Hace la friolera de nueve años que reseñé la otra serie que tengo en inglés de esta autora, Power!! Girl Got Game. Ahí ya decía que algún día os hablaría de esta serie y mira que ha tenido que llover para que lleguemos a esta entrada. Lo curioso es que ambas series las conseguí mediante trapicheos con mi querida @Deirdre a quien no le puedo estar más agradecida porque sin ella seguramente no habría acabado disfrutando de estas dos series tan divertidas. Si queréis cotillear, aquí y aquí están las dos viejas entradas en que hablo de las adquisiciones de las dos series.
Un pequeño apunte. Normalmente no cargo mucho las reseñas con imágenes pero parece ser que la web que tenía la autora con su galería ha desaparecido y diría que se han perdido casi todas las ilustraciones que tenía ahí. Como por suerte, de cuando hice la reseña de Power!! Girl Got Game aproveché y guardé también las demás, he pensado en subirlas todas. Total, no tienen una gran resolución así que no ocupan mucho.
Un pequeño apunte. Normalmente no cargo mucho las reseñas con imágenes pero parece ser que la web que tenía la autora con su galería ha desaparecido y diría que se han perdido casi todas las ilustraciones que tenía ahí. Como por suerte, de cuando hice la reseña de Power!! Girl Got Game aproveché y guardé también las demás, he pensado en subirlas todas. Total, no tienen una gran resolución así que no ocupan mucho.
Argumento
En una misma clase de cierto instituto, el alumnado y el profesorado deben lidiar con dos personajes a cada cuál más problemático. La primera es Rinne Ito, una chica que dice ser una medium que puede ver fantasmas y que se ha fabricado un enorme harisen con el que, según ella, puede golpearlos y hacer que se vayan al otro mundo, aunque para ello ponga patas arriba a toda la clase. El segundo es Masaharu Uzaki, el clásico gamberro con una estética totalmente desfasada que falta a clases a menudo y se pasa la vida de pelea en pelea.
Un día, después de que Rinne golpease a Masaharu por accidente con su harisen, éste acaba en coma y con su espíritu fuera del cuerpo. Todo sucede cuando, sorprendentemente, intentaba salvarla de ser atropellada mientras perseguía a un fantasma travieso y, al no llegar físicamente, su espíritu se escapó de su cuerpo. A Rinne no le queda más remedio que ir al hospital para ver si encuentra una manera de volver a meter el espíritu de Masaharu en su cuerpo, ya sea como gesto de gratitud por salvarla o para poder quitarse de encima a un fantasma que no para de gritarle.
Para sorpresa de ambos, cuando llegan a la habitación donde el cuerpo de éste está ingresado, está despierto, hablando y se mueve incluso demasiado bien por cómo está flirteando con una enfermera. Un espíritu ha poseído a Masaharu y no uno cualquiera, todo un dios llamado Keiju que quiere experimentar la vida de los humanos y que acaba metiendo al espíritu del chico en un viejo peluche de un mono rosa. Cuando la cosa no podía pintar peor para Masaharu resulta que todo el mundo está encantado con el nuevo "él", incluida Rinne que podría ser su única aliada en su cruzada por recuperar su cuerpo.
Reseña
Al menos que yo conozca, en el shojo diría que hay dos autoras que destacan en el género de la comedia, una es la difunta Ai Morinaga (¡No hace falta!, El patito feo o Será nuestro secreto XXX licenciadas aquí) y la otra es ésta, Shizuru Seino, de quien por desgracia no nos ha llegado nada.
Aunque la risa es un elemento muy importante en muchas obras de esta demografía, suele ser un mero complemento para compensar momentos dramáticos pero no marca el tono principal de una serie, algo que sí sucede aquí. Y si pensamos en otras comedias más puras en la demografía ya serán en su mayoría parodias de algunos subgéneros como la mencionada ¡No hace falta! o Instituto Ouran Host Club.
Como siempre pasa con las comedias, las opiniones suelen depender muchísimo de si el tipo de humor conecta con cada persona. En mi caso, me lo paso genial con esta autora y, aunque ya le he dado unas pocas relecturas a esta serie, aún me sigue sacando varias carcajadas. Pero sin duda lo mejor es esa primera lectura que se le da a la serie, con el factor sorpresa de no saber por dónde va a salir y alucinar por las ocurrencias de los personajes y las situaciones tan surrealistas que crea. Y es que los personajes llegan a decir y hacer auténticas chorradas que merecerían ser enmarcadas. Un ejemplo es esta absurda frase que grita Masaharu-mono: "¡Espabila, Ito! ¡Lo que estás apretando en tus manos con cara embelesada son unas bragas de mi hermana pequeña!". Así dicho quizás no lo parezca tanto pero la escena ilustrada es desternillante.
