¡Reseña literaria marchando! Lo cierto es que tras el regusto amargo que me dejó Temblor tenía ganas de quitármelo con otra lectura y, para uno de esos días en los que tengo algunas horas muertas, decidí llevarme el primero de la trilogía y poco a poco lo fui devorando. Hasta el punto de que mientras escribo estas líneas, ya he leído el segundo y, si no ha caído el tercero todavía, es porque aún no lo tengo XD
Esta trilogía, titulada "Crónicas del mago negro", me la dio a conocer Nu de Nyappy in the World (chica, sales en todas mis entradas! XD) y tuve la suerte de que en Círculo de Lectores se animaron a sacarla completa a modo de mini-colección, lo cual es un punto a su favor, porque aún estoy esperando las continuaciones de Traición, Latidos o Graceling por poner solo unos ejemplos ¬¬u Una edición en tapa dura, unas portadas más coloridas y atractivas, y poder tenerla al fin después de meses en mi lista de futuros me animaron a pedirla =3
Cada año, los magos de Imardin se reúnen para realizar, junto con la guardia real, una gran purga en las calles de la ciudad: la vacían de vagabundos, pícaros y maleantes. Pero no solo sacan a la “chusma”, gente de muy bajo estamento pero honrados también la acaban sufriendo. Sonea, quien vivía con sus tíos y que había conseguido salir junto a ellos levemente del nivel más bajo también va a ser expulsada.
Los magos son maestros en las diversas disciplinas de la magia, y saben que nadie puede oponérseles. Sin embargo, ese año, su escudo protector no resulta ser tan impenetrable como creían. Sonea está furiosa tras ver que su familia y sus amigos van a ser expulsados de la ciudad y toda la rabia acumulada por años de injusticia va concentrada en una piedra que lanza contra las fuerzas del orden. No es la única que les lanza piedras a los magos en señal de protesta, aunque eso no sirva para nada pues todas salen repelidas por el escudo. Todas menos la que lanza ella, que para sorpresa y desconcierto general, atraviesa la barrera invisible y derriba a uno de los magos.
La reacción de unos magos asustados por este hecho lleva a acabar con un joven que había próximo a ella pensando que era el que lanzó dicha piedra. Sonea huye lo más rápido que puede y solo uno de los magos, el anciano Rothen, le ha visto la cara interpretando por su expresión de asombro que era ella la causante del caos.
El peor de los temores del Gremio se ha hecho realidad: hay un mago sin educar en las calles. ¡Un mago fuera de la nobleza! Deben encontrar a Sonea cuanto antes, porque se trata de una persona con un poder tan enorme que, descontrolado, representa una amenaza tanto para quien lo posee como para el resto de la ciudad. La cuestión es qué piensan hacer con ella cuando la encuentren.
El comienzo es la mar de prometedor y el libro no me ha decepcionado lo más mínimo. Eso sí, en mi mente tenía la idea formada de que los magos darían con Sonea rápidamente y no es así. De las dos partes que forman este primer libro de la trilogía, es al final de la primera cuando la encuentran, y eso hace un pelín más de la mitad del libro. Quizás por eso me ha dado la impresión de ser un poco lento (y eso también me ha pasado con su continuación) pero, a diferencia de Temblor, no me he aburrido y siempre pasaba algo que motivaba a seguir leyendo.
Aparte de esa lentitud, otro punto negativo que también me gustaría destacar es la falta de escenarios, de libertad de movimientos de los personajes, que pasan mucho tiempo entre túneles y pasadizos y eso le da un carácter un tanto… de encierro, angustioso. Esos son los dos puntos flojos que le veo.
Una de las cosas que más me ha gustado del libro ha sido la crítica a las clases sociales, a la discriminación, a los poderosos que no hacen todo lo que está en su mano para paliar los problemas… Asimismo, también tiene un punto a su favor cuando marca las diferencias en las formas de hablar y el argot de cada clase. Como curiosidad, al final del libro hay tanto una “Guía de lord Dannyl para el argot de las barriadas” como un glosario de términos para el universo creado por la autora, pero aún sin leerlos (yo no los descubrí hasta haber acabado la lectura), se entiende todo bastante bien.
