jueves, 30 de mayo de 2019

Mistress Fortune, de Arina Tanemura

Nueva reseña de una obra de Arina Tanemura después de haberme animado con las dos primeras que nos llegaron: Kamikaze Kaito Jeanne y Time Stranger Kyoko. Aparte de éstas, todo lo que aún sacó la editorial Planeta de ella fueron tomos únicos, pues la difunta Glénat se hizo con sus siguientes series. Más adelante, en el año 2010, la recuperaron con esta obra y parecía que iba a ser el paso previo a que trajesen su nueva serie, Sakura Hime Kaden, pero no fue el caso, pues ha quedado inédita y, en fin, tal como está el mercado, no parece que se vayan a animar con ella. Una pena que lo último que nos llegó suyo durante mucho tiempo (hasta que hace poco ECC la recuperó, aunque siendo ella únicamente la dibujante), pues este tomo único es bastante mediocre.

Argumento

En la sociedad existen individuos con poderes que velan por la paz. Y es que desde hace mucho tiempo la humanidad sufre los ataques de los EBE (Entidad Biológica Extraterrestre), seres que generan multitud de problemas.

Kisaki Tachibana, alias Fortune Tiara, es una chica de 14 años que tiene poderes extrasensoriales. Junto a su compañero Gin’iro Hashiba, alias Fortune Cuarzo, se ocupa de defender la tierra de la constante amenaza de los temibles pero también adorables EBE. Ambos chicos pertenecen a una organización ultra secreta dependiente del Ministerio de Defensa japonés que agrupa a todo el colectivo de personas con poderes paranormales. Kisaki lleva ahí apenas un año por lo que todavía es algo torpe y aún no controla bien sus poderes, todo lo contrario a Gin’iro, que siempre la supera.

Las normas de la organización son muy estrictas, nada de intercambiar información personal entre los miembros de la organización ni mantener contacto fuera de las misiones y entrenamientos. Esto supone un grave problema para Kisaki que está perdidamente enamorada de Gin’iro (a pesar de que éste es un pervertido que parece tener interés únicamente en sus pechos copa E) y no sabe qué hacer para acercarse más a él.

Reseña

La propia Arina Tanemura reconoce su planteamiento como obra menor ya en el mensaje de la solapa del tomo. La realizó como descanso, divertido e intrascendente, después de The Gentlemen Alliance Cross. Y se nota. Mucho. Tres capítulos bastante tontos con dos extras aún más chorras.

La serie hay que tomarla tal como la autora la plantea o no habrá por dónde cogerla pues no tiene ni un ápice de seriedad. Lo único que le aporta dramatismo es el pasado de Gin'iro y, una vez que se descubre, choca todavía más con el carácter general de la obra haciendo a su protagonista masculino totalmente incongruente SPOILER Con haber dejado a la madre en coma habría sido suficiente para darle un matiz oscuro y triste pero que por sus poderes también matase al padre y a la hermana mayor ya es como demasiado y, por mucho que la autora quiera, un crío no podría superar eso como si tal cosa y desarrollar una personalidad tan alegre. No es creíble FIN DE SPOILERS. Tampoco el apartado romántico convence pues cuando conocemos a los personajes, Kisaki ya está enamorada y no sabemos de dónde han salido sus sentimientos por él ni, por supuesto, los de él por ella. Tenemos que aceptarlo aunque no veamos realmente gran cosa para que nos los creamos.

En cuanto al desenlace, la autora deja la puerta abierta a una continuación que no creo que realice. Teniendo en cuenta que esto fue casi un experimento para distraerse y divertirse después de una obra tan seria como su último trabajo, dudo que llegue y tampoco es necesaria. Ni los ridículamente monos EBE, ni la "Agencia secreta", ni el tema de los poderes tiene una base o un trasfondo trabajado o pensado más que como elementos reconocibles de la ficción que no aportan gran cosa. Quizás si en vez de los dos extras chorras del final hubiese realizado un par de capítulos con algo más de sustancia, la valoración global habría sido algo mejor. 

Hay un momento particular que desde la primera vez que lo vi me pareció especialmente indignante, no por nada, sino por el horrible mensaje que manda a las lectoras potenciales: las niñas y adolescentes. Kisaki está bastante obsesionada con el peso (para potenciar sus poderes toma un poción especial muy dulce que le hace engordar) y al inicio del segundo capítulo se la ve pesándose en una báscula y alegrándose por haber bajado a 40.05 Kg gracias a la dieta que ha hecho. Con 14 años está rozando el infrapeso adecuado para una chica de esa edad. Me parece un detalle terrible teniendo en cuenta a quienes se dirigen mayoritariamente sus obras. 

Aparte de esto, la construcción de Kisaki como protagonista es nula. Su personaje gira en torno a Gin'iro y todo lo que hace y piensa es por y para él. Hasta el deseo de controlar mejor sus poderes es por él, no por ella misma. No podría ser un planteamiento más tóxico y retrógrado.


