martes, 31 de julio de 2012

Relámpago, de Danielle Steel

Tras varios días desaparecida porque me tocaba ponerme al día con otras cosas, vuelvo con nueva reseña literaria, pero no es una de las dos que tengo pendientes. Es un nuevo libro que acabo de terminar ahora mismo. La verdad es que me ha dejado tan impactada que no sé qué clase de reseña me va a salir, pero espero estar a la altura.

Como sabéis, aún sigo con el reto abierto de “De la A a la Z” y en Twitter pedí que alguien dijese alguna de las letras que me quedaban. Curiosamente, las dos personas que me respondieron dijeron la misma: “R”. Entre las opciones que tenía disponibles, 4 o 5, me decanté por éste sin ni siquiera saber de qué iba el argumento hasta que lo leí en la solapa.

No es un libro que hayáis visto entre mis compras pues llevaba años por casa, lo pidió mi madre hace tiempo al Círculo. Reorganizando estanterías me di cuenta que había por casa varias novelas de romántica que es “ahora”, cuando he empezado con el género, que he decidido hacer míos. Es la primera novela de Danielle Steel que leo y, si todas se acercan al nivel de ésta, creo que van a ir cayendo una detrás de otra.

Argumento

Alexandra Parker es una abogada de éxito, muy valorada profesionalmente y que adora su trabajo. Su marido, Sam, inversor en bolsa, es un hombre cariñoso y también muy trabajador. A su vida se les unió la pequeña Annabelle cuando ya no creían poder ser más dichosos y acabó colmándoles de una felicidad que ni se imaginaban. La vida no podía ser más perfecta aunque no consiguiesen concebir un segundo hijo.

Sin embargo, la vida da un cruel giro cuando, en un examen rutinario, descubren una importante sombra en uno de los pechos de Alex y el diagnóstico parece bastante claro: cáncer. Es urgente que se realice una biopsia para comprobar si es maligno. Desgraciadamente, el examen da positivo. Empieza así un calvario que parece llevarla directamente al infierno y Sam, incapaz de ayudarla, de la noche a la mañana se convierte en un extraño para ella.

Reseña

Ésta sería la novela romántica menos romántica que he leído hasta el momento. Aunque siga teniendo amor como tema importante, queda claramente en un segundo plano y, punto a favor, no es nada típico-tópico. Es una historia dura, con momentos desgarradores y tristes. La novela trata sobre el cáncer, todo lo que rodea a esta horrible enfermedad y cómo afecta a las personas, no sólo a quien lo padece, sino a los que están a su alrededor.

Aproximadamente, las primeras cincuenta páginas relatan brevemente la vida de Alex desde que llegó a la edad adulta, conoció a Sam, acabaron juntos y se casaron, con algunos momentos duros, pero llegando a formar una familia feliz mientras compaginaban esa dicha con trabajos muy exigentes. Todo para poner en situación y conocer a los personajes antes de que se presente la dura situación a la que van a tener que hacer frente.

Una vez que llega, la novela pasa a tener un nuevo punto de vista. Por un lado, continúa el de la propia Alex, que actúa de manera realista a pesar de sus miedos, de no terminar de entender del todo lo que le explican los médicos, de sentir que eso no es justo… No creo que no haya una sola mujer que no tuviese sus reacciones ante esa situación. A veces se derrumbará, pero en general, toda la fortaleza que ha tenido en su vida para su trabajo sabrá reconvertirla en una lucha contra el cáncer. No es difícil ponerse en su lugar en todo momento y sentir sus miedo e inseguridades además de admirarla por luchar como lo hace.

Por otro lado está Sam. En la primera parte de la novela se explica que su madre murió de cáncer pasándolo fatal, operación tras operación, y al final, su padre murió alcoholizado, probablemente, por no haber superado la pérdida. 

Con este pasado, las reacciones y su actitud frente a Alex no son lo que a ninguna mujer le gustaría tener por parte de su marido, pasándose mucho con ella en más de una ocasión. Para decirlo a las claras, Sam es el mayor cabrón, hijo de puta e insensible que he “conocido” nunca. Aunque en un principio, al igual que hace la protagonista, se intente comprender su forma de actuar, primero negando la realidad y luego… en fin… llega un punto en que se vuelve imposible de perdonar. Si Alex lo perdona o no, lo dejo a que lo descubráis. Al menos yo no le perdonaría todo lo que llega a hacer y decir.

De todas maneras, quizás ésa es una de las virtudes de la novela, que presenta a unos personajes completamente humanos. Bien es sabido, por todos, que hay quienes pueden llegar a ser las personas más crueles del mundo, cuando no mucho antes eran las más queridas. Y todo por el egoísmo de centrarse en el sufrimiento propio sin ver más allá. La verdad es que no es una novela que se limite a contar una historia, sino que hace reflexionar sobre qué haría cada uno ante la situación que se plantea.

