miércoles, 30 de diciembre de 2015

Owari no Seraph (T2) Nagoya kessen hen

Y despido el año con la única serie de esta temporada de Otoño que he llegado a terminar (aunque, para no mentir, al final acabé Subete ga F ni naru, pero el desenlace fue tan terrible que ni me voy a molestar en hacerle una reseña en condiciones). Temporada floja como no recuerdo desde hace mucho tiempo, a ver si la de Invierno viene mejor.

Por cierto, por si queda alguien que no se haya enterado, el manga lo licenció Norma en el pasado Salón del Manga de Barcelona, así que pronto estará disponible para comprarlo ¿Que qué voy a hacer yo? Dejar los tomos en la tienda.

Reseña

Continuación directa de la primera temporada, mejora en algunas cosas pero mantiene los mismos problemas que ya noté entonces y hasta los acentúa. 

De bueno, frente a la T1, es que estamos metidos en materia. Ya hemos visto lo que esta historia tiene para ofrecer y sabemos lo que podemos esperar. Además, no tiene un arco absurdo en un instituto, como en su primera parte, que tan poco tenía que ver y que tanto sobraba. Otro punto fuerte sería que las líneas entre buenos y malos se difuminan un poco. Hay humanos que no parecen ser precisamente del bando al que animar y vampiros que podrían estar intentando salvar realmente el mundo. Siguen siendo enfoques que ya hemos visto mil veces mejor explotados pero, para lo que ofrecía la serie, algo mejora.

Pero diría que ahí acaba lo bueno. La serie vuelve a pecar de lo mismo: falta tremenda de explicaciones, un mundo postapocalíptico que cada vez que avanza una teoría, más interrogantes y más cosas cogidas con pinzas salen a la luz. Esto no sería del todo malo si no fuese porque da la sensación de historia que quiere abarcar demasiado sin pensar que le falta base para mantenerse.

Al final, la serie se sustenta en personajes con cierto carisma, como Guren o Shinoa, unos pocos momentos intensos, algunas peleas bien llevadas, muertes de secundarios para dar "seriedad" (que lo consigan es otra cosa) y multi-shippeo. La razón de ser de esta serie es crear parejas ficticias por todas partes. Carne de doujin puro y duro, sin más. 

Es incríble cómo desperdicia el potencial que tenía su premisa: humanidad casi exterminada, lucha de vampiros y humanos, demonios que apoyan a los humanos a través de armas y que están esperando la mínima ocasión de apoderarse de sus cuerpos, mensajes de compañerismo y familia y, para rematar, esta última temporada introduce la aparición de ángeles. En serio, es una especie de cóctel de Supernatural con X de CLAMP y unas gotas de Ataque a los Titanes. Agitar y servir. Podría haber sido muy grande, pero es un despropósito que no hay por donde cogerlo. Cuanto más se para uno a pensar, más agujeros le salen a un guión que acaba pareciendo un colador.

En cuanto a animación y música coincido con mi opinión de la primera temporada, salvo en la parte de OP y ED, mucho más flojos que los anteriores, la verdad.

Como conclusión puedo decir que es una serie para adolescentes que no lleven mucho tiempo viendo anime. Yo ya estoy vieja para tantos clichés, tanta falta de sentido y tantos personajes esterotipados (incluso los pocos que merecen la pena). En su huída hacia adelante, la base más o menos sólida que tenía se va erosionando sin nada que la refuerce, sólo añadiendo más y más preguntas sin respuestas. No es una serie horrible, simplemente es mediocre.

domingo, 27 de diciembre de 2015

Balance de 2015

Otro año que llega a su final, por lo que toca hacer balance con lo mejor y peor que he visto y/o leído.

De momento sigo sin cumplir mi propósito de leer y reseñar más manga, algo que llevo posponiendo ya varios años. Y es que, aunque sigo comprando (y bastante), me cuesta ponerme a leer. Creo que me voy a proponer un reto para ponerme las pilas, al igual que con las películas, que he visto menos de las que me gustaría (aunque se me han quedado sin reseñar varias). Al menos, en lo que a manga se refiere, ha habido un par de excepciones muy gratificantes este año: Nieve en verano Los dioses mienten, dos joyitas que recomiendo a cualquiera a quien le guste una buena historia.

Mejores lecturas
  • El guardián, de Sherrilyn Kenyon. De mis primeras lecturas del año y una alegría recuperar el nivel de una saga que llevaba algunos títulos algo más flojos.
  • La chica del lago, de Steph Bowe. Una pequeña joya que, con lo duro que es el tema tratado, no se centra en generar puro drama.
  • ¿Suave como la seda?, de Noelia Amarillo. Muestra perfecta de lo divertida e intensa que puede llegar a ser el género de la erótica.
  • Una estrella en mi jardín, de W. Davies. Una joya mágica a pesar del tema realista que toca.
  • La vuelta al mundo en 80 días, de Julio Verne. Una aventura a contrarreloj que conocemos pero que entretiene como si tuviéramos 10 años.
  • El cielo está en cualquier lugar, de Jandy Nelson. Ejemplo de cómo desarrollar bien un triángulo amoroso.
  • La hija de la serpiente, de Evelyne Okonnek. Muy grata sorpresa en el género de la fantasía juvenil.
  • Huye, de Lisa McMann. Magnífico y duro cierre de una trilogía con la que me costó conectar.
  • Cumbres borrascosas, de Emily Brontë. Intensidad y sentimientos negativos que empapan un novelón.
  • Matar un ruiseñor, de Harper Lee. Temas duros tratados desde el punto de vista de niños y un gran protagonista.
  • Mujercitas, de Louisa May Alcott. Deliciosa, con destellos avanzados, aunque algo moralista. 
  • Lolita, de Vladimir Nabokov. Una novela magnífica de terrible temática que ha sido tergiversada con el paso del tiempo.

