jueves, 26 de febrero de 2015

El amante, de Marguerite Duras

Cambiamos de tercio para traer la reseña de Febrero de los Imprescindibles del año. Lo cierto es que, si hubiese mantenido el tipo de lecturas de las ediciones anteriores, tocaría un clásico español pero no me apetecía ninguno y, además, tenía pereza a la hora de coger algún libro de la lista. Espero que se me pase en próximos meses o se me hará cuesta arriba un reto que me ha dado muy buenas lecturas, ésta incluida.

Como no quería dejar el mes en blanco, simplemente decidí ir por el libro más pequeño de los que tenía a mano y diría que era éste (sin contar la introducción, con letra grandecita y tamaño de bolsillo, son unas 150 páginas). Además, pensando que rozaría la temática de la romántica/erótica adulta, era el que más me podría animar a su lectura. Pero vayamos por pasos, que hay mucho que andar. Y, como es una novela muy particular, será mejor que os hable de ella sin poneros un argumento.

Reseña

Antes de empezar la novela en sí, en mi edición, había una introducción muy interesante que explicaba aspectos tanto de la obra como de la autora, lo que me ayudó a prepararme a la lectura. Es necesario empezar diciendo que se trata de una semi-biografía. Haría falta conocer la vida de Marguerite Duras para saber dónde acaba la realidad y empieza la ficción. O viceversa. Quizás es algo que sólo ella podría separar.

Lo siguiente que parece necesario destacar es la forma de narrar, con varios aspectos que alejan esta novela de lo que la mayoría solemos encontrar. Para empezar, no hay división por capítulos, el relato es un continuo estructurado en párrafos, de mayor o menor extensión, separados por dobles espacios. Tampoco caben los diálogos como tales, no hay guiones, únicamente algunas frases que recupera la memoria de la autora/protagonista y traslada a la lectura. Otro aspecto destacable es que se narra tanto en primera persona como en tercera, como si se alejase o se acercase de la escena según una motivación que se me escapa. Y por último, la falta de la continuidad temporal de lo que cuenta. Resulta un relato que exige al lector su atención, que en ocasiones se pare y relea las últimas líneas porque de repente pasa de los recuerdos de una época a otra sin hacer notar ese salto. Cuando ya había mencionado la muerte de ciertos personajes, los vuelve a traer a colación, saltando de atrás hacia adelante en el tiempo. La novela se convierte así en una especie de puzzle mental que va encajando mejor según se avanza. Lo cierto es que agradezco la introducción de mi edición para no haber empezado totalmente perdida. 

Y si en al forma, como veis, estamos ante una novela peculiar, en el contenido tampoco se queda atrás. Que no os engañe el título, El amante no es una historia erótica, si bien hay sexo, poco detallado para nuestra época, pero que causó escándalo cuando se publicó en 1984. Seguro que os suena eso de una novela (o trilogía *coffcoff*) que escandaliza más por lo que supuestamente cuenta que por lo que pasa en realidad.

La novela es el relato desordenado de la adolescencia de una joven y su relación con su familia. Pero no una familia con una relación idílica: son pobres. O al menos, están lejos del nivel de vida que imaginamos en unos colonos en la Indochina francesa (Vietnam). El hermano mayor es un ser despreciable, violento, que no hace más que acumular deudas. El hermano menor vive asustado por éste. Y a la madre la quieren lo mismo que la odian, con pistas de una locura incipiente en una mujer que tuvo una vida muy dura y bastante triste. En semejante ambiente, el amante de la protagonista a mí personalmente me ha parecido la puerta a su libertad del mismo modo que su necesidad de convertirse en escritora.

Entrando en el tema, supuestamente, principal de la novela, tenemos la relación prohibida. No sólo la protagonista es una chica blanca, de apenas quince años, que tiene una aventura durante año y medio con un joven chino, sino que se suma una diferencia de edad de once años entre ambos. Polémica servida, tanto por la edad como por el color de la piel. Ella dice que no lo ama, que se sintió atraída por su dinero y, luego, por el placer. Él, en cambio, dice estar perdidamente enamorado desde que la vio por primera vez, pero también la teme porque sabe lo prohibido que está su relación y lo mal que podría acabar. Aunque el final de su relación se conoce pronto, será en las últimas páginas donde se verá hasta dónde llegan los sentimientos de ambos.