Aunque en sí la serie pude no ser muy original, recordad que tenemos a uno de sus protagonistas metido en el cuerpo de un peluche rosa siendo éste un gamberro violento. Masaharu-mono es la estrella indiscutible de esta obra y quien nos sacará la mayor parte de las carcajadas. En cierto modo podría recordar a una mascota de una "magical girl" pero en violento y cascarrabias. De todos modos, su situación no es como para reírse si nos ponemos en su piel y la autora no se olvida de darle el punto humano de tener sus momentos de sufrimiento por lo que está pasando.
La serie consta de tres tomos y tiene muy marcado el clásico desarrollo de Presentación, Nudo y Desenlace para cada uno.
De la parte del nudo, lo que se desarrolla es el romance que se sale de lo que la mayoría esperaría con los personajes protagonistas que tenemos. Para empezar, aunque hay dos chicos y una chica, nunca se llega a insinuar que haya un triángulo amoroso. De los tres, sólo hay dos que caen en lo de enamorarse. Sin embargo, lo que sí que hay es sólo un cuerpo humano para los dos chicos y ambos quieren ocuparlo. Y en cuanto a Rinne, es un absoluto descojone descubrir en el segundo tomo qué es lo que realmente le interesa.
A pesar de lo absurda y delirante que llega a ser la serie, el fondo está bastante bien con el romance, el deseo de recuperar el cuerpo por parte de uno y el deseo de tener un cuerpo por parte del otro. Por supuesto, recordad que es una comedia y tampoco da para darle demasiado espacio a esto, pero ahí está.
El humor predomina sobre todo en los dos primeros tomos porque en el tercero se dan unas gotitas de drama, el justo y necesario para poder encarar la serie hacia la recta final.
Este desenlace se encarrila gracias a la aparición de un par de personajes. La primera es Senri, una chica nueva que se fija inmediatamente en Masaharu, aunque parece no ser una chica normal del todo. Su aparición y su actitud permite que Rinne abra los ojos en lo que a sus sentimientos se refiere. Del segundo no querría decir nada porque ya sería destripar demasiado y es un personaje tan grande que merece la pena que lo conozcáis por vuestra cuenta. Aparte de estos dos, no hay más secundarios relevantes en toda la serie, lo que es normal dada la extensión de tres tomos.
A pesar de que en el final la obra se pone un poco más seria para su cierre, hay ciertas escenas cómicas en ese tomo final que son realmente antológicas. También cabe decir que es un final muy bien cerrado y que seguramente dejará a todo el mundo satisfecho con la resolución.
Las ediciones de Tokyopop aquí producirían tal rechazo que poca gente las compraría. Son tomos sin sobrecubiertas y papel reciclado, aunque no transparenta. Personalmente yo podría vivir con estas ediciones si saliesen a precios ajustados, pero parece que la tendencia es la contraria, tomos cada vez de mejor calidad pero más caros. Por cierto, si recordáis mi queja de la reseña de Power!! Girl Got Game en este caso la editorial sí respetó las portadas originales y no hizo experimentos extraños.
En vista de que no nos va a llegar, si se os da bien el inglés y la encontráis, yo os animo a que os hagáis con esta serie. Si conectáis con su humor es tremendamente divertida y si os pilla un poco sensibles, los muy contados puntillos de drama y romance os pueden generar un pellizquito en el corazón. Una serie corta y perfecta para un rato entretenido. Tenía mis dudas de qué nota ponerle pero lo cierto es que con lo que disfruto de esta serie sólo le puedo poner la máxima aunque seguro que para mucha gente me he pasado. Me parece una obra tan redonda, con tantos buenos momentos y tan bien planteada en sus tres tomos que sólo por ser una comedia no me parece justo reducirle la nota si no encuentro nada malo que decir. Eso sí, reconozco que estoy siendo muy subjetiva.
Aunque la risa es un elemento muy importante en muchas obras de esta demografía, suele ser un mero complemento para compensar momentos dramáticos pero no marca el tono principal de una serie, algo que sí sucede aquí. Y si pensamos en otras comedias más puras en la demografía ya serán en su mayoría parodias de algunos subgéneros como la mencionada ¡No hace falta! o Instituto Ouran Host Club.
