miércoles, 30 de septiembre de 2020

Nihon Chinbotsu 2020

Hace algo menos de un año, en el pasado 25º Manga Barcelona, vi en el auditorio la película Ride your wave - El amor está en el agua. Todo el mundo salió hablando maravillas y, bueno, ahí tenéis la reseña para saber que yo no compartía la misma opinión. La cosa es que, aún estando muy desconectada del mundillo del anime, me llegó que el mismo director, Masaaki Yuasa, se iba a encargar de una serie y pensé que estaría bien darle una segunda oportunidad si tan bien hablan siempre de él, quizás en otro registro la cosa mejorase, y más con una temática tan interesante: El hundimiento de Japón 2020 / Japan Sinks 2020. Pillé la serie y, aprovechando un catarro que me tenía la cabeza embotada, lo vi casi del tirón. Son sólo 10 capítulos, así que se ve en un rato.

Argumento

Año 2020. Los Juegos Olímpicos de Japón acaban de terminar y el país vuelve a su rutina. Atletas adolescentes como Ayumu Mutoh practican para estar listas para poder competir en las próximas olimpiadas. Mientra tanto, su madre, Mari, regresa a casa en un vuelo; su padre, Koichiro, trabaja en la obra y su hermano pequeño está viciado en casa a la consola.

Lo que era un día normal, de repente, salta por los aires. Un primer y fuerte terremoto lo detiene todo pero no es nada demasiado serio para lo que los japoneses acostumbran. Sin embargo, muy poco después se produce una nueva sacudida y esta vez es devastadora. Japón entero ha empezado a hundirse en el Océano Pacífico ¿Podrán los Mutoh reunirse y salir del país antes de que sea tarde?

Reseña

Lo primero, ¿quién se iba a imaginar que no sólo Japón sino todo el mundo se iba a ver sacudido por una pandemia global que incluso ha hecho que se hayan tenido que posponer los JJOO de Tokyo? Como por desgracia suele pasar, la realidad supera a la ficción. Sobre todo si es una ficción tan mala como la de aquí. Y sí, ya he empezado a poner a parir la serie. Coged palomitas que esto va a ser largo.

Las historias de catástrofes me suelen gustar muchísimo. Desde las que son de clase B, C o Z, por lo malas que son, hasta las que se pueden considerar buenas, que suelen ser las menos. Sea como sea, es un género que entretiene mucho y te hace preguntarte ¿qué harías tú en esa situación? Seguro que muchos no la recordarán o no la conocerán pero un anime con una premisa parecida de que Japón se enfrentaba a un terremoto desolador ya se dio en Tokyo Magnitude 8.0. Hace 11 años que la vi y casi no recuerdo nada de la trama pero sí tengo muy claro lo buena que era y lo que llegaba a emocionar. Creía y esperaba que esta serie me iba a dar algo similar pero se ha parecido mucho más a las historias de clase Z que suele dar sobre todo el cine americano.

La familia feliz ¿saldrán todos vivos de Japón? Chan-chan-chaaaaan.

Reconozco que el primer capítulo iba bien... hasta que al final le da por "llover" cadáveres. Creo que desde ahí, desde tan pronto, se marca una caída en picado sin frenos de lo que podría haber sido una buena serie. Voy a hacer una lista de todo lo que me parece que no tiene sentido que recuerdo (va en orden de lo que voy recordando, no necesariamente de la serie):
  • El tsunami que va hacia el avión estrellado... ¿desaparece?
  • ¿De verdad para localizar a tu familia coges las luces del jardín y un generador e iluminas toda la escalera del templo? ¿No era mejor esperarles en casa y si eso dejar una nota o algo si ibas a dar una vuelta para buscarles?
  • La lluvia de cadáveres ya mencionada.
  • No decir a nadie que tienes una herida en la pierna y curártela en los lugares donde os tomáis un descanso como un supermercado o una aldea O INCLUSO CUANDO ESTÁS AYUDANDO EN UN HOSPITAL.
  • El tiburón.
  • El youtuber. Todo su personaje y todos los cachivaches, trastos y habilidades que tiene que se saca de la manga en cualquier momento. En serio, ¿de dónde ********* se saca primero el barco-tanque y luego el globo con aire para inflarlo?
  • Escena de sexo (nada explícita) entre secundarios, totalmente prescindible.
  • ¿Los de la secta (sí, hay una secta, creo que intentaban cantar un bingo con todos los clichés de este tipo de historias) no se habían enterado de los terremotos? ¿De verdad? 
  • La visita a la guarida del genio que está en una cueva secreta y submarina. 
  • La escena de tiros entre unos ladrones de oro que son una doctora, un tipo random y hombres trajeados a los que quiere detener una medium con una katana (esto pasa, de verdad).