El libro, que se nota que es muy introductorio a la trilogía, está claramente dividido en las dos partes que lo forman y el ritmo es muy diferente entre ambas. La primera es un no parar constante de la huída de Sonea acompañada por un viejo amigo, Cery y demás personajes que la llevarán a entrar en contacto con los ladrones. En esta parte se conoce todo el mundo bajo, pobre, de la sociedad. Al mismo tiempo, también es un no parar de los magos que la buscan con mejores o peores intenciones. En esta parte, Sonea hace un gran descubrimiento que será la clave para el resto de la trilogía. Y sabemos que va a ser importante aunque hasta el final del libro no nos lo recuerden.
La segunda parte ya ocurre con Sonea conociendo el Gremio de los Magos. El ritmo cambia para conocerlos: cómo se organizan, sus normas, sus labores… Y también se pasa de huidas a tejemanejes entre ellos, especialmente por parte de uno que siente una especial animadversión hacia Sonea. El desenlace, al igual que el resto del libro, no es que tenga demasiadas cosas inesperadas. Da alguna que otra sorpresa pero tiene un desarrollo muy lógico y normal, aunque pueda resultar un tanto predecible, es coherente y se sigue con interés todo lo que va desvelando la autora poco a poco.
Como ya me estoy extendiendo mucho, abreviaré en los personajes. Sonea es una muy buena protagonista. Una chica normal que tiene que huir por miedo a lo que le pueden hacer los magos. Me ha parecido muy natural. Cery, su mejor amigo, es amor, amor, amor. En serio, me ha enamorado por completo la forma en que se desvive por salvar a su amiga de los magos llegando a pedir ayuda a los ladrones con las consecuencias que eso puede llevar. Aún así, hay cierta cosa que hace en cierto momento que me dejó muy descolocada…
En el lado de los magos destacaría a tres. Rothen, el más mayor y quien la descubrió, es sensato y uno de los que más se preocupa por lo que le puede llegar a suceder a Sonea. Luego, Dannyl (el de la “guía”) es un mago con iniciativa que toma medidas no muy apreciadas en el Gremio para dar con ella. En este libro despierta cierto interés que se saciará y mucho en la continuación, revelándose como un personaje la mar de interesante. Por último, Fergun es el atractivo mago que sufrió la pedrada de Sonea y que, herido en su orgullo, no parece tener intenciones muy positivas hacia ella.
El gremio de los magos es un libro introductorio con la pega de que se puede hacer algo lento. Y digo puede porque, por ejemplo, Temblor para mí era mucho, mucho, mucho más lento y aburrido. En comparación, aunque no tengan nada que ver, aquí me ha parecido que iban pasando cada vez más cosas y me ha parecido lo suficientemente adictivo como para empezar el 2º libro nada más haber acabado éste. De todos modos, no se puede negar que la autora debería haber condensado más ciertas partes y habría sido un libro redondo para entrar en la trilogía. No tiene una trama especialmente original o sorprendente, a priori es bastante sencillo, pero entretiene y da algunas sorpresas que prometen ir a más en futuros libros.
Como ya he dicho, el 2º lo tengo leído y espero hacer la reseña muy pronto. No quiero desvelar nada de cara a esa futura reseña, así que el cómo evoluciona y si va a mejor o peor lo sabréis en unos pocos días =)
Esta trilogía, titulada "Crónicas del mago negro", me la dio a conocer Nu de Nyappy in the World (chica, sales en todas mis entradas! XD) y tuve la suerte de que en Círculo de Lectores se animaron a sacarla completa a modo de mini-colección, lo cual es un punto a su favor, porque aún estoy esperando las continuaciones de Traición, Latidos o Graceling por poner solo unos ejemplos ¬¬u Una edición en tapa dura, unas portadas más coloridas y atractivas, y poder tenerla al fin después de meses en mi lista de futuros me animaron a pedirla =3
Argumento
Cada año, los magos de Imardin se reúnen para realizar, junto con la guardia real, una gran purga en las calles de la ciudad: la vacían de vagabundos, pícaros y maleantes. Pero no solo sacan a la “chusma”, gente de muy bajo estamento pero honrados también la acaban sufriendo. Sonea, quien vivía con sus tíos y que había conseguido salir junto a ellos levemente del nivel más bajo también va a ser expulsada.