Me he dado cuenta que, hasta ahora he hablado más de lo que cuenta y cómo lo cuenta que de mi impresión de la novela. Lo cierto es que tengo sentimientos encontrados, pero cuanto más tiempo pasa desde que cerré el libro, más me gusta. Es una historia que, seguro, ganará mucho con una relectura. La prosa de la autora, a pesar de caótica, es una delicia. Directa pero lírica. Sencilla pero compleja. Lo es todo al mismo tiempo. 

Sin embargo, no es una lectura fácil y accesible (a pesar de haber leído que, comparado con sus otras novelas, sí lo es). Tiene algunos pasajes que aún no sé que aportan al relato global, tal vez lo entienda en esa relectura que pienso darle algún día, y el desorden es tal que cuesta seguir el hilo. Será que para la lectura soy tradicionalista, pero estoy segura de que me habría llegado mucho más con un relato más normal de los hechos.

Sea como sea, El amante es una novela llena de matices, con una historia preciosa pero dura, con algunas imágenes maravillosas. Me va gustando más según pasa el tiempo y, si os veis capaces de enfrentaros a una narración diferente, le deberíais dar una oportunidad. O por lo menos, apuntad la novela en vuestra lista de futuros para cuando os sintáis listos para enfrentaros a ella. El esfuerzo merecerá la pena, es una pequeña joya.

lunes, 23 de febrero de 2015

Los dioses mienten, de Kaori Ozaki

Hace bastante que no reseño un manga así que, para intentar recuperar la costumbre y dado que estamos ante una pequeña joyita que nadie debería dejar pasar, hoy os traigo mi opinión de este tomo único tan bonito y mi primera adquisición de la "recién nacida" Milky Way.

La historia es de Kaori Ozaki, una autora desconocida hasta la fecha en nuestro país y con pocas series a sus espaldas. A destacar Meteor Methuselah, también conocida como Inmortal Rain, que suma 11 tomos además de una precuela y un par de historias alternativas. Aparte de dicha serie y sus derivados apenas tiene cuatro tomos más publicados, siendo éste el último de todos ellos que vio la luz en 2013. 

Argumento

Las chicas de la clase ignoran a Natsuru Nanao desde que éste le dio calabazas a la princesa mimada. No es que le importe demasiado, tiene el fútbol y amigos, así que le es indiferente. Por eso, queda sorprendido cuando Rio Suzumura rompe la costumbre de no hablar con él justo antes de las vacaciones

Ese mismo día, de regreso del colegio, recoge a un gatito abandonado y se lo lleva a casa, pero no se lo puede quedar por la terrible alergia de su madre. Sin saber qué hacer con él, se cruza con Suzumura, cuyo hermanito pequeño, Yûta, estaría encantado de quedárselo y ella acepta a cambio de que Nanao corra con los gastos del minino. A partir de ese encuentro, el joven descubrirá los tristes secretos que guarda Suzumura durante su último verano en primaria.

Reseña

Contar algo más allá del argumento es difícil cuando la historia es tan breve y hay un impactante giro de guión al acabar el tercer capítulo. No sé si habré sido la única cegata que no lo habrá visto venir, aunque sí que es evidente que había algo oscuro, pero no me supe adelantar a lo que iba a ser a pesar de las pistas que deja la autora. A partir de ese momento, la historia pega un salto cualitativo y se clava muy hondo, haciendo que hasta el final sea imposible despegarse de sus páginas.  

Sin embargo, la historia engaña, pues tiene un comienzo sencillo y ligero. Todo parece apuntar a un romance infantil cuco y sin muchas pretensiones... pero ésa es la primera impresión que se va desdibujando según vamos descubriendo junto a Natsuru los secretos de Rio y su hermanito. Lo que al final se muestra en este tomo es la crudeza en la vida de unos niños que deben madurar muy pronto, aunque sigan siendo pequeños y haya situaciones que se le vayan de las manos.

Al acabar el tomo, con un final abierto a la imaginación de quien lee (¿cumplirán lo que se dicen en la última página o será otra mentira más?), la sensación global es de tristeza, agridulce. Es un tomo que refleja muy bien la maduración de los niños al descubrir las mentiras de los adultos. De hecho, todo el tomo gira alrededor de las mentiras en mayor o menor medida, y de todo tipo: las hay piadosas o las hay de puro engaño, las hay para proteger a otra persona o al que las dice. Más que otra cosa, yo diría que son las mentiras las que hilan la historia, y es que hasta los dioses mienten.


