Hace ya varios años (jo, cómo pasa el tiempo) hice la reseña de Dissidia, el juego de luchas de Final Fantasy para la PSP. Aunque no soy mucho de jugar a videojuegos, algo que ya he comentado antes por aquí, sí que soy fan de esta saga, al menos del VII en adelante, me quedan pendientes los anteriores.
Aprovechando que me he pasado recientemente la versión HD de este juego (al que jugué en su versión para la PS2), me ha parecido oportuno salirme de la rutina de las entradas del blog y hacerle una reseña.
Aprovechando que me he pasado recientemente la versión HD de este juego (al que jugué en su versión para la PS2), me ha parecido oportuno salirme de la rutina de las entradas del blog y hacerle una reseña.
Argumento
Tidus es una estrella del Blitzball que juega en los Zanarkand Abes. Un día, durante un partido, un gigantesco ser llamado Sinh ataca la ciudad. Auron, un misterioso conocido de la familia de Tidus, parecía que le iba a ayudar a escapar, pero en cambio le introduce en el núcleo de la devastación. Tidus despierta en un lugar desconocido. Cansado y hambriento busca refugio dentro de unas ruinas, donde es atacado por una bestia salvaje. En mitad de la batalla, es auxiliado por una muchacha llamada Rikku. Ella lo lleva consigo y le explica que Zanarkand fue destruida 1000 años atrás y que todo lo que Tidus parece saber, creer o conocer carece de lógica. Le aconseja que no le cuente a nadie esa historia si no quiere que le tomen por un loco.
Por desgracia, Sinh vuelve a aparecer y Tidus cae por la borda del barco. Cuando despierta de nuevo, está cerca de una isla donde hay un grupo jugando al Blitzball. Aprovechando un balón perdido, les hace una demostración con la que quedan impresionados. El capitán del equipo, Wakka, le pide que les ayude, pues nunca han ganado un partido y se acerca una competición importante. Éste le va contando más cosas que Tidus desconoce de este mundo "por haber estado en contacto con la toxina de Sinh", que será la excusa que use en adelante para su ignorancia ante el mundo al que ha llegado.
Por desgracia, Sinh vuelve a aparecer y Tidus cae por la borda del barco. Cuando despierta de nuevo, está cerca de una isla donde hay un grupo jugando al Blitzball. Aprovechando un balón perdido, les hace una demostración con la que quedan impresionados. El capitán del equipo, Wakka, le pide que les ayude, pues nunca han ganado un partido y se acerca una competición importante. Éste le va contando más cosas que Tidus desconoce de este mundo "por haber estado en contacto con la toxina de Sinh", que será la excusa que use en adelante para su ignorancia ante el mundo al que ha llegado.
Wakka le presentará a Yuna, una joven aprendiz de invocadora que está a punto de empezar su peregrinaje para derrotar a Sinh.
Historia
Habiendo jugado al XII y al XIII, de momento el X se me queda como el último GRAN Final Fantasy. Los gráficos han ido mejorando pero las historias han perdido mucho interés y/o emoción. Y si juego a esta saga es por las historias en las que me sumerjo. Todos los apartados que comento después de éste me son secundarios si la trama no me convence.
La historia del X no es sólo la de los personajes que seguimos, sino la de todo un mundo sometido al terror de Sinh por un lado, y a la estricta religión que controla sus vidas por otro. Muy interesante resulta la crítica directa a los dogmas de fe seguidos ciegamente y a la corrupción de los poderosos. Por otro lado, no tardamos en conocer la destrucción de Sinh, no sólo por el vídeo de inicio en Zanarkand, sino cuando ya tenemos el grupo formado. Cómo sufre la gente común y corriente cada vez que aparece el monstruo es, sin duda, un momento impactante. Luego, más adelante, en la batalla de Djose asistimos a unas escenas desgarradoras. Ambos momentos son, a mi parecer, de las partes más maduras del juego, que le dan cierto tono oscuro y una gran carga dramática.
De los protagonista destaca cierto parecido en sus trayectorias vitales, pues ambos son huérfanos. Perdieron a sus madres muy pronto y viven a la sombra de dos padres famosos. El de Tidus, otro gran jugador de Blitzball que desapareció. El de Yuna, un alto invocador que consiguió derrotar a Sinh 10 años atrás y murió en el proceso. Y sí, que Sinh fuese derrotado antes pero aún exista es uno de los elementos claves de la trama.
He leído algunos debates sobre si realmente es la historia de uno o de la otra la que se cuenta. Tidus, durante el juego, menciona un par de veces "Ésta es mi historia", pero es imposible ignorar que, mientras él avanza por motivos algo egoístas (buscar la forma de volver a casa, ver si su padre, al desaparecer, también llegó ahí...), Yuna se mueve por el deseo de salvar el mundo entero de la devastación. Entre medias, la joven verá los principios a los que ha dedicado toda su vida tambalearse desde sus más profundos cimientos. Es un debate interesante, pero estéril a mi modo de ver. Ambos son coprotagonistas de una historia magníficamente desarrollada con grandes giros de guión.
A estas alturas, creo que no descubro nada, entre ambos acaba surgiendo el romance con uno de los vídeos más bonitos y románticos de toda la saga. Se puede criticar que se caiga en este tópico y seguro que hay motivos suficientes para ello... pero no puedo hacer una crítica en este sentido. Me parece una relación que va creciendo poco a poco, la mar de bonita y dulce. Si me preguntasen "¿Cuál es tu pareja favorita de todos los FF a los que has jugado?", ésta gana por goleada, y eso que la del IX me llegó a parecer insuperable.