Y es que, aunque sea Alex la principal protagonista, la que sufre la enfermedad, es Sam el que me parece el personaje más interesante, mal que me pese. Un personaje encantador al principio, un canalla después, con grandes remordimientos pero cegado por demasiadas cosas. Pierde el rumbo por completo en su vida, incluso en su adorado trabajo. En parte, le odio, en parte, le comprendo, en parte, me da pena, en parte…

  No te odio. Ya no sé lo que siento. Estoy furioso por lo que ha pasado. Es como si un relámpago hubiera caído sobre nosotros hace dos meses. Nada ha sido igual desde entonces. Estoy furioso y asustado. Estoy triste. Ya no me pareces la misma persona. Ni tampoco yo soy el mismo. No puedo soportar estar hablando constantemente de enfermedades y tratamientos.
 
Creo que te recuerdo a tu madre, y que es más de lo que puedes soportar. Quizás temes que yo muera y te abandone igual que ella. – Tenía lágrimas en los ojos, pero Sam no se acercó a ella–. También yo lo temo, pero hago todo lo posible por evitar que ocurra.

La novela no se centra únicamente en ellos dos. En primer lugar está su hija pequeña, Annabelle, una chiquilla de apenas tres añitos que, obviamente, no comprende del todo lo que ocurre, pero sí es lo suficientemente despierta para entender muchas cosas. Resulta muy duro ver cómo la pobre niña sufre al ver lo mal que lo pasa su madre y que la relación entre sus padres no va como antes. Pero la autora no es morbosa y procura que sus padres actúen rebajando su sufrimiento de modo que no pone demasiado el foco sobre ella.

Luego entran en escena dos personas que serán un gran apoyo por separado para los dos. Por un lado está Brock, compañero de Alex del bufete, quien se vuelve indispensable para ella, pues a falta de un marido, es un amigo que está en sus momentos más débiles. Pero él siempre se ha sentido atraído por ella, y verla desmejorada pero tan decidida a seguir adelante no hace sino acrecentar sus sentimientos. Por otro lado entra en escena Daphne, prima y compañera de trabajo de uno de los socios de Sam. Una mujer joven, vibrante y muy sensual que hará todo lo posible por apoyarle… así como meterlo bajo su corta falda. Es una mujer frívola, despegada de su propio hijo del que no quiere saber nada, que sólo busca disfrutar de la vida.

Con todo esto, ya está la historia más que planteada. Se forma un cuarteto amoroso natural y complejo. Por un lado, Alex ama a Sam tras 17 años de vida en común, aunque le odia por lo mal que se lo hace pasar. Por otro lado, Sam siente que Alex va a ser como su madre, que le va a arrastrar como llevó a su padre a la muerte, y una injusta furia nace en él mientras se siente atraído por la vida que desprende Daphne.

Otra de las virtudes que tiene la novela es un final que, hasta el último momento, no está definido, pues hay varias posibilidades, al menos en lo que al tema amoroso se refiere. Y me abstengo de comentar nada más en este sentido o entraré en spoilers.

La historia es dura. Por un lado el cáncer, en toda su horrible magnitud, y por otra, el ver cómo se rompe el matrimonio son dos pruebas muy duras para Alex. Creo que es una lectura ideal para reflexionar y pensar en la complejidad del ser humano y de las relaciones, más allá de la categoría a la que pertenece la novela que podría echar para atrás a más de un lector.

Relámpago es una novela que emociona, que impacta y que no deja indiferente. Poco previsible en su desenlace. Se puede odiar a ciertos personajes, aunque se les acabe comprendiendo. Permite entender un poco mejor la enfermedad, sin que las explicaciones médicas que da sean excesivamente arduas, así como aquello por lo que deben pasar quienes la padecen y sus allegados. Personalmente me ha producido tal nudo de sentimientos que aún voy a estar dándole vueltas un par de días. Pero lo que no hay duda es que se trata de un maravilloso canto a la vida y a la esperanza.

martes, 24 de julio de 2012

Leverage. Las reglas del juego

Para variar un poco de tanta reseña literaria, que tengo todavía otros dos libros por reseñar más los que sigan cayendo este verano, he decidido intercalar la reseña de esta serie tan poco conocida, pero que seguro que no os defraudará si le dais una oportunidad, en serio.

Para empezar, un poco de información previa. La serie cuenta con cuatro temporadas hasta la fecha, con una quinta que se ha empezado a emitir recientemente en EE.UU. Que yo sepa, se puede ver por AXN y FDF, y si no pilláis esos canales no es muy difícil de descargar ya que no está disponible a la venta. Como me decía una amiga a la que le pasé los capítulos, es una serie que si la hubiesen dado en abierto en cualquiera de los canales nacionales como Cuatroº, A3 o T5, hubiese triunfado. Así que toca contaros ya un poco de qué va y qué tiene de bueno.

Argumento

Abordado por Víctor Dubenich, el ex-investigador de seguros Nathan “Nate” Ford es contratado para encargarse de recuperar una investigación que le han robado, todo a espaldas de su empresa para que no le cayese encima una buena.

Nate no quiere saber nada del asunto, y mucho menos si tiene que tener a su cargo a un equipo de los mayores estafadores del planeta. Sin embargo, no puede resistirse a aceptar en cuanto sabe que eso afectaría a la compañía de seguros que dejó morir a su hijo, a pesar de todos los servicios valiosos como investigador que había prestado, por lo que busca venganza. De esta manera, se une a Sophie Deveraux (estafadora), Eliot Spencer (matón), Parker (ladrona) y Alec Hardison (hacker), los mejores en cada una de sus especialidades pero acostumbrados a trabajar solos, mientras que él ejerce el papel de “cerebro” del equipo.