¿Y lo malo? Sinceramente, poco o nada le encuentro de negativo. Quizás le habría venido bien tener un tomo más, tanto para desarrollar el final de una manera más pausada como para dejar que el pequeño Yûta tuviese un espacio para mostrar su visión de lo que sucede, se me ha quedado un poco desaprovechado. Del mismo modo, habría preferido un final más cerrado que, en vez de dejar una sensación agridulce, con los malos ratos que pasan los protagonistas, fuese directamente dulce. Se lo merecían.

Los dioses mienten es un tomo intimista, cargado de sentimientos que se transmiten con fuerza y llegan, haciendo que la lagrimita esté a punto de salir o se derrame en inundación. La historia conmueve al mismo tiempo que critica actitudes superficiales, el egoísmo de los adultos o la ceguera a los problemas de los hijos. Pero sobre todo, habla de maduración, del primer amor y de la felicidad de las pequeñas cosas. Como decía, una joyita recomendable para cualquiera a quien le gusten las historias hechas con sensibilidad y emoción, pero alejadas de melodramas baratos. Una historia preciosa que se quedará dando vueltas en la cabeza y que, seguramente, disfrutaré más y más con cada relectura. En serio, no os la perdáis.

viernes, 20 de febrero de 2015

Sora no Method

Tercer anime de la temporada de Otoño pasada que termino y otra serie bastante flojita. Claro que la de Invierno ha sido bastante peor, pues no me ha llamado la atención ni una (ni siquiera aunque después acabase entre los animes abandonados XD). No digo que no haya algo interesante, pero nada me ha convencido, así que esperaré vuestras reseñas =) 

En este caso se trata de una obra de guión original para el anime, sin manga, videojuego o novela detrás, algo que cada vez parece más raro. De nombres, tal vez el más destacable es Naoki Hisaya, que estuvo detrás del anime Sola (que no he visto).

Argumento

Un grupo de cinco niños se reúne en un observatorio abandonado con la intención de llamar a un OVNI que cumpla sus deseos. 

Siete años después, habiéndose olvidado de buena parte de sus andanzas infantiles, Nonoka Komiya, una de las niñas de ese grupo, regresa al pueblo tras haberse mudado a Tokyo por la enfermedad de su madre, que acabó falleciendo. Al llegar se encuentra con Noel, una niña muy alegre que dice llevar mucho tiempo esperándola, y un inmenso OVNI sobre el lago del pueblo. 

Pronto empieza a recordar su infancia y se marca como objetivo recuperar sus viejas amistades. Pero después de haber desaparecido de la noche a la mañana, no todos están dispuestos a recibirla con los brazos abiertos nada más regresar... 

Reseña

No creo que me vaya a salir una reseña muy extensa porque no hay demasiado que comentar de la serie. Podría deciros que es una especie de Ano Hana pero con una alienígena que concede deseos en vez de un fantasma. Aunque aquella serie me gustó, a pesar de excederse con el drama hacia el final, ésta no está a la altura porque, mientras una tenía dilemas justificados en mayor o menor medida, aquí no tienen sentido ninguno de ellos. Pero vamos por pasos. 

El guión resulta un tanto errático y tarda en verse hacia dónde camina la historia. Principalmente porque tenemos un inmenso OVNI que al final no tiene ningún peso en la trama, y eso descoloca mucho. De todos los caminos que podía seguir, al final acaba limitándose a mostrar la reunificación del grupo de amigos y la obtención de sus deseos infantiles. Entre medias se dan situaciones cotidianas más o menos originales que dejan algunos de los mejores capítulos gracias a Noel. Así que, lo que parecía prometer más de la serie, el punto original del tema de OVNI, queda desaprovechado por completo resolviéndose todo al final de manera precipitada, muy poco original y tirando de un gran Deus Ex Machina. Al menos la serie que ya os he mencionado acababa de manera coherente a su desarrollo.


Quizás el auténtico problema de la serie, más que su guión un tanto absurdo y cogido con pinzas, son sus personajes. Adolescentes de edad indeterminada (yo les pondría 13-14 años, con el diseño tan infantil que tienen es imposible precisar) que se ahogan en un vaso de agua y con unos lazos de amistad entre ellos muy flojos por más que dicen estar dispuestos a lo que sea por sus amigos. Yuzuki es histriónica, Souta no aporta nada, Honoka rellena como personaje "moe" aunque al menos es simpática y Shione tiene mucho de bipolar y de "tsundere".  Nonoka no dice gran cosa como protagonista, es del tipo dulce pero no por ello débil y tiene una enorme determinación. En general quedan sobreactuados y con menos trasfondo del que se quiere hacer creer que tienen. De hecho, tanto drama barato no sirve para lo que debería, y es que sus personajes maduren. No consiguen que sintamos nada por ellos, salvo algo negativo por Shione. 

