Actualmente, de los 33 libros que forman la serie incluyendo los de relatos y el fanbook, las fan-traducciones al inglés van por el #26, habiendo empezado ya el siguiente, con lo cual, a lo tonto, me he puesto por la mitad de lo que hay disponible en casi nada de tiempo. Por lo tanto, me parece un buen momento para pausar la lectura de la serie, dejarla reposar un tiempo y retomarla más adelante. Así, ésta es la última reseña hasta entonces. Espero no haberos abrumado y aburrido demasiado con ella. Supongo que, en realidad, casi nadie habrá leído las entradas. Oh, bueno, es lo que hay ^^U
Como siempre, a partir de aquí, spoilers de las novelas anteriores. Y quien llegue a esta entrada sin saber de qué va la serie puede ir a la reseña de la primera novela.
Argumento
Lydia, tras volver de compras con Lota algo apenada por no haber encontrado un regalo adecuado para Edgar en conmemoración de su compromiso, se encuentra que su padre está atendiendo a unas visitas que no conoce. Lo que le sorprende es escuchar cómo éste les pide que se marchen de forma muy poco cortés, algo insólito en el carácter amable de Frederick.
Del salón salen dos hombres hablando de que quieren conocer a su hija. Ambos, Fergus y Patrick, provienen del pueblo de Aurora, la madre de Lydia. El primero es el hijo del actual líder del clan McKeel mientras que el segundo es un "Doctor de hadas". Fergus, en cuanto la ve, le dice a la joven que se case con él. Edgar aparece para realizar una visita en el momento oportuno y las cosas se ponen muy feas. Entonces, para calmar las aguas, Patrick explica por encima lo que ocurre y es que el equilibrio entre el mundo de las hadas y el humano está por romperse, lo que en esos momentos está afectando bastante a sus tierras en Escocia, pero que podría acabar generando una crisis que afectase a todo el Reino Unido.
El peligro vuelve a cernirse sobre la pareja y, esta vez, para salir adelante, Edgar tendrá que hacer uso de los conocimientos heredados de Prince al morir éste, lo que supone un primer paso en el delicado camino que lo podría acabar convirtiendo en aquél.
Reseña
Y después de un libro de transición como fue el #11, la trama vuelve a ponerse seria. Eso sí, dada la importancia que cobra aquí el origen de Aurora, leer el relato corto del anterior libro en que se narra cómo y por qué se fugó con Frederick ahora se vuelve imprescindible para entender por dónde va lo que sucede aquí. De hecho, había pensado poner un comentario en la reseña del mismo diciendo que lo mismo antes o después lo sucedido ahí acabaría cobrando importancia. Pues ha sido mucho antes de lo que imaginaba.
En este libro, por un lado tenemos todo lo que se deriva del pasado de la madre de Lydia en su pueblo natal. Aquí se da lo que imagino que será un primer choque contra los seres oscuros y las leyendas de esa zona de Escocia, pero supongo que veremos más de esta trama en futuros libros, sobre todo cuando toque ver qué pasa con esa historia del "profeta dormido". Y en cuanto a Fergus y Patrick, que han tenido su papel, seguramente se les volverá a ver.
Por otro lado, después de haber ignorado el asunto en el anterior libro de la serie, aquí se empiezan a tratar las consecuencias y el oscuro futuro que Edgar tiene por delante tras lo sucedido con la muerte de Prince. De momento, lo usa a su favor pero está claro que está jugando con fuego y, previsiblemente, las cosas se irán torciendo. Claro que no lo hace porque sí, no le quedaba otra opción. Y, encima, como no quiere preocupar a Lydia sigue sin contárselo. Se avecina drama del bueno.
Al margen de las diferentes tramas fantásticas, la relación de la pareja protagonista sigue su curso ya comprometidos oficialmente y con el anuncio hecho. Lo que sucede en este libro gira en torno a una Lydia haciendo el esfuerzo de demostrarle sus sentimientos a Edgar. Además, se da una situación muy compleja en la que Lydia "deja de ser Lydia" y hay mucho drama y angustia por parte de los dos. Desde luego, si pensé por un momento que ya estaría todo resuelto entre ambos y que los problemas ya habrían pasado, me equivoqué. Qué cuesta arriba se les está haciendo llegar a la boda...
Por cierto, normalmente es Lydia la que se mete de cabeza en el peligro y necesita ser rescatada pero aquí la meten sin ella buscarlo. Además, en otros libros sus aportaciones para solucionar los problemas son muy puntuales, por conocer cierta información o resolver algún enigma de las hadas; aquí toma la iniciativa y, a falta de poderes o fuerza, sabe usar su ingenio y actuar decididamente para salir del paso. No es que en otros libros sea una inútil, pero en éste se luce bastante más de lo habitual.
En cuanto a los secundarios, volvemos a tener a los más destacados de la serie ocupando un papel importante después de la novela de transición que fue la #11. Ermine sigue tan misteriosa como siempre y ya empieza a cansar que no se atisbe ni de casualidad qué pasa por su mente más allá de que aún aprecia a su hermano y a Edgar pero no termina de estar de su lado. Toca seguir leyendo hasta que ésta levante sus cartas. Luego, Raven sigue su lenta evolución hacia la humanización y resulta que va afianzando una curiosa amistad con el gato-hada Nico. Kelpie, cómo no, vuelve a ser un imprescindible a la hora de usar sus poderes además de un gran apoyo para Lydia. Y Lota sigue siendo un personaje genial que cada vez que aparece suma puntos. Un elenco estupendo que ojalá vayan teniendo más desarrollo en futuros libros y no queden sólo como comparsa de los protagonistas.
En definitiva, otro libro en que vuelve a subir el nivel de intensidad y emotividad. No sólo la serie se sigue complejizando sino que la pareja cada vez me toca más el corazoncito.
¡Hola! =)
ResponderEliminarPinta muy bien :P
Besitos ^^