Pero no todo es como parece y son traicionados además de engañados por parte de Dubenich. En respuesta, se vengan, consiguen que éste acabe entre rejas y se llevan una cuantiosa suma cada uno de ellos, lo suficiente para no tener que da un golpe en lo que les queda de vida. Así, el equipo se separa con vistas a no volver a reunirse nunca más.

Sin embargo, eso dura poco tiempo. La experiencia de haber trabajado en equipo y, para variar, haber hecho el bien, aunque fuese al margen de la ley, haciendo que unos tipos sin escrúpulos saliesen mal parados les gusta tanto que deciden unirse de nuevo para seguir haciendo esa clase de trabajos. A partir de entonces, ayudarán a toda clase de personas que se vean contra las cuerdas por ricos y poderosos a los que la justicia no quiere o no puede tocar. Ellos han llegado para cambiar las reglas del juego.

Reseña

La verdad es que esta serie, con todo lo que está pasando en el mundo y las injusticias que se dan, te hace desear que fuese verdad, que hubiese personas que en la sombra fuesen capaces de llevar ante la justicia a todos esos ladrones en traje de chaqueta que hay por ahí… así que más actual no podría ser. En fin…

Las claves de esta serie son principalmente la acción, el humor y un desarrollo de lo más ingenioso en cada capítulo. Con la estructura de, en general, capítulos independientes, siempre acaban en situaciones límite, siempre a punto de ser descubiertos o salir mal parados… pero siempre encuentran la forma de salir victoriosos, normalmente gracias al plan B, C, D…. Z que tenía Nate en la cabeza o a los trucos de cada uno del resto del equipo, ya sea las habilidades de hacker de Hardison, la agilidad de Parker, la fuerza bruta de Eliot o las magníficas interpretaciones de Sophie. Todos son geniales. Y es que, aunque sepas que las cosas van a salir bien, sobre todo cuando ya llevas un par de temporadas, la intriga se mantiene hasta el final para saber cómo salen del apuro de turno.


La serie no tiene un hilo conductor definido. Sin embargo, sobre todo en las primeras temporadas, el objetivo que parece más claro es fastidiar todo lo que se pueda a la agencia de seguros que dejó morir al hijo de Nate, todo por no querer pagar un tratamiento carísimo. Las escenas en flashback de esos momentos son bestiales. Las cosas se complican siguiendo otros derroteros como la relación entre Nate y Sophie, que ya se conocían de antes, de cuando éste precisamente la perseguía por el mundo para recuperar lo que robaba, así como se deben encargar de un capo peligrosísimo… y todos los finales de temporada te dejan con ganas de matar a los guionistas por los cortes que pegan. Simplemente adictiva.

Pero lo que hace grande a la serie son sus personajes. Los cinco que forman el equipo son geniales. Vamos a hablar un poquito de cada uno (con un pelín de ayuda de la Wikipedia):

Nate Ford (Timothy Hutton) es un hombre que se da a la bebida tras lo de su hijo y acabar en un posterior divorcio con su esposa Maggie (quien aparece en determinados momentos en la serie, haciendo más interesante la relación con Sophie). Por mucho que sea una persona muy agradable, es totalmente hermético, negándose a discutir sus problemas con el equipo, a los que les costará que éste se les abra. A pesar de su alcoholismo, su mente es brillante, y por mucho que su equipo no esté seguro del buen desarrollo de un plan, sufriendo incluso cambios sobre la marcha, siempre consigue que las cosas salgan bien.

Sophie Devereaux (Gina Bellman) es tan sólo uno de los múltiples nombres que usa esta actriz británica y estafadora consumada que adora el robo de piezas de arte. El punto divertido resulta de su nula capacidad interpretativa una vez que pisa un escenario, por más que ella crea que su actuación haya sido excelente… no siendo otra cosa que sobreactuada. Por ello sorprende la capacidad que tiene de interpretar papeles en su rol de estafadora.


Eliot Spencer (Christian Kane) es el matón, experto en toda clase de artes marciales y armas. A pesar de dicho rol, en realidad es uno de los personajes más sensibles ante temas como la violencia contra niños. Tiene un pasado muy oscuro como asesino a sueldo y guardaespaldas que le tortura. Además destaca por ser más inteligente de lo que a primera vista se diría, con grandes dotes para la seducción y un inesperado lado cantante que se pone de manifiesto en cierto capítulo y es…. *___* El punto cómico de su parte viene de meterse con Hardison cada vez que puede.

Parker (Beth Riesgraf) es una experta ladrona de cualquier cosa que se le ponga a tiro, especialmente, adora el dinero en efectivo. No hay caja fuerte que se le resista. La palabra que mejor la describiría es loca. Está totalmente zumbada. Su pasado de una infancia dura en varios hogares adoptivos tal vez sea la causa de lo socialmente torpe que es, siendo prácticamente incapaz de relacionarse con la mayoría de la gente. Por más que Sophie le dé trucos, cuando debe interpretar un papel en un caso suele ser un desastre. Si bien es emocionalmente impulsiva, puede demostrar físicamente un gran autocontrol en su trabajo con acrobacias.