Quizás me está saliendo una reseña muy negativa pero es que sabemos que la autora puede dar cosas mucho mejores. Dramáticamente es una obviedad, pero cómicamente me gustó mucho más el humor de Time Stranger Kyoko. Aquí los gags son demasiado recurrentes con el pecho de Kisaki y el lado pervertido de Gin'iro. Tiene su punto ver a un protagonista de esta autora con ese lado pero a la tercera broma en este sentido ya empieza a cansar. Y más si recordamos el dato de que la chica tiene sólo 14 años aunque es idéntica a cualquier otra de sus protagonistas de 16-17 años.

Poco más puedo añadir. Es una obra que sólo es recomendable para completar la colección de la autora si se es muy fan de ella o en caso de que se busque un tomo único con el que pasar el rato entretenido. Es de lejos su peor obra y que ella misma reconozca que la hizo "como descanso" no excusa el puñado de elementos negativos que tiene.

sábado, 25 de mayo de 2019

Me gustas demasiado, de Ako Shimaki

La reseña que hoy os traigo es una de que redacté para PSS y que recupero porque a esta serie le tengo un cariño especial a pesar de sus defectos. Como bien sabéis, tengo algunas autoras fetiche, una es Yuu Watase y otra es Ako Shimaki, no por nada llevo años encargada de un par de blogs (anteriormente webs), uno para cada autora. A la segunda la conocí con esta serie por scans y me enamoré de su estilo narrativo y de dibujo. Para mi desgracia, Ivrea, que prácticamente había sacado todo lo creado por esta autora, no ha traído su serie más larga hasta el momento, Pin to Kona, y es una pena porque de lo poco que hay en internet para su lectura, todo apunta a que es su mejor obra.

Datos

Título original: Mucha Kucha Daisuki
Autora: Ako Shimaki 
Tomos:
Publicación en Japón: 2001-2002 
Revista: Cheese!
Editorial en Japón: Shogakukan
Publicación en España: 2008
Editorial en España: Ivrea 
Estado actual: Publicación completa 
Precio: 8.00 €  

Curiosidades / Datos extra

- Al final del primer tomo hay dos historias extras tituladas Amor y El chico del lago
- Al final del cuarto tomo hay una historia extra titulada Esperemos a que nieve.

Argumento

Aoi Katagiri es una chica de pueblo que odia Tokyo por sus prejuicios con los habitantes de la urbe, ya que les tiene miedo. Para su desgracia, su padre le ha anunciado que en breve se mudarán allí. Un día, poco antes de la mudanza, se entera de que un chico de Tokyo ha venido al pueblo y decide irse a casa para evitar cruzarse con él. Sin embargo, se lo encuentra en el camino y su mala suerte se la vuelve a jugar al caerse cuando intentaba huir. El chico se ofrece a llevarla a cambio de un beso cuando ve que no consigue levantarse. Aunque al principio ella se niega, acaba aceptando su oferta. 

Una vez llegan, éste consigue pillarla desprevenida y la besa. Aoi se queda muy sorprendida y él, a pesar de su experiencia con las chicas, no sabe muy bien cómo reaccionar ante la turbación de la joven. El chico acaba presentándose como Tsuyoshi Sugita y de la emoción del momento se marcha sin llegar a preguntarle su número de teléfono. Para los dos resulta amor a primera vista. 

Al mudarse a Tokyo, Aoi averigua su instituto y su clase y es admitida ahí. Sin embargo, aparece con aspecto de pueblerina, vestida a la antigua: el uniforme de falda larga que nadie lleva en la actualidad y el pelo recogido en dos trenzas. Nada que ver con la chica de la que quedó prendado Tsuyoshi. Éste decide ignorarla, ya que prefiere mantener su imagen ante sus compañeros aunque por dentro preferiría actuar de otro modo. 

Aoi se da cuenta de que la evita por su aspecto al compararse con las demás chicas que le rodean. Le dice que al día siguiente se arreglará... y así es. Llega al punto de que todos los chicos babean detrás de ella y las chicas que adoran a Tsuyoshi se sienten amenazadas por las atenciones que él le presta. 

Para completar la trama entra en escena Heita, un amigo de la infancia y vecino del pueblo que también se ha mudado a la ciudad con ella y que les pondrá las cosas difíciles a la pareja. 

Reseña

Me gustas demasiado es la primera serie de Ako Shimaki y eso se aprecia tanto argumentalmente como en su dibujo. Aún así, posee ya el rasgo principal que la ha hecho destacar en sus obras posteriores: sus hermosas escenas románticas. 

El comienzo de la serie plantea en un principio las diferencias de mentalidad entre la gente de campo y los de ciudad. No es un tema que se trate en profundidad sino que queda eclipsado por la relación de los protagonistas, aunque es algo que aparece reflejado principalmente al marcar el carácter de ambos y su forma de ser y ver las cosas. 

Lo que en un principio es una historia normal y corriente de amor entre estudiantes de instituto, con un tercero haciendo de un triángulo amoroso con pocas posibilidades, da un salto de escala, un giro de guión volviéndose más dramática y emotiva según pasan los tomos hasta un final impactante y cargado de sentimientos. Tal vez no sea un giro demasiado bien llevado y parezca sacado de la manga pero si el lector se deja atrapar por la lectura de la serie ese detalle no le afectará. 