Y en medio de todos está Noel, la cosa más adorable y simpática que he visto en personaje de anime en las últimas temporadas. La pequeña es lo mejor de la serie, con una eterna sonrisa en la cara y una actitud infantil encantadora. Si no llega a ser por ella, habría abandonado la serie. Cuanto menos aparecía en un capítulo, más cuesta arriba se me hacía. 

Visualmente, la serie es una delicia, con tonos suaves, preciosos paisajes y un diseño de personajes muy monos. La calidad de la animación es muy alta y no se ven deformaciones extrañas en ningún momento que recuerde. Los temas musicales no han sido de mis favoritos pero no están mal.

Por concluir ya, Sora no Method es una serie entretenida, con drama absurdos que casi dan vergüenza ajena, pero que también da momentos tiernos, inocentes, simpáticos y hasta originales. Muy aburridxs deberíais estar para que os resulte recomendable, pero tampoco es ningún horror. Simplemente, es una serie floja que con ciertos cambios en el guión habría funcionado muchísimo mejor.

martes, 17 de febrero de 2015

Ookami shoujo to kuro ouji

Al fin ha pasado la tormenta de exámenes y prácticas de este cuatrimestre (espero que el penúltimo de la carrera) y va tocando poner al día el blog, que tengo varias series a falta de un par de capítulos por terminar, libros que quiero leer y más.

Entre todas esas series a medias estaba ésta, que me quedé a falta del último capítulo por ver, por lo que mejor empiezo por aquí y así puedo borrarla del disco duro y mi memoria. No, no va a ser una reseña precisamente positiva, algo que ya me imaginaba tras haber leído las impresiones (aquí y aquí) del manga, de Ayuko Hatta, que le hizo Kuroi hace un tiempo.

Argumento

Erika Shinohara se pasa el día hablando de su novio con sus amigas, lo que ellas no saben es que, en realidad, Erika se inventó un novio imaginario al conocerlas para poder encajar bien en el grupo, pues está convencida de que lo haces en tus primeras semanas de instituto es decisivo en cuanto a cómo va a ser tu vida durante los siguientes tres años. 

Viéndose entre la espada y la pared, incapaz de ser sincera cuando Teduka y Marin comienzan a sospechar, puesto que nunca les ha enseñado ninguna foto ni les ha dicho cómo se llama su novio, y preocupada por quedar como una mentirosa y arruinar toda su vida de instituto, le hace una foto a un chico guapo que ve por la calle. Lo que Erika no se espera es que sus amigas identifiquen al chico en cuestión: es Kyouya Sata, el famoso príncipe de la clase de al lado.

Desesperada, Erika le pide a Sata si podría hacerse pasar por su novio para no quedar mal con sus amigas y él accede... a cambio de que ella se convierta en su mascota, como si de un perro se tratara. Erika se encontrará con un chico algo perturbado que aunque se comporta de forma amable con todo el mundo, en realidad odia a casi todo y todos y parece que solo es capaz de sonreír de verdad a los perros, pero nunca a las personas.

Reseña

Como podéis leer ahí arriba, este shôjo coge uno de los tópicos del género más comunes, el de chico "malo" (borde, con traumas varios, frío...) que cambia gracias al poder del amor de la protagonista, pero lo lleva a otro nivel dándole como mínimo cierta originalidad. Aparte de que sea un tipo de historia que empiezo a ver desde otra perspectiva, gracias a las gafas violetas del feminismo, ésta coge todo lo peor del tópico de por sí, lo maximiza y deja muy poquito salvable en toda la serie.

Por ahí he leído que se la compara con Cincuenta sombras de Grey pero, claro, en versión de shôjo de instituto pureta. Y creo que, salvando las distancias, no va descaminada la cosa. En vez de un millonario, es un "príncipe" del instituto y más que el BDSM lo que le va y lo que tendrá que soportar la chica normalita de turno son sus borderías e insensibilidades. Pero al final el amor triunfará y "curará" al chico de esas "taras" para hacerlo "normal". La cuestión es que Grey, al menos, tenía cierto trauma por el que se volvió así, pero con Kyoya no hay ningún motivo que justifique que sea un capullo integral.