Peores lecturas

Mejores películas

Peores películas

Mejores animes
  • Akatsuki no Yona. El mejor shôjo animado del año (y puede que también de los últimos años...)
  • Hibike! Euphonium Esfuerzo, perseverancia y pequeños conflictos muy humanos.
  • Barakamon. Ya comentaba que iba a salir en el balance de este año hace 12 meses...
  • Rokka no Yusha. Sorpresa del año por su desarrollo y sus personajes.

Peores animes
  • Ookami Shoujo to Kuro Ouji. El machismo japonés más vomitivo hecho anime.
  • Plastic Memories. Un Chobits muy mal contado y pensado.
  • Aldnoah.Zero (T2). Sólo un capítulo de la T2 me basta para catalogarlo de basura que sigue la estela de la T1. Los spoilers leídos me lo confirmaron.
  • Charlotte. Interesante planteamiento, desarrollo pésimo.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Mi anaranjado atardecer, de Kyoko Kumagai

Se acaba el año y lo termino un poco coja de contenido antes de la entrada de balance, así que recupero otra de mis reseña de PSS. Posiblemente si lo releyese ahora, le bajaría algo la nota. Es una obra que recuerdo simpática y con el aliciente de los deportes para no dejar la trama sólo en el desarrollo de la pareja, lo que podría atraer a un público no lector de shôjos.

Se ve, no obstante, que no cuajó demasiado pues no han vuelto a apostar por la autora y eso que, habiendo leído otros trabajos suyos por scans, y sin ser una maravilla, son amenas y entretenidas. Supongo que eso se debe también al retroceso que ha tenido este género y que, esperemos, se termine de recuperar en 2016.

Datos

Título original: Houkago Orange
Autora: Kyoko Kumagai
Tomos: 5
Año: 2007-2008 (Japón) 2009-2010 (España)
Revista: Sho-comi
Editorial en Japón: Shogakukan
Editorial en España: Ivrea
Estado actual: Publicación completa
Precio: 8.00€

Curiosidades / Datos extra

- Al final del quinto tomo hay una historia extra llamada No me robes a mi chica.

Argumento

Yoku Miura es el capitán de un equipo de atletismo bastante particular pues no sólo entrenan con otros deportes, como el baloncesto, sino que es un chico bastante bajo para el deporte que realiza: salto de altura. El anterior capitán, Ryo Sakurai lo eligió entre los demás miembros del equipo para sustituirle… algo que su hermana pequeña, Natsumi no está dispuesta a tolerar aunque desconoce que fue la decisión de su hermano. Ésta quiere llegar a los torneos de la prefectura y está convencida que, con la dirección del actual capitán, no lo conseguirá. Decide sabotearle las prácticas y es entonces cuando le informan que los mayores, los de 3º, dejaron el equipo precisamente por la decisión de su hermano de nombrar a Yoku, un alumno entonces de primero, como su nuevo capitán.

Natsumi y otros miembros del equipo deciden ir a ver a Ryo pero por el camino son interceptados por los mayores del equipo de atletismo con Koshi Kai al frente de ellos. Uno de los jóvenes consigue escapar de la pelea que se forma e ir a avisar al resto del equipo. Yoku llega a tiempo de evitar que Koshi pegue a Natsumi y le dice a éste que conseguirá que se disculpe con todos a los que ha pegado. La reacción de Koshi es asestarle un fuerte puñetazo y le insta a que se lo devuelva para hacer que se disculpe. En cambio, Yoku le pide por favor que vuelva al equipo, que aún está a tiempo de llegar al campeonato. Antes de que le vuelva a dar otro puñetazo, Natsumi interviene y tras distraerlos con una mentira, se lleva a Yoku del lugar de la pelea.

Una vez lejos del sitio, Natsumi le pone una tirita y luego Yoku la acompaña a casa donde su hermano la saca del ensimismamiento en que se había quedado al despedirse y agradecerle al capitán lo que había hecho. Una vez dentro de casa, Ryo le explica que el record actual de salto de altura en secundaria es 2.10 m. Está convencido de que Yoku será capaz de superar dicha marca que se ha mantenido durante los últimos 20 años.

Reseña

Mi anaranjado atardecer es la primera serie de Kyoko Kumagai que trae Ivrea probando con nuevas autoras que añadir a su línea shôjo. Además, es la tercera serie de la editorial que incluye dosis elevadas de deporte como complemento a la trama romántica siguiendo así la estela de Rapsodia celestial (natación) y Uwasa no Midori-kun (fútbol).

Hay numerosos mangas, de todos los géneros, que incluyen algún deporte en su trama, bien como complemento para la creación de determinadas situaciones, bien como parte fundamental de la historia. En este caso, el deporte en cuestión es el atletismo: 100 m. lisos por parte de Natsumi y salto de altura por parte de Yoku y Koshi. Y, en lo que a importancia de la trama se refiere, sería el segundo planteamiento, pues la persecución de los sueños de llegar a los nacionales es el motor principal de la historia en torno al cual surge la trama amorosa.

El desarrollo de esta historia lleva en paralelo el avance de los dos núcleos de la historia: el deportivo y el amoroso. En cuanto al primero, le cuesta coger fuerza pues el planteamiento de la trama amorosa se lleva buena parte del interés inicial. Esto se equilibra según avanza la serie y cuando resulta bastante evidente el desenlace que va a tener la relación de los personajes, es la consecución de los retos deportivos lo que se lleva el peso de la parte final.

La relación de los personajes se basa en el clásico triángulo amoroso que además se compagina con la rivalidad y respeto de ambos en la competición. El desenlace resulta bastante previsible en ambos temas pero está lo suficientemente bien llevado como para no tener la seguridad total de saber qué acabará ocurriendo, sino en cuanto al triángulo, al menos sí en lo deportivo, pues ambos chicos protagonistas tienen suficiente carisma, fuerza y perseverancia como para no decantar la balanza fácilmente por uno u otro.

