La cosecha de Samhein, de José A. Cotrina

Tarde de domingo que debería haber usado para estudiar y tarde de domingo que se me fue por ponerme a leer. No tengo remedio, en serio. En fin, el caso es que libro leído, libro a reseñar (aunque aún tengo un par de ellos pendientes XD). ¿Y por qué me he decidido por éste? Porque he pensado ponerlo en Libros Compartidos para hacerme con la trilogía completa en su edición chachi cuando tenga ocasión, pero me daba cosa deshacerme del libro antes de haberlo catado, y más que lo pillé a un precio irrisorio por lo mismo: leerlo y decidir si me hacía con la trilogía o no me terminaba de convencer y pasaba. Pues la decisión está tomada, la compraré. Espero poder deshacerme de este libro (si alguien lo quiere… ya sabe, prácticamente le saldría gratis salvo el envío =3)

Éste es el primer libro de la trilogía El ciclo de la Luna Roja. La verdad es que es una putada lo que ha hecho la editorial Alfaguara con esta historia, mira que dejar colgado al autor a falta de un libro… Ya vi muchos blogs indignados por el tema y ahora que he leído el primero los entiendo mucho mejor, es una historia muy adictiva y no me quiero imaginar cómo será el final del segundo. Por suerte, otra editorial se hizo con los derechos y la publicó íntegra.

Argumento: Es la noche de Halloween, Samhein para los habitantes de otro mundo, y un chico de quince años regresa tarde a su casa con su hermana pequeña, tras horas en busca y captura de caramelos, cuando su plan original era pegarse una maratón de películas de miedo. Una vez llegan, una madre enfadada le reprende por la hora y por el probable resfriado que tendrá la niña al día siguiente. Él se marcha enfadado a su cuarto y cae sobre la cama, no tardando en dormirse.

Algo le despierta no mucho más tarde. Un anciano de aspecto afable pero muy extraño que fuma una extraña sustancia que le embota los sentidos. Dice que no le puede mentir. Dice que le necesitan en un reino mágico, llamado Rocavarancolia, antaño resplandeciente, hoy destruido. Dice que podrá volver a casa un año después. Dice que es especial. Al principio no parece muy convencido, pero acaba aceptando y cuando lo hace empieza su pesadilla.

Hector es arrastrado, cosechado, como 11 niños más esa noche, para vivir una aventura de la que el anciano no les ha contado lo más importante: es muy probable que no sobrevivan a la estancia en la ciudad. Abandonados a su suerte, les acechan múltiples peligros. Lo único que deben hacer es luchar por sobrevivir hasta que salga la Luna Roja. Y todo mientras algunos miembros del Consejo Real mueven ficha para ocupar el trono de un rey que está a las puertas de la muerte. A pesar de la sorpresa del número y el potencial de algunos de los jóvenes que ha traído esa cosecha, la esperanza no existe ya en ellos, ni de que cambie la suerte del reino ni, mucho menos, que alguno de los jóvenes sobreviva para dicho fin.

No he podido evitarlo, este libro me ha recordado un poco a Los juegos del hambre, aunque haya muchas diferencias importantes. Y, en general, al comparar, éste no sale muy bien parado a pesar de que me haya gustado mucho, pero vamos por pasos.

Lo primero que debo decir es que se nota que es un libro muy introductorio. Yo me esperaba, como en LJDH, que el libro sería una masacre y la historia iría mucho más rápida. Pero no, el autor, antes de empezar a matar a diestro y siniestro quiere que conozcamos a los personajes, que nos encariñemos inevitablemente con ellos para, que cuando llegue la hora, su muerte la sintamos. Seguramente en los siguientes libros cumplirá su objetivo pero aquí, la verdad es que se ha perdido mucho tiempo antes de que lleguen a pasar cosas y tenga momentos de tensión salvo algunos puntuales. Si al principio se prometía una carnicería inmediata, choca que haya partes bastante lentas y hasta tranquilas, lo cual tiene una explicación que nos dan avanzado el libro y es toda una sorpresa y puntazo para el libro porque no me lo esperaba para nada.

Lo mejor es el principio y el final del libro, entre medias se pierde un poco en ir conociendo a los personajes, lo que repercute en el ritmo de manera negativa. Claro que como es la “calma que precede a la tormenta” estoy bastante convencida que en los siguientes, enlazando con el final de éste, donde ya aparece el fantasma de la muerte, la cosa sólo puede ir in crescendo. Y no lo digo porque quiera que mueran los chicos, sino porque la cosa se había relajado tanto que no parecía el libro del que hablaba el argumento.

Por otro lado, las maquinaciones más políticas del Consejo han sido un punto extra bastante interesante. Lo que más me ha intrigado por su parte es que, en general, todos son seres monstruosos. Tenemos una antigua reina fantasma, una mujer que se cae a pedazos, un vampiro, un ángel negro, un ser cambiante, un hombre invisible… Un elenco la mar de particular, ninguno que despierte grandes simpatías, pero del que poco se ha llegado a saber, aparte de un par de ellos.

Un punto positivo de la saga es cierto tratamiento coral de los personajes, lo cual se agradece con un protagonista que sería todo lo contrario a Katniss. Hector es un buen chico, una especie de Harry Potter regordete, bastante cobarde y con vértigo que al principio de la historia no sabe nada de la que se le viene encima. Lo que resulta original es que el “héroe” no sea el clásico héroe. Cierta maduración se le ha visto a lo largo de las páginas, pero de momento, poca cosa, y serán otros personajes los que tomarán el liderazgo, los valientes, los guerreros, los inteligentes… Si no fuese porque es el protagonista, sería fácil pensar que es el primero que va a caer.

En cuanto al elenco de secundarios, es tan amplio y variado que no sé muy bien qué comentar de manera breve para no cansar. Quizás que hay bastantes tópicos tipo “la guapa”, “el gracioso”, “el marginado”… incluso diría que hay cierta intromisión de tópico japonés: la chica “tsundere”: violenta, fuerte y arisca por fuera pero frágil y amable en el interior. Sabiendo que el destino que les espera no va a ser demasiado agradable, uno evita tener demasiada simpatía por ellos, pero no es fácil cuando ninguno resulta un personaje desagradable o antipático. Eso en cuanto a los jóvenes, los seres del Consejo no salen demasiado para formarme una idea de ellos y de lo que pueden deparar.

A pesar de ser un libro introductorio con numerosas descripciones, tiene un punto a su favor por saber enganchar, ser adictivo y mantenerte pegado a sus páginas a pesar del estudio que me estaba esperando (*ejem*). El autor describe bastante bien el mundo donde se encuentran, sus singulares edificios, las ruinas, los horrores que se van encontrando…  y todo lo justo para no llegar a cansar.

No tengo mucho más que añadir. Es un libro que, por ser tan introductorio, deja muchas preguntas y casi ninguna respuesta. Adictivo e interesante, con muy buen comienzo y muy buen final pero una parte intermedia bastante más insulsa y lenta que le restan puntos. Prometedor inicio de la trilogía que, espero, las expectativas que aquí se forman no defrauden.