Pero vayamos a la protagonista, que tiene tela la chica. Erika, a pesar de tener una buena amiga (San-chan, el único personaje con dos dedos de frente), decide que no soportará su estancia en el instituto si no tiene alguien en clase para charlar y sólo se le ocurre mentir sistemáticamente a las que se marca como objetivo de amistad, que no tienen nada que ver con ella. Es todo tan absurdo... ¿Por qué obligarte a ser amiga de alguien con quien no compartes visión de la vida o intereses? Y como suele pasar con las mentiras, éstas se van haciendo cada vez más grandes. Si es capaz de mentir por tener amigas, obviamente ladrará y dará la patita (literalmente) a cambio de tener un novio que se ajuste el papel de esas mentiras ¿Es esto realista? ¿De verdad hay alguien que crea que una chica actuará así? Me cuesta creerlo y la serie no ha conseguido que me resulte verosímil. Sólo es un punto de partida diferente para enganchar en un principio.

Y aquí quiero hacer un inciso por otra comparación: ¿recordáis el comienzo de Ao Haru Ride? Futaba se hizo amiga de dos chicas no muy distintas a las de esta serie pero tenía una motivación que se sentía auténtica: no quería estar sola (en su caso, no había una San-chan maravillosa a su lado) y se quería alejar de la imagen de chica dulce y tímida que tantos problemas le dio en la secundaria baja. Pero eso no la llevaba a ningún sitio, maduró y buscó amistades auténticas. Erika prefiere el engaño a los demás y a sí misma.

No es muy difícil imaginar cómo va a ser la historia al poco de su arranque: las malas pasadas de Kyoya harán estallar a Erika que decidirá (con toda la razón del mundo), dejarle. Pero ella ya está tan enamorada (para eso le valen dos capítulos, no mucho más) y tiene tan poca autoestima que volverá en cuanto él se haga el cariñoso un poquito y se muestre arrepentido. La dependencia de ella por él va creciendo, la importancia de las amistades de ella va bajando y sólo están a partir de entonces para hablar de su relación con él. 

Si con lo que habéis leído no os basta os lo descubro yo: esta historia vende como amor una relación insana. Claro que entonces me podréis decir, con razón, que a Erika, Kyoya le salva el culo muchas veces. Por supuesto, porque ésta es presentada como un personaje femenino tonto, absurdo, que no puede hacer nada por su cuenta y debe agradecer cada ayuda que recibe al meterse ella sola en todos los líos del mundo.

Y ya, una vez que se establece esta sanísima relación de manera definitiva, la serie pasa a ser un shôjo común y corriente que no tiene nada más que aportar. Kyoya se va humanizando "gracias" a Erika, aparecen secundarios de nula originalidad y se descubre un poco de la familia de Kyoya. Fin. Esto es todo lo que hay en sus 12 capítulos y no tengo ganas de descubrir cómo sigue la cosa en el manga.


Kyoya no es "tsundere", que no os engañen, eso sería mono y hasta gracioso. Simplemente, es un machista que, conforme se va "enamorando" de Erika, más celoso y controlador se va volviendo. Pongo dos ejemplos ligeros del último capítulo: escena de los dos chicos que dicen que Erika es mona, tras lo que el novio posesivo se interpone lanzando una mirada asesina (repetid conmigo: los celos son malos, no tienen nada que ver con el amor y son sólo un síntoma de relación posesiva) y escena en la que le quita a ella el móvil para borrar una foto de sí mismo pese a que ella no quería. Éstos son dos ejemplos, podría revisionar la serie con una libreta al lado apuntando punto por punto todo lo que tiene de negativo. Esto es ficción y todo es maravilloso, con fondos coloridos, pompas que brillan, flores que caen y un desenlace en que todo acabará bien, pero espero que en la realidad, todo el mundo le diese una patada rápida a ambos protagonistas. 

En cuanto a temas del anime en sí, el diseño de personajes es muy atractivo y opening y ending resultan pegadizos y simpáticos. La animación no es mala, pero pega bajones importantes que deforman las caras cuando se aleja de los primeros planos de los personajes. Aún así, es colorida y entra por los ojos.