Alec Hardison (Aldis Hodge) es el especialista en equipos informáticos y hacker. Es un fan de la ciencia ficción, todo un frikazo. Está muy pagado de sí mismo y su capacidad por lo que es común que se sienta frustrado cuando el resto del equipo no entiende todo lo que debe realizar en su parte del trabajo, ni le entienden si quiera cuando intenta explicarlo. Eliot suele tomarle el pelo entre otras cosas por lo debilucho que es. Es el personaje “gracioso” de la serie por antonomasia y le encanta interpretar papeles aunque acabe exagerándolos y complicando la situación. Le da mucha vidilla a la serie, no hay duda.


Como veis, un grupo la mar de heterogéneo que, sin embargo, se acaban uniendo como una familia con todos dispuestos a lo que sea por los demás. Tienen una gran química y consiguen que una serie con, a decir verdad, muchas cosas poco creíbles en el desarrollo de los casos, se mantenga perfectamente y enganche con cada capítulo que pasa.

De verdad que os la recomiendo, pasaréis muy buenos ratos con ella. Hay capítulos más serios y otros más absurdos, se tratan temas delicados con sutileza y la acción está presente en todos los episodios con mayor o menor intensidad. El humor, las situaciones de cada uno de los casos, los pasados de los protagonistas… no creo que nada os defraude. Una serie perfecta para soñar que se podrían cambiar las reglas del juego.

lunes, 23 de julio de 2012

Amante Mío, de J.R. Ward

Como dije en la anterior entrada, la de las adquisicionesde Julio, éste iba a ser el próximo libro a reseñar ya que no pude evitar leerlo nada más hacerme con él. Así, sigo también con el reto y ya sólo me queda uno por leer. La cosa es que lo habría comprado también el otro día junto a éste, pero no lo tenían en edición de bolsillo porque aún no está en dicho formato! Tragedia! =o= Y para colmo no tengo ni idea de cuándo va a salir, pero supongo que aún quedará un tiempo… no sé qué ganará, si la impaciencia por leer la continuación o la idea de ahorrarme unos euros y tener sólo dos ediciones de la saga (la de Círculo de Lectores de los seis primeros y la de bolsillo del séptimo y octavo) y no sumar una tercera. ¿Vosotros qué apostáis?

Bueno, al libro. Amante mío es el octavo de la saga de La Hermandad de la Daga Negra como bien sabéis, así que, para leer esta reseña deberéis haber leído los anteriores, especialmente porque en este caso, el protagonista, John, es un personaje que ha ido cambiando poco a poco en los libros desde que hizo su aparición en el segundo, Amante eterno. Así que cualquier cosa que diga aquí serán sorpresas que os habré quitado de los anteriores. Además, como este libro se enlaza por completo con el final del séptimo, Amante vengado, nada de leer la reseña… total, que esta reseña sólo la voy a leer yo y gracias XD

Argumento

En mitad de la batalla para liberar a Rehvenge, Xhex fue secuestrada por Lash, hijo del Omega. Nadie supo a ciencia cierta lo que había pasado, pero tras semanas investigando y llegar a la conclusión de que no había sido causa de los sympath, no quedaban muchas opciones, pues ella nunca se habría largado de la batalla sin asegurarse que todos salían bien parados. La cuestión es que, con todo el tiempo transcurrido, las posibilidades de que siguiese viva en el cautiverio del líder de los restrictores eran prácticamente nulas.

John hace frente a la situación con cada vez menos esperanzas y toma la decisión de hacerse un tatuaje en su espalda, en caracteres antiguos, con el nombre de Xhex. A pesar de todo lo que ha ocurrido entre ellos, de la frialdad que ésta le ha mostrado y saberse no correspondido, no puede evitar sentir lo que siente por ella.

Por su parte, Xhex sí continúa viva. Encerrada en una mansión, viendo todo lo que ocurre en el exterior pero sin poder huir, pues Lash ha creado una especie de prisión invisible, en una de las habitaciones, que sólo él puede atravesar. Desde que la secuestró ha tenido que sufrir sus palizas y violaciones, pues a diferencia de los demás restrictores, conserva lo suficiente de vampiro como para no ser impotente. Por mucho que ella sea fuerte, se resista, luche y salga de cada encuentro con él habiéndole producido unos cuantos golpes importantes, no es suficiente para vencerle. Sólo su fuerza interior y todo por lo que ha pasado en la vida la mantienen con energía suficiente para seguir haciéndole frente. Además, sabe que la deben estar buscando, y no pierde la esperanza de que la encuentren y, aunque no quiera pensar demasiado en ello para no venirse abajo, volver a ver a John.

Reseña

Así, de primeras, lo voy a decir a las claras. La novela me ha encantado, tanto como las primeras de la saga, que en algunas anteriores había bajado un pelín el nivel. Aquí J.R. Ward ha vuelto a recuperar toda su maestría. No llega a desbancar a mis favoritas, que siguen siendo Amante eterno y Amante despierto, pero está ahí, ahí.