Por lo tanto es una serie engañosa que poco tiene que ver su comienzo con su desarrollo en el que entran en escena tanto la importancia de la familia para Aoi, ya que no tiene una personalidad capaz de enfrentarse a sus padres, unido a los momentos cumbres del desarrollo del triángulo amoroso. Y todo esto da paso a la posterior conclusión donde queda cargado de un velo dramático, inesperado e impactante que es capaz de encoger el corazón a cualquiera. 

Los personajes son bastante estereotipados. Aoi es el máximo exponente de chica tonta, crédula e inocente. Dulce y amable tiene momentos en los que realmente puede llegar a ser insufrible. Por su parte, Tsuyoshi es el típico chico que atrae a todas y que no sabe muy bien cómo lidiar con la chica de la que se ha enamorado por las diferencias en sus formas de ser y mentalidad. Cada uno a su manera, son personajes torpes en el amor que se ven forzados a madurar y a aprender a afrontar los acontecimientos que se suceden. 

Heita es el personaje que se interpone en la relación de los protagonistas llegando a usar a su favor la preferencia que siente el padre de Aoi por él frente a Tsuyoshi y la dependencia que ella tiene de su familia. También aparecen otros secundarios como una ex de Tsuyoshi de los cuales, ninguno llega a tener un papel realmente trascendental. 

El manga cuenta con 3 historias cortas importantes además de otras de corte cómico y breve al final de todos los tomos. La primera es Amor donde Sachiko Amihama, una chica de mirada muy profunda, se siente atraída por Kaname Shibazaki aunque no sabe muy bien por qué. Éste le ofrece salir en periodo de pruebas y acaban descubriendo que su atracción es debida a que se parece a su primer amor, Tamotsu, el primo de Kaname. 

El chico del lago es una historia bastante breve donde la protagonista decide averiguar por qué el chico al que se ha declarado la ha rechazado con la excusa de que va a desaparecer en breve. Es un extraño experimento, como la misma Ako Shimaki cuenta al finalizar el tomo, entre lo que podría haber sido una historia importante y un gag cómico que queda resuelto con el clásico sistema del “reset” tras un supuesto sueño. 

La última historia importante, Esperemos a que nieve, tiene por protagonista a Yukiko quien está enamorada de Kyosuke, pero tiene muchos complejos y por eso se maquilla de forma llamativa. Cuando se decide a hablar con él, éste se burla de ella y la convence para que vaya a su casa y le permita cortarle el pelo para dejarla más guapa. Sin embargo, el resultado es un desastre y así cuenta con no volver a verla nunca más. Al día siguiente Yukiko va a la peluquería y le arreglan el pelo, ganando confianza para volver a enfrentarse a Kyosuke. 

En lo que al dibujo se refiere, aún es muy embrionario. Le fallan las proporciones y ciertas caras resultan extrañas cuanto menos. Aún así se perfilan las claves de su estilo: unos chicos fuertes y unas chicas adorables siendo lo que más destaca, las escenas de pareja. Los fondos son escasos y poco trabajados predominando las tramas para llenar el espacio sin resultar recargadas. La atención se la llevan los personajes y sus expresiones. 


La edición de Ivrea se puede calificar de muy buena. Buenas tipografías, papel blanco, bien editadas las onomatopeyas y los textos fuera de bocadillos. La traducción es impecable y está bien adaptada al estilo coloquial que requiere. 

Esta historia engaña por su planteamiento inicial. Su mayor problema puede ser la actitud tan tonta que llega a tener la protagonista en ciertos momentos y que desagradará a más de un lector. Sin embargo la carga dramática que alcanza junto a unas preciosas escenas románticas le hace ganar puntos suficientes como para resultar una obra más que recomendable, siempre teniendo en cuenta que es la primera serie de la autora con todo lo que eso supone de torpeza en el desarrollo y de fallos en el dibujo. Quien busque una historia de amor emotiva puede tener en ésta una buena opción.

lunes, 20 de mayo de 2019

Vampire Crisis, de Kaede Ibuki

Ya que sigo sin mucho tiempo disponible, hoy vuelvo a recuperar una de las reseñas de PSS que hice en su momento. Habitualmente dejábamos los tomos únicos, más breves y sencillos de reseñar, para las nuevas incorporaciones del equipo redactor pero como se han publicado tantos de la demografía shojo, que alguien se cogiera uno no estaba prohibido ni mucho menos. La lectura de éste me dejó tan satisfecha (como podéis comprobar en la mini-reseña que le hice) que me lo cogí. Además, era un tomo que había tenido al parecer muy buenas ventas y tocaba ver por qué. A partir de aquí, la reseña que redacté en su momento aunque adaptada en lo que a formato se refiere a como las hago para el blog.

Vampire Crisis salió en 2010 y fue la segunda apuesta que hizo Ivrea en una obra de Kaede Ibuki, siendo la primera el también tomo único, salido en 2008, Placer a la carta. No obstante, parece bastante evidente que en esta ocasión se fijaron más en la temática de la historia principal que en el hecho de repetir con una autora ya conocida.

Los vampiros nunca han dejado de resultar unos seres fantásticos muy atractivos, especialmente para las jóvenes lectoras, cosa que en estos últimos tiempos ha alcanzado un nuevo nivel gracias a cierta saga literaria muy explotada. Las editoriales de manga han querido subirse al carro de dicho éxito con diferentes propuestas y Vampire Crisis es la apuesta más clara y exitosa de la editorial en esta línea.