En definitiva, Ookami shoujo to kuro ouji coge un tópico que, de por sí, poco de positivo tiene, lo lleva al límite de lo tolerable (o lo supera incluso) y todo para acabar cayendo a continuación en clichés consecutivos, con lo que, para rematar, hace que pierda la originalidad inicial. Sólo se puede salvar porque resulta entretenida ya que el tono cómico ayuda a enmascarar todo lo malo que tiene, pero cuanta mayor sea vuestra visión de género, más de mala leche os pondrá. Os la podéis ahorrar (y os lo recomiendo). No tiene nada lo suficientemente positivo como para que perdáis vuestro tiempo en ella.

martes, 10 de febrero de 2015

The Bus, de Paul Kirchner

Dado que estoy de exámenes (ver imagen del avatar) y sin tiempo de hacer entradas interesantes (es decir, reseñas o algo con sustancia), saco un momento de desconexión mental de los apuntes para enseñaros una serie de tiras muy interesantes que he encontrado, obra de Paul Kirchner. La web de donde las he sacado es ésta

Se trata de una serie muy particular que, usando el autobús como elemento clave, desarrolla fantasías con un toque de surrealismo. Algunas son graciosas, otras son macabras, otras filosóficas... Pero todas tiene algo especial. Tendréis que agrandarlas para verlas bien, merece la pena que os detengáis un momento en cada una de ellas.














¿Con cuáles os quedáis vosotros? Mis favoritas son la del autobús pintado, la de la agente dirigiendo el tráfico y la del suelo formado por autobuses.

viernes, 6 de febrero de 2015

Adquisiciones de (un día de) Enero de 2015

Ya creía que este mes no iba a caer nada, pero al final ha habido varias sorpresas. Y es que tras varios meses sin pisar una tienda, tengo tanto atrasado y he visto tantas cosas interesantes... 

Pero empecemos por el principio. Resulta que me llegó un mail de la FNAC avisando de algunas ofertas muy importantes en libros. Normalmente no les hago mucho caso, pero me pasé a mirar y entre muchos que no me interesaban, hubo tres que sí, sobre todo al ver cuáles eran los precios originales. Son dos libros de Arquitectura y uno de Arte. Normalmente es una sección que en la tienda no me paro a mirar por sus precios desorbitados, pero con semejante rebaja, no me pude resistir. Los libros son:


- Diccionario de Arquitectura del Siglo XX
- Casas espectaculares (esperaba más detalles, que no hay ninguno, y planos más currados, ha sido la decepción del pedido sumado a que muchas de esas casas tampoco son nada muy espectacular...)
- Arte desde 1900

Sólo el primero de ellos valía originalmente 159€. Sí, así como suena, una locura. Pero con las ofertas especiales la cosa se quedó en 48€... ¡los tres libros! Comprar así mola mucho =D

Entre las diferentes opciones de envío elegí la recogida en tienda, así me "obligaría" a ir un día, salir de mi clausura por los estudios, y me animaría a comprar alguna cosa. El mail que me avisaba de la llegada del pedido llegó justo para unos días del socio y para mi último día de un cheque de descuento de 5€. Yo soy así, apurando hasta el último momento. Así que, como podréis imaginar, aproveché ambas promociones.

Lo primero, no obstante, fue recoger el paquete. Esto os lo cuento porque me hizo gracia la cara de la chica cuando me lo dio (que pesaba un quintal) diciendo que no sabía que había dentro, pero que... ufff. Cuando le dije que eran "sólo" tres libros... no sé si me creyó XD Lo dejé en mi coche, que estaba aparcado en el sótano (bendito ascensor, no habría sido un buen día para que se estropease XD), y volví para ver qué pillaba y lo que cayó finalmente fue...

- Nieve en verano #3. El segundo tomo fue un poco desconcertante, pero me gusta cómo sigue la cosa en éste. Y ya sólo falta el último para acabar esta preciosidad de manga *O* 
- Hijos de los 80. La generación burbuja, de Aleix Saló. Trabajo previo a Españistán que sólo salió en catalán y que ahora han adaptado al español. Más cómico e ingenuo que sus siguientes obras, que cada vez se vuelven más complejas y densas. Precisamente por eso, me ha encantado.
- Negima! Magister Magi Negi #34, #35, #36, #37, #38. No sé si era por ser día del socio, pero la parte de manga estaba bastante desangelada y no había gran cosa que me interesase. Vi estos cinco tomos y me los pillé por eso de que debería darle prioridad a esta serie tras la muerte de EDT, no vaya a ser que los tomos que me faltan se vuelvan imposibles de encontrar, que me daría mucho coraje. Culpa mía también por haber dejado de comprarlos desde hace bastante tiempo, es lo que tiene priorizar el dinero en unas cosas u otras porque no da para todo lo que se quiere ¡maldito consumismo!