Los magos son maestros en las diversas disciplinas de la magia, y saben que nadie puede oponérseles. Sin embargo, ese año, su escudo protector no resulta ser tan impenetrable como creían. Sonea está furiosa tras ver que su familia y sus amigos van a ser expulsados de la ciudad y toda la rabia acumulada por años de injusticia va concentrada en una piedra que lanza contra las fuerzas del orden. No es la única que les lanza piedras a los magos en señal de protesta, aunque eso no sirva para nada pues todas salen repelidas por el escudo. Todas menos la que lanza ella, que para sorpresa y desconcierto general, atraviesa la barrera invisible y derriba a uno de los magos.
La reacción de unos magos asustados por este hecho lleva a acabar con un joven que había próximo a ella pensando que era el que lanzó dicha piedra. Sonea huye lo más rápido que puede y solo uno de los magos, el anciano Rothen, le ha visto la cara interpretando por su expresión de asombro que era ella la causante del caos.
El peor de los temores del Gremio se ha hecho realidad: hay un mago sin educar en las calles. ¡Un mago fuera de la nobleza! Deben encontrar a Sonea cuanto antes, porque se trata de una persona con un poder tan enorme que, descontrolado, representa una amenaza tanto para quien lo posee como para el resto de la ciudad. La cuestión es qué piensan hacer con ella cuando la encuentren.
Reseña
El comienzo es la mar de prometedor y el libro no me ha decepcionado lo más mínimo. Eso sí, en mi mente tenía la idea formada de que los magos darían con Sonea rápidamente y no es así. De las dos partes que forman este primer libro de la trilogía, es al final de la primera cuando la encuentran, y eso hace un pelín más de la mitad del libro. Quizás por eso me ha dado la impresión de ser un poco lento (y eso también me ha pasado con su continuación) pero, a diferencia de Temblor, no me he aburrido y siempre pasaba algo que motivaba a seguir leyendo.
Aparte de esa lentitud, otro punto negativo que también me gustaría destacar es la falta de escenarios, de libertad de movimientos de los personajes, que pasan mucho tiempo entre túneles y pasadizos y eso le da un carácter un tanto… de encierro, angustioso. Esos son los dos puntos flojos que le veo.
Una de las cosas que más me ha gustado del libro ha sido la crítica a las clases sociales, a la discriminación, a los poderosos que no hacen todo lo que está en su mano para paliar los problemas… Asimismo, también tiene un punto a su favor cuando marca las diferencias en las formas de hablar y el argot de cada clase. Como curiosidad, al final del libro hay tanto una “Guía de lord Dannyl para el argot de las barriadas” como un glosario de términos para el universo creado por la autora, pero aún sin leerlos (yo no los descubrí hasta haber acabado la lectura), se entiende todo bastante bien.
El libro, que se nota que es muy introductorio a la trilogía, está claramente dividido en las dos partes que lo forman y el ritmo es muy diferente entre ambas. La primera es un no parar constante de la huída de Sonea acompañada por un viejo amigo, Cery y demás personajes que la llevarán a entrar en contacto con los ladrones. En esta parte se conoce todo el mundo bajo, pobre, de la sociedad. Al mismo tiempo, también es un no parar de los magos que la buscan con mejores o peores intenciones. En esta parte, Sonea hace un gran descubrimiento que será la clave para el resto de la trilogía. Y sabemos que va a ser importante aunque hasta el final del libro no nos lo recuerden.