El punto de partida, precisamente me recordó a Amante despierto, pues en aquel, Bella empezaba el libro secuestrada por otro restrictor. Sin embargo, la protagonista no podía hacer mucho más que resistir, pues era una civil, no una guerrera, y como tal, su liberación y enfrentarse a su captor no estaba en su mano. En cambio, Xhex es una luchadora nata y le devolverá buena parte de los golpes a Lash además de probar a escapar por su cuenta numerosas veces, aunque sin grandes resultados. Pero lo importante es su liberación y aquí no pude evitar gritar de emoción cuando ella misma se busca la vida para huir. Puede que sea un pequeño spoiler, pero es que necesitaba decirlo porque me parece uno de los mayores puntos favorables del libro. ¿Cuántas veces hemos visto heroínas  supuestamente fuertes y luchadoras que al final tenían que ser rescatadas por el príncipe de turno? Unas pocas. Pues por una vez, no es así. Estuve toda esa parte en una tensión continua hasta que finalmente quedaba libre. Así que punto para ella. Y punto también para su evolución. Me ha gustado mucho que se fuese derritiendo así como mostrando su lado frágil que tan bien escondía detrás de una máscara impertérrita y dura.

Por su parte, John, ese chico mudo, tan tímido, dulce y débil fue cambiando a lo largo de los libros anteriores. Me encantaba su dulzura inicial y me daba pena que se fuese perdiendo a la par que se iba endureciendo. Pero al final no era tan así, sólo quedaba oculta, pero era capaz de volver a ser el de antes ante aquellos a quienes quiere. *amor, amor, amor*

Si recordáis anteriores reseñas, lo cierto es que Xhex no me terminaba de convencer. Tenía serias dudas de que fuese a hacer una buena pareja junto a John pues no veía cómo un chico que había sufrido tanto podría sentirse feliz junto una mujer tan fría en apariencia como ella. Pero no, ella no es ni mucho menos fría, pero se ha endurecido con el paso de los años y su sufrimiento. Ambos han sido personajes muy torturados que lo han pasado francamente mal en sus vidas y se acaban comprendiendo a la perfección. Eso sí, antes de llegar a eso, se harán mucho daño y no serán nada sinceros, lo que les llevará a sufrir todavía más, y me refiero tanto a este libro como a los anteriores en que tienen contacto. Por tanto, acaban teniendo una preciosa y ardiente relación que va evolucionando de muy buena manera.

Otra cosa de las que me había quejado en anteriores libros (Amante consagrado y Amante vengado especialmente) es que empezaban a meter tantos hilos que quedaba muy poco espacio para desarrollar a los personajes principales. Aquí, Ward ha vuelto a encontrar el equilibro entre la pareja protagonista y todos los demás elementos de la trama importantes, además de otras novedades, lo cual le ha hecho ganar aún más puntos. Vamos por parte.

En primer lugar quisiera hacer mención a una serie de capítulos protagonizados por Darius narrados en el pasado. Uno se pregunta al principio qué clase de importancia tiene, pero sabiendo el lector la relación que une a Darius con John, sabe que a algo debe llegar. Así que emociona mucho cuando entra en escena Tohr de joven y, ya al final, cuando se descubre la razón de ser de estos capítulos. No sé a los demás, pero a mí me ha parecido muy bonito y emotivo.

Por otra parte, hay una serie de capítulos que no he terminado de entender su razón de ser. Supongo que se limitan a abrir la puerta para un nuevo personaje de cara a futuros libros, pero creo que se han llevado más capítulos de los necesarios. En estos, un equipo de un programa de situaciones paranormales formado por el productor, la presentadora y el cámara llegan a un hotel supuestamente encantado. ¿Quién es el fantasma en realidad? Seguro que más adelante sabremos más. Y es que al meterlo así, con tanto misterio, no se puede evitar pensar que debe ser relevante. Punto a favor de estos capítulos que, aunque pareciesen de puro relleno, son capaces de desarrollar una bonita historia entre los personajes del equipo, como si de una novela paralela se tratase y me ha gustado bastante el desenlace que supuestamente tendrán una vez acaban con el trabajo allí. Así que aunque en un principio no me dijesen nada, al final no consiguen restar puntos, sino hasta sumar un poquito.

Aparte, otro que se lleva varios capítulos es Lash, el líder de los restrictores y toda su evolución en dicho puesto. Macabra, oscura y repulsiva a decir verdad. Pero claro, es lo que es y Ward lo lleva por un camino que no esperaba. Así que otro punto para la historia por ese desarrollo tan inesperado y el desenlace tan bien perfilado.

