Este mes ha sido de lo más raro y no hace falta que diga el porqué. La sombra del coronavirus parecía lejana, que sus efectos no nos iban a llegar, y así fue al menos la primera semana y parte de la segunda del mes. En ese tiempo es cuando conseguí las dos cosas que hoy os muestro en entra entrada. Después, ya lo sabéis, se decretó la alerta sanitaria, el confinamiento y en casa que me he quedado como la gran mayoría, esperando a que esto pasase y que lo hiciese sin afectar a ningún familiar, especialmente mis padres que entran en la categoría de población de riesgo. Y aquí seguimos, de momento bastante bien.
La primera cosa en llegar a mis manos fue Ni por favor ni por favora, de María Martín, un libro divulgativo sobre lenguaje inclusivo. Se podría decir que es un pago por haberle resuelto unas dudas que tenía de mi campo, la Arquitectura. Me negaba a cobrarle nada por resolver unas dudas por correo electrónico así que el libro me parecía una compensación más que suficiente. Lo otro que sale en la foto es un reloj regalo de unas primas de mi madre a las que les hice un trabajo ya más serio. No tenían ninguna necesidad ya que a ellas sí les cobré un precio justo, pero igualmente me quisieron agradecer así el trabajo y la ayuda futura cuando les toque hacer una mudanza.
Os mando un beso enorme a quienes os pasáis por aquí y mis mejores deseos para que el dichoso virus pase de largo y no os afecte, tanto directamente como en vuestras personas cercanas ¡Muchos ánimos!
Os mando un beso enorme a quienes os pasáis por aquí y mis mejores deseos para que el dichoso virus pase de largo y no os afecte, tanto directamente como en vuestras personas cercanas ¡Muchos ánimos!
Pues el libro tiene pinta de ser interesante, ya nos contarás :)
ResponderEliminar¡Besos!