos excelsos críticos, que se ha visto tocado al ser un formato en el que no interesan voces profesionales, sólo gente anónima y algún famoso, como youtubers que intentan atraer a un público más joven a la lectura. Incluso he llegado a leer que, por contraposición, querrían que fuese una versión del antiguo programa del pedante Sánchez-Dragó.
No voy a decir que el programa no tenga sus problemas. Hubo una persona que habló de un libro (como Z verde) que trata el poder de la mente relacionado con la curación de enfermedades, algo como para llevarse las manos a la cabeza y a lo que Milá se debería haber negado a dar voz. Testimonios de este tipo hacen más daño que bien. Pero por suerte fue algo puntual. También salieron mencionados libros de auto-ayuda, couching, emprendimiento y estas cosas que para mí son auténtica basura, para qué mentir. Si todo el programa hubiese sido así, no habría aguantado.
Objetivamente, un fallo de muchas "Z rojas" es lo poco fundamentadas que están algunas opiniones. Con las valoraciones positivas es más fácil buscar las causas, pero en las negativas más de una persona le faltó aportar algo que justificase esa "nota". Por ejemplo, me dolió muchísimo una mujer que marcó con "Z roja" Orgullo y prejuicio , todo porque no le gustaba la hipocresía de los personajes. Menos mal que Milá coincidió conmigo en que precisamente Austen hacía crítica e ironizaba de esto en sus obras.
Sin embargo, también hubo muchas apuestas interesantes, no sólo por los libros que salían mencionados, bastantes clásicos entre ellos, sino por los debates posteriores que se establecían. Por ejemplo, hubo varios niños y adolescentes hablando de lo que leen, de cómo ven (o no) leer a sus padres en casa y eso les motiva, de cómo hacen que sus amistades o hermanos también lean... Enlazado con esto, también salió el tema que hemos sufrido una mayoría: las lecturas obligatorias en el colegio/instituto que tanto daño han hecho a la afición por leer. En un plano más personal hubo algunas historias de cómo un libro les ayudó a afrontar ciertas situaciones dolorosas, supongo que la dosis de cotilleo-morbo que un programa de Mediaset debe tener a la fuerza.
Sin duda, de todo lo que he visto me quedo con los debates sobre la literatura romántica-erótica que introdujo una invitada apostando por Noelia Amarillo y rechazando la visión más casposa del BDSM de obras como La sumisa insumisa. Hilando con esto, también salieron críticas a libros machistas y el daño que hacen en jóvenes, con mención especial a After, Crepúsculo, Grey...
No me quiero olvidar de cómo algunos invitados se hicieron eco de polémicas literarias que surgieron en redes sociales, como el libro infantil de los 75 consejos o Besos entre líneas. O de quienes hicieron un alegato en favor de cómics como Maus o Watchmen.
En definitiva, lo de este programa no dejan de ser píldoras comprimidas de lo que bloguers, booktubers o cualquiera con interés en los libros y con redes sociales hace en sus espacios. Es Mediaset y eso no se puede obviar en muchos detalles que tiran para atrás. Con todo, es una apuesta diferente a lo que hace esta empresa y salen temas y libros muy interesantes, y todo transmitiendo una cercanía y una pasión por éstos que traspasa la pantalla y que, al final, es lo que importa en un programa de este tipo. Si tenéis un rato y os apetece ver un programa sobre libros, quizás sea una buena opción para un rato muerto. Tal vez alguna de las recomendaciones con Z verde entre en vuestra lista de futuras lecturas.
PD: Me llegó un correo advirtiéndome que el programa no se podía ver fuera de España y pasándome un artículo con las instrucciones para sortear ese impedimento. Os lo dejo aquí por si os sirve.
He visto el programa alguna que otra vez, y, quitando el hecho de que Mercedes Mila se me atraganta un poco (aunque reconozco que está bastante comedida y deja hablar a la gente que va), tengo que decir que me gusta bastante.
ResponderEliminarEsta bien que gente de la calle exprese sus gustos literarios diciendo el porqué le gusta o no. Hace que un publico no lector se interese por los libros (o intente acercarse a uno). Es verdad, que muchas veces me chirrían que digan que tal o cual obra de la literatura (como Orgullo y Prejuicio, que nombras) digan que no gusta, o que tal o cual truño es lo más de lo más, pero si esta bien razonado... aceptamos barco como animal acuático.
Lo que es una lastima es que tanto este programa como Pagina Dos sean maltratados por las televisiones con horarios imposibles o emitiéndolos de mala manera.