Vampire Crisis / Vampire Emotion

Para vengarse de su ex novio, Hisoka utiliza magia negra con tan mala suerte que acaba invocando a un vampiro llamado Rainford. Al presentarse, éste le ofrece concederle un deseo a cambio de su sangre. Sin embargo, a la mañana siguiente, ese siniestro ser que invocó poco tiene que ver con el alegre, cursi y despreocupado vampiro con aires de héroe romántico afrancesado que la invita a tomar el té en su propia terraza.

Los dos primeros capítulos son los que incluyen al personaje vampiro que, en este caso, mezcla su concepción con la de un genio que cumple un deseo, o la de un demonio que ofrece un beneficio a cambio de un pacto. La similitud con el punto de partida y el título de otra publicación de Ivrea, Virgin Crisis, de Mayu Shinjo, quizás motivase en parte ese éxito de ventas de este tomo.

Lo más destacable resulta ser el carácter del vampiro, Rainford, pues frente a todo pronóstico, es un ser adorable, cómico y un tanto disparatado, a la par que noble y cariñoso. A destacar también el desenlace de ambos capítulos, que sin entrar a detallar, ambos dejan un regusto agridulce poco esperable frente al más clásico Happy End que se imaginaría uno que va a acontecer. Casi da la sensación de faltar un tercer capítulo que cerrase la historia con dicho final, lo cual es, al mismo tiempo, original y desconcertante.

9/10

Cien plegarias y un deseo

Fujihirou está enamorada desde la escuela primaria de Yashiro, pero es una cobarde que no tiene siquiera el valor de regalarle la muñequera que ha hecho para él. Todos los días se acerca a rezar al templo próximo para pedir que la corresponda y tener el valor de darle la muñequera, siendo ésa la visita número cien. Cuando ya se marcha escucha una voz que dice “Te concederé ese deseo”, entonces empiezan a caer cascabeles del cielo, siente algo extraño en su cuerpo y, cuando vuelve en sí, se ha convertido en un chico…. Y Yashiro lo ha visto todo. 

Aquí la autora recurre a la clásica historia en la que una chica se disfraza de chico, por los motivos que sean, y acaba compartiendo habitación con el chico que le gusta. Sólo que, en esta ocasión, ella no se disfraza, sino que se transforma y no hay seguridad de que vuelva a recuperar su cuerpo. La autora plantea la situación con bastante humor y recurriendo a numerosos tópicos de este tipo de historias (la gran cantidad de chicos que se quedan “prendados” del adorable chico nuevo, la escena en los baños…). Todo para acabar en un desenlace realmente original que hace desear que hubiese un segundo capítulo pasa saber qué ocurre a continuación, si bien, no es realmente necesario.

9/10

¡Tienes que ser tú y sólo tú!

Natsume y Taiyou son de esa clase de amigos de la infancia que, al crecer, se suelen llevar como el perro y el gato. Sin embargo, Natsume está enamorada de él a pesar de saberse no correspondida. Durante el festival escolar, falta una de las chicas que hacían de vidente y le piden a ella que la sustituya, siendo su primer consultante ni más ni menos que Taiyou, claro que él no lo sabe dada la vestimenta de adivina que le han puesto. 

Ésta es la historia más típica y tópica. Simpática y dulce son sus mayores virtudes, pero por el contrario, no aporta nada y en un tomo en que todas las historias tienen una componente fantástica, ésta no parece ir demasiado acorde al resto. Las situaciones que se dan no son nada originales, y el desenlace es absolutamente previsible a diferencia de las demás. Con todo, no quiero decir que sea horrible, ni mucho menos, es mona y tiene su punto, pero no es nada especial.

7/10

El ángel de los diez años después

Nana y Eiichi enterraron una cápsula del tiempo e hicieron la promesa de abrirla diez años después. Sin embargo, poco después, por proteger a Nana, Eiichi tuvo un accidente y quedó en coma. De eso ya hace diez años y ha llegado el día de abrir la cápsula. 

La última historia recurre a otro planteamiento conocido pero no tan común en el que, un personaje en coma, pasa a ser un fantasma al que sólo puede ver su persona amada, aunque su cuerpo siga vivo.

No es una historia excesivamente original si bien, tiene su punto especial cuando a ella le da igual que la tomen por loca por “hablar sola”. Es sin duda la historia más emocional y melancólica del tomo, carente casi por completo de puntos de humor, si bien no es la mejor desarrollada y cae en varios clichés.

8/10

Conclusión

El estilo de Kaede Ibuki es muy perfilado, preciosista y limpio. Tiene un trazo muy fino y es muy detallista aunque evita recargar las viñetas más de lo necesario. Como resulta habitual en la demografía, son los personajes y, especialmente, sus expresiones faciales, los que se llevan la mayor atención, relegando los fondos a un aspecto secundario y usando tramas para sustituirlos en más de una ocasión. Es un estilo muy atractivo a la vista que sin ser demasiado personal, cumple su función perfectamente.

