Llevaba años detrás de esta serie. Era imposible de comprar cuando me empecé a interesar en ella y, por mercadillos, sólo aparecía algún tomo suelto (de cuatro en total). La casualidad llevó, mientras buscaba otra serie, a que la encontrase completa en Wallapop. Por 20€ me la llevé sin recordar realmente por qué me había interesado en ella pero era un "ahora o nunca".
He estado mirando por la red y no he encontrado reseñas de más de un párrafo, por lo que voy a intentar hacer una que, aparte de contar mis impresiones, explique un poco más por dónde va la trama de esta serie que tan desapercibida pasó.
He estado mirando por la red y no he encontrado reseñas de más de un párrafo, por lo que voy a intentar hacer una que, aparte de contar mis impresiones, explique un poco más por dónde va la trama de esta serie que tan desapercibida pasó.
Argumento
Yu Yu-hi es un joven que vive solo y va a tener una nueva vecina. Ésta se ha independizado y vivirá en la azotea del edificio contiguo, separados apenas un metro y algo. Con la idea de darle la bienvenida, Yu-hi prepara una fiesta en el que va a ser el piso de ésta y, cuando llega, la ayuda con una caja con tan mala suerte que se cae y rompe el contenido: un par de tazas. A pesar del jaleo y el destrozo, Kang Chu In, su nueva vecina, le deja que se lleve los trozos de las tazas, por si tienen arreglo.
Más tarde, antes de la fiesta, éste ve a una chica preciosa de larguísima melena frente al edificio. Con un leve tirón, comprueba sorprendido que es su pelo de verdad y empieza a atosigarla a preguntas hasta que vuelve Chu In de unas compras y le presenta a la preciosa joven, Choi So Yong, como su novia.
En shock por el descubrimiento, Yu-hi desiste de ir a la fiesta dejando solas a las chicas que acaban discutiendo. So Yong se marcha y deja a Chu In con la comida para dos recién hecha, por lo que llama a su vecino que, con un peligroso salto de edificio a edificio, se planta al momento a su lado. Lo que Chu In no espera es que éste le diga, mientras están comiendo, que le queda unos meses de vida, hasta el 31 de Diciembre de ese año. Dado el peculiar carácter del chico, debe ser una broma ¿no?
Reseña
Acabo de terminar la lectura de este sungjeong (manga shojo de origen coreano) según escribo estas líneas y sólo me sale gritar: ¡Pero qué mierda de narrativa tienen (casi) siempre estas series! ¡¿Tanto les cuesta escribir un guión coherente?! Hay historias que te plantean un reto, que son confusas a propósito como forma de hacerlas más interesante, pero en estos casos suelen ser confusas porque no saben desarrollar la trama y los saltos entre escenas. Simple y llanamente.
Con una narrativa decente el resultado habría sido bastante más interesante pues tanto personajes como historia no están mal. El problema es que está todo tan mal contado que cuesta seguir el hilo. También tengo la impresión que la traducción ha sido tirando a mala y eso tampoco ha ayudado ¡¡Pero si hasta el argumento que ofrece la editorial está plagado de errores con respecto a la serie y he tenido que escribir uno propio para que se sepa por dónde va la cosa!! Más aún, es al terminar la serie y releer pacientemente los primeros capítulos para escribir el resumen que se entiende algo mejor. De primeras no hay quien siga los pasos que se dan.
Como decía, la serie tiene elementos que resultan más que interesantes, pero quedan terriblemente desaprovechados. Tenemos, para empezar, una pareja lesbiana que resulta no ser tal, lo que me parece feo a muchos niveles, pues parece un mero gancho para acabar el primer capítulo con una sorpresa. Por no hablar de la lesbofobia de Yu-hi ante el descubrimiento. Además, no queda explicado en ningún momento a cuento de qué Chu In y So Yong dicen ser pareja. En realidad, todo gira alrededor de Miong, amigo de Chu In y auténtica pareja de So Yong. Vamos, que estos tres forman un triángulo de amistad y/o amoroso extraño y difícil de seguir.
Otro punto que tiene la obra es el personaje de So Yong: perdió a sus padres un par de años atrás y, tal vez a raíz de eso, es muy inestable, llegando a ser violenta y hasta peligrosa. Además, hace lo que quiere, como no llevar uniforme en el instituto al ser pariente del director (se dice que es su hija, pero debe ser uno de tantos errores de traducción pues los padres murieron... a no ser que sólo muriese la madre... sea como sea, algo no cuadra). Esto y su carácter genera una mala relación con sus compañeras de clase, que le acaban haciendo acoso.
Hablando ahora de la protagonista, Chu In es una chica con carácter y sus propios demonios que giran alrededor de la violencia de género. Este tema lo descubrimos cuando ve que su madre tiene un golpe en la cara que le ha producido su nueva pareja, lo que le despierta recuerdos que, a su vez, permiten entender mejor el pasado del trío de amigos/romántico que ya he comentado y ayudan al avance de la trama. El problema de esta parte es que esa bofetada a la madre queda perdonada por ambas como se nos dice más adelante. Es preocupante el tratamiento que se da al tema con ese cierre en falso por la promesa de que no volverá a suceder.