Posiblemente, el punto más negativo de la historia sea el innecesario aporte de situaciones subidas de tono que inicialmente, no parecen aportar nada, si bien no es nada especialmente intenso en ningún momento. En cualquier caso, las escenas más importantes de este tema sirven para desarrollar a la pareja protagonista hacia el final de la serie como un avance más en la relación de cualquier pareja, con los miedos que supone dar ese paso más allá, por lo que, un inicial punto en su contra acaba beneficiando al conjunto de la serie.

El peso de la historia recae en los 3 vértices del triángulo amoroso, apareciendo algunos personajes secundarios con aportaciones muy leves que habrían resultado interesantes de desarrollar más. 

En lo que a la protagonista se refiere, Natsumi es el ejemplo clásico de chica atontada, llorona pero decidida, sincera y dulce. Tiene tanto momentos muy buenos como algunos en los que cumple a le perfección el dicho de “de buena que es, es tonta” pues llega a tomar algunas decisiones absurdas o tensa de más la situación sin que sea necesario.

Yoku está muy obsesionado con su sueño de llegar a los nacionales. Es un líder nato que comprende las necesidades de cada integrante de su equipo. Es bastante inocente y despistado en lo que a chicas se refiere. Por eso, cuando en un principio empieza a sentir afecto por Natsumi y ve que esto se puede interponer en alcanzar los sueños de ambos, decide evitar en lo posible que sus sentimientos crezcan más. De Yoku se queda en el aire conocer algo de su situación familiar pues se da a entender que hay alguna clase de problema pero no se llega a saber nada.

Y cierra el triángulo Koshi, un chico que cumple el estereotipo de antipático y violento a primeras pero que resulta ser una gran persona en el fondo. Al principio le cuesta mucho aceptar a Yoku como capitán, que es donde comienza la historia. Sin embargo, cuando solucionan el conflicto y con la aparición de Natsumi, recupera sus ansias de rivalizar con él en el salto de altura.

Entre los secundarios destaca el hermano de Natsumi, Ryo y la manager del equipo, Ichikawa. El primero tiene apariciones esporádicas cuya única función es dar información sobre los chicos como antiguo capitán del equipo que demuestra conocerlos muy bien y hace que su hermana reflexione por las decisiones que toman en ocasiones tanto Yoku como Koshi. Es el clásico personaje que parece saber todo lo que va a ocurrir como si supiese leer el futuro. En cuanto a Ichikawa, se presenta como un personaje enigmático, misterioso y de quien nada se llega a saber a pesar de tener un vínculo importante con Yoku. Como hipotético miembro del polígono amoroso no llega a tener ningún peso real, por eso mismo, el halo de misterio resulta totalmente prescindible.

Al final de la serie, en el último tomo se incluye una historia extra llamada No me robes a mi chica. Yuiko Hosokawa es una chica tímida y acomplejada que hace de criada de los hermanos Aya y Chika quienes la obligan a hacer sus deberes o prepararles la comida. Sin embargo, todo cambia el día que recibe una carta amorosa de Hiroyuki Yoshida, un chico serio y tranquilo. Aya rompe la carta pero desobedeciéndole, Yuiko acaba yendo al lugar de la cita. La historia es tópica, simple, no aporta nada y parte de una base denigrante y absurda que ya creíamos haber dejado atrás en el género. Es un cierre horrible a una serie mona y simpática.

El estilo de Kyoko Kumagai no es precisamente original y comparte muchos puntos con otras autoras de la revista en que publica. Trazo fino y elaborado, rasgos de los personajes muy detallados o cuidado y variedad en las tramas son algunas características. Los fondos y escenarios se reducen a lo imprescindible salvo en ciertas ocasiones que ganan importancia para situar la acción, por ejemplo, en algún estadio de atletismo. Es un dibujo cuidado y bastante preciosista que cumple perfectamente su función y transmite los sentimientos de los personajes claramente.

La edición de Ivrea se puede calificar de muy buena. Adecuadas tipografías, papel blanco, bien editadas las onomatopeyas y los textos fuera de bocadillos. La traducción es impecable y está bien adaptada al estilo coloquial que requiere. El punto negativo es un precio ligeramente elevado para una edición estándar.

Mi anaranjado atardecer es una serie que no aporta nada novedoso o diferente a grandes rasgos. Sencilla, amena y simpática hará las delicias de cualquier lector que busque una historia con un triángulo amoroso bien definido que tenga escenas bonitas y momentos tiernos contando además con el aliciente del atletismo y las competiciones. Quien busque algo diferente a esto, no lo encontrará.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Las ventajas de ser un marginado, de Stephen Chbosky

Se acaba el año y me quedaba una lectura para cumplir con el reto de los Imprescindibles, que he ido más justa que nunca. No estaba en la lista inicial, pero es que no me apetecía ninguno de los que sí salían. No es lo que se puede entender como un clásico, que son los que suelo leer para el reto, pero estaba en la lista de Los 340 libros de Rory Gilmore y... ¿Por qué no?

Seguro que os sonará a la mayoría. Ha sido una novela muy reseña en los blogs y, aunque tiene sus años, pues se escribió en 1999, tuvo un boom reciente gracias a la película (que aún no he visto) con una Emma Watson en un papel destacado.

Argumento

Charlie tiene 15 años y se ha quedado sin amistades tras el suicidio de su mejor amigo. Vive con sus padres, su popular y guapa hermana y un hermano mayor que es una joven promesa del fútbol americano que está a punto de comenzar la universidad.

Su profesor de lengua está convencido de que Charlie posee una gran capacidad intelectual y le recomienda libros muy especiales con los que irse formando y madurando. 

Tras conocer a Sam (chica) y Patrick (chico), hermanos y dos años mayores que él, empieza a comprender lo que es ser un adolescente, y comienza un viaje hacia la madurez que le llevará a recorrer caminos nuevos e inesperados. Con ellos descubre nueva música, empieza a beber, fumar y coquetear con drogas… 

Reseña

Buscando información, he visto que es una novela con muy buenas calificaciones. No he encontrado una mala reseña y la mayoría hablan de (casi) perfección. No voy  adecir que sea mala, ni mucho menos, pero tampoco me parece sublime. Ahora os explico por qué.