- El sacrificio del verdugo, de Noelia Amarillo. Aunque tengo pendientes de leer todavía varios libros de esta autora, no me pude resistir a esta preciosa portada y la fantástica edición en tapa dura de bolsillo.
- Amigos del barrio #4 - Atrévete a quererme, de Noelia Amarillo. Indignación al ver que han reeditado la saga con otras portadas diferentes, pues no sólo me gustaba más el estilo anterior, sino que ahora ya van los lomos diferentes. Para una saga que pensaba que iba a tener uniforme. En serio, es misión imposible tener una saga editada igual, me doy por vencida ya... En fin, al menos ya tengo la saga puesta al día... (creo XD). 
- La Hermandad de la Daga Negra #11 - Amante al fin, de J.R. Ward. Poco que decir que no hayáis leído ya en la reseña. Ahora a ver cuánto tardan en sacar The King en formato de bolsillo.
- Posdata: Te quiero, de Cecilia Ahern. Compra impulsiva al ver ese precio tan maravilloso de 6,95€ con su tapa dura. En serio, me encantan estas ediciones. Creo que he leído un poco de todo sobre esta novela, así que espero ser del bando de las que le enamore =)

Y como veis, fue un día de lo más... productivo =3

martes, 3 de febrero de 2015

Amante al fin, de J.R. Ward

Casi un año después de su antecesora, al fin tengo la siguiente novela de La Hermandad de la Daga Negra (saldrá en la próxima tanda de adquisiciones), y no he podido evitar ponerme con su lectura. Y lo intenté, que conste, pero a poquito a poco fui avanzando y luego, casi del tirón, cayeron sus últimas 200 páginas. 

Me gustaría no hacer spoilers de lo sucedido en anteriores libros, pero a la altura a la que estamos de la saga, que éste es ya el 11º, es inevitable. Aún así, como siempre, el último párrafo lo podéis leer perfectamente por ser el de conclusiones ;)

Argumento

Qhuinn, hijo de nadie, está acostumbrado a defenderse por sus propios medios. Repudiado por su estirpe y excluido por la aristocracia, simplemente por tener ojos de distinto color, parece haber encontrado por fin su identidad como uno de los guerreros más brutales de la guerra contra la Sociedad Restrictiva. Sin embargo, su vida aún no está completa. A pesar de que la perspectiva de tener su propia familia parece estar finalmente a su alcance, Qhuinn se siente vacío por dentro, pues su corazón lamenta las oportunidades perdidas que acabaron llevando a quien ama a los brazos de Saxton, su primo y abogado personal del Rey, Wrath.

Por otra parte, Blay, después de años de soportar el dolor de un amor no correspondido, parece haber superado por fin sus sentimientos hacia Qhuinn. Y ya era hora, pues al parecer éste ha encontrado a su pareja perfecta en la Elegida Layla con la que va a tener un hijo. Y aunque es duro para él ver a la nueva pareja, sabe muy bien que el hecho de construir su vida en torno a un sueño imposible sólo le romperá corazón. Además, parece que con Saxton ha establecido una relación sólida aunque sus sentimientos por Qhuinn siguen presentes.

Pero aunque el destino parece haber llevado a estos dos soldados en direcciones opuestas, la lucha por el trono de la raza vampira y contra los restrictores podría ayudarles a ver con claridad y sincerarse mutuamente.

Reseña

Nos encontramos ante una novela cuya pareja protagonista son dos hombres y hay sexo explícito entre ellos. Así que homófobos fuera de aquí, por favor. Además, es una saga que se enmarca en la romántica adulta paranormal, donde los especímenes masculinos son siempre muy machos. Bien por la autora. No estoy muy puesta en estas sagas salvo la de los Cazadores Oscuros además de ésta, pero no me suena que muchas autoras hayan tenido el valor de dedicarle un libro a una pareja homosexual. Seguramente habrá relatos cortos con personajes secundarios y publicados en antologías o virtualmente, no lo sé, ¿pero dedicar todo un libro que, además, resulta seguir el hilo y avanzar en los acontecimientos ya iniciados anteriormente, abriendo el camino de nuevas historias? Lo dudo. De todos modos, soy una de las que piensa que perdió la oportunidad de lanzarse con este tipo de relación con V y Butch.