La trama, que en principio va de la supervivencia (o no) de una familia y algunos conocidos que se les acoplan, acaba siendo pretenciosa cuando se cruzan con ellos un youtuber famoso o un geólogo al que tomaron por loco por decir que iba a pasar eso que está pasando (¿puede haber mayor cliché en las historias de este tipo que esta figura del genio incomprendido?). Estos personajes acaban teniendo un rol demasiado destacado (encima estando el segundo en estado paralítico totalmente) y la trama va dando bandazos a un lado y otro, perdiendo el rumbo por completo. El guión es terrible a todos los niveles.

La secta. Aquí la serie ya ha certificado que es pura basura sin sentido.

Una historia así, o la haces una locura absoluta o le das un punto humano y emocional pero es que no llega a lo primero y se queda muy lejos de lo segundo. Empatizar con los personajes es imposible, no hay ninguno que te despierte algo positivo: Ayumu es insoportable, el padre es una especie de McGuiver que no nos creemos, el hermanito es ahostiable con esa manía de decir en un inglés horroroso frases sueltas en los peores momentos y la madre... bueno, es la única que quizás se salve, la verdad. Además de ellos tenemos un acoplado hikkikomori de evolución ridícula; una amiga de la familia sin carisma la pobre, pero al menos es maja; un viejo zumbado que dispara flechas a todo lo que se mueve y está hasta arriba de morfina; el youtuber chuleta que no se sabe por qué se une al grupo ni nada de lo que hace; un guiri payaso con la gracia en el... ahí. Encima, siendo una serie de catástrofes, sabemos que van a morir varios personajes pero es que no podemos lamentar sus muertes porque los personajes no les lloran ni parecen sentirlo. Y cuando lloran es que... no, en serio, no hay ningún sentimiento. Tampoco ayuda que las muertes, más que pena, te hagan soltar carcajadas por lo absurdas y/o tontas que son.

La guinda de la serie resulta el cierto trasfondo nacionalista que mete de fondo, más bien en la parte final. Japón es un gran país que se reconstruye gracias a sus supervivientes y blablablá. Hablando de esto, y va spoilers del final de la trama pero a quién le importa a estas alturas: resulta que parte de Japón volverá a emerger en unos años. Porque sí, como todo en la serie, que me puedo llegar a creer su hundimiento por el choque de las placas aún siendo tan rápido pero lo que no me creo es que después se levante en pocos años. En el último capítulo hay un salto al futuro de ocho años y ya han emergido unas primeras islas y como pollos sin cabeza han ido corriendo a edificar allí porque, claro, el resto de Japón que tenga que emerger lo hará con todo el cuidado del mundo para no derribar lo ya construido.

Lo único positivo que hay frente al tema nacionalista es cierta crítica al racismo y xenofobia japonés que se traduce en que un grupo que sólo quiere salvar japoneses de sangre pura se acaba ahogando, hala, por racistas de mierda. También aparecen un par de cerdos que intentan violar a las chicas de la serie. Como ambos acaban por los suelos bien golpeados supongo que le puedo dar un mini-punto extra a esta basura de serie.

La animación, además, es terrible. Los diseños de personajes son anodinos, no hay fluidez ni momentos por los que destaque. No parece una serie reciente sino hecha hace unos pocos años que empeora a cada capítulo que pasa. Y de la música mejor no hablamos, porque no pegan nada los temas que suenan con lo que pasa. Es otro desastre más que sumar a la lista.

Lo realmente catastrófico en esta serie no son los terremotos, es la serie en sí. Un truño, con todas las letras. No tiene el más mínimo sentido, ni emoción, ni chispa, ni originalidad. NADA. No haces más que preguntarte "¿Por qué pasa esto, hacen tal cosa o van a tal sitio?" sin que te den una respuesta con un mínimo de lógica. Y en los últimos capítulos todo se resume en deus ex machinas a patadas. Es que ni como historia mala para echarte unas risas vale.

