Mi aporte más reciente a PSS fue un #RecomiendaPSS del mismo anime que hoy reseño. En ese hilo me limité a poco más que presentar la serie pero no quise profundizar mucho más porque estamos ante una historia que, capítulo a capítulo, te va dando sorpresas. Aquí tampoco es que vaya a destripar mucho, pero quería entrar a analizar un poco más a fondo algunos aspectos que en el hilo no daba a lugar.
Dicho esto, antes de entrar en materia, mencionar que esta serie de 11 capítulos del estudio BONES se basa en el manga homónimo de Natsumi Itsuki, una autora inédita por aquí. Lleva publicando desde los años 80 y, aparte de por esta obra, quizás os pueda sonar por Hanasakeru Seishounen, obra de 12 tomos empezada en 1987 que fue animada en 2009. El manga de Jyu Oh Sei, cuyo título se puede traducir como ‘El Planeta del Rey de las Bestias’, consta de cinco tomos en su edición original. Se publicó entre 1993 y 2003 entre la LaLa y la Melody de Hakusensha.
Argumento
Año 2436. Thor y Rai vivían en la colonia espacial Juno cercana al planeta Rhea, uno de los 10 que forman el sistema solar alrededor de la estrella Balkan. Los 10 han sido terraformados para la vida humana mientras que la Tierra, el origen de la especie, queda a 50 años luz. A pesar de los avances, la esperanza de vida humana ha bajado de los 90 años a los que se llegaba en la Tierra a unos 50. Por eso la Tierra tiene un gran atractivo para muchos pero sólo aquellos de alto rango nombrados por Odín, el Primer Ministro de Juno, pueden ir.
Las vidas de Thor y Rai cambiaron de golpe al volver a su casa, encontrarla a oscuras... y a sus padres muertos. Asesinados sin lugar a dudas. Al momento del terrible hallazgo, las Fuerzas Especiales les durmieron, les metieron en una nave y fueron enviados a un planeta desconocido cubierto de plantas inmensas. Lo único que les metieron en los bolsillos fue un saquito de fuerte olor y un cuchillo energético.
Cuando sus perseguidores logran rodearlos, Zagi, su líder, detiene su ataque y, por algún motivo, decide hacerles de guía. Les explica que están en Quimera, un planeta que es una prisión donde las inmensas plantas carnívoras están en lo alto de la cadena alimenticia. Allí los humanos se organizan en cuatro anillos juntándose con los de su propia raza, aunque el grupo de Zagi dice no formar parte de ninguno. Por su parte, las mujeres, siendo una minoría vital para la supervivencia de la especie, viven separadas de los hombres. Sólo hay una forma de salir de semejante lugar: convirtiéndose en Jyu Oh, el “Rey de las Bestias”, ganando a los líderes de los anillos y siendo aceptado en la “Pagoda de la Daga”. Esto, claro, sólo los más fuertes lo logran.
¿Sobrevivirán los dos niños en un lugar tan peligroso donde humanos y plantas son una amenaza constante? ¿Descubrirán quién y por qué asesinó a sus padres? ¿Y por qué los enviaron a un lugar así? Si querían matarlos, un tiro habría sido más sencillo ¿no?
Reseña
Recuerdo vagamente que descubrí esta serie cuando se anunció, allá por 2007, que Jonu Media la había licenciado (aquí la información, que no me lo invento). No sé qué pasó pero no llegó a ver la luz aquí aunque sí salió en Reino Unido, Alemania y Francia. El caso es que se trataba de un shôjo de ciencia-ficción y no pudo interesarme más. Ya sabéis que en PSS reivindicamos de manera muy cansina y vehemente que el shôjo no es sinónimo de romance, que es una demografía en la que caben todos los géneros, incluido éste, pero es algo que o bien se ignora o bien se desprecia. El caso es que vi la serie después del anuncio para comprobar si me interesaría adquirirla y sí, quedé encantadísima. Una lástima que no prosperara la licencia porque la tendría ahora en mi estantería, seguro.
La serie no para de meterte puñaladas. Es de esas obras duras e intensas en que no te puedes encariñar con nadie o acabarás sufriendo mucho. Tiene drama, tiene intriga y tiene luchas contra los elementos, las plantas y entre los humanos. ¿Romance? Mínimo, aunque algo hay, es lo menos relevante en la serie (y lo peor desarrollado, la verdad sea dicha). Son 11 capítulos de tensión y enormes dudas de hacia dónde se dirige la historia y qué ocurrirá con los protagonistas.
Sin embargo, esos 11 capítulos son su mayor problema porque el anime adapta por completo los cinco tomos del manga y me temo que eso es poco dado lo en el aire que quedan algunas cuestiones y la falta de desarrollo en ciertas relaciones y de profundización en los personajes. Estoy segura de que sumando al menos uno o dos capítulos habría sido un anime redondo. Ahora me gustaría leer el manga para ver qué se dejaron y cómo desarrolló la autora ciertas partes pues a lo mejor el problema viene del material original.
De entre los temas que quería comentar que no podía en el hilo, algo que me ha llamado mucho la atención en el revisionado (no sé si en su momento también) es la separación de mujeres y hombres en Quimera. A la que nos paremos a pensar en series futuristas en que la natalidad es un problema, las mujeres fértiles pasan a estar bajo el dominio de los hombres. Por ejemplo, El Cuento de la Criada me viene a la mente. Aquí no. Las mujeres son fuertes, son guerreras que forman su propio anillo, el del Sol, y son ellas las que eligen al hombre con quien quieren tener descendencia cuando llega su periodo fértil que, por lo que entendí, es una vez al año, no al mes como nos pasa a las humanas en la Tierra.
Otra cosa que llama la atención es que, con lo interesante que era la creación de este mundo, no se aprovechara para contar más historias a modo de spin-offs, precuelas o secuelas. No me refiero sólo a Quimera sino a Juno, a la emigración humana que dejó la Tierra, la adaptación en el nuevo sistema solar de Balkan, la organización en "anillos"... Había tanto que explorar que es una pena lo poquito que nos muestran. Para lo corta que es la serie, el potencial es enorme.
De la animación, para ser una serie de 2006 que ya tiene sus años, se puede decir que ha envejecido bastante bien. Tiene unos escenarios fantásticos y un buen y variado diseño de personajes. La única pega que le puedo poner es que los personajes más jóvenes de la serie (Thor, Rai y Tiz), por su diseño, deberían tener más bien unos 14 años frente a los 12 que tienen realmente. Y con sus versiones mayores, tras el salto temporal que se da, pasa lo mismo pues, aunque tengan 15, parece que ronden los 18-19.
De entre todos los personajes me gustaría destacar a Third, el más interesante y misterioso de todos. Lástima que su doblaje, del que se encarga el actor de doramas Shun Oguri, deje tanto que desear y le haga perder bastante de su carisma.
Vaya, esta serie la tenía como posible pero nunca me decidí a verla. Luego en el pc la busco.
ResponderEliminarGracias por la recomendación!
Abrazos!!
Espero que te guste! Siendo tan corta (lo que es una virtud y defecto al mismo tiempo), te la ventilas en una tarde o dos.
EliminarUn abrazo! <3