Y toca nueva reseña literaria con la que estreno oficialmente el sistema de notas, aunque ya he actualizado todas mis reseñas anteriores con sus respectivas valoraciones =D En este caso me decanté
por una novela que me llevaba picando el gusanillo del interés ya que la sinopsis
tenía algo que me llamaba desde que me tocó por Navidad en un sorteo y no sé
por qué, pero era un libro que me decía “léeme, léeme” XD. Curiosamente, va a
ser el primer libro que reseño de todos los que me han tocado de gratis y la
verdad es que he quedado muy satisfecha con la lectura. Había dos libros en el
sorteo y me alegro de que mi primera opción fuese éste y, claro está, me tocase
=D
Hasta el momento, el género de la Romántica Histórica
todavía lo tengo poco explotado. El único libro como tal que había leído hasta
la fecha era El diablo enamorado de Julia London, aparte del clásico Jane Eyre
y los dos primeros de la saga Lujo (Latidos y Rivales) de Anna Godbersen, claro
que éstos eran más bien juveniles. Supongo que esto va a ir cambiando poco a
poco pues hay por ahí historias muy interesantes que disfrutar. Pero vamos a lo
que me ha encandilado de ésta.
Argumento
En el castillo del noble Gareth, lord de
Sommerfield, se halla refugiado temporalmente un Rey Juan terriblemente
enojado. Han estado a punto de acabar con la vida del cruel monarca en un
atentado fallido y el culpable del complot, Ellis de Westerbrook, se ha
suicidado para no descubrir a su compañero.
Sin embargo, la muerte del traidor no satisface al rey que decide destruir el castillo de éste y acabar con la vida de sus dos hijos, un muchacho de apenas doce años y una joven doncella de dieciocho. Pero para evitar que el asunto de acabar con los dos jóvenes, hijos del traidor, se vuelva en su contra, estando muy tensa la relación con los nobles, decide encargar la tarea a Gareth quien no podrá rechazarla o pondrá en peligro todo aquello que valora y ama.
Sin embargo, la muerte del traidor no satisface al rey que decide destruir el castillo de éste y acabar con la vida de sus dos hijos, un muchacho de apenas doce años y una joven doncella de dieciocho. Pero para evitar que el asunto de acabar con los dos jóvenes, hijos del traidor, se vuelva en su contra, estando muy tensa la relación con los nobles, decide encargar la tarea a Gareth quien no podrá rechazarla o pondrá en peligro todo aquello que valora y ama.
Su nombre es su único crimen, y aún así, lady Gillian
debe refugiarse en una humilde cabaña en la tormentosa costa de Cornualles para
ocultarse de un rey que busca matarla contando con el único apoyo de un
sacerdote. Separada de su querido hermano, allí es una joven viuda que llora en
retiro la muerte de su inexistente esposo. Ahora, el destino le envía a Gillian
el remedio para su soledad: un apuesto extraño víctima de un naufragio que es
arrastrado a tierra por una marea peligrosa y que requiere de la atención de la
amable dama para salvarle la vida. Cuando el naufrago por fin recupera la conciencia
sólo recuerda su nombre: Gareth.
Reseña
La historia podía ser enfocada de dos maneras distintas: evitar el prólogo que cuenta todo el asunto de la traición y la misión de Gareth, y que cuando éste recuperase la memoria, el lector se enterase de quién es y lo que debe hacer. La otra, la elegida, consiste en contarlo todo al principio. Ambas me parecen válidas y habrían dado historias igual de buenas. Lo que me gusta de saber lo importante desde el principio es que, hasta que recuerda Gareth su misión, se pasan las páginas con la duda constante en la cabeza de “¿Qué hará? ¿La matará o no?” porque ya sabemos quién es y lo que hay en juego. Obviamente, la respuesta es no, pero sabiendo qué es lo que debería hacer, la tensión es mayor. Del otro modo habría sido menos creíble, de lo que de por sí es, que el naufrago y único superviviente sin memoria fuese un lord con la obligación de acabar con ella que va a naufragar justo a su puerta. Uno pensaría “sí, claro, seguro”. Sin embargo, nosotros, como lectores ya sabemos quién es y la improbable casualidad no lo parece tanto.
La trama en sí se puede considerar bastante simple y es
muy predecible salvo varias sorpresas del desarrollo que me gustaron. Me
refiero a la solución que idea el Gareth que recupera la memoria. No sé si para
lectoras más puestas en el género de la Romántica Histórica sea un recurso
habitual y predecible, pero como servidora es aún novata, me pilló por sorpresa
la idea en sí, pues ni se me pasó por la cabeza.