Por cierto, no le doy la espalda todavía a Masaaki Yuasa porque parece ser que realmente no estaba detrás de esta bazofia salvo por algunos bocetos iniciales, vamos, que se aprovecharon del nombre para pillar a sus fans. Pero viendo el resultado, yo me habría negado a que mi nombre apareciese recogido en este bodrio.

viernes, 25 de septiembre de 2020

Fruits Basket Another, de Natsuki Takaya

Como había dicho en la entrada de adquisiciones de agosto en que cayó esta serie y La princesa secuestrada del mar azul, tenía interés en leer ambas con cierta premura porque no me habían llegado opiniones muy buenas. Al ser obras tan cortas han caído en una lectura rápida y aquí vengo con la reseña de la segunda. Lo cierto es que con aquella se confirmó lo poco que sabía y ya está a la re-venta en mi wallapop así que me quedaba la duda de qué pasaría con ésta. Desde luego, por ser de la autora que es y ser una secuela de la serie que es, las expectativas a priori estaban algo más altas.

En principio, mi idea era esperar a terminar de ver el anime remake de Fruis Basket, la serie original, para refrescarme la memoria de cómo acababa la historia. Sin embargo, aún le queda bastante pero recuerdo lo suficiente de la trama y no quise demorarlo más, la curiosidad me pudo.

Argumento

Sawa Mitoma lleva años mirando al suelo, desde que su grupo de amigas le dio la espalda por algo que nunca descubrió. Le dijeron que molestaba y, para dejar de hacerlo, decidió que lo mejor era pasar todo lo desapercibida que pudiese. Tampoco es que su madre, que casi nunca está en casa y, cuando está, sólo le dice cosas hirientes, sea de gran ayuda.

Así, los años han pasado y acaba de entrar en bachillerato. En su primer día de clases ya le cae una bronca por llegar tarde. La aparición de un chico tan apuesto como peculiar, Mutsuki Sôma, al que el profesor parece idolatrar por el padre de éste, la salva del rapapolvo. Luego, éste le dice que hay algo de lo que quiere hablar y le pide que se acerque a la sala del Consejo de Estudiantes al acabar las clases. Cuando aparece por allí, la sala está a oscuras y acaba pisando la cara de Hajime Sôma que estaba durmiendo en el suelo. Por supuesto, a éste no le hace nada de gracia y Sawa sale corriendo. 

Al día siguiente, ambos la vuelven a ayudar cuando se la cruzan mientras la casera le está echando una bronca, que fue lo que causó que llegase tarde el día anterior. Mientras Mutsuki distrae a la señora, Hajime le da a ésta su carnet de estudiante que no recordaba haber perdido. A cambio de estos favores, Sawa accede a hacer lo que le piden y esto es entrar al Consejo de estudiantes donde ambos son Presidente (Hajime) y Vicepresidente (Mutsuki).

Sawa no sabe muy bien por qué se han interesado en ella pero algún motivo debe haber para que miembros de la famosa familia Sôma estén tan pendientes de ella. Sea por lo que sea, parece que le están dando la oportunidad de cambiar al fin, de dejar de mirar al suelo y abrirse de nuevo al mundo.

Reseña

Tengo que confesar que más que pensar en la serie original, no me he podido quitar de la cabeza mientras la leía Marmalade Boy Little porque todo el rato hacía comparaciones mentales entre ambas secuelas y hay cosas que me parecen más acertadas aquí y otras allí... pero la verdad es que ambas son secuelas muy decepcionantes, sobre todo para ser las continuaciones de dos historias tan míticas. De partida, aquélla se inició porque el editor casi se lo mandó a la autora y aquí fue un poco por aprovechar el tirón de la reedición de la serie. Dos motivaciones muy vagas han dado como resultado dos obras mediocres.