Como siempre pasa con las comedias, las opiniones suelen depender muchísimo de si el tipo de humor conecta con cada persona. En mi caso, me lo paso genial con esta autora y, aunque ya le he dado unas pocas relecturas a esta serie, aún me sigue sacando varias carcajadas. Pero sin duda lo mejor es esa primera lectura que se le da a la serie, con el factor sorpresa de no saber por dónde va a salir y alucinar por las ocurrencias de los personajes y las situaciones tan surrealistas que crea. Y es que los personajes llegan a decir y hacer auténticas chorradas que merecerían ser enmarcadas. Un ejemplo es esta absurda frase que grita Masaharu-mono: "¡Espabila, Ito! ¡Lo que estás apretando en tus manos con cara embelesada son unas bragas de mi hermana pequeña!". Así dicho quizás no lo parezca tanto pero la escena ilustrada es desternillante.
Aunque en sí la serie pude no ser muy original, recordad que tenemos a uno de sus protagonistas metido en el cuerpo de un peluche rosa siendo éste un gamberro violento. Masaharu-mono es la estrella indiscutible de esta obra y quien nos sacará la mayor parte de las carcajadas. En cierto modo podría recordar a una mascota de una "magical girl" pero en violento y cascarrabias. De todos modos, su situación no es como para reírse si nos ponemos en su piel y la autora no se olvida de darle el punto humano de tener sus momentos de sufrimiento por lo que está pasando.
La serie consta de tres tomos y tiene muy marcado el clásico desarrollo de Presentación, Nudo y Desenlace para cada uno.
De la parte del nudo, lo que se desarrolla es el romance que se sale de lo que la mayoría esperaría con los personajes protagonistas que tenemos. Para empezar, aunque hay dos chicos y una chica, nunca se llega a insinuar que haya un triángulo amoroso. De los tres, sólo hay dos que caen en lo de enamorarse. Sin embargo, lo que sí que hay es sólo un cuerpo humano para los dos chicos y ambos quieren ocuparlo. Y en cuanto a Rinne, es un absoluto descojone descubrir en el segundo tomo qué es lo que realmente le interesa.
A pesar de lo absurda y delirante que llega a ser la serie, el fondo está bastante bien con el romance, el deseo de recuperar el cuerpo por parte de uno y el deseo de tener un cuerpo por parte del otro. Por supuesto, recordad que es una comedia y tampoco da para darle demasiado espacio a esto, pero ahí está.
Este desenlace se encarrila gracias a la aparición de un par de personajes. La primera es Senri, una chica nueva que se fija inmediatamente en Masaharu, aunque parece no ser una chica normal del todo. Su aparición y su actitud permite que Rinne abra los ojos en lo que a sus sentimientos se refiere. Del segundo no querría decir nada porque ya sería destripar demasiado y es un personaje tan grande que merece la pena que lo conozcáis por vuestra cuenta. Aparte de estos dos, no hay más secundarios relevantes en toda la serie, lo que es normal dada la extensión de tres tomos.
A pesar de que en el final la obra se pone un poco más seria para su cierre, hay ciertas escenas cómicas en ese tomo final que son realmente antológicas. También cabe decir que es un final muy bien cerrado y que seguramente dejará a todo el mundo satisfecho con la resolución.
Las ediciones de Tokyopop aquí producirían tal rechazo que poca gente las compraría. Son tomos sin sobrecubiertas y papel reciclado, aunque no transparenta. Personalmente yo podría vivir con estas ediciones si saliesen a precios ajustados, pero parece que la tendencia es la contraria, tomos cada vez de mejor calidad pero más caros. Por cierto, si recordáis mi queja de la reseña de Power!! Girl Got Game en este caso la editorial sí respetó las portadas originales y no hizo experimentos extraños.
En vista de que no nos va a llegar, si se os da bien el inglés y la encontráis, yo os animo a que os hagáis con esta serie. Si conectáis con su humor es tremendamente divertida y si os pilla un poco sensibles, los muy contados puntillos de drama y romance os pueden generar un pellizquito en el corazón. Una serie corta y perfecta para un rato entretenido. Tenía mis dudas de qué nota ponerle pero lo cierto es que con lo que disfruto de esta serie sólo le puedo poner la máxima aunque seguro que para mucha gente me he pasado. Me parece una obra tan redonda, con tantos buenos momentos y tan bien planteada en sus tres tomos que sólo por ser una comedia no me parece justo reducirle la nota si no encuentro nada malo que decir. Eso sí, reconozco que estoy siendo muy subjetiva.