Y otro tema más, la “reaparición” de otra pareja. Si en el anterior eran Wrath y Beth, aquí la autora por fin continúa con la historia de los dos personajes homosexuales que desde Amante desatado (creo) no habían tenido espacio para ellos. Y es que un gran puntazo para esta saga es que los introduzca sin tabúes, naturalmente. Pensar que unos tiarrones tan machos como los hermanos no tendrían problemas con dicho tema es para aplaudir. No así el resto del mundo de los vampiros, al igual que en nuestro mundo humano, que sigue estando mal visto. De todos modos, como la historia de John y Xhex, que fue lenta, libro a libro hasta que les tocó el turno, Ward promete lo mismo con Blay y Qhuinn, mucho sufrimiento y vueltas antes de que lleguen a buen puerto, y en este libro hay mucho de esto. Y es que parece que está confirmado que tendrán su propio libro a pesar de ser una pareja homosexual. Olé por Ward. Se llamará Amante al fin y será el 11º, antes, el 10º será Amante Renacido y me abstengo de nombrar al que será su protagonista, pero ya hay ganas de que llegue, aunque todavía me quede el de Amante liberada por leer XD. Y es que prometen ser unos libros desgarradores…

Ya por último (ahora de verdad, lo prometo), el conocer un poco más a la protagonista del siguiente libro, Payne. Si su primera aparición fue en Amante desatado (si no me falla la memoria) y en el anterior reaparece brevemente para ayudar a cierto personaje, aquí la empecemos a conocer más profundamente, resultando un personaje muy especial. Tanto a ella como al hombre con el que la empareja Ward hace prever que será un libro muy interesante al que tengo ganas de hincar el diente. A ver si aguanto a que salga de bolsillo…

Como veis, son bastantes cosas las que suceden en paralelo a la trama principal, pero como dije antes, en esta ocasión me ha parecido que todo iba más equilibrado e iba en su justa medida dosificado.

En fin, creo que no se me ha quedado nada importante que decir. Amante mío me ha encantado. Una preciosa historia, gran avance en la trama, el tema de la pareja homosexual a la que le ceden bastante espacio… No sé, todo me ha gustado y soy incapaz de sacarle ningún defecto por más que me estrujo la cabeza.

sábado, 21 de julio de 2012

Adquisiciones de Julio

Aunque Julio aún no haya acabado, no creo que vaya a comprar nada nuevo en estos días que quedan, así que puedo dar por concluidas mis compras de Julio XD 

Este mes se ha caracterizado por recuperar un poquito los mercadillos, que hacía siglos que no pillaba nada por ahí, con ofertas la mar de apañadas =3

Vamos con lo primero que me llegó: un par de libros por 13,50€ con los gastos de envío incluidos. Son Envidia, de Anna Godbersen y Por trece razones, de Jay Asher.


Envidia es el tercer libro de la saga Lujo, de la que Círculo de Lectores sacó los dos primeros (Latidos y Rivales) pero que, para no variar en ellos, han dejado colgada. Como la chica lo vendía a muy buen precio junto al otro libro que me pedí, también muy económico, me decidí a pedirlos y si algún día (JA!) los de Círculo lo sacan, ya lo revendería, lo mismo que he pensado hacer si se animan a continuar con la saga de La Hermandad de la Daga Negra. Pero es que ya tenía ganas de saber cómo continuaba la historia, al igual que otras tantas con las que iré haciendo lo mismo. Claro que en cuanto lea éste me quedaré con las ganas de saber cómo acaba la historia pues hasta la fecha, y ya hace bastante desde que salió este tercero, Montena, la editorial original, aún no ha sacado el último: Splendor... La pobre saga tiene la negra... Y sobre Por trece razones, no hay gran cosa que decir, lo tenía desde hace tiempo entre mis futuros y al fin surgió la oportunidad =)

Continuando con el mercadillo, esta vez  es la serie completa de Culebrón Romanticón, de Kazumi Ohya a un muy buen precio de 18€ con los gastos incluidos. Es decir, que cada tomo me ha salido por 4,50€ =3


De la serie no tengo gran cosa que decir. Me lo he pasado muy bien leyéndola, es entretenida y ligerita, con una prota que está como una regadera. Y el título de coña le va como anillo al dedo, no sé a qué tanto barullo. Pero bueno, que yo la recomiendo para pasar un buen rato entretenido de lectura. Así que ya sabéis =D

El siguiente paquete me debería haber salido por bastante menos, pero es que los gastos de envío de la mierda de correos se dispararon. El contenido era:

- Strobe Edge #1
- Wanted (de Matsuri Hino)
- Crónicas vampíricas I - Entrevista con el vampiro, de Anne Rice
- Crónicas vampíricas II - Lestat, el vampiro, de Anne Rice
- Crónicas vampíricas II - La reina de los condenados, de Anne Rice
- La bella durmiente, de Sheri S. Tepper


Todo esto por 21€. Que pensaréis: "está muy bien", pero realmente, lo único comprado (a @Darkrad_10) eran los dos tomos manga por 4€ uno y 4,50€ el otro, el resto se lo han comido los gastos, porque los libros iban de gratis, ya que una amiga de éste se quería deshacer de ellos sin comerse la cabeza con líos de ventas. En fin, tampoco nos vamos a quejar, que me puedo hacer a la idea de que cada libro me ha salido por unos míseros 3€ XD

Por último, como compra en tienda, el otro día aproveché el paseo a Málaga, pues tenía una revisión de examen (sí, eso significa una para septiembre y en total suman tres =o=) que no me sirvió de nada porque había metido la pata hasta el fondo en los problemas con cosas súper tontas. Me daría de cabezazos cada vez que me acuerdo... En fin, que para olvidar y subir el ánimo, nada mejor que unas compritas y lo que se vino fueron unas magníficas ediciones de bolsillo de...