Para empezar, tenemos claro que en esta serie la autora ha pretendido hacer un cambio de posiciones de los roles de los personajes. En la original, Tohru era una chica normal que ayudaba a unos traumatizados miembros de la familia Sôma. Aquí son los Sôma que aparecen los que ayudan a una chica normal traumatizada. En este sentido, la idea es buena. Básica pero con potencial. El problema es la longitud, los dos primeros tomos no iban mal pero el tercero es un cierre en falso y precipitado. 

El trauma de Sawa es fuerte y, hasta cierto punto, realista, desde luego que más que una maldición con las criaturas del zodiaco chino. No obstante, nos ponemos a recordar por lo que pasaron los personajes de la serie original y, por comparación, casi nos parece que esta chica se está ahogando en un vaso de agua. Quizás soy un poco cruel pero es que aún cuando se descubre el porqué sus amigas le dieron la espalda o por qué se la ve a veces en una viñeta flashback de niña, tirada a los pies de una escalera... pues sí, es duro, pero es "poca cosa" viniendo de donde venimos. Las comparaciones son odiosas y, a menudo, no son justas.


Por otra parte, en Marmalade Boy Little, Wataru Yoshizumi no tuvo miedo de mostrar a los protagonistas de la original y enseñarnos cómo les iba y qué era de sus vidas. Aquí Natsuki Takaya es una cobarde que apenas nos muestra unas siluetas de los protagonistas originales o les nombra en alguna ocasión de pasada. Sólo se atreve a recuperar a personajes totalmente secundarios o que no llegan ni a eso: Megumi, el hermano pequeño de Saki Hanajima reconvertido en profesor, el Presidente del Consejo de Estudiantes que estaba obsesionado con Yuki y que no paró hasta convencerle de que ocupara su lugar al graduarse, también reconvertido en profesor; Hinata, hermana recién nacida hacia el final de la serie de uno de los 12 o Momo, la hermana pequeña de Momiji. 

¿Que su intención era que nos centráramos en las historias de los nuevos personajes? Pues entonces debería haber hecho una historia que no tuviera relación o que fuera muy tangencial con los Sôma porque es un continuo "Tal es hijo de A", "Cual es hija de B", etc. Y es un "etc" demasiado largo. Son demasiados Sôma los que aparecen para tres tomos. Recordad que la original tuvo 23 y fueron apareciendo de manera dosifica. Esto último también supone que la construcción de personajes y el fondo que tienen sea mínimo.

¿Veis esta ilustración? Pues aún hay más Sôma que salen en la serie.

Además, otro punto débil que sí comparte con la otra secuela con la que estoy comparando es que los personajes recuerdan demasiado a los originales. Mutsuki es clavado a su padre, Yuki; Hajime ídem con Kyo y Riku ídem con Hatsuharu. Y esto sólo por ceñirme a los principales. Son ellos o, más bien, como habrían sido ellos si no hubiesen tenido la maldición de los doce del zodiaco chino. Se puede intentar justificar en la genética, pero es como estar viendo a los protagonistas de la serie original todo el tiempo. Y, lo siento, pero no les llegan a la suela del zapato en cuanto a carisma. Bien es cierto que la longitud de la serie hace imposible el mismo tratamiento en profundidad pero lo que tenemos es suficiente para comparar y no hay color.

Como en la original, la serie se centra más en los traumas y los lazos familiares y de amistad. El amor romántico es secundario y se da más avanzada la serie. La pareja de Sawa es alguien que no vemos venir y, aunque son cuquis cuando están juntos, diría que les falta algo de chispa. De todos modos, este punto es bastante mejor que la que fue la pareja protagonista de Marmalade Boy Little. Aquello no había por dónde cogerlo y esto, bueno, con más espacio seguro que habría funcionado mejor. 

En definitiva, una secuela mediocre pero no horrible. La idea de partida de intercambiar los papeles de quién ayuda a quién estaba bien planteada y, salvo por lo precipitado del final, bien desarrollada. Luego, ver a quienes son "hijos e hijas de" y saber un poco más de sus respectivos padres y madres por lo que cuentan sacia un poco la curiosidad, pero no es lo que esperaríamos de una continuación y, en este sentido, es un tanto triste la oportunidad desperdiciada. Es decir, no la recomiendo especialmente. No empaña el recuerdo de la original, algo que sí me pasó con 
Marmalade Boy Little, pero tampoco aporta demasiado, sólo algunas escenas en flashbacks que pueden tener un mayor interés y que podrían justificar la compra. Si obviamos la parte de ser una secuela y nos centramos en la trama de la protagonista, por sí sola, no está mal, aunque es muy difícil alcanzar un nivel de abstracción suficiente para ello.

