viernes, 5 de abril de 2019

Clamp, Club de Detectives, de Clamp

Hace unos meses reseñé Patrulla Especial Duklyon, otra serie menor de las CLAMP con la que ésta que os traigo hoy comparte universo y varios cameos o crossovers (si os fijáis bien, se pueden ver en varias viñetas a los protagonistas de aquella serie). Se podría decir que ésta es la parte central de una "trilogía" de la que ya solamente me falta su comienzo, El ladrón de las mil caras, la obra más antigua que nos ha llegado de este grupo de autoras. A ver si consigo hacerme con ella en un futuro y ya, por pura curiosidad, la leo y reseño para completarla. 

Argumento

El Campus Clamp es el más completo de todo Japón. Está distribuido de tal manera que se puede considerar una ciudad independiente: tiene bancos, restaurantes, hospitales, etc. Allí estudian todos los jóvenes con talento, sin importar su condición, desde la guardería hasta la universidad. Fue concebido y creado por la importante familia Imonoyama, la más acaudalada de todo Japón.

Nokoru Imonoyama, Suo Takamura y Akira Ijuin son tres estudiantes de gran éxito que forman parte del Consejo Escolar de Primaria. Nokoru es el presidente,  Suo el secretario y Akira el tesorero.

Un día, los tres deben buscar un lugar para celebrar la fiesta de Navidad. Con la idea de hacer una celebración increíble, deciden alquilar la mismísima Torre de Tokyo. Mientras viajan en dirigible hacia allí, Nokoru ve a una anciana llorando en el mirador de la torre. Preocupado, más tarde el trío vuelve allí y la encuentran en el mismo estado. La anciana les cuenta que su cuñado está haciendo todo lo posible por echarla de su casa con la intención de venderla. El trío decide actuar y, con una peculiar estrategia, consiguen asegurar la propiedad de la mansión y evitar que en un futuro su cuñado vuelva a hostigarla.

Después de ese suceso, deciden crear el CLAMP Club de detectives para resolver los misterios y problemas de, mayormente, las alumnas del Campus.

Reseña

La obra está formada por un total de 12 capítulos repartidos en tres tomos. Aunque es corta, tendría el espacio suficiente para desarrollar un mínimo alguna trama argumental. Sin embargo, ésta no existe. Los 12 capítulos son autoconclusivos y no siguen ningún guión, contando cada uno de ellos un "caso" que deben resolver los protagonistas: el problema de la anciana del primer capítulo, el robo de unos documentos de la Presidenta del Campus, una chica que ha perdido su mascota, una media de seda misteriosa enganchada en un árbol, un rumor de fantasmas... Nada, salvo el primer capítulo, en que realmente se pueda hablar de auténtico trabajo de detectives, todo de corte muy infantil y predecible en su desarrollo.

La única excepción a lo dicho sería el penúltimo capítulo que se desarrolla como flashback en que se cuenta cómo se conocieron Nokoru y Suo, el único en que se vislumbra una mayor profundidad en ambos personajes de lo visto con anterioridad. Entre que se relata en el pasado y que sólo le queda a la serie un capítulo para cerrarla, nos pilla con el paso cambiado.

En cuanto a interacciones, los capítulos se hacen terriblemente repetitivos, con un Nokoru que no quiere hacer su trabajo de presidente del Consejo Escolar, Suo que le obliga a ello y Akira que sonríe y prepara el té. Entre medias se cuela algún problema de alguna chica y allá que van a resolverlo. Es decir, por comparar con Duklyon, aquella era ridícula y divertida pero aunque también se estructuraba en capítulos autoconclusivos, tenía su trama de fondo con desenlace incluido. Aquí no hay trama, los casos son muy poco interesantes y no se puede hablar de serie cerrada. Más bien parece que estos tres tomos serían la introducción de una serie cuyo arco argumental estuviese a punto de empezar a continuación, una vez nos han presentado a los personajes.


Otro aspecto dudoso es la concepción de los protagonistas. Los tres son chicos muy guapos, queridos por todo el mundo y con mucho talento en todas las áreas (Suo es tan fuerte que ni los alumnos universitarios pueden vencerle en ningún deporte, Akira es mejor cocinero que el profesor de repostería y Nokoru es un genio que ya ha sido fichado por la NASA). Recordemos que son alumnos de primaria. Y sí, ya sé que estamos en la ficción manga y, más aún, en una obra de las CLAMP, pero lo perfectos que son y lo poco que se comportan acorde a su edad los convierten en unos críos repelentes.

De los personajes, aparte de su ya mencionada perfección, me ha llamado la atención el parecido de Nokoru con Tamaki, de Instituto Ouran Host Club. Ambos son niños ricos, extravagantes y que harían cualquier cosa por una "damisela en apuros". Sin embargo, aquél tenía sus defectos que lo hacían humano y a Nokoru le falta algo de eso. Por su parte, Suo es un chico serio, responsable y maduro y Akira es dulce y agradable. Personajes sin dobleces en su personalidad y sin apenas fondo, pero en general simpáticos y que caen bien por su perseverancia en ayudar a los demás.

La serie tiene un elemento un tanto perturbador, no lo vamos a negar, y es que dos de los protagonistas tengan como parejas reconocidas a dos niñas de preescolar. No es sólo la diferencia de edad sino... joder, ¡preescolar! ¿Qué demonios se les pasó por la cabeza a las CLAMP para forzar el tema romántico con unas niñas de, como mucho, cinco años (¡5!)? Es que es ridículo pero en el peor sentido de la palabra. Por no hablar que, por otro lado, todas las estudiantes del campus estén loquitas por ellos, hasta las universitarias. Ya sabemos que los amores con diferencia de edad desproporcionada no son un problema para estas autoras y aquí lo vuelven a demostrar. 

También me ha resultado muy perturbador haber visto a los personajes caracterizados con uniformes (al menos muy parecidos al) de generales nazis en una portadilla, haciendo el saludo fascista en otra y tirando de nacionalismo en una viñeta gritando "¡Es que Japón es mucho Japón!" delante del dibujo del sol naciente que tanta polémica ha levantado. Quizás en otro momento no le habría dado mayor importancia pero con la situación política en que estamos con la subida de la ultra-derecha por todo el mundo, no he podido evitar fijarme y que me den escalofríos de encontrarme esto en un manga shojo de corte infantil.

En definitiva, Clamp, Club de Detectives es totalmente prescindible. Esta obra sólo interesará a quienes sean muy fan de las autoras y que por puro completismo quieran tener todo lo que han publicado. Para el resto se quedará, como mucho, en un mero entretenimiento que no le aportará nada y que puede llegar a aburrir dado lo repetitivo del desarrollo de los capítulos.

3 comentarios:

  1. ¡Hola! =)
    No creo que me guste así que lo dejo pasar, pero gracias por la reseña :P

    Un abrazo ^^

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  2. A mi en su dia me gustó y si, es perturbador lo de prescolar xD Pero me pareció un manga mono, eso si, le podrían haber sacado muchísimo provecho =.=

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    1. Y tanto que le podían haber sacado provecho. Como digo en la reseña es como si estos tres tomos hubiesen sido una introducción para conocer a los personajes y la auténtica trama de la que debería ir la serie estuviese a punto de empezar. Pero no.

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