Que el tomo haya resultado ser un éxito de ventas no parece ser pura casualidad, pues conjuga los elementos más comunes actualmente para triunfar: una historia fantástica de vampiros y un dibujo bastante atractivo. Además, que las historias no sean excesivamente originales parece dar igual siempre y cuando el desarrollo de éstas esté bien trazado, que es el caso de las aquí recopiladas. Quizás la mayor pega que tienen es ser excesivamente breves, incluso para lo que a historias cortas se refiere, pues hay un total de cinco capítulos, cuando lo más habitual son tres o cuatro, lo que reduce de manera importante el margen de desarrollo. 

Vampire Crisis se puede considerar un tomo único bastante entretenido que hará las delicias de cualquier lector que busque historias cortas, fantásticas y dulces mientras no le afecte cierta falta de originalidad de partida que, no obstante, la autora sabe subsanar, en líneas generales, en otros aspectos. En cambio, no será un tomo recomendable para quienes estén cansados del boom vampírico o quieran historias profundas y elaboradas. Sabiendo lo que ofrece, es un tomo bastante bueno, de los mejores en este tipo de obras.

miércoles, 15 de mayo de 2019

Otro par de cofres

En la anterior entrada de cofres os dije que tenía algunos más a medio armar. No contaba con ponerme a ello tan pronto pero aquí está el resultado de otros dos.

En este caso, los cofres han sido para dos series muy especiales. En primer lugar, 3x1, el primer "manga español", "iberimanga" o como se quiera llamar que leí. Una auténtica joya de Inma R. No es que la edición de Medea fuese una maravilla, pero le tengo cariño y quería preservar la serie en condiciones. La segunda serie es de un anime que vi en el canal autonómico Canal Sur 2. Azuki, de Chika Kimura y Yasushi Akimoto. Una de las series que trajo la difunda Mangaline, y una de las que pudo completar. Una pena que la editorial no cuajase con las interesantes propuestas que trajo. Si le he dado el cofre a esta serie, en este caso, ha sido por el sencillo motivo de que era la que mejor encajaba en sus dimensiones.


viernes, 10 de mayo de 2019

El crucero del amor, de Tomu Ohmi

Si los shojos están de capa caída en Ivrea, los joseis han desaparecido por completo de sus lanzamientos y es una auténtica pena cuando trajeron a dos de las autoras de esta demografía que más me gustan: Maki Enjoji con Private Prince y Tomu Ohmi con Midnight Secretary y este tomo recopilatorio de cuatro historias cortas que hoy reseño. 

Realmente, si me plantease reseñar todas las obras que esta editorial ha sacado de josei ya tendría un tercio del trabajo hecho pues apenas han traído 13 títulos. Es para llorar, la verdad, y más al pensar que seguramente no veremos nada más suyo pues ni esta editorial parece tener ganas de recuperarlas ni el resto demuestra ningún interés en las mismas.

El crucero del amor

La tía de Yuri no puede ir al crucero por el que ya había pagado así que le ofrece a ésta su billete para que así aproveche y se olvide de sus penas después de que su último novio la haya dejado. Aunque no tenía ganas, al final le dan días libres en el trabajo y acaba embarcando. Sus pronósticos se cumplen: allí sólo se ven personas mayores y parejitas de luna de miel. Cuando el viaje no podía pintar peor aparece un adolescente que consigue divertirla. Por la noche se cruza con un hombre tremendamente parecido al niño de aquella mañana que le habla como si ya la conociese ¿Será posible que sean la misma persona?

Cuando la leí anteriormente creo que no caí pero en esta ocasión no he podido evitar pensar en cuánto recuerda a las novelas de Romántica Adulta del sello Harlequín pues comparte rasgos muy comunes a muchas de ellas: un punto de partida con un elemento especial diferenciador, el contexto lujoso, el hombre adinerado y con un triste pasado... Si no fuese porque la extensión está muy limitada en cuanto a páginas podría haber pasado por una adaptación a manga como de las que os hablé aquí o aquí (a ver si sumo alguna reseña más en un futuro a esta breve lista).

En cuanto a la pregunta que cierra el argumento de la trama, bien podría ser un sí o un no. Tomu Ohmi ha creado sus obras más populares con elementos de fantasía, como los vampiros en Midnight Secretary, así que puede haber imaginado algo sobrenatural para ese misterio que se plantea. Por otro lado, el contexto de esta historia corta parece puramente realista... Como la respuesta se tiene a mitad del capítulo, dejaré que lo descubráis por vuestra cuenta. 

Lo que sí puedo comentar es lo que me parece que tiene de interesante y es la personalidad de Yuri. Ya sabemos que el ideal japonés de la mujer, que sigue siendo una sociedad muy machista, es el de chica dulce y sensible. Ella es todo lo opuesto, aunque es muy atractiva, es dura y nada delicada, energética. Tantos desengaños se ha llevado por esto que ha creado una coraza y aunque sufra se lo guarda dentro.

En definitiva, una historia interesante, con su punto emotivo, pero que habría necesitado más páginas para desarrollar mejor la parte romántica, que queda demasiado precipitada.