domingo, 20 de septiembre de 2020

La princesa secuestrada del Mar Azul, de Yuki Ayumura

A pesar de lo diverso que es el shojo, lo cierto es que la variedad que nos llega no suele ser demasiado amplia. Por ejemplo, pensemos en historias de piratas. Aparte de Wanted y una historia corta en el tomo único Chico secreto, futuro efímero, de Ako Shimaki, salvo que se me escape alguna más, no hemos tenido obras similares hasta que Fandogamia trajo este título. 

Por cierto, como ya os adelanto que no me ha convencido, para desahogarme un poco voy a recurrir a los spoilers y la entrada va a estar repleta de ellos, así que ya sabéis, si tenéis interés en la serie, aviso hecho.

Argumento

Matsurika, princesa de Kourozen, un pequeño país conocido como «el país de Dios», está preocupada por la propuesta de matrimonio que le ha hecho Orlando, el atractivo príncipe de Cantabria, una gran potencia. Sin embargo, Kourozen es un país que siempre se ha mostrado neutral y que por eso mismo no ha establecido matrimonios entre miembros de su realeza y de otros países. A pesar de sus dudas, nadie parece escucharla.

Mientras ella se halla en sus aposentos dándole vueltas, un pirata llamado Raju se cuela a hurtadillas. Primero intenta convencerla de que le acompañe contándole que Cantabria está declarando la guerra y sometiendo a otros países de manera atroz y quiere su apoyo para aplastarlo. Ante la negativa de ella de acompañarle voluntariamente, Raju no duda en secuestrarla. Al parecer todo era una mentira y sólo la quiere para cumplir su deseo y, para ello, la sacrificará en un altar legendario ¿Qué deseo puede valer el sacrificio de una joven? ¿Era una completa farsa lo que le dijo de Cantabria?

Reseña

Por desgracia, más allá de tener una temática no muy vista y dar un rato de lectura entretenida, el manga deja bastante que desear. La trama no es horrible del todo, siendo lo peor que se puede decir que está llena de clichés y que no está equilibrada, con un primer tomo lento y poco trascendente en el guión y un segundo en que se resuelve todo de manera un tanto atropellada. Pero tampoco suma ciertas incongruencias como que secuestren a Matsurika para un sacrificio sin leer ANTES el diario con las ¿instrucciones? que dicen que no se puede cambiar el pasado con el deseo, así que entonces sacrificarla no serviría para lo que pretenden y la liberan. A eso le llamo yo empezar la casa por el tejado. Es una excusa muy pobre la que da la autora para librar a los piratas de hacer el sacrificio, algo que es evidente que no va a pasar pero esperaba una solución menos... absurda.

A la serie le habría venido bien o más espacio para desarrollarlo todo mejor o bien recortar elementos innecesarios como páginas para los secundarios que no acaban aportando nada y dedicarlas a la pareja protagonista o a la acción, que a pesar de ser una historia de piratas es casi inexistente o no se nos muestra la poca que realmente hay.

De todos modos, el gran problema son sus personajes, especialmente la protagonista. Matsurika en principio tiene elementos que recuerdan a Yona, también es una princesa ingenua e inútil en su país que, de repente, se ve privada de su posición aunque por causas muy diferentes. Las comparaciones son odiosas y aquí nuestra protagonista sale vapuleada. Es cierto que en dos tomos no hay espacio para grandes desarrollos pero es que, salvo por su desenlace, la chica no hace nada coherente, actúa con un mínimo de sentido común o desarrolla algo parecido a una personalidad con una pizca de carisma. Es la clásica protagonista idiota que es capaz de dar las gracias a quien está a punto de matarla... literalmente. Mira que eché pestes de Armeria en Wanted pero la chica al menos tenía personalidad y hacía ALGO aunque acabase metiendo la pata y necesitara ser rescatada al final, pero se esforzaba. El intento de justificarlo todo con que es una princesita ingenua no cuela llegado cierto punto en que debería espabilarse por su cuenta.