Para empezar, la estructura no me ha convencido lo más mínimo. Organizada en cuatro partes además de un epílogo, tiene un esquema visto hasta la saciedad: introducción, nudo, momento crítico donde todo se tuerce y no parece que tenga solución y desenlace que  arregla lo que parecía imposible.

Otro problema que le he visto es la narración mediante cartas que Charlie va escribiendo y enviando por correos a alguien que, diría, no se sabe quién es. O yo soy muy tonta (que también puede ser, no lo descartéis) y no he descubierto el destinatario al que se refiere como "Querido amigo" al inicio de cada una de sus cartas. Se supone que es alguien que no es de su círculo pero a quien debe conocer, aunque sea de pasada. En fin, que me ha dejado mosqueada tanto que no se descubriese quién las recibe como el poco sentido de unas cartas en las que cuenta las intimidades de todo el mundo (con seudónimos, qué mínimo) a un desconocido. A ver ¿cómo reaccionaríais si os empezasen a llegar cartas de un chaval que os cuenta su vida (y la de otras personas), al que no conocéis, que tiene un amigo que se suicidó y etc? Yo, como mínimo, me preocuparía de tener una especie de acosador. Si fuese un diario, o si fuesen cartas al amigo que se suicidó como método de sobrellevar el dolor, de no perder su recuerdo, pues sí, tendría un pase. 

El tercer problema, más o menos objetivo, sería el exceso de temas, dando la sensación de que se ha metido TODO lo que se podría meter en una novela juvenil: abusos, violaciones, drogas, sexo, problemas familiares, suicidio, relaciones homosexuales, engaños, embarazo adolescente... Hasta sale de pasada un abuelo racista. Creo que si hubiese habido un personaje con cáncer habría cantado "¡Bingo!". Y no es que sea una novela fuerte en el sentido de recrearse en el drama, es que se pasa por encima de casi todo esto sin que nada cobre especial peso y eso no me parece... digamos, lógico.


Y entrando en una visión más subjetiva, no he conseguido conectar con el protagonista, los personajes secundarios y sus problemas. Charlie es un adolescente que es... especialito... y mucho. Por momentos parece un niño de menos de 12 años. Tampoco me ha convencido que se ponga trascendental cuando los problemas que ya he comentado se tocan de pasada, de una manera tan superficial que asusta. Incluso uno que es un descubrimiento brutal del que no se había tenido ninguna pista durante el libro y que resulta que explica mucho del protagonista. Casi tienes que leer entre líneas para enterarte de la burrada que es. 

Ya está, ya sé lo que me pasa con esta novela. Si la describiese en una palabra sería "presuntuosa". Quiere abarcar mucho pero no llega a profundizar en nada. Quiere hacer a personajes tan especiales que me han resultado irreales. Quiere ser trascendental pero todo se resume en estereotipos de juventud que fuma, bebe, toma drogas, practica sexo sin protección, etc. 

Soy rara con este libro, así que si os interesa, dadle una oportunidad y no me hagáis mucho caso. A pesar de todo lo que no me ha convencido, se lee rápido y tiene momentos bonitos, algunas reflexiones preciosas, citas para enmarcar... En fin, buscad otras reseñas, que yo no le puedo sacar mucho más de positivo. Cuantas más vueltas le doy a los hechos del libro, más me indignan algunas cosas.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Animes abandonados (6)

Nueva tanda de animes que he dejado a medias porque no me han acabado convenciendo. Se confirma que la temporada de Otoño de 2015 es... una basura. 

La única serie que voy a terminar es la continuación de Owari no Seraph. También estoy bajando la continuación de Noragami, pero como no he empezado la primera temporada, aún no puedo decir nada. Así pues, vamos con los descartes definitivos y las causas de los abandonos.

Taimadou Gakuen 35 Shiken Shoutai

Serie basada en unas light novels, algo que en principio me serviría de garantía ya que me suelen gustar estas historias. De hecho, la premisa, sin ser original, pintaba medianamente bien, con una organización/escuela que debe encargarse de liquidar a brujos porque éstos se dedican a hacer el mal con sus poderes. Lo malo del planteamiento es que cae en poner de protagonistas a un grupo que, en teoría, son unos inútiles que no han tenido ningún éxito, pero en cuanto arranca la serie, se empiezan a encargar de todos los peligros por graves que fuesen... 

En definitiva, que no he podido con ella, con sus personajes que son clichés con patas, con los traumas elevados a la máxima potencia, con una trama que me recuerda a mil series más ya vistas, con sus sonrojantes momentos de comparación de tamaño de pecho entre las chicas... Ufff. He llegado hasta el cuarto y ya he tenido suficiente. No digo que sea mala, pero con la cantidad de historias parecidas que una ya ha visto espero que, si voy a ver una serie, me aporte algo especial, y ésta no tiene pinta de hacerlo.

Utawarerumono. Itsuwari no Kamen

A diferencia de la anterior, de ésta sí esperaba bastante más de lo que me ha ofrecido en los seis capítulos (y pico del séptimo) que he visto. La cosa es que empezaba bastante bien: mundo con toques de fantasía en un contexto histórico, con un protagonista que aparece sin memoria en mitad de la nada (probablemente provenga de nuestro mundo) y que se debe adaptar y sobrevivir gracias a la ayuda de una chica muy apañada y habilidosa. Hay unas criaturas peligrosas, llegan a un poblado, conocen a un secundario interesante y luego ponen rumbo a la capital. Hasta ahí más o menos bien, no me termina de convencer el protagonista pero es aceptable. 

