jueves, 9 de agosto de 2012

En realidad se miente mucho más. Kerstin Gier

Empiezo a redactar esta reseña porque ya tengo tres cuatro libros pendientes y sé que aún caerán unos cuantos más antes de que acabe el verano. Que en realidad, para mí ya se me acaba porque me tengo que poner fuerte para septiembre *aguanta la lagrimita*

Por orden de lectura, éste primero lo tenía en lista de futuros desde hace mucho tiempo y lo vi a la venta en una nueva edición de bolsillo a la que no me pude resistir. Lo cierto es que llevo una racha de lecturas con el tema de la muerte muy presente en casi todas. Desde Mi hermanavive sobre la repisa de la chimenea (muerte de la hermana del protagonista), La delicadeza (muerte del marido) o Relámpago (posibilidad de muerte por cáncer de la protagonista e importancia de la muerte de los padres de él), parece el tema una constante. Y en el resto de lecturas, también hay alguna que otra muerte aunque de menor importancia. Para cortarse las venas, vamos… Y a todos éstos se suma En realidad se miente mucho más… en el que se muere el marido de la protagonista… vamos bien XD

Argumento

Hablar seis idiomas, tener tres carreras y ser capaz de calcular mentalmente la raíz cuadrada de setecientos cuarenta y ocho no han preparado a Carolin para los duros reveses de la vida. Aún no tiene treinta años y acaba de perder al gran amor de su vida. En sentido literal: se ha quedado viuda. Y ahora descubre que es la única heredera de una inmensa fortuna que tiene que disputarse con la familia de su difunto esposo. 

En estas circunstancias no es de extrañar que Carolin se emborrache por primera vez, vaya a terapia o se gaste una fortuna en zapatos. 

Menos mal que no está sola en su desgracia y cuenta con la inestimable ayuda de su hermana, su cuñado y un farmacéutico un tanto peculiar.

Reseña

Fue mi querida Arsénico la que me comentó en la reseña de La delicadeza que ambas novelas tenían puntos de partida muy similares, cosa en la que no caí hasta que me lo dijo ¡pero es totalmente cierto! La verdad es que se podría hacer un análisis de cómo se puede enfocar una misma historia desde dos perspectivas tan diferentes aunque con muchos puntos en común. Por ejemplo, mientras que ésta tiene humor a raudales, la otra tiene leves pasajes cómicos. Ésta tiene un estilo fresco y ágil, aquella un tono melancólico y delicado. En ésta, que la protagonista vuelva a conocer el amor resulta totalmente secundario y prácticamente irrelevante. En aquella, realmente toda la segunda parte va dedicada a eso (aunque de una manera muy sutil y que, la verdad, no me terminó de decir gran cosa, pero leeros la reseña para más información, qué demonios XD). Y así con cada uno de los aspectos de la novela. Así de primeras os digo que me quedo con ésta en lugar de La delicadeza, claro que de aquella, nadie me quitará las primeras 50 páginas.

Entrando ya en materia de esta historia, lo que destaca sobre todo es el humor cínico y mordaz de la protagonista. Carolin es una chica joven, con una mente increíble, especialmente para los números, y un sarcasmo capaz de sacarle punta a cualquier cosa. Teniendo semejante narradora, la autora crea una novela fresca y ligera, perfecta para estos días de verano, pues dudo que deje a alguien sin sacar alguna que otra carcajada.

Y sin embargo, dicho humor sólo sirve para tapar el dolor que está sufriendo la protagonista. Uno puede estar riéndose y al momento, toda la tragedia llega de golpe con una simple frase. Pero no es una historia triste. Tanto ésta como La delicadeza hablan de esperanza y de segundas oportunidad en la vida, también en el amor, pero no exclusivamente en dicho aspecto. Una de las cositas que más me gustó fue cuando Carolin consigue hacer las paces con cierto personaje, cerrar heridas, al menos, en cierta medida y aclarar cosas. Y eso, sin gustarme el personaje con que lo hace. Me parece que dice mucho de la temática del “seguir adelante”.

Otra comparación (no puedo evitarlo, me salen solas... debería haber espaciado más la lectura de ésta con respecto de aquella... sorry). Mientras La delicadeza seguía el hilo temporal, aunque de manera muy rápida, contando la historia de la protagonista con su gran amor, en ésta, la trama empieza una vez ya ha fallecido y mediante saltos al pasado relata la historia de amor de Carolin.

Quizás esta forma de narrar haya hecho que el romance entre ambos me haya llegado menos, no sé, pero fue una historia muy precipitada la suya y la de Karl. Y debo reconocer que el tipo no me gustó demasiado, que eso está bien, no todos los hombres son príncipes encantadores de los que enamorarse inevitablemente, sí o sí. Debo decir que comparto la opinión de Mimi, la hermana de Carolin (otro punto de personaje, como todos), de llamarlo “tacaño”. ¿Qué es eso de no contarle a tu esposa que, técnicamente, eres rico? Es muy bonito el decir “es que ellos no malgastaban tiempo en hablar de esas cosas, les iba bien con lo que tenían”, pero me parece una gran falta de honestidad con la otra persona. Obviamente, no digo que el dinero sea lo principal, pero por lo que se cuenta durante la historia, Karl era realmente un tacaño. Eso y otros detallitos más me parece que resumen al personaje en un caradura y pasota.