- Amante Mío, de J.R. Ward
- En realidad se miente mucho más, de Kerstin Gier
- Antes y después de odiarte, de Ángeles Ibirika
- El fantasma de la noche, de Sherrilyn Kenyon y Diana Love
- Ojalá fuera cierto, de Marc Levy

Todos estos libros por 37,84€. En serio, adoro los libros de bolsillo. Por ese mismo dinero apenas me habría dado para un par de libros en ediciones normales... y depende qué libros... Ah! Y de regalo por cada 2 libros de bolsillo, unas bolsitas muy coloridas pero... sinceramente, no sé qué utilidad darle XD 


Los dos últimos los pillé por eso de edición limitada (que eso me da igual) por (esto ya no me da igual) 6,95€... más barato que casi cualquier tomo manga!!!! *___* El de Marc Levy hacía tiempo que estaba en mi lista de futuros y recuerdo que me gustó mucho la película que hicieron, así que, como suele pasar, seguro que el libro está mejor. El de Kenyon y Love resulta que pertenece a una saga de la que éste es el 6º número, pero como me parece que son muy independientes, espero que no haya muchos problemas para leerlo y entender la trama. 

El resto de libros también llevaban un tiempo en mi wish list, y con el de Ward continuo con la saga de La Hermandad de la Daga Negra y sigo con el reto a falta de uno... sí, ya lo he leído, será lo próximo que reseñe XDDD También he leído el de En realidad se miente mucho más... que será lo siguiente que reseñaré.... sorry, parece que voy a seguir bombardeando el blog con reseñas literarias ^^U

En fin, ya, eso es todo. No está mal ¿verdad? Tengo entretenimiento para rato entre chapuzón y chapuzón *jojojojo*      

miércoles, 18 de julio de 2012

La delicadeza, de David Foenkinos

Y nueva reseña literaria, se nota que estoy de vacaciones ¿verdad? Estoy intentando recuperar todo el tiempo perdido en que no he podido tocar un libro y como podéis ver, de temáticas más bien dispares.

La obra que os traigo hoy la llamaría una pequeña joya. Una de esas historias sencillas y dulces que te calan hondo… o al menos lo intentan, porque me ha dejado un tanto fría en ciertas partes. La novela es lo que dice su título “delicada”. Pero no quiero entrar más en materia, vamos poco a poco, por pasos y sin prisas, como la misma historia nos pide.

Esa pequeña obra, de algo menos de 200 páginas la adquirí por Círculo de Lectores hará unos meses. La sinopsis me atrajo y salía a un nada despreciable precio de 11,95€. La miré y acabó junto al resto de libros en una de mis estanterías, a la espera de que le llegase su turno. Entonces, al igual que me pasó con Jane Eyre, un día, hace ya unas semanas que iba camino a la universidad vi carteles anunciando su estreno en cines y me sorprendí pues desconocía por completo la adaptación. Adaptación, por cierto, dirigida por el propio David Foenkinos, autor de la novela. Pero decidí que primero debía leerla. Y ahora que la he leído, así como unas pocas reseñas de la película no demasiado favorables, me voy a abstener de verla, no quiero que me quite el buen gusto que, en general, me ha dejado la versión en papel.

Argumento

Nathalie es una mujer afortunada. Felizmente casada con François, pasa los días rodeada de risas y libros. 

Un día la desgracia llama a su puerta: François muere en un accidente. 

Pasado un tiempo, consigue volver a su trabajo y se vuelca en él. Pero justo cuando ha dejado de creer en la magia de la vida, ésta la sorprende de nuevo y se revela en su forma más maravillosa.








Reseña

No merece la pena que esta vez prolongue más el argumento, es eso, simplemente. En apenas 50 páginas, Foenkinos relata toda la felicidad que puede alcanzar una pareja, desde que se conocen hasta que pasan unos años de casados. Quizás demasiado tiempo para tan pocas páginas, pero suficientes para, llegado el momento, sentir la pérdida de él y la tristeza de ella. Varios años de felicidad inigualable, truncada de golpe en un momento. Son 50 páginas memorables. Dulzura, sencillez, felicidad y tristeza. Hay partes verdaderamente desgarradoras cuando se da el accidente. Lástima que no fuesen más… que toda la novela hubiese ido de esto y la segunda parte quedase más resumida, que incluso se hubiesen intercambiado el número de páginas.

Después, Nathalie debe volver al trabajo y ahí vuelve a tener relación con otras personas entre las que se encontrará su “salvador”, pero ya lo tendréis que leer para saber de qué va la cosa, sólo decir que no tiene nada, absolutamente nada, de típico. Y esto es el mayor punto a favor de una segunda parte bastante más fría e insípida.

En cierta medida, me recuerda a la película UP de Pixar en cuanto al esquema seguido. Una preciosa primera parte (para algunos, tal vez haya demasiado azúcar y todo sea demasiado perfecto) que acaba en tragedia, y luego, una parte más cómica y desenfadada. Sin duda, yo me quedo con el comienzo, al igual que en la citada película. Lástima que en aquella, la segunda parte seguía siendo genial pero aquí… bueno, tiene cosas buenas como la originalidad que he comentado, la interacción con otros personajes... De todos modos, a la segunda parte le tengo que poner un comentario no tan positivo. 