El problema es que, a medida que pasan los capítulos, el protagonista me va cayendo peor según se va convirtiendo en un imán para féminas, hombres y animales (SRSLY) a pesar de su enorme falta de carácter, carisma o personalidad. Llega a ser ridículo y absurdo que le caiga bien a TODO el mundo y que le tengan tanta estima por hacer... nada. Para colmo empiezan a meter fanservice a diestro y siniestro (en la capital se alojan en una posada con baños termales, así que imaginad). Aún habría tolerado todo esto si no fuese porque la serie se va convirtiendo en una sucesión de meter personajes que no aportan nada y porque... se vuelve aburrida. Y eso ya sí que no, que encima es de las series que enlazan dos temporadas seguidas. Si me estoy perdiendo una joya, ya me lo diréis cuando acabe y me replantearé darle una oportunidad, pero hoy por hoy, paso.

Subete ga F ni naru. The perfect insider

Sin duda, la que objetivamente tenía todos los elementos para ser la mejor serie de la temporada, desde el diseño de personajes de Inio Asano, hasta un Opening + Ending que son de lo mejor y más original que he visto en mucho tiempo. Y además, trama interesante. Entonces os estaréis preguntando dónde está el problema: en sus protagonistas, sus secundarios y... lo aburrida que resulta. Esperaba otra cosa y el desarrollo no me ha convencido.

Tenemos un protagonista insulso, una protagonista que es una niña mimada con triste pasado, enamorada del primero a pesar de que éste es frío con ella y pasa de sus insinuaciones. Para rematar, la clave de la serie recae en una mujer que es puro misterio: un genio trastornado, una asesina de sus propios padres cuando niña, lleva 15 años encerrada en un laboratorio sin contacto humano, tiene personalidades múltiples... Es todo demasiado. He llegado hasta el octavo capítulo, más de la mitad de la temporada, y el hastío es tal que me da igual descubrir los misterios. Tal vez, por no quedarme con una punzada de intriga, vea el último, pero no lo aseguro. Y, desde luego, tenía potencial.

Sakurako-san no ashimoto ni wa shitai ga umatteiru

También abandonada en el octavo capítulo. La verdad es que es la única que tenía unos pequeños alicientes para continuarla porque no está mal del todo. Es otra serie de casos que ocupan entre uno y dos capítulos. La verdad es que esperaba una especie de Bones a la japonesa y en cierto modo, así ha sido. 

Sin embargo, la personalidad de la protagonista no me ha acabado de atrapar, el chico adolescente es totalmente anodino, los secundarios no aportan nada, los casos son muy insulsos, hay grandes cagadas como que dejen a una civil investigar un cadáver... No son problemas demasiado grandes, pero lo suficiente para que haya llegado al límite mi interés por ella. Desde luego, hay cosas mucho peores... pero también mejores como para seguir gastando mi tiempo en historias que no me llenan. Por comparación, es una especie de XXXHolic, realista en vez de fantástica, pero cuyos personajes no poseen el carisma de Yuko, Watanuki y demás.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Lolita, de Vladimir Nabokov

Se acaba el año y, para cumplir el reto de los Imprescindibles, me faltan dos novelas por leer, por lo que voy algo justa. Aquí traigo la primera de ellas, así que en los próximos días espero que me dé tiempo de leer otra más.

En ocasiones parece que los astros se alinean y hay una serie de coincidencias que me acaban llevando a leer cierto libro, ver cierta serie o película, o etc. Pues algo así me ha pasado con esta novela: una disputa en twitter con un par de no-tan-niñatos pro-lolicon, esta entrada y la colección basada en las recomendaciones literarias del autor, cuando daba clases de literatura, que me estoy haciendo a través de Círculo de Lectores. Algo me tiraba para que leyese este libro y cedí a lo inevitable.

Argumento

Como profesor, Humbert Humbert deja Europa por los Estados Unidos de América. El puro azar le hace acabar alquilando una habitación en la casa de Charlotte Haze después de conocer a su hija, Dolores, mientras tomaban el sol en el jardín. 

Dolores tiene doce años y le dicen, de manera cariñosa, «Lo» o «Lolita». Humbert ve en ella a la perfecta "nínfula", esto es, niña entre los 10 y los 14 años que guarda un ser demoniaco y seductor en su interior. En su perturbada visión, las nínfulas son todas niñas, pero no todas las niñas son nínfulas.

Su madre Charlotte es una viuda solitaria y se convierte inconscientemente en el enlace de Humbert con su hija. En poco tiempo, Charlotte cae enamorada de su inquilino y se casa con Humbert sin saber que el único motivo por el que éste acepta es para estar junto a su hija.

Reseña

Iba a decir "nunca", pero como podría estar mintiendo, voy a decir que no recuerdo haber tenido tantas ganas de terminar de leer una novela como me ha pasado con ésta. Principalmente por la temática, pero también influye que la segunda parte es tremendamente árida y aburrida salvo en su recta final. Pero vamos por pasos.

Nadie se debe llevar a engaño, la novela no idealiza el amor depravado del protagonista, todo lo contrario. Humbert es un monstruo con enormes problemas psicológicos por los que, como mínimo, debería seguir un tratamiento. Sin embargo, es muy inteligente, es atractivo y, de puertas para afuera, no deja ver la oscuridad que encierra. Pero en realidad es un ser despreciable con tendencias homicidas, un maltratador y un degenerado. Basten los pasajes que os dejo aquí para evidenciarlo.


En el primero se ve cómo manipula a la niña, asustándola con lo que podría pasar si llega a denunciarle. En el segundo, se plantea que podría dejarla embarazada cuando deje de ser una nínfula para poder disfrutar de su hija-nieta antes de ser demasiado viejo. Otro pasaje, al que no llegué a sacarle foto, hablaba de cómo Humbert compra somníferos para darles a madre e hija y así poder estar con la segunda dormida mientras la primera no se entera de nada. Para que se revuelvan las tripas. Y aún hay quien piensa que la mala de la historia es Lolita.