Hasta este punto, Yu-hi es un personaje peculiar que va estableciendo una relación con Chu In cada vez más fuerte y, la verdad, con momentos bastante bonitos. Es a partir del tercer tomo cuando se empieza a conocer lo que esconde este chico. Tiene también su triste pasado que oculta tras una eterna sonrisa. Me gustaría profundizar algo más, pero todo lo que dijese ya serían spoilers bastante fuertes.
Gráficamente, como la inmensa mayoría de sungjeons que he leído, es una maravilla. Personajes muy estilizados y detallados en peinado y vestuario. También destacar que resultan un tanto andróginos, sobre todo Yu-hi que bien podría ser una chica en más de un primer plano. A todo esto, un detalle que me resultó muy confuso fue que Miong en unas ocasiones salía con la piel tramada, como si fuese alguien más moreno, y en otras sin tramas, lo que sumado a una narrativa confusa, hasta avanzar en la serie daba la impresión de que eran chicos diferentes.
Como valoración global debo decir que, a pesar de su narración algo caótica que requiere una segunda lectura (como le he acabado dando a la par que iba escribiendo la reseña) para comprender mejor la trama, acaba siendo una serie bastante buena. Resumiendo al máximo, se trata de la enésima serie con una base de un cuadrado amoroso y cómo se desarrollan las relaciones entre los cuatro personajes, pero sabe insertar temas espinosos, unos mejor llevados que otros, que aportan a los protagonistas una profundidad y personalidad bastante coherente con sus respectivos pasados. Por desgracia, entre el caos de narración, saltos al pasado o al futuro no muy bien insertados y una traducción que se me antoja mala, leer la historia requiere echar imaginación para unir los puntos menos claros.
Como decía, la serie tiene elementos que resultan más que interesantes, pero quedan terriblemente desaprovechados. Tenemos, para empezar, una pareja lesbiana que resulta no ser tal, lo que me parece feo a muchos niveles, pues parece un mero gancho para acabar el primer capítulo con una sorpresa. Por no hablar de la lesbofobia de Yu-hi ante el descubrimiento. Además, no queda explicado en ningún momento a cuento de qué Chu In y So Yong dicen ser pareja. En realidad, todo gira alrededor de Miong, amigo de Chu In y auténtica pareja de So Yong. Vamos, que estos tres forman un triángulo de amistad y/o amoroso extraño y difícil de seguir.
Otro punto que tiene la obra es el personaje de So Yong: perdió a sus padres un par de años atrás y, tal vez a raíz de eso, es muy inestable, llegando a ser violenta y hasta peligrosa. Además, hace lo que quiere, como no llevar uniforme en el instituto al ser pariente del director (se dice que es su hija, pero debe ser uno de tantos errores de traducción pues los padres murieron... a no ser que sólo muriese la madre... sea como sea, algo no cuadra). Esto y su carácter genera una mala relación con sus compañeras de clase, que le acaban haciendo acoso.
Hablando ahora de la protagonista, Chu In es una chica con carácter y sus propios demonios que giran alrededor de la violencia de género. Este tema lo descubrimos cuando ve que su madre tiene un golpe en la cara que le ha producido su nueva pareja, lo que le despierta recuerdos que, a su vez, permiten entender mejor el pasado del trío de amigos/romántico que ya he comentado y ayudan al avance de la trama. El problema de esta parte es que esa bofetada a la madre queda perdonada por ambas como se nos dice más adelante. Es preocupante el tratamiento que se da al tema con ese cierre en falso por la promesa de que no volverá a suceder.
Hasta este punto, Yu-hi es un personaje peculiar que va estableciendo una relación con Chu In cada vez más fuerte y, la verdad, con momentos bastante bonitos. Es a partir del tercer tomo cuando se empieza a conocer lo que esconde este chico. Tiene también su triste pasado que oculta tras una eterna sonrisa. Me gustaría profundizar algo más, pero todo lo que dijese ya serían spoilers bastante fuertes.
Gráficamente, como la inmensa mayoría de sungjeons que he leído, es una maravilla. Personajes muy estilizados y detallados en peinado y vestuario. También destacar que resultan un tanto andróginos, sobre todo Yu-hi que bien podría ser una chica en más de un primer plano. A todo esto, un detalle que me resultó muy confuso fue que Miong en unas ocasiones salía con la piel tramada, como si fuese alguien más moreno, y en otras sin tramas, lo que sumado a una narrativa confusa, hasta avanzar en la serie daba la impresión de que eran chicos diferentes.
Como valoración global debo decir que, a pesar de su narración algo caótica que requiere una segunda lectura (como le he acabado dando a la par que iba escribiendo la reseña) para comprender mejor la trama, acaba siendo una serie bastante buena. Resumiendo al máximo, se trata de la enésima serie con una base de un cuadrado amoroso y cómo se desarrollan las relaciones entre los cuatro personajes, pero sabe insertar temas espinosos, unos mejor llevados que otros, que aportan a los protagonistas una profundidad y personalidad bastante coherente con sus respectivos pasados. Por desgracia, entre el caos de narración, saltos al pasado o al futuro no muy bien insertados y una traducción que se me antoja mala, leer la historia requiere echar imaginación para unir los puntos menos claros.