La historia de Qhuinn y Blay se lleva arrastrando ya bastantes libros. Sinceramente, no recuerdo cuándo empezó (releyendo mis reseñas, la primera mención que hago es en el 6º libro, Amante consagrado), pero desde que los conocemos no han parado de crear expectación por su relación. Sin duda, el título le va como anillo al dedo: "al fin". Creo no equivocarme si digo que ésta es la pareja más complicada que ha creado la autora. No sólo el tema de la homosexualidad está igual de mal visto entre vampiros que entre humanos, sino que ellos mismos lo han ido liando más a cada libro que pasaba, hasta el punto que uno tiene una hija en camino y otro tiene pareja estable. Y no es que se solucione todo rápidamente, pues hasta las últimas páginas (de 710) no terminan de entrar en razón. Eso sí, todas las idas y vueltas, los equívocos y complicaciones merecen la pena. Tienen algunas escenas preciosas, emotivas, intensas y sorprendentes. De todos modos, no puedo callarme que las que salían de manera esporádica en otros libros consiguieron emocionarme más.

Aún con todas esas escenas entre ambos, Ward ha vuelto a pecar de meter demasiadas subtramas en un único libro, restándole demasiado protagonismo a los dos chicos, y con lo que ha costado que les llegase el turno, es una pena. El equilibrio entre la historia de la pareja protagonista de turno y la trama global que había recuperado en Amante mío y Amante renacido lo ha vuelto a perder. Ni mucho menos digo que esto lo convierta en un mal libro pero, aunque en general me han gustado, podría haber dejado para más adelante las dos historias que parecen abrirse aquí. 

Por un lado, la subtrama de Trez, una de las "sombras" y antiguo socio de Rehvenge. Es quien protagonizará el 13º libro, The shadows, y parece que aquí le ha abierto la puerta al empezar a conocerle, tanto a él como a su hermano iAm. Todo los capítulos dedicados a ambos bien se podrían haber aplazado al 12º libro.

Luego está la parte de Assail, el nuevo capo vampiro de la droga tras la salida de Rehvenge del negocio, y Sola, una humana de armas tomar. Actualmente, y sin saber qué pasa en los próximos libros, no se sabe si tendrán uno para ellos más adelante. No me han disgustado sus capítulos tampoco, pero vuelve a pasar lo mismo ¿Qué pintan aquí? Poco o nada. Algunas intervenciones de Assail sí que tienen cierta relevancia, pero no son las enfocadas a la pareja, sino en las que se muestra neutral en la guerra por el trono, en su papel de traficante y en cierta venganza. Ya.

Y por último, que sí parece más relevante para el siguiente libro, El Rey, la trama entre Layla y Xcor. Teniendo en cuenta que él es un maldito que quiere derrocar a Wrath, no es que caiga en gracia. Y sinceramente, que su atracción tan profunda se base en un encuentro de apenas unos minutos no convence. Habrá que ver cómo lo desarrolla más adelante. Al menos será interesante saber cómo enfoca una historia donde ella tiene/tendrá una niña que es de otro hombre. Puede dar una muy buena novela, aunque de momento, ambos me dejen bastante fría.

Así que, con tanto follón de subtramas, siento que la historia de los protagonistas ha quedado demasiado eclipsada. Por no hablar que ha faltado bastante acción, se echan de menos las peleas contra restrictores que le aporten un poco de riesgo a la saga. En este libro y en los últimos no pasan de ser unos pobres camellos, sin organización, estructura o fuerza, aunque al comienzo del libro parecía que la cosa iba a cambiar. Los complots políticos para derrocar al Rey no resultan tan emocionantes.

Con este plan, le tengo pocas expectativas a El Rey que tendrá a Wrath y Beth de protagonistas de nuevo (recordar que fueron la pareja que inició la saga en Amante oscuro), por lo que no habrá una nueva pareja que se desarrolle. Todo apunta a un libro que continuará la estela de éste sin alicientes especiales. Espero equivocarme.

En definitiva, Amante al fin es una novela muy buena que me ha enganchado página a página, aunque no es la mejor de la saga. La historia de los protagonistas me ha enamorado y han tenido muy buenos momentos, aunque para ser sincera, las escenas esporádicas que había salpicadas en los otros libros tenían una chispa que aquí no me ha llegado de la misma manera, por más que igualmente me hayan encantado. El exceso de subtramas, a las que les habría venido bien unos cuantos tijeretazos para pasar buena parte del contenido a otros libros futuros, le ha hecho perder puntos inevitablemente.