7/10

Me gustan las cosas adorables

Emma es una chica alta y fuerte que frente a la impresión que proyecta, adora las cosas bonitas como los encajes, los lazos o los peluches. Como se acerca la boda de su hermana ha pensado regalarle un peluche hecho a mano de los que se venden en una cafetería a la que suele ir sólo para observarlos. Cuál será su sorpresa cuando descubra que quien los hace es su compañero de la universidad, Saegusa, un chico que es todo lo adorable que ella no es... o que no cree ser.

Lo mejor de esta historia es la reflexión que lleva intrínseca al respecto de los roles de género, de lo que se espera de un "hombre" y una "mujer", lo que a cada cual "le queda bien" y con lo que cada cual "se siente cómodo". Me parece una trama muy reflexiva pero que no deja de lado la relación tan tierna de pareja que acaba surgiendo entre ambos y lo bien que acaba compenetrándose y entendiéndose. Además, se agradece y mucho un protagonista masculino que no se avergüence de cosas poco "apropiadas para los hombres" y que, al contrario, le gusten de forma abierta y se dedique a ellas. Realmente los protagonistas se parecen mucho a los de la serie Otomen, de Aya Kanno, abandonada por Planeta, sólo que aquí los complejos los tiene ella, no él.

8/10

¿Te gustaría probarlo?

Nogawa trabaja en un supermercado, específicamente en el departamento de carnicería. Un día que están ofreciendo la muestra de un plato preparado con la carne que venden aparece una joven a la que le ruge el estómago delante suya, por lo que éste le ofrece una porción algo mayor de lo habitual. Lo que no se imaginaba es que al poco iban a aparecer buscando a la chica un grupo de yakuzas pues ésta pertenece a esa familia. Yayoi Hanaoji, dulce y torpe, va a poner su estricto mundo patas arriba.

A diferencia de las otras historias, aquí sí que crea la autora unos personajes acordes a los roles más habituales, aunque con matices. Yayoi es la clásica chica dulce y amable, casi sería la mujer ideal del estándar japonés si no fuese por su torpeza. Sin embargo, sorprende su sagacidad y la enorme capacidad de observación que tiene, por no hablar de su determinación y su perseverancia. Al igual que con ella engaña la primera impresión, Nogawa, el auténtico protagonista de esta historia corta, aparece a primera vista como un hombre amable y atento cuando es pura fachada laboral ya que realmente pasa de ser amable si no obtiene algún beneficio. Lo cierto es que forman una pareja muy peculiar que me consigue emocionar en los momentos clave.

La única pega de la historia, como todas las que tienen de trasfondo a los yakuzas en plan comedia (me estoy acordando de Nisekoi), es lo de puntillas que se pasa por el hecho de que son lo que son y hacen lo que hacen. Como es una historia corta nos quedamos en la parte alegre del arranque de su relación romántica, de haberla convertido en serie la cosa seguramente cambiaría ya que no podría obviar el contexto en que ella vive.

8/10

El dragón y la novia

Mizuho tiene 22 años y ha vivido toda su vida como una persona normal y corriente. Todo hasta que un día aparece en su casa un Dios Dragón diciendo que es su prometida. Aunque nadie creería algo así, pronto se da cuenta que es verdad y lo más triste es que fue vendida por su propio padre, a quien el Dios le entrega una jugosa cantidad de dinero en recompensa por haberla criado todos esos años. Nada más coger el dinero, éste se marcha y la deja en manos del Dios.

Para quienes hemos leído Midnight Secretary y ya por scans otras de sus obras, este oneshot es el que más se parece a lo que conocemos de ella por la unión de un ser fantástico y una humana. Casi extraña que no reservase esta premisa para una serie pues tenía potencial para ello y, de hecho, habría sido lo ideal. Aquí sucede todo de una manera muy precipitada y más dadas las circunstancias. Mizuho ha sido comprada y el Dios la necesita para engendrar un descendiente, así de dura es la cosa. Con este punto de partida es muy difícil imaginar un desarrollo romántico que nos emocione pero que al mismo tiempo lo aceptemos. La autora se acerca a conseguirlo gracias a que hace un protagonista muy comprensivo con ella que le deja todo el espacio y tiempo que necesite para adaptarse mientras la va conquistando con cada gesto amable, pero el regusto final no deja de ser un tanto amargo.

Otro punto que indicaba que podría tener en mente una serie para esta trama es que al final hay unas tiras cómicas que hablan de cómo se conocieron los padres del Dios Dragón. Son mucho más simpáticos e interesantes que la historia corta, así que mejoran globalmente la nota.

6/10

Conclusión

Visto lo dicho de cada historia, sabiendo de su extensión limitada, creo que puede ser una buena opción para leer algo de josei. Incluso, al ser tomo único, sería la opción perfecta para probar con la demografía o con esta autora en particular. Con todo, creo que Tomu Ohmi no es de esas autoras que están cómodas desarrollando historias con tan poco espacio, lo suyo son las series.

domingo, 5 de mayo de 2019

Death Note, de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata

Después de leer Durmiendo entre lobos pensé qué otra serie no me había gustado y podría vender para hacer sitio en las estanterías. No es exactamente el caso, porque Death Note me gustó en su momento, pero recordaba cosas de ella que habían empañado las buenas sensaciones iniciales por lo que tal vez sería una buena candidata para el mercadillo. Ya, con la cosa de verla desde una perspectiva de adulta, me parecía un buen momento para releerla y reseñarla, y aquí estamos. Y por si os lo preguntáis, sí, al final la he puesto a la venta en cierta app de compraventa muy conocida. Después de esta relectura tengo claro que ya no me interesa lo suficiente como para guardarla.