No encuentro exactamente el punto en que separaría ambas partes. Creo que podría decir que la primera llegaría hasta el capitulito 21, que es en el cual, la causante del accidente cuenta su punto de vista y es justo antes de que Nathalie se reincorpore al trabajo. Bien, pues aunque las sensaciones de emoción perduren aún un poco más, éstas se acaban evaporando y ya no se recuperan una vez que el tema amoroso vuelve a aparecer en la vida de ella. Y es que, al menos a título personal, no me terminé de creer el renacer del amor en Nathalie. Así como tampoco sentí el amor del hombre que se lo despierta. Me gusta, he de reconocer, que no sea un desarrollo previsible, pero… que hasta el último momento prácticamente dude que fuesen a acabar juntos porque no terminaba de creer que hubiese realmente algo entre ellos… No sé, me faltó mucho más “sentimiento”, “intensidad”, por ambas partes. Y más teniendo en cuenta lo que debería ser para ella volver a enamorarse.

Aunque de primeras, dada la seriedad del tema, no os lo esperéis, lo cierto es que el libro está plagado de pasajes de humor. Situaciones casi surrealistas, rayando el absurdo, que son capaces de sacar más que una leve sonrisa inesperada. Es un estilo ligero, delicado, que permite así una lectura bastante rápida y amena. De todos modos, por mucho que haya cierto humor, no me entra en la cabeza que hayan convertido la historia en una “comedia romántica” en la película, por eso no me apetece ir a verla. Más allá de esas risas que se pueden sacar, sobre la trama pesa un aire de melancolía, profundidad, sensibilidad… delicadeza.

Estructurado en 117 mini-capítulos, muchos de ellos apenas son un párrafo, Foenkinos intercala entre la propia historia, curiosidades relacionadas con la trama. Uno se puede encontrar los ingredientes de un plato, los resultados de una jornada de liga de fútbol, citas de libros o películas, noticias, definiciones, datos de los personajes… Algunos pueden ser considerados puro relleno, otros son complementos necesarios y otros, simples gags de humor, pero al final, todos tienen su porqué, tengan o no relevancia.

De todos modos, lo importante, la preciosa historia, está narrada de tal manera que uno disfruta cada una de las frases que componen el libro. Es de esas novelas que la abras por la página que la abras, encontrarás una bonita reflexión o cita que te hace pensar o, simplemente, disfrutar con cada palabra. Aquí unas muestras.
“Le preguntó qué quería tomar. Su elección sería decisiva. Pensó: si pide un descafeinado, me levanto y me voy. No se podía tomar un descafeinado en esa clase de citas. Es la bebida que menos cuadra con una reunión distendida y agradable. El té tampoco es mucho mejor. (…). Por fin François decidió que podía estar bien un zumo. Queda bien pedir un zumo, no resulta demasiado agresivo. Da la sensación de chica dulce y equilibrada. Pero ¿qué zumo? Mejor evitar los de toda la vida: el de manzana o el de naranja, ésos están muy vistos. Hay que ser un poquito original, pero sin caer en la excentricidad. De papaya o de guayaba no, eso da como miedo. No, lo mejor es elegir algo a medio camino, como el albaricoque, por ejemplo. Sí, eso es. El zumo de albaricoque es perfecto. Si elige eso, me caso con ella. En ese preciso instante, Nathalie levantó la vista de la carta, como si saliera de una larga reflexión.
—Voy a tomar un zumo…
—¿…?
—Un zumo de albaricoque, creo.

François la miró como si no fuera real del todo. ”
"Cuando por fin se quedó sola, se sintió aliviada. Otros no habrían soportado la soledad en ese momento. Nathalie soñaba con estar sola. Y, sin embargo, la situación lo había todo más insostenible. Recorría el salón, y todo estaba ahí. Exactamente igual que antes. No se había movido nada. La manta seguía sobre el sofá. También la tetera, sobre la mesa baja, con el libro que estaba leyendo. Le impresionó especialmente ver el señalador. El libro quedaba así dividido en dos; la primera parte la había leído mientras aún vivía François. Y en la página 321, François había muerto. ¿Qué hay que hacer en estos casos? ¿Puede alguien proseguir la lectura de un libro interrumpido por la muerte de su marido?"
Como conclusión decir que La delicadeza es una preciosa historia sobre la vida, el amor y la felicidad. Dulce, suave y delicada, apta para toda clase de personas. Quizás la mayor pega, aparte de lo ya mencionado como sensación personal, es ser más importante la forma que el contenido, pues la trama en sí es muy sencilla y parece tener mucho más interés cómo lo cuenta que lo que cuenta. Pero al mismo tiempo, ése es su encanto y no se puede considerar como una pega. Sin embargo, no puedo evitar pensar en lo fría que me ha dejado durante casi toda la segunda parte, lo que me hace bajarle la nota a pesar del encanto de la primera parte y que en líneas generales, me ha gustado bastante.