No hay que olvidar que este libro está escrito en primera persona desde la mente retorcida de este sujeto, lo que supone que deberíamos partir de la premisa de que estamos ante una absoluta parcialidad y tergiversación. Salvo algunos diálogos puntuales, Lolita, como tal, no tendrá voz en su propia historia. El paso de los años ha degenerado su nombre en el imaginario colectivo haciendo que sea asociada a una joven seductora, que el hombre que "cae en sus redes" es una víctima, cuando es completamente al revés. Lolita es una niña (DOCE AÑOS. DOCE ¿repito otra vez? DOCE) que tiene la desgracia de cruzarse en su vida con un degenerado justo cuando está entrando en la adolescencia. Desde ése momento su vida se acaba convirtiendo en una tragedia con todas las letras (releer el prólogo al leer el final de la novela, descubrimiento brutal). Quizás una novela paralela, contada desde su punto de vista, habría evitado que hoy se usara su nombre con las connotaciones que tiene.

Quiero detenerme aquí, porque estoy leyendo algunas reseñas que me están poniendo entre enferma y de muy mala leche, buscadlas si queréis, yo no les voy a dar publicidad. He llegado a leer hasta que el protagonista no es un pedófilo, imaginad el nivel. Tal vez ya no se recuerde lo que es la entrada en la adolescencia, esa etapa en que nos creemos ya personas adultas, pero no lo somos. Lolita está en ese punto, le gusta usar pintalabios, es rebelde con su madre, es caprichosa y banal y es aficionada al cine y sus estrellas. Humbert le recuerda a uno de sus actores favoritos e, inevitablemente, algo de atracción siente, pero de ahí a hacer creer que la NIÑA se insinúa hay la misma distancia que de aquí a Australia. Si el lector que acaba la historia se deja engañar por la palabrería de Humbert y no distingue quién es la víctima, que se revise muy mucho, porque hay algo que no va bien en su interior. Os voy a enlazar al proyecto No son depravados (es la cuenta de Twitter, pero pasaros también por el tumblr enlazado en el perfil), lleno de testimonios de, hoy, muchas mujeres que recuerdan con dolor abusos y acosos en su niñez o adolescencia.

No me entendáis mal, el libro es magnífico, es la temática la que es complicada y difícil de tragar. Le reconozco que lo desarrolla de maravilla y, por su parte, ninguna pega. Es contra la imagen retorcida que se ha ido generando con el paso de los años con lo que pongo el grito en el cielo.

Aún así, como decía más arriba, a la novela le tengo que poner una pega y es que, intencionadamente, la prosa se va retorciendo según avanza, sobre todo en la segunda parte. La locura del escritor (me refiero al personaje de Humbert, no a Nabokov) parece irse acentuando y es más difícil seguirle el hilo hasta el punto que me empecé a saltar varios párrafos. Si Nabokov hubiese condensado más esta parte, recortando pasajes que son puro aburrimiento, habría sido una novela mucho más redonda. ¡Ah! Y otra mini-pega son las expresiones en francés que se cuelan a menudo (sin nota a pie de página con la traducción) que, en su mayoría, me sobraron bastante.

Como novela es impresionante. Eso sí, hay que leerla sabiendo que habrá que tragar varios sapos desagradables para poder avanzar. No es una historia de amor, como muchos quieren vender, es un relato de pura obsesión pederasta y como tal la trata el autor. Por desgracia, no es la visión de éste la que se ha impuesto con el tiempo, sino la de Humbert.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

El Ángel Negro, de Nieves Hidalgo

Este año no está siendo uno de leer mucha romántica adulta (en realidad, no está siendo de leer mucho, a secas) y, tal vez por eso, me entró con mucha fuerza el gusanillo de coger alguno de los tantos y tantos libros del género que tengo esperando en las estanterías, como es el caso que nos ocupa hoy. 

Para la ocasión me he decantado por esta novela de corte histórico de una autora española. En principio era libro único, pero ha salido recientemente una continuación titulada Dime si fue un engaño. De este modo, lo que había tomado como libro independiente, ahora abre la saga Caribe. Curiosa o intencionadamente (seguro que más bien lo segundo), la que es ahora segunda novela de la saga tiene el mismo título que el relato corto incluido en la antología La mirada del amor. Comentaba en la reseña de éste que parecía el prólogo de una historia y parece que la autora le sacó punta hasta convertirlo en una historia completa. Si cae en mis manos ya os contaré.

Argumento

1667. Miguel de Torres y su hermano Diego son exiliados de España, a perpetuidad, acusados de alta traición a pesar de ser inocentes y a pesar de la influencia que posee su padre. Su destino es Maracaibo, donde intentan rehacer su vida en la hacienda de Álvaro de Requejo. La nieta de éste, Carlota, se enamora de Miguel y acaban prometidos. Sin embargo, todo se tuerce cuando el pirata Morgan ataca la ciudad, asesinan a la chica, capturan a los dos hermanos y los venden como esclavos en Port Royal a un inglés que siente una especial animadversión hacia los españoles.

Kelly Colbert viaja a Jamaica como castigo por negarse a aceptar un matrimonio pactado. En la finca de Promise tendrá que luchar contra el asco que le produce la práctica de la esclavitud y las malas condiciones con las que son tratados hombres y mujeres por parte de su tío y su primo, Edgar. Pero además, Kelly combatirá contra la pasión que despierta en ella un arrogante esclavo español.

Reseña

La portada original, aquí a la derecha, es como para no acercarse ni con un palo al libro. Por suerte, la reedición (abajo) es, al menos, algo más elegante.