Así, para mí lo mejor del libro es desde el comienzo
hasta la parte en la que se le enciende la bombilla a Gareth y la escena de
gran tensión posterior. Lo que es como medio libro. Hasta entonces me parece
una historia preciosa: el impactante comienzo, el cuidado de Gillian hacia el
naufrago que sólo recuerda su nombre, los recuerdos que él va recuperando hasta
que lo rememora todo. Muy bonito, con partes donde la temperatura sube
levemente y algunas situaciones cómicas como el momento de confusión cuando él
despierta por segunda vez al comienzo. También hay momentos divertidos en el
resto del libro, que conste.
La segunda mitad no es que me parezca mala ni mucho
menos, pero el Gareth del principio se desdibuja y se convierte en un hombre
hasta cruel, cuando en la primera mitad era mucho más encantador, aunque arrogante.
Es la parte de mayor tensión de pareja y donde se dan las situaciones más
fuertes en todos los sentidos. No todo es malo, también se van conociendo
partes de su pasado, que aunque hay hechos tristes, se agradece que no sea la
clásica historia tormentosa de personaje torturado. Además, también aparecen
secundarios que le dan puntos a la novela y se recupera el misterio del
cómplice de Ellis, que lleva a un desenlace previsible. Bueno... previsible... había un 50% de probabilidades de acertar,
no hacía falta ser un genio pues o era alguno de los dos personajes que se conocen brevemente, o quedaba como un
cabo suelto a propósito de misterio nunca resuelto.
En general, hasta el momento no he hablado gran cosa de
Gillian. Lo cierto es que la chica no es una protagonista que resulte memorable,
ni para bien ni para mal. Tiene cosas buenas como personaje, tales como su gran
bondad, la pena que arrastra por haber perdido tanto a su padre como a su
hermano, y su valor para encargarse de un completo desconocido aún con su
peligrosa situación. La chica es un trozo de pan de buena que es. Lo malo es
que es un tanto… digamos mojigata. Y que cuando descubra quién es realmente
Gareth y vea lo que se le ocurre para salvar la situación se vuelve, a mi
parecer, bastante irracional y hasta estúpida. La escena del establo me pareció
totalmente absurda y a ésta le sumo los intentos de poner celoso a Gareth… para
darle de tortas yo misma. Pero en fin, como queda compensado con otras cosas
buenas, da un personaje medianamente aceptable.
Por su parte Gareth es todo lo que uno se puede imaginar
de un lord de la Edad Media: altivo, arrogante, dominante pero también valiente
y fiel. Orgulloso y cariñoso. Salvo lo que ya he dicho de que se vuelve un
tanto cruel de más en la segunda parte, me parece muy buen personaje. Claro que
una se enamora más fácilmente del primero que del segundo.
“Rendirse no significa una derrota.”
Quizás otra pega que debería poner antes de concluir la
reseña es el final. La resolución del misterio sobre el cómplice, la historia
del rey y ciertas dudas quedan resueltas en sólo unas 15 páginas. A mi juicio
debería haberle dado unas poquitas más para eliminar la sensación de
precipitación. Pero salvo por eso, es un buen final, acorde a la historia y,
como ya había dicho, predecible. En cualquier caso, la gracia de estas
historias no suele ser cómo acaban, sino todo lo que hay desde que empiezan
hasta que se enfila el desenlace.
Un corazón puro me parece en general una bonita historia
romántica e histórica. Es sencilla, no tiene mayores pretensiones que la de
hacer disfrutar de un rato de lectura que, aún sabiendo en general qué puede
haber, se dan varias sorpresas. Tiene un desarrollo que, aunque haga torcer el
gesto en ciertos momentos, te acaba dejando una sonrisa satisfecha en la cara.
No pidáis más de lo que ofrece y tendréis una lectura bastante buena entre las
manos.
Bueno, pues no está mal entonces, aún con sus fallos =)
ResponderEliminarNo lo conocía, gracias por la reseña.
Besotes
Tengo el género pendiente de estrenar. Me llama bastante el tema (qué le vamos a hacer, soy así de ñoño), pero me decido a empezar con ningún libro en particular.
ResponderEliminarPodría ser ésta una buena opción para empezar?
Si te refieres al género concreto de la Romántica Histórica... no, creo que hay obras mucho mejores para iniciarse. Ésta está bien pero tampoco para echar cohetes. Como tampoco he leído mucho más no puedo opinar sin riesgo a meter la pata pero tengo entendido que las mejores aquí son Julie Garwood y Lisa Kleypas. Puestos a lanzarte, mejor a lo seguro ;)
EliminarY si te referías a algo puramente romántico, la saga de los Cazadores Oscuros y La Hermandad de la Daga Negra tienen las dosis extras de acción, misterio y fantasía que más pueden compensar las partes románticas. Siempre las recomiendo y hasta la fecha, no conozco a nadie que no les haya gustado, por poco que sea =D