Argumento

Light Yagami, estudiante sobresaliente de último curso de bachillerato, tiene una perspectiva «aburrida» de la vida y considera el mundo como un lugar «podrido». Un día encuentra un extraño cuaderno con el título "Death Note" tirado en el suelo. Detrás de la portada encuentra las instrucciones sobre su uso: si se escribe el nombre de una persona y se visualiza mentalmente su rostro, morirá de un ataque al corazón o de cualquier otra causa que se especifique.​ Al principio, Light desconfía de la autenticidad del cuaderno, pero acaba sucumbiendo a la tentación de probarlo, descubriendo que su poder es real.​ 

Después de cinco días, recibe la visita del anterior dueño de la Death Note, un shinigami, un dios de la muerte, llamado Ryuk, que le cuenta que había dejado caer la libreta a la Tierra por el sencillo motivo de que se encontraba aburrido en su mundo. Para entonces, Light ya le ha dado notable uso dado que se ha marcado como objetivo matar a todos los criminales para así limpiar el mundo de maldad y convertirse en el «dios del nuevo mundo».

Aunque las muertes son por ataques al corazón, el número inexplicable de estas defunciones de criminales acaba llamando la atención de los cuerpos policiales de todo el mundo y de un famoso detective privado conocido como «L». Éste deduce rápidamente que, aunque no sepan cómo lo hace, hay un asesino en serie —apodado por el público como «Kira» (derivado de la pronunciación japonesa de la palabra inglesa «killer», «asesino»)— y que se encuentra en Japón. Así da inicio un complejo juego mental entre dos mentes brillantes por ver quién atrapa a quién.

Reseña

A mediados de la década de los 2000 surgió este fenómeno de masas que (casi) todo aficionado al mundillo acabó viendo, ya fuese en su versión manga o anime. En mi caso fue el anime y ya más adelante cayó el manga. El impacto que tuvo traspasó todas las fronteras y creo que no hubo nadie que escapase a su influencia. Desde luego, el punto de partida es fascinante, no sólo por la idea de la libreta en la que escribir nombres de quienes morirán, sino porque el protagonista es en realidad el villano. La cuestión es que es un villano muy carismático: inteligente y guapo, pero también con una moral difusa y terriblemente egocéntrico. A éste le sale un enemigo a batir igualmente carismático con unos tics de lo más curiosos. Los debates entre si se era más de Light o de L llegan hasta la actualidad. El juego que pronto se inicia de "el gato y el ratón" engancha y la tensión va en aumento. Recuerdo que la primera vez que la vi era imposible despegarse de la pantalla.

Sin embargo, el interés inicial va decayendo. En primer lugar por dudosas incorporaciones, a destacar Misa, "la chica de la serie" y su interés por conocer a Kira, vendida al mismo tiempo como muy inteligente y muy tonta. Pero también decae el interés por un intento de complejizar el juego de deducciones por encima de toda lógica y credibilidad. Las trampas son la gran losa de la serie y se hace más y más pesada a medida que avanza. Esto ya se ve desde el primer momento, cuando L usa un doble y Light pica en su trampa para matarlo en directo y así se descubre como un japonés de una zona concreta del país. No me puedes vender que Light es un genio y hacerle caer en algo tan evidente. Y así a medida que pasa un capítulo tras otro. Pero no sólo trampas en los juegos del gato y el ratón entre Light y L sino también las trampas de la libreta, con normas y trucos para usarla según las necesite el protagonista. Se acaba perdiendo el interés en las posibles deducciones porque todo se resumen en "a ver qué nueva flipada inventan los autores para darle un nuevo giro a la trama".

Siendo sincera, la serie llega a ser aburrida y repetitiva con las vueltas que se dan. Y cuando parece que se ha avanzado, teniendo la posibilidad de darle un nuevo enfoque, entramos en el arco argumental más innecesario y, repito, aburrido de toda la serie: el de la multinacional Yotsuba. Con todo, aunque la serie ya ha perdido su frescura, el desarrollo aún tiene un pase hasta que se da el famoso suceso a mitad del tomo 7. A partir de ahí entra en caída libre sin frenos. Quedan cinco tomos y medio de despropósitos, de las peores incorporaciones de la serie (Mello y Near) y de echar por tierra al genio que en teoría era Light con decisiones a cada vez más ridículas y menos propias de lo que se esperaba de él. Un auténtico desastre.