Aunque no he leído mucha romántica histórica, por lo que no he tocado todas las temáticas del género y me queda mucho por probar, es la primera de piratas que leo. De pequeña recuerdo haber disfrutado del clásico La isla del tesoro y, más adelante, y con un romance ya en la trama, Los tigres de Mompracem. Ha sido muy interesante ver cómo se desarrollaba una historia de amor en un contexto caribeño, con el tema de fondo de la esclavitud, los asaltos a otros barcos o pueblos, los días en el mar, las facciones enfrentadas entre corsarios... Está bien haber cambiado de escenario, pero creo que le podría haber sacado más partido al género. Aún así, salir de las estancias inglesas para pasar a peleas, haciendas, barrios bajos y una mayor carga de acción y aventura ha hecho que no me separase de las páginas del libro. Es de estas lecturas con las que te permites desconectar y pasar un par de tardes de puro entretenimiento.

El romance que tenemos es de esos complicados: por un lado una dama inglesa con un gran temperamento y, por otro, un expatriado, un esclavo, que cada vez odia más la nacionalidad de la chica. Tenemos los clásicos tira-y-afloja y tornas que se van girando según avanza la novela. En definitiva, todo parte de la clásica atracción sexual desde el primer momento. Luego, se van descubriendo, van conociéndose y aumentando sus sentimientos con los típicos enredos producidos por unas palabras malentendidas o dichas en momentos de tensión. No voy a negar que algunas escenas me han emocionado, pero también he sentido cierto déjà vu. 

La historia de Miguel es de las duras, de esas en que la vida le ha dado tantos palos que sorprende cómo mantiene su entereza y su moral de caballero. No sé qué tal habría quedado, pero, desde mi punto de vista, es de esas historias personales que, más que conocerse linealmente desde el principio, quedarían más intensas e impactantes si se nos fuese contada poco a poco, tanto a quien lee como a Kelly, la protagonista. Creo que había potencial de hacer una historia mucho más intensa y emotiva si todo hubiese empezado en el encuentro en el mercado de esclavos de Port Royal.

Por su parte, Kelly queda demasiado plana: muy buena, mucho carácter, pero a la hora de la verdad es otra damisela en apuros. Y yo que esperaba que, siendo una historia de piratas, tomase ella las riendas o sacase un lado guerrero o... Eso sí, es una de esas protagonistas que se adelantan a lo que se espera de una mujer en esa época, y eso siempre suma.

Y de secundarios, aunque puedan ser interesantes, en su mayoría están muy desdibujados. Por poner un ejemplo evidente: los diferentes capitanes piratas que aparecen, salvo "el malo", son intercambiables entre sí y si hay varios es por la necesidad de tener un determinado número. Quizás la más interesante sea la criada y amiga de Kelly seguida de Diego de Torres. Si la saga sigue, me encantaría un libro de él.

Tengo dos pegas concretas que sacarle a la novela. Para empezar el cómo cae en el cliché de buenos muy buenos y malos muy malos, sin matices y sin complejidad (en este aspecto concreto) en los personajes. Por muy mal que le vayan las cosas a Miguel y por muy vengativo que sea, siempre será un hombre bueno e íntegro. Sólo ha habido una sorpresa, hacia el final, respecto a un personaje. Lo más que se puede decir de negativo de ambos protagonistas es que son muy cabezotas. 

La segunda pega es un gigantesco Deus Ex Machina referente al destino de cierto personaje secundario. No creo que me haya perdido la explicación al respecto del milagro que ocurre con él y, aunque lo suponía porque previsible era, no es nada creíble.

En definitiva, aunque no lo parezca por la mayoría de lo escrito en la reseña, la novela me ha gustado. Ha sido adictiva y muy entretenida gracias a la cantidad de situaciones diversas que plantea y a un ritmo ágil y ameno. Para pasar un buen rato de lectura con varios momentos muy intensos, otros tiernos, otros duros y otros dulces. Sin embargo, no lo puedo recomendar como una joya. Hay historias que me han llegado mucho más.

domingo, 6 de diciembre de 2015

Adquisiciones de Noviembre de 2015

Teniendo en cuenta que el mes pasado fue LA LOCURA con el tema del XXI Salón del Manga de Barcelona (y aún me faltan las crónicas... matadme) como es lógico, la cosa ha quedado mucho más tranquila lo que quedaba de Noviembre. Por cierto, perdonad la calidad de las fotos, van a peor o, al menos, es lo que me parece =/

La única compra manga ha llegado a través de mercadillo por una oferta pillada al vuelo en Twitter. Utsubora, de Asumiko Nakamura, completa y con gastos de envío incluidos, por 10€. Llevaba tiempo con ganas de hacerme con esta serie de Milky Way y no he dejado pasar la oportunidad. Aunque lo cierto es que ya la he visto más veces (los dos tomos o sólo el primero) puestos a la venta de segunda mano, por lo que, cuando lo lea, bajaré expectativas.


Bastante más cargado ha sido lo que ha llegado por Círculo de Lectores, y es que a ver si cierro colecciones y no abro varias al mismo tiempo porque se juntan demasiados libros a la vez. Como nota, decir que cuando ya creía que había llegado todo, el agente apareció con los dos libros que están sueltos en la segunda foto, y ya me daba pereza agruparlos todos de nuevo, hacer foto y editarla =P.



- Delicias y secretos en Manhattan, de Olivia Ardey. Se suponía que era un libro en cada entrega, pero últimamente llegan dos: éste y...
- Destinos cautivos, de Nieves Hidalgo. Justo ahora acabo de leer El ángel negro (reseña ya lista, saldrá en unos días) y, aunque me gustó, espero que éste lo supere.
- El fango, de Baltasar Garzón. Un tocho sobre la corrupción de nuestro país. Supongo que es para leer poco a poco a menos que se quiera acabar haciendo algo por lo que acabaría en la cárcel.
- Almas muertas, de Nikolái Gogol. Segundo libro de la colección de clásicos recomendados por Vladimir Nabokov. Otro más que sale en la lista de 1001 libros por lo que, probablemente, el año que viene lo veáis en la lista de posibles lecturas para el reto de los imprescindibles, ya de 2016.
- El teorema Katherine, de John Green. Ya tengo tres libros de este autor sin leer en la estantería *suspiro*
- Violet y Fich, de Jennifer Niven. Tiene toda la pinta de ser por el estilo que los libros del anterior, miré un par de reseñas y lo ponían bien, así que le daré una oportunidad.
- El papiro del César. El nuevo cómic de Atérix que se quedará con plástico hasta que llegue Navidad porque será un regalo para mi padre.
- El único e incomparable Iván, de Katherine Applegate. Novela más infantil que juvenil, pero al verlo en la revista recordé que Arse lo había leído, fui a ver su reseña y tuve que añadirlo sí o sí.