Pero el elenco masculino también deja bastante que desear. Raju es lo más genérico, inexpresivo y anti-carisma del mundo y, por supuesto, la química entre ambos es nula. Luego, Orlando, es tan evidente que es el malo que no nos lo creemos por un momento. La autora podía al menos haber intentado que fuese una sorpresa por no hablar de que no tiene sentido nada de lo que hace. Y en cuanto a los secundarios, Lohan, el chico jovencito, es al único al que se le adivina un trasfondo, del resto no sabemos nada aunque es entendible con la escasa duración de la obra.

Con todo lo malo dicho, a pesar de todo, creo que el desenlace llega a salvar la serie. Ahí se concentra todo el desarrollo de personajes junto con una resolución de la trama bastante decente. 

En definitiva, sí, es una obra corta que entretiene pero es lo mejor que se puede decir. Tanto la trama como los personajes son muy flojos, no hay química romántica y tampoco acción que te ponga en tensión por un momento. Podría haber dado mucho más de sí. En una palabra: prescindible.

martes, 15 de septiembre de 2020

Los cofres de la cuarentena

Como comenté en la reseña de Clover, tenía la intención de entretenerme durante la cuarentena obligatoria haciendo unos cuantos cofres. La cosa quedó a medias porque me quedé sin materiales y hasta que no hace mucho conseguí lo que me faltaba y saqué tiempo, no he podido terminarlos. Finalmente, de este periodo, han salido cinco cofres más. 
Para empezar, los cofres más estrechos de la tanda. El primero, Clover, como ya he dicho, serie con la que me entretuve imprimiendo unas ilustraciones adicionales ya que sólo con el papel de regalo quedaba muy soso. Luego Instituto Bijinzaka y por último ¡Viva Japón!


Los dos que siguen, más anchos, son para The Gentlemen Alliance Cross y Ultra Maniac. Quizás no son los papeles perfectos para ambas series pero el resultado me ha gustado bastante.


Y para acabar la entrada, la foto de familia de los cinco cofres de la tanda. Poco a poco voy protegiendo mi colección.


Hasta aquí. Un entretenimiento con cierta utilidad que encima me permite reciclar cajas de cartón. Con todas las compras que he hecho estos dos meses tengo bastantes acumuladas así que preveo nuevas tandas en un futuro a medio plazo. O al menos, ésa es mi intención.

jueves, 10 de septiembre de 2020

Adquisiciones de Agosto de 2020

Como dije el mes pasado, también contaba con que llegase algo más en Agosto y así ha sido. Incluso más cosas de las que esperaba. He seguido cazando ofertas, algunas mejores que otras, pero el global es realmente bueno. Vamos allá.

Para empezar, siguiendo con las compras de la web de Todocolección, tenemos tres tomos repartidos en dos pedidos. Por un lado, Akuma to Love Song #12 y el tomo único de autoría española, Erin, de Esther Lecina. Ambos con gastos de envío incluidos por 10€. Por otro lado, El dulce hogar de Chi #9 por 8€ con gastos, y dejo la serie a falta de tres para acabarla, es una cifra que me persigue en varias series...


A continuación, y aunque no eran una prioridad pero sentía curiosidad, aproveché un anuncio que se cruzó por Twitter para pillar Fruits Basket Another y La princesa secuestrada del mar azul, ambas completas y con gastos por 30€. Un pelín más de la media pero se entiende al ser series muy recientes. Como en realidad no les tengo altas expectativas a ninguna de las dos veré de leerlas pronto porque si tienen que acabar de vuelta al mercadillo, mejor que sea cuanto antes. O lo mismo me encantan ambas, claro.


