¡Qué difícil es ser una chica! de Arina Tanemura

Toca nueva reseña de tomo único y, en este caso, vuelvo a la colección de Un manga, un romance que sacó Planeta y que nos dio a conocer varias autoras muy interesantes o los primeros trabajos de algunas de las estrellas de su catálogo. El segundo de estos supuestos es el caso de la reseña de hoy con las primeras historias de la famosa Arina Tanemura. 

Quisiera destacar que éste fue el tomo que abría la colección y aprovecho para comentar que tengo la intención de acabar reseñándola entera antes o después. De momento ya han caído tres títulos (Mi nuevo padre, Abrázame con toda tu alma y Carta al futuro). Teniendo en cuenta que fueron 17, ahí es nada, aún me queda un largo camino y, además, algunos los vendí hace tiempo así que ya veré si en esos casos puedo tirar de scans o los recompro. Pero mientras, vamos con la reseña del tomo que inauguró esta interesante apuesta editorial.

¡Qué difícil es ser una chica!

Kayika Yamano pertenece a una histórica familia de ninjas y no es que precisamente disimule o intente pasar desapercibida. Si puede usar sus habilidades para ayudar a alguien, lo hace. Su mejor amigo, Yuga Tanimoto la apoya aunque coincide con el abuelo de ésta en que debería ser más cuidadosa y más al saber que hay un grupo de ninjas rivales, los Hayato, que quieren robarles su arma secreta.

Kayika pasa de ambos pero en cambio sí le hace caso a Fujisaki, el chico del que se ha enamorado, cuando le dice que debería ser más femenina, incluso si eso significa dejar la vida de ninja ¿No huele un poco a chamusquina esa sugerencia?

Formada por dos capítulos, esta historia que es el tercer trabajo de la autora ya tiene elementos y detalles muy típicos de lo que veremos en obras posteriores. Por poner algunos ejemplos, los puntos cómicos son muy de su estilo así como la personalidad de sus personajes también nos resuena con los de otras de sus series posteriores. Se puede apreciar que el primer capítulo es más cómico mientras que el segundo está más centrado en el romance. Siendo una historia de ninjas sería de suponer que habría unas pocas escenas de acción pero lo cierto es que no hay gran cosa, imagino que porque aún no tendría soltura como para animarse a desarrollarlas de una manera aceptable.

Por supuesto, no hay ninguna sorpresa en la trama, es bastante previsible quién está detrás de los Hayato o cómo se resolverá la trama romántica. Aún así, consigue tener sus puntos emotivos que, a pesar de estar bastante verde, nos llegan. Y en cuanto al desenlace, te deja con una sonrisa en la boca aunque no puedo evitar pensar que tenía potencial para haber hecho una serie más extensa.

Quisiera pararme un momento en el hecho de que Kayika quiera cambiar e incluso dejar de ser lo que es por el chico que le gusta. Aunque finalmente no sucede porque es evidente que Fujisaki es el malo de la trama, me genera dudas que la protagonista acepte como si tal cosa. Dado que el público objetivo de la obra son niñas de 8 a 14 años, habría preferido una respuesta más directa y radical: no, una chica no debe cambiar su forma de ser porque lo diga un chico. 

Dos capítulos muy simpáticos y entretenidos donde se ven ya los puntos fuertes de la autora y donde el dibujo queda bastante definido en el estilo que irá desarrollando con el paso de los años.

7/10

Amor de verdad

Yuri Akamatsu lleva tiempo intercambiando cartas con un chico llamado Ryo y cada vez le gusta más. Sin embargo, a la hora de mandarse unas fotos, a ella le da vergüenza no verse bien en ninguna y acaba por enviarle una foto de su mejor amiga, Karin Takasegawa. El día que deciden tener su primera cita sólo se le ocurre pedirle a ésta que se presente en su lugar y que, cuando sea el momento oportuno, le confiese la verdad. Karin, que adora a su mejor amiga, acepta, pero durante la cita Ryo empieza a gustarle...

Estamos ante el cuarto trabajo de la autora. Una historia muy bonita que, salvo que se lea sin prestar mucha atención a los detalles y secundarios, pronto se ve que no va a tener un final triste a pesar del planteamiento. Se podría haber desarrollado de otra manera más original y compleja pero siendo una obra tan corta y primeriza para un público más bien infantil se agradece una resolución sin malos rollos en que la amistad entre las dos chicas se valore y no acabe por la aparición de un interés amoroso. De hecho, no me extrañaría que se hubiese basado en estas dos chicas para la amistad entre Maron y Miyako, de Kamikaze Kaito Jeanne. La primera no se parece tanto a la protagonista de esta historia, pero la segunda es clavadita en personalidad y diseño.

8/10

Romance en una tarde lluviosa

Minori Aikawa se enamoró de Shinya Takato un día de lluvia en que ella se había dejado el paraguas. El chico le ofreció el suyo y la acompañó hasta su casa. Desde entonces, Minori desea que todos los días llueva y siempre que lo hace se deja el paraguas a propósito para que Takato la acompañe. Sin embargo, un día, una amiga que fue compañera de Takato en su anterior escuela, le dice que éste no quiere saber nada de las chicas desde que una le rechazó.

Y aquí tenemos su segundo trabajo. Se nota el salto que se da tanto en dibujo como en la trama, que es de lo más sencilla y típica. Lo más destacable es la personalidad despistada pero lanzada al mismo tiempo de Minori, una protagonista bastante especial. Pero eso es todo, no aporta gran cosa salvo un relato corto, simpático y bastante divertido.

7/10

Amor de segundo plato

Mana Yamaguchi está enamorada del novio de su mejor amiga, Yume. Por supuesto, no le dice nada y no piensa interponerse en su relación, pero eso no quita que le duela verlos juntos. De todos modos, Mana tiene un admirador, Shigenobu Nakamura, el chico más popular del instituto al que todas las chicas le van detrás pero que sólo tiene ojos para ella.

Y para el final del tomo queda la historia con la que debutó, su primer trabajo. Obviamente, no se puede esperar ningún diamante en bruto. Es una historia muy sencilla, con un dibujo que está todavía muy verde y que no aporta gran cosa. 

Con las pocas páginas que tiene no se puede decir que el previsible cambio en los sentimientos de la protagonista esté muy bien llevado y ahí es donde estaría su punto más flojo. Por otro lado, la mayor virtud es, al igual que en Amor de verdad, la buena relación entre las dos amigas y el respeto a sus sentimientos.

6/10

Conclusión

Está claro que quienes más pueden apreciar este tomo son fans de Arina Tanemura que quieran conocer sus inicios como autora. Son historias cortas muy sencillas y poco originales, romances puros de instituto que no sorprenden ni tienen elementos que les hagan sobresalir salvo, claro, la principal con el tema de los ninjas que no llega a explotar todo lo que podría. 

Para completar la colección de sus obras, es un imprescindible. Para el resto, un tomo único simpático, que os dejará con una sonrisa en la boca pero que seguramente no tarde en borrarse de vuestra memoria.