Por lo demás, también me parece interesante detenerme en comentar que los secundarios del grupo también tienen sus historias. Especialmente emotiva es la de Wakka y Lulu. Quizás le habría venido bien unos minutos extras para cerrarla mejor en la recta final del juego. El resto también tienen su papel en la trama y sus pequeñas historias personales.
Del final, aunque a mucha gente le pareció perfecto, que lo es de manera objetiva, yo agradezco muy sinceramente que hiciesen el X-2. No sólo se agradece saber qué pasa con los protagonistas, sino también ver qué pasa en el mundo tras derrotar a Sinh. Ya he empezado a jugar su versión HD y en unos meses espero traeros también su reseña.
Duración
Dependiendo de si se quiere simplemente pasar el juego o si se pretende llegar al 100% (y conseguir el Platino de la versión HD), el tiempo que requiere varía enormemente. En el segundo caso, las 150 horas (creo que) no las quita nadie. Yo, en esta partida, le he dedicado algo más de 200 (reconozco que son más de las necesarias ya que me entretuve y la lié un poco en la parte del desarrollo de personajes) y lo he conseguido todo salvo las puñeteras carreras de chocobos. Hay dos en el juego, una que requiere superar primero unos entrenamientos (no son fáciles, pero si hasta yo los he pasado...) a la que sigue la carrera contra la entrenadora que depende en buena medida de la suerte. Es, con diferencia, el trofeo más difícil de todos porque requiere acabar con el tiempo en 0 segundos, lo que se consigue recogiendo globos que restan tres segundos. Problema: también hay gaviotas que se cruzan y cada una suma tres segundos más la ralentización al haberte parado. Por no hablar de la dificultad extra del control del bicho, que es HORRIBLE. La otra carrera también es difícil, pero creo que más asequible. Iré haciendo pruebas de ambas según tenga ratos aburridos. Algún día caerán.
Por lo demás, el juego tiene varias misiones secundarias que requieren dedicarle mucho tiempo ya que hay un elenco de jefes secundarios muy poderosos bastante amplio. Sin duda, es un juego que te garantiza horas y horas de entretenimiento, aunque tenga algunos momentos más tediosos a la hora de lograr ciertos objetivos.
Jugabilidad
A diferencia de otros FF, en éste no hay niveles que subir hasta el máximo de 99. El desarrollo de los personajes es a base de un gigantesco tablero con cientos de esferas de habilidades y puntos de fuerza, poder mágico, evasión y etc. Por si fuera poco, avanzando en la parte de misiones secundarias, surgirá la oportunidad de comprar esferas que permiten borrar las que aportan menos valor (+1, +2, +3) y sustituirlas por otras que den +4. Así se explica que sea un juego donde la duración pueda incrementarse tanto. De hecho, es el único FF (que yo sepa) donde se puede sobrepasar la barrera de los 9.999 puntos de vida o de daño al rival, lo que permite auténticas burradas. Se me olvidó dejar una partida grabada antes de la batalla final sin el desarrollo máximo y acabé con el Jefe de un único golpe.
En cuanto a batallas, quizás lo mejor que tengan es la posibilidad de que todos los personajes participasen con la opción de los relevos. De este modo, al entrar todos en el juego para hacer cualquier acción, por mínima que fuese (como ponerse en defensa un turno), permite que no quede nadie descolgado en lo que a "subir de nivel" se refiere. De este modo, ni Tidus es fijo en el equipo, lo que en otros FF hacía que el protagonista acabase desarrollándose mucho antes que el resto.
El punto más flojo sería lo lineal que resulta el juego. Ahora ya no tanto, pero cuando se pasó del FF IX y anteriores, que tenían su mapamundi que explorar, a un juego tipo pasillo donde apenas existen posibilidades de salirte de la ruta principal, choca por lo limitado que acaba siendo un mundo que podría ser tan amplio. También, una vez que conseguimos el clásico barco volador para viajar por el mundo hacia el final, no nos movemos nosotros, sólo podemos elegir el destino que queremos.
Gráficos
Me resulta complicado comentar mucho de aquí, pues dependen de con qué se compare. El paso que dio este juego con respecto al último de la PS1 fue brutal. Los personajes tenían voz y expresiones faciales más allá de las escenas de vídeo y los mapamundi desaparecieron a cambio de unos paisajes impresionantes como la Llanura de los Rayos o bellísimos como algunos puntos del Bosque de Macalania.
La remasterización ha mejorado la calidad de los gráficos y ha dejado unos menús más simples y elegantes, que veo ahora los de la PS2 y me resultan de tonos muy chillones y recargados. Por el contrario, frente a lo que hay ahora en otros juegos, se echa de menos la posibilidad de controlar la cámara y poder ver a nuestro alrededor la belleza del mundo, pues ésta es fija y se mueve siguiendo al protagonista, lo que nos da visiones parciales de los escenarios.
Perspectiva feminista
Me apetecía incorporar este apartado a mi análisis del juego. El punto fuerte sería que el equipo protagonista está bastante equilibrado: cuatro hombres y tres mujeres. Por desgracia, cuando ampliamos la mira a personajes secundarios, sólo hay cinco mujeres (Shelinda, Dona, Lucil, Elma y Yunalesca) frente a un elenco amplísimo de hombres (Seymour, Braska, Jecht, Mica, Clasko, Oaka, Rin, Barthello, Hermano, Cid...). También, en lo que a representación por razas se refiere, la cosa deja mucho que desear y es que, desde Barret (FF VII) no caigo