Lo siguiente es una compra totalmente inesperada. Avisaron por Twitter que Andante y Partner, de Miho Obana, estaban completas en italiano en Amazon a 7,90€ cada pack de tres tomos y, teniendo Prime, los gastos de envío eran gratuitos, así que me lancé. Por desgracia no parece que vayamos a ver nada más de esta autora por aquí, ni siquiera una más que necesaria y justa reedición de El juguete de los niños. Ahora que me doy cuenta, son mis primeros tomos manga en italiano (recordad que compré dos light novels de relatos cortos de Full Metal Panic!), espero que no tenga que tirar demasiado de diccionario para leerlos. Sus precios más económicos y la mayor variedad que tienen allí son el paraíso, pero por contra es cierto que las calidades no llegan a las nuestras como por ejemplo, el horror de colocación de las sobrecubiertas que deja unos lomos de lo más descuadrados (lo podéis ver aquí aunque aviso de que puede haceros sangrar por los ojos). La que se liaría aquí por unas sobrecubiertas tan mal puestas sería pequeña... Por suerte, al venir con cofres, cuando los coloque en las estanterías, pondré el lomo de los packs a la vista que, sin ser una maravilla, al menos no dan TOC.


A continuación viene la compra más bestia del mes. Fue en el outlet de Arigato, una tienda sevillana. Del 1 al 10 de agosto había un 10% de descuento; del 11 al 20, un 20%; y del 21 al 31, un 30%. Esperé y crucé dedos para que aguantase lo que quería hasta llegar a tener el 30% y esto fue lo que pillé:



 - Black Bird #13, #16 y #18. Y dejo la serie a falta del #15 y el #17, que no estaba en el outlet de partida. A ver si el mes que viene o en los siguientes caen y puedo dar por finiquitada esta serie de una vez.
- El último vuelo de las mariposas. Tomo único cuyo precio original es 16€, de ahí que me interesase pillarlo con ese 30% porque se quedaba en 11,20€ y se nota la diferencia.
- El secreto de Ai, del #6 al #15. Serie que completo del tirón. En el navegador había abierto en pestañas todo lo que me podía interesar pero realmente no contaba con que fuesen a aguantar todos los tomos de la serie hasta que llegara al descuento del 30%, pero así fue y era un ahora o nunca.

También tenía seleccionados del outlet los dos tomos que me quedaban de Akuma to Love Song, #11 y #13 pero aquí alguien se me adelantó y como ya tenía la mosca detrás de la oreja, decidí finiquitarla de una vez pillando ambos tomos por Amazon que al menos tuvieron un 5% de descuento. 


Como decía, muy buenas ofertas y, lo mejor, he completado dos series que tenía abiertas desde hace mucho tiempo. Especialmente Akuma to Love Song, cuyo tomo #1 adquirí en Mayo de 2012, ahí es nada. Espero poder poco a poco acabar otras pocas series que tengo igualmente abiertas desde hace demasiado tiempo.

sábado, 5 de septiembre de 2020

Trampas agridulces, de Mai Ando

Tenía ganas de conocer a esta autora desde que la editorial Fandogamia se animó a publicar este tomo presentándonos su obra en nuestro mercado. Mai Ando es una mangaka de la Sho-Comi que, por el estilo de dibujo y de tipo de historia, cualquier habría esperado ver en el catálogo de Ivrea en otros tiempos. Sin embargo, la editorial ha dejado de sacar gran cosa y agradezco que otra haya tomado el relevo porque es de este tipo de mangas sencillos que a veces apetecen. Posteriormente, también han sacado otros dos tomos únicos suyos, Jugando a las casitas y Piña, pastel y tiramisú. El primer amor, que espero comprar en un futuro porque éste, sin ser ninguna maravilla, me ha gustado bastante. Pero vayamos a la reseña.

Trampas agridulces

A Momo, nombrada recientemente capitana, lo que le interesa es el baloncesto y pasa por completo de hablar de chicos. Pero, de repente, llega a su clase Jun, un chico nuevo y muy guapo...¡que se le declara! En realidad, Jun es amigo de Momo de cuando ambos iban a la escuela media. Antes él era para ella como un hermano pequeño y poco más, pero Jun estaba prendado de Momo. Para conseguir que ella se fijara en él, durante todo este tiempo se ha esforzado en mejorar en baloncesto y además se ha vuelto mucho más atractivo ¡Y ahora ha regresado! Jun va muy de sobrado y Momo no puede evitar caer en sus agridulces y amorosas trampas.

Esta primera historia que da título al tomo en realidad es una mini-serie de tres capítulos (tenéis el primero de manera gratuita aquí). Al principio podemos leer en un free-talk de la autora que se trata de su cuarto tomo publicado y su segunda historia seriada por lo que debemos partir de entender que estamos ante una autora algo novata todavía. Los tres capítulos que tiene cierran bien lo que quiere contar, evitando prolongar la trama a base de enredos adicionales que no habrían aportado nada. 