Es normal que, a Carolin, nada de lo que tenga de malo Karl le importe. Él fue la primera persona que la aceptó como era: un bicho raro. Una chica que no había tenido ni un amigo hasta que ocultó todas sus “peculiaridades”, inevitablemente se pegará cual lapa a quien la entienda y la aprecie como tal. Si a eso se suma la atracción que siente por él desde que le ve por primera vez, su aire de “Cocodrilo Dundee” y su forma de vivir libre la vida ¿qué importa todo lo demás? Personalmente, creo que importa, pero entiendo que en esa situación, darían igual… hasta cierto punto. Esto va a ser lo único que para mí, impida calificar la novela de perfecta.

En cambio, me parece mucho más real y profunda la historia de Carolin y el chico que le da una segunda oportunidad en el amor. Es un verdadero amigo, también la acepta como es, pero con él no hay mentiras ni engaños. Es una historia muy dulce y bonita, preciosa. Y eso que apenas tiene páginas para ella, queda muy en segundo plano, es casi irrelevante. No así la amistad entre ambos. No creo que unas páginas más para desarrollar su relación fuesen imprescindibles, pero creo que le habrían venido bien.

Sin duda, los dos grandes temas de la historia son el seguir adelante y el aceptarse a uno mismo tal cual es. Esas son las dos lecciones que, en cierto modo, acabará aprendiendo Carolin. La pérdida que debe superar es una prueba que, más de una persona, ha sufrido en este mundo, pero la vida sigue adelante y, antes o después, se puede volver a sonreír. La otra lección la aprendió sobre la marcha la protagonista cuando se intentó hacer pasar por lo que no era. Puede que no todos te acepten, que nadie lo haga, en un principio… pero alguien habrá en este enorme planeta con quien surge la afinidad. Si no se es uno mismo, al final, los lazos que se crean son débiles y se romperán. Aparte, ya como tema secundario quedaría todo lo relacionado con la herencia y lo que supone eso en las familias, que si de por sí suelen tener problemas… cuando el dinero llama a la puerta...

Aparte de los personajes ya nombrados, el libro se enriquece con un elenco de secundarios, cada uno con su propia peculiaridad disparatada, absurda o curiosa. Quizás la más particular de todos es la terapeuta a la que va Carolin cuando toca fondo, después de su primera borrachera en la vida, tras la muerte de Karl. La señora Karthaus-Kürten parece estar más loca que la propia Carolin, y sin embargo, a pesar de que ésta la considera una inútil, su apoyo y sus peculiares consejos serán clave para que la chica salga adelante. ¿Es tan inútil como hace creer o en realidad, sólo tiene un peculiar modo de hacer las sesiones de terapia?

Algo que cada vez me parece más habitual en las novelas es incluir pequeñas citas de personajes más o menos célebres al comienzo de cada capítulo. La autora también recurre a ellas en esta historia pero no se limita a ponerlas, la propia Carolin comenta muchas de ellas con sus inteligentes y divertidas salidas. Otras son tan buenas que ni siquiera necesitan un comentario. Dejo un par de ellas =)
"Si nos paramos a pensar que estamos todos locos, la vida al fin se explica" Mark Twain
"La capacidad de sentirse feliz aun sin felicidad…. eso es la felicidad" Marie von Erbner-Eschenbach 

Por favor, leedlo dos veces. Y ahora sacudid la cabeza exasperados. Eso es. Me han dicho que eso de sentirse feliz sin felicidad solo funciona con cocaína. Por desgracia no es bueno para la salud. Además de muy caro. Hum, e ilegal, desde luego. Así que mejor sigo siendo desgraciada y espero a encontrar alguna razón para poder sentirme feliz. (La verdad es que me contentaría con poco.) (Bueno, tampoco con tan poco.)
Hay varias palabras que usaría para describir esta novela: inteligente, divertida, redonda, sutil y sorprendente. Me parece una pequeña joyita, una historia nada pretenciosa con multitud de matices que, aunque de partida su objetivo es el puro entretenimiento, sabe tocar levemente las teclas claves para que sea algo más. Me parece perfecta tal cual es, dejándolo todo atado y bien atado mientras se van sucediendo situaciones desternillantes. Podría haber sido algo más larga, pero no lo necesita. Que nadie se equivoque, no es una obra maestra, pero es más que la novela de entretenimiento que parece ser.

9 comentarios:

  1. XDDDD, yo también llevo unas cuantas lecturas donde la muerte está muy presente. “Bajo la misma estrella” (ambos protagonistas con cáncer), “Memorias de un amigo imaginario” (amigo imaginario que se pasa el santo libro hablando sobre la posibilidad de morir), La delicadeza (este ya te lo conoces), y si me pongo mala hasta Segunda tumba a la izquierda, que es un libro divertidísimo, también toca el tema de la muerte (ya que la prota es un ángel de la muerte, XD).