La segunda parte ya ocurre con Sonea conociendo el Gremio de los Magos. El ritmo cambia para conocerlos: cómo se organizan, sus normas, sus labores… Y también se pasa de huidas a tejemanejes entre ellos, especialmente por parte de uno que siente una especial animadversión hacia Sonea. El desenlace, al igual que el resto del libro, no es que tenga demasiadas cosas inesperadas. Da alguna que otra sorpresa pero tiene un desarrollo muy lógico y normal, aunque pueda resultar un tanto predecible, es coherente y se sigue con interés todo lo que va desvelando la autora poco a poco.
Como ya me estoy extendiendo mucho, abreviaré en los personajes. Sonea es una muy buena protagonista. Una chica normal que tiene que huir por miedo a lo que le pueden hacer los magos. Me ha parecido muy natural. Cery, su mejor amigo, es amor, amor, amor. En serio, me ha enamorado por completo la forma en que se desvive por salvar a su amiga de los magos llegando a pedir ayuda a los ladrones con las consecuencias que eso puede llevar. Aún así, hay cierta cosa que hace en cierto momento que me dejó muy descolocada…
En el lado de los magos destacaría a tres. Rothen, el más mayor y quien la descubrió, es sensato y uno de los que más se preocupa por lo que le puede llegar a suceder a Sonea. Luego, Dannyl (el de la “guía”) es un mago con iniciativa que toma medidas no muy apreciadas en el Gremio para dar con ella. En este libro despierta cierto interés que se saciará y mucho en la continuación, revelándose como un personaje la mar de interesante. Por último, Fergun es el atractivo mago que sufrió la pedrada de Sonea y que, herido en su orgullo, no parece tener intenciones muy positivas hacia ella.
El gremio de los magos es un libro introductorio con la pega de que se puede hacer algo lento. Y digo puede porque, por ejemplo, Temblor para mí era mucho, mucho, mucho más lento y aburrido. En comparación, aunque no tengan nada que ver, aquí me ha parecido que iban pasando cada vez más cosas y me ha parecido lo suficientemente adictivo como para empezar el 2º libro nada más haber acabado éste. De todos modos, no se puede negar que la autora debería haber condensado más ciertas partes y habría sido un libro redondo para entrar en la trilogía. No tiene una trama especialmente original o sorprendente, a priori es bastante sencillo, pero entretiene y da algunas sorpresas que prometen ir a más en futuros libros.
Como ya he dicho, el 2º lo tengo leído y espero hacer la reseña muy pronto. No quiero desvelar nada de cara a esa futura reseña, así que el cómo evoluciona y si va a mejor o peor lo sabréis en unos pocos días =)
Nú me prestó este libro pero aún no he podido terminarlo, como dices, es un tanto lento al principio y a mí me cansó, estar siempre atenta a si la capturaban o no... Eso sí, me gustó las diferentes clases sociales (como comentas) y el lenguaje que usan espero retomarlo un día xD
ResponderEliminarUoh! Estoy algo desaparecido por culpa d ela uni y acbaod e ver que me nobmras en dos entradas. Qué alago!! jajajaja
ResponderEliminarUe, me alegro que te atrevieras con estra trilogia *O* La verdad e sque estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dices. Es algo lento y muy introductorio, pero lo compensa con otros puntos positivos. A mi Sonea me encanta, su forma de ser, su personalidad, su fuerza...De la misma manera que toda la crítica social.
A mi me hizo mucha gracia el argot, me encanta xDDD
Aix, aun no me he leído el tercero, ¡Le tengo unas ganas! Peor es que tengo tantos por leer...u.u (tengo tres reseñas pendientes por hacer xD).
Gracias por nombrarme^^
yo lo tengo pendiente! es el pecado de los primeros libros que siempre son muy introductorios, pero bueno.
ResponderEliminargran reseña!
o.o me encantó la reseña tengo que leer esos libros!!
ResponderEliminarYa me habian advertido de la lentitud esa que mencionas y creo que es lo unico que le ha hecho bajar puestos en mi lista (las lentitudes me pueden llegar a sacar de quicio >.<)... Pero es que me llama tanto esta trilogia! A ver si en verano me atrevo finalmente =)
ResponderEliminarPD: A mi tambien me pone de los nervios los del Circulo ¬¬ ¿A que esperan para sacar Fuego? Aisss...