Sinceramente, entre que el título habla de "trampas" y la premisa del chico que se esfuerza en mejorar por ella pensé que iba a tener un poco más de malos rollos, de venganza por haber sido ignorado en el pasado o algo similar. Pero no, Jun es un encanto que está loco por Momo y el desarrollo es de lo más dulce y simpático. Sí que he echado un poco en falta más flashbacks para entender de dónde le viene a él ese enamoramiento tan fuerte que le lleva a esforzarse tanto por ella.

Mi mayor pega de la historia, no obstante, es la presión que le meten las amigas para que Momo lo haga con él (o con cualquier otro antes de que éste apareciese) y que él está decidido a que "sea suya", ni unas ni otro respetan el ritmo y las dudas de la protagonista. Si la liberación sexual femenina se resume en pura presión por todos lados, no se ha logrado ningún avance sino todo lo contrario. 

También hay que decir que la trama está llena de clichés bastante vistos así que desde luego no esperéis una historia original. Lo más destacable quizás sería que en este caso es el chico el que se esfuerza por ponerse al nivel de la protagonista, algo que me parece más común con los papeles cambiados, por ejemplo que recuerde ahora, Saboten no himitsu. Esto es lo más original que se puede decir que tiene.

7/10

¿Me puedo derretir?

Mana es una chica que nunca ha destacado y por eso se apunta al club de repostería, para seguir igual, sin llamar mucho la atención. Como tantas otras, lleva tiempo enamorada de Yoshizaki, el conocido como “príncipe cremoso” por la sonrisa tan dulce que tiene. Para su sorpresa, éste le pide salir y ella acepta sin pensárselo.

Para empezar, si lo de "príncipe cremoso" es literal en japonés, quizás habría que haber buscado una alternativa en la traducción porque más vergüencita ajena no puede dar, siendo sincera.

La historia no podría ser más sencilla, ni más dulce, ni más tópica. El chico popular que se fija en una chica normalita (ni siquiera en este caso se puede decir que sea fea). Un poco como en la historia anterior, me falta más de profundización en las razones del flechazo de él porque lo único que se muestra resulta muy escaso. 

El esquema es de lo más básico: alegría inicial, falta de confianza en sí misma por un pequeño conflicto que se resuelve enseguida y reconciliación emotiva. No hay más y tampoco habría espacio para que hubiese nada más. Pero es muy cuqui y mona, así que es una lectura agradable pero que no tiene nada por lo que pueda perdurar en la memoria.

6/10

El triángulo secreto del desamor

Rio, Ryuhei y Nanami son amigos desde hace años. Aunque esta última se ha trasladado a otro instituto y ya no están juntos en clases, siguen viéndose a menudo. Rio está enamorada de Ryuhei pero como su amiga también lo está, aunque fue rechazada tiempo atrás, procura por todos los medios reprimir sus sentimientos ya que parece que Nanami aún no lo ha olvidado. Sin embargo, esto es algo que cada vez le resulta más y más difícil.

La historia con más trama e interés del tomo sin ninguna duda, por más que caiga en el cliché del triángulo amoroso y la resolución sea, a mi modo de ver, totalmente predecible. Curiosamente, me ha recordado a dos de las historias corta del tomo ¡Qué difícil es ser una chica!, de Arina Tanemura, que he reseñado hace muy poco. En las tres historias destaca de manera muy positiva el respeto por los sentimientos de la amiga que forma el triángulo. Ninguna de las dos autoras se complica en el desarrollo pero aún así, ahí está ese punto a favor.

8/10

Conclusión

Para servidora, que ya ha leído una ingente cantidad de shojos de este estilo, no es un tomo que me haya deparado ninguna sorpresa, sólo unas historias monas, simpáticas y bastante dulces. Claro que a este tipo de obras es lo que le pido, un entretenimiento ligero y agradable, unas gotitas de drama muy contadas y algún momento que toque el corazoncito. Este tomo me ha dado lo que esperaba y casi sin ningún pero por lo que me parece una opción más que recomendable si alguien quiere animarse a probar un manga de este estilo.