    Ya te dije que pese a tener puntos de partida idénticos, el resto de la novela no tenía nada que ver con La delicadeza (y eso que en aquel entonces no me había leído este último). Y también me quedo con este sin lugar a dudas. Me encanta Kerstin Gier como autora, tanto en juvenil como en esta faceta más adulta. Sus libros son desternillantes, con sus partes más tristes y profundas, y con personajes memorables. Solo con leer la primera frase de este libro sabes con lo que te vas a encontrar (cada vez que se lo quiero recomendar a alguien le leo las primeras frases de la novela! XDD).

    Estoy contigo en el momento en el que Carolin hace las paces con “ese personaje” (que me tocó la moral durante toda la novela, ufff. Él y un par más, xD), le da un toque de madurez y crecimiento al personaje. A mí Karl tampoco es que me dijera mucho, y la historia de ellos dos nace de la nada, pero si es verdad que los flasback del pasado me resultaron bastante tristes porque es donde se veía realmente lo que había perdido Carolin, lo que había “sufrido” antes de encontrar a Karl y la estabilidad y felicidad que encontró con él. Teniendo en cuenta lo sola que se sentía Carolin es normal que se aferrara a él en cuanto se percató de que la aceptaba por ella misma, con todas sus peculiaridades.

    Ohh, y la relación de ella con el nuevo chico a mí me maravilló. Es verdad que está en un segundo plano y que lo importante es la amistad que se va forjando, pero por eso mismo me gustó tanto. Y si me pongo a comparar con La delicadeza (ya puestos a comparar… XD), ese es el fallo que tiene aquel libro y este no. Porque en realidad en La delicadeza la nueva relación adquiere una importancia tan grande que no creo que la merezca, que deberían haber seguido centrándose un poquito más en el avance y desarrollo de la protagonista, en el pasado perdido y la búsqueda de la felicidad por su propia cuenta (apoyándose en este nuevo amor sí, pero no convirtiéndolo en el centro de su vida).

    No sé si su terapeuta está chiflada o se hace la chiflada para ayudar a Carolin. Pero los momentos entre ambas o las alusiones de Carolin a la mujer son desternillantes. ¡Menudo par! XDDD

    En fin wapi, que me alegra que te haya gustado tanto. Estoy cruzando los dedos para que nos traigan más novelas de esta autora que tanto me gusta *___*

    ¡¡Un besote grande!!

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  2. Me llamaba mucho la atención este libro, porque me gustó mucho la trilogía juvenil de esta autora, y es la primera reseña que leo.
    La verdad, me has dejado con muchas ganas de leerlo!
    Gracias por tu reseña ^^

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  3. Ha sido de mis últimas compras, deseando estoy de hincarle el ojo!! =)

    Besotes

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  4. Yo a este le tengo echado el ojo desde que lei la reseña en ´´Pasajes romanticos´´.
    Empezare por él porque aunque Arse me ha recomendado la trilogia de la autora no se si me gustara o no, asi que ¿que mejor que darle una oportunidad con este libro? ademas tu notaza no tiene lugar a dudas: tengo que comprarlo.

    Besitos Bell ^^

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  5. Guau, la verdad es que no me llamaba mucho este libro, pero bueno, quizá le de una oportunidad.
    Un saludo!!

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  6. Mmmm pues me parece que este libro tiene muy buena pinta... lo añadiré a mi lista de futuras lecturas ^^
    por cierto bonito blog :)
    te sigo ^^

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  7. Me llama muchísimo la atención este libro, de esta autora sólo he leído Rubí y ya se la ve con potencial, pero tengo muchas ganas de verla en un libro con temática adulta. En cuanto acabe la saga voy a ir a por esta novela de cabeza :D

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  8. Me alegro que después de todo el libro te haya gustado. La verdad es que a mí no me molestó en absoluto eso que comentas de que Karl era un tacaño y, al contrario que Arse y tú, creo que la historia de amor que vivieron los dos era preciosa.

    Recuerdo que había un pasaje en que comentaba que se había puesto a contar las palabras que decían a raíz de una noticia que había leído/visto... me hizo mucha gracia y, no sé, la manera que tenían de tratarse y cómo hablan el uno de la otra, es precioso. Yo me enamoré totalmente de Karl con los flashbacks, la autora me compró con eso.

    De hecho, el libro me gustó TANTO que se lo dejé a mi madre y, para que conste en acta, a ella también le encantó y me pidió si no le podía dejar algo que se le pareciera pero me temo que necesitaría otro libro de Kerstin Gier para igualarlo...

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    Respuestas
    1. A ver, que Karl tiene cosas buenas, no lo discuto, pero ten en cuenta que el libro va en 1º persona por parte de Carolin, y ella lo tiene en un altar. Luego lees lo que dice la hermana, un poco de su familia (un poco, que ya sé que son como son) y su actitud... y no, no me convence el personaje XD

      De Kerstin Gier tienes la trilogía de El amor más allá del tiempo (Rubí, Zafiro y Esmeralda). Yo solo he leído el 1º y me gustó bastante, pero ya es juvenil y no es tan humorística. Por otro lado, los libros de Kenyon tienen mucho humor aunque también son más picantes. No son lo mismo, pero... =)

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