La canción de Ariadna, de Irene Roga

A diferencia de Underdog, La canción de Ariadna es uno de los títulos de Gaijin que más esperaba por ese aire shojo que dejaban ver las primeras imágenes. Sin embargo, la propia Irene Roga se esforzó en desmentir que el tomo perteneciese a dicha demografía (que ya sabemos que hay muchos prejuicios contra la misma y eso habría echado para atrás a mucha gente), que se trataba más bien de una historia de aventuras y, efectivamente, eso es lo que uno se encuentra al leerlo. Aventuras con pequeñas gotas de romance y mucha mitología griega.

Argumento

Ariadna es la princesa de un pequeño reino situado al norte de la Grecia antigua, prometida en secreto con Órelan, príncipe de un reino vecino. Su padre, que había enviudado, se ha casado con una hermosa mujer venida del extranjero pero desde la boda, éste se muestra extraño, como poseído por una voluntad ajena. No sólo eso, Ariadna ve cosas extrañas alrededor de esa misteriosa mujer. 

Cuando su padre le anuncia su compromiso matrimonial con el primogénito de un reino cuyo culto se ofrece a una maléfica Gorgona, Ariadna decide escapar con su amado. Para ello contarán con la ayuda de Atenea, la diosa protectora del reino que les usará para poner fin a su disputa con la gorgona que quiere desbancarla de los altares de ese reino. Aún así, la criatura es una enemiga muy poderosa que hará que caiga sobre ambos una terrible maldición.

Reseña

A pesar de ser uno de los tomos que más esperaba de la línea, lo cierto es que me ha defraudado bastante, aunque una segunda lectura ha arreglado un poco la cosa... pero sólo un poco.

Las primeras páginas están muy bien y prometen una gran historia. Sin embargo, una vez que se llega al momento de la lucha contra la gorgona y todo lo que sucede a partir de ahí, que es aproximadamente la mitad del tomo, se desinfla por completo. La maldición y su resolución posterior me resultaron muy pobre, con poca fuerza y emoción, sobre todo el desenlace. Si todo parecía apuntar en una línea de tragedia griega clásica no pueden irse resolviendo los diversos problemas que surgen de una manera tan sencilla, desde la maldición a la guerra. No digo que el final hubiese sido mejor con todos muertos, pero le ha faltado mucha garra al desarrollo de la trama, especialmente en la segunda mitad.

Sobre la relación amorosa también tengo que decir que me ha defraudado. Efectivamente, no es un shojo, y eso no lo digo en base a que la acción, la mitología y la aventura sean lo primordial. Le falta inspirar realmente emoción, amor y romance, por no hablar de que el enamoramiento, contado en un flashback, es un mero flechazo poco interesante. Hay escenas bonitas entre ellos, pero que no transmiten nada.

Ariadna es una joven dulce con alma de poetisa. Esperaba una aportación un poco más activa en la historia pero su papel es completamente pasivo y la única acción dramática que toma hacia el final acaba en nada. ¿No habría sido mejor, por ejemplo cuando Órelan está hechizado, que Ariadna diese media vuelta, volviese a su reino y enfrentase su deber como heredera, en vez de clavarse la espada viendo que no la recuerda, que la confunde con un monstruo? Eso habría dado pie a que se tuviese que casar finalmente con el príncipe del reino enemigo y entonces Órelan podría haber roto por sí mismo el hechizo, o cualquier otra variante más seria y dramática-emotiva. Además, así no se daría cierta incongruencia al final, cuando ella dice que aunque no le tuviese a él, tendría que vivir como la reina que debe ser... y sin embargo, unas páginas antes estuvo a punto de matarse... No me vale que es la maldición de la bruja porque realmente sufrirían más de la otra manera... Lo mire por donde lo mire, y por más vueltas que le doy, le ha faltado mucha garra a la historia.

Órelan por su parte es el perfecto príncipe, aguerrido, fuerte y valiente. Es el que lleva la parte más activa de la historia pero como Ariadna, realmente se mueve al son de los dioses. Lo que no termino de ver a cuento de qué viene es la fama de playboy que nos descubre Perea, la nana de Ariadna. No aporta nada y resulta poco creíble... Pero bueno, aparte de eso, es un buen personaje.

Y de los secundarios me esperaba mucho, pero que mucho más de la Gorgona, pues su maldición es bastante light, y también me imaginaba que sería mucho más dura de pelar... Por otro lado, el viejo, que resulta ser Cronos y el pequeño sátiro del bosque con los que pasa Ariadna varios días tienen unas páginas finales que... ¿pretenden abrir incógnitas para una posible continuación? A mi parecer eran prescindibles en la historia pues quitan páginas que habrían servido para desarrollar mejor alguna situación o escena.

Sin duda, uno de los puntos fuertes de este tomo es el magnífico dibujo de la autora. Una verdadera preciosidad con un estilo muy clásico que le va como anillo al dedo a la historia. Un dibujo muy limpio y cuidado con mucho mimo con las tramas. Una verdadera delicia visual.

Dejándolo aquí, debo decir que me ha defraudado. La primera mitad del tomo me parece bastante buena, seamos justos, pero todo lo que ocurre pasado dicho punto me parece flojo, mal tratado y con demasiadas cosas que son "porque sí". Me da la impresión que medio tomo es dedicado a lo que sería la introducción de la historia y en la otra mitad se debe resolver el nudo y el desenlace que habrían necesitado más páginas y ser pensados de otra manera. Creo que había muchas opciones para conducir y concluir la historia, aunque no sé valorar si todas habrían cabido en un tomo único, posiblemente no, pero la que tiene la trama finalmente tampoco es la mejor opción porque un desenlace de una guerra de una manera tan irreal resulta absurdo. De todos modos, estoy segura que si hubiese podido tener un tomo más para desarrollar las cosas de otra forma más coherente, muy probablemente la historia habría ganado.

Una lástima porque esperaba mucho de este tomo y tal vez eso haya sido parte del problema del desencanto. Aún así espero que Irene Roga publique más cosas porque su estilo me encanta *__* Siento haber sido dura en la reseña, honestamente, me sabe mal colgarla, pero no quiero dejar de ser sincera y objetiva con mis impresiones sólo porque me caiga bien la autora o por apoyar el trabajo patrio =(