Y hasta aquí. La siguiente entrada ya será la de Navidad, con los regalos... Cómo pasa el tiempo ¿verdad?

jueves, 3 de diciembre de 2015

Wayward Pines

Toca ahora hablar de la última serie americana que ha caído y que me va a ser muy difícil de reseñar, ahora os cuento por qué.

Basada en la novela homónima de Blake Crouch, la serie está creada por M. Night Shyamalan y Chad Hodge. Ideada como una mini-serie de 10 capítulos, en principio no debería tener una segunda temporada, pero parece ser que el éxito cosechado está haciendo que se lo replanteen. Por lo que he leído, todo dependería del autor de la novela original. Esperemos que no se deje seducir por los dólares ya que dudo que la trama soportase un estiramiento.

Argumento

Un agente del Servicio Secreto, Ethan Burke, despierta tras un accidente en el bosque de Wayward Pines, Idaho. Antes del choque estaba buscando a dos agentes federales que habían desaparecido en, supuestamente, ese bucólico pueblo. No tarda en descubrir el cadáver de uno, pudriéndose en una cama de una cabaña medio en ruinas, gracias a las indicaciones de una camarera. También encuentra a su compañera, la otra agente desaparecida, con quien tuvo una aventura no hacía mucho. Ésta afirma no saber nada de lo sucedido a su compañero y dice llevar 12 años casada con un hombre del pueblo.

Cuanto más cerca se encuentra de hallar la verdad, más se alejará de la vida que conocía hasta el momento. Pronto deberá hacer frente a una terrible verdad, y es que nunca podrá salir de Wayward Pines... al menos, con vida.

Reseña

Para empezar os debo hacer una pequeña confesión: empecé a verla por la buena pinta que tenía, pero lo cierto es que no me enganchó su arranque. Luego vi unos cortes publicitarios que spoileaban algo del misterio en torno a la trama y, sabiendo esto, mi interés por ver qué explicación le daban y las reacciones del protagonista me hicieron ponerme con ella desde el principio. Entenderéis ahora que hacer esta reseña es complicado, porque la serie tiene un cambio de registro muy importante a partir de su ecuador. 

En esta historia, la ubicación, el pueblo, es un personaje más, el protagonista en realidad. Todo gira en torno a qué misterios oculta y las hipótesis son a cada cual más disparatada, hasta que tenemos la respuesta y todas las piezas encajan.


Creo que es una historia que no se podría alargar porque el misterio, la verdad oculta del pueblo, está lleno de lagunas que, con el impacto inicial y viendo cómo actúan los personajes, se pueden llegar a tolerar, pero si se intentase alargar, ya no se aguantarían. Es complicado compaginar mentalmente ambas partes porque, entre otras cosas, hay personajes que cambian de personalidad porque sí, como la enfermera de tintes sádicos que acaba siendo una santa.

Normalmente evito hacer spoilers, pero esta serie los necesita, así que...

A PARTIR DE AQUÍ SPOILERS

"La Verdad" no se sostiene por ningún lado. La visión postapocalíptica que salta  2000 años a un futuro en que no hay humanos y lo que domina el mundo son mutaciones nuestras con colmillos, un par de garras y orejas puntiagudas sin intelecto NO se lo cree nadie y es lo más cutre que podían inventar para justificarlo todo. Por no hablar que sin tan fuertes y hábiles son estas criaturas, bien podrían haber invadido el pueblo por las montañas que no están valladas.

Los adolescentes, sobre todo el hijo del protagonista, son insoportables. No me creo la falta de confianza que llega a tener con sus padres ni que sea tan fácil lavarle el cerebro para ponerlo en su contra. Por no hablar que tampoco me parece muy inteligente darles a entender a unos adolescentes inmaduros que son unos elegidos que tienen la responsabilidad de salvar la raza humana, así pasa que luego algunos se quieren tomar la justicia por su mano...


¿A nadie se le ocurrió que secuestrar a personas de una época para trasladarlas a un futuro sin contarles nada no saldría bien? Y a saber cómo les contarían las cosas al "Grupo A" para que todos cometiesen suicidios o se lanzasen a los brazos de las Aberraciones ¿Psicología? ¡¿Para qué?! Mejor establecemos como norma los asesinatos públicos en el "Grupo B", seguro que así irá todo mejor. El llamado "salvador" de la humanidad es un inepto.

Y en cuanto al final podría decir que es en cierto modo, doble. La escena que acaba con las dos mujeres deja un desenlace abierto pero optimista que habría sido una buena guinda a tanto despropósito. Sin embargo, no sé si con vistas a una segunda temporada que no tiene pinta de hacerse, meten un par de secuencias con el niñato de marras y con una mierda de moraleja final de: "los humanos no aprendemos de nuestros errores". También se puede interpretar como cerrado este final pero deja demasiadas dudas sobre cómo se hacen con el control los adolescentes.

FIN DE SPOILERS

En definitiva, es una serie corta con elementos de misterio, intriga y tensión interesantes, sobre todo antes de descubrirse "La Verdad". Las respuestas que se tienen a partir de ahí no me han convencido, aunque le reconozco algunas reflexiones interesantes sobre la seguridad, la libertad, el miedo, el control... Una pena, buenos elementos, muy bien llevada la tensión inicial, pero se desinfla. Media serie muy entretenida, media serie que es un despropósito.