Quiero intentar recuperar el
ritmo así que vengo con nueva reseña que he tenido que empezar a escribir nada
más terminar el libro. Lo he dicho en Twitter: “Hay varias cosas que te dicen
si un libro es bueno. Y si lloras, es que lo es.” Ya sé que esto es variable,
hay gente que llora fácilmente y otros que no soltarían una lágrima ni aunque
les fuese la vida en ello. Yo no me considero ni de un grupo, ni del otro, soy
más de término medio y sólo lloro en contadas ocasiones cuando algo me emociona
mucho. Pues con este libro he acabado llorando. Pero de verdad, de esas veces que no puedes seguir leyendo porque simplemente, no ves. Así que sólo por eso ya os lo
recomiendo. Pero voy a profundizar un poco más, que espero despertar con mi reseña el interés de los que aún no habéis leído esta pequeña obra tan emotiva.
Argumento
Poco antes de
cumplir diez años, el pequeño Jamie se va a vivir al norte de Londres con su
padre separado y borracho, su hermana adolescente Jasmine y su gato Roger para
empezar desde cero.
Han pasado cinco años desde la muerte de Rose, la gemela de Jasmine, en un atentado terrorista islámico en Londres. Sus padres no han conseguido superar el dolor y parece que Jasmine tampoco: se ha teñido el pelo de rosa, se ha hecho piercings y ha optado por no comer.
Han pasado cinco años desde la muerte de Rose, la gemela de Jasmine, en un atentado terrorista islámico en Londres. Sus padres no han conseguido superar el dolor y parece que Jasmine tampoco: se ha teñido el pelo de rosa, se ha hecho piercings y ha optado por no comer.
La familia se ha venido abajo.
Pero en todo ese tiempo Jamie no ha derramado una sola lágrima. Para él Rose,
cuyas cenizas reposan en la repisa de la chimenea, no es más que un recuerdo
lejano. Le interesan mucho más su gato Roger, la camiseta de Spiderman que le
han regalado por su cumpleaños o que su padre no se entere de que se ha hecho
amigo de Sunya, una niña musulmana paquistaní. Un día, al ver en la televisión
un anuncio buscando jóvenes talentos que sepan cantar, se convence de que eso
puede hacer que las cosas cambien y que toda la familia vuelva a estar unida de
nuevo.
Reseña
Ésta es una historia bastante
diferente a las que en general reseño, aunque por ahí hay algunas excepciones como La evolución de Calpurnia Tate, Busco a Violet Park o Como bola de nieve. Se trata de una historia muy dura
contada desde los ojos de un niño muy fantasioso de diez añitos. Es un niño que
no entiende cómo va el mundo y por qué su familia se ha deshecho por la muerte
de una niña de la que apenas recuerda nada, mientras que aún siguen vivos tanto
su otra hermana como él.
Es una novela que trata muchos
temas como el alcoholismo del padre, el abandono de la madre o la delicada
etapa de la adolescencia de Jasmine. También refleja el irracional odio del
padre hacia todo lo islámico, pero es un odio que nace del dolor desgarrador de
haber perdido una hija y que se acentúa con el problema del alcohol. Es un tema
delicado, espinoso y muy candente todavía. Y eso lleva a la madre, que incapaz
de aguantar la situación acaba en los brazos de otro hombre que también perdió
a alguien en el atentado. Ambos podrían haber luchado por la familia pero cada
uno, a su manera, huye de la realidad. Una hacia una nueva vida, desprendiéndose
por completo de todo lo anterior, incluidos sus propios hijos, y el otro
apegado a una urna con unas pocas cenizas.
Jamie, que es el narrador y lo
vemos todo desde su punto de vista, ha tenido tanto momentos buenos como otros
no tanto. Es al mismo tiempo un niño muy despierto e imaginativo pero también
es un niño ingenuo e inocente. Entiende algunas de las cosas que pasan, pero no todo. Eso o que la madurez de Sunya a su lado
contrastaba demasiado. No sabría decir. Su esperanza de volver a tener una
familia feliz y unida no se desvanece por más que la realidad le va dando un
golpe y otro.
Sin duda, para mí, los mejores
personajes de la obra son las dos chicas. Por un lado Sunya, que es una chica
divertida, valiente, inteligente, que sabe escuchar y dar apoyo a pesar de que
Jamie no siempre la trata como debería. Por otro Jas, que se convierte en el
pilar de la familia con apenas quince años. Ambas son mucho más maduras de lo
que su edad daría a entender.
Pero no todo el libro está
centrado en el drama de la hermana en la urna. Jamie en el colegio llega a
tener una bonita amistad con Sunya que le cuesta mucho desarrollar. A fin de
cuentas, es una musulmana y eso le haría daño a su padre. Así que aquí está el
gran dilema de un niño pequeño que quiere contentar a su padre para algún día
volver a tener una familia feliz, pero que aprecia mucho la amistad de la única
persona que se la ofrece en su nueva escuela.
De todos modos, tampoco os
quiero dejar con la sensación de que es un puro melodrama. La historia es dura,
emotiva y ha conseguido hacerme llorar al final. Sin embargo, está contada con
la inocencia de un niño y tiene también muchas partes dulces, bonitas y
simpáticas capaces de sacar más de una sonrisa y puede que alguna risotada.
Un dato curioso de la
estructura del libro es que no hay un solo diálogo como tal. Todo lo que se
dice está inmerso en los párrafos y no hay guiones, destacándolo sólo con las
cursivas. Así se refuerza la sensación de historia que nos está contando Jamie
aunque por el contrario se hagan un poco repetitivos los “dice” “dijo” y demás.
Quizás es lo único malo del libro, que al ser el narrador un niño costaba sentirse
identificado, aunque eso no desmerece el resultado final.
No quiero extenderme más para
no destripar nada, creo que ya he dicho suficiente. Mi hermana vive sobre la
repisa de la chimenea es una obra preciosa, emotiva y esperanzadora. Se lee en
un suspiro pero tiene tanto que contar y que hacer reflexionar entre sus
páginas que todas y cada una de ellas merecen la pena. Puede que de primeras, muchos
penséis que no os interesa, que no es para vosotros. Yo creo que deberíais
darle una oportunidad, es de esas historias que te llegan a tocar la fibra
sensible. Tal vez al final no os guste, pero creo que se merece un intento.