Aunque la recta final me parece un auténtico despropósito que se les fue de las manos a los autores, el final como tal me parece soberbio y tiene algunas escenas brutales que compensan en una pequeña parte los desastres anteriores. SPOILERS Cuando lo vi originalmente me pareció que Light no actuaba acorde a su personalidad pero ahora lo veo con otros ojos. Era tal su ego que se creía invencible y saber que había perdido, libera al pedante y llorón que llevaba dentro y que ya se vio en su reacción cuando L se presentó ante él. Que sea precisamente Matsuda, el buenazo y el que estaba más a favor de la visión "purgante" de Kira, el que le dispara de entre los policías resultaba inesperado, pero la palma se la lleva Ryuk poniendo fin a su relación "de amistad". El juego se había acabado e hizo el favor de acabar con el bochorno que estaba generando Light en sus últimos momentos. Y no deja de ser impactante cómo, en vez de aceptar con orgullo y dignidad este hecho, actúa como una persona normal que llora y grita porque no quiere morir. Mucho menos de un paro al corazón, el mismo fin que había dado él a la mayoría de criminales. Magnífico gesto de los autores para reflejar que Light era, simplemente, un criminal más, muy inteligente y con un arma diferente y poderosísima, pero al final, un asesino.

Sin embargo, este final, que estaba perfecto como tal, da paso a un capítulo a modo de epílogo que, aunque explica que el mundo vuelve a los índices de criminalidad de antes de Kira, éste ya se ha convertido en un dios al que la gente reza para su regreso. Esto, que me parece necesario y un punto interesante para reflexionar, tiene el problema de cómo se olvida de darnos, aunque sea en pinceladas, información de algunos personajes como Misa, la madre y la hermana de Light pero sin embargo, sí que se acuerda de Mikami para, en teoría, atar cabos sueltos. FIN DE SPOILERS. Esto enlaza con lo siguiente de lo que quiero hablar. 

Cuando vi la serie en su momento, creo que no es algo que percibiese de la misma manera que hago ahora pero actualmente es evidente: los autores son unos misóginos de categoría. Esto, que parece ser aún más evidente en su posterior serie, Bakuman (si se os da bien el inglés, os recomiendo este artículo y sus continuaciones, aquí y aquí), ya estaba patente en esta obra. La serie, en el fondo, se puede resumir en una batalla entre dos a-ver-quién-tiene-el-ego-más-grande en la que las mujeres sólo están para estorbar. El caso más sangrante es, por supuesto, Misa, una chica lo suficientemente inteligente como para dar con Kira pero que pronto se descubre como una inútil que sólo existe para entorpecer a Light, o eso es lo que él dice cuando en realidad le salva la situación más de una vez. Todo su personaje es un desastre por ridículo, por inconsciente, por crédula... 


Sin embargo, el caso más sangrante es Naomi Misora, ex-agente del FBI. No sólo es una mujer adulta, fue una brillante agente que trabajó con L, y sin embargo es ridículo que se deje embaucar por Light, un niñato pedante y egocéntrico. Pero la escena con respecto a ella que más dolió fue cuando habló con su novio, Raye Penber, agente del FBI que estaba siguiendo a Light, quien decide menospreciar sus opiniones, decirle que se calle, que en breve se van a casar y que "cuando formemos nuestra familia estarás tan ocupada que hasta olvidarás que una vez fuiste agente del FBI". Y ella a continuación se disculpa. Se disculpa por intentar avisar a su novio de que algo olía muy mal en lo que le estaba contando. No recordaba esta conversación y leerla ahora ha sido como llevarme una bofetada. 

Por el contrario, una parte interesante de la serie es cuando, haciendo uso de una de esas trampas de la libreta, Light pierde la memoria de que ha sido Kira. Durante ese tiempo muestra unos valores por la vida de las personas que cuando era el asesino había perdido. Esto me lleva a una reflexión que podría dar para largo al respecto de si realmente era el cabrón que era por sí mismo o por la influencia de la libreta. Tiene esto un algo de Dorian Grey, de cómo el objeto mágico corrompe lo que había sido bueno. Porque sí, antes de tocarla y usarla era un chico brillante que despreciaba a los delincuentes y la decadencia del mundo actual, pero de ahí a ser un asesino de masas... O quizás sí, quizás era en el fondo de su ser simplemente un nazi con su visión de "limpiar al mundo de los indignos" que estaría dispuesto a votar ultraderecha asesina a la que saltase la ocasión. Es una pena que no se le diese más peso a esta cuestión filosófica y las otras, porque era lo más interesante que aportaba.

El desarrollo de los personajes es otro de los puntos negativos de la serie pues la evolución de éstos es nula. No sólo ya de las chicas, que es conocer a Light y la inteligencia y carisma que tuviesen se va por el retrete, sino que todos están detenidos en su forma de ser y no cambian un ápice incluso aunque pasen años durante la serie. Lo único sería cómo pasan de dudar a creer en la inocencia de Light o viceversa. Esto no es evolución de personajes. Y en cuanto al protagonista, no es creíble que mate a agentes inocentes sin un ápice de remordimiento, de duda, de hacernos creer que es un personaje con algo dentro y no el protagonista plano que acaba siendo.

Creo que Death Note es ya un clásico moderno que, como mínimo, es recomendable leerlo al menos una vez por conocer esta serie ya mítica. Sin embargo, es innegable que está plagada de cuestiones que la acaban haciendo muy decepcionante: la repetición, las trampas, el machismo, el nulo trasfondo de los personajes... Además, sus mayores virtudes, que eran las cuestiones filosóficas sobre el bien y el mal, sobre lo lícito de matar a los malvados, son temas que están de fondo pero nunca llega a explotar. Interesante premisa, algunos elementos muy buenos pero caída en el interés que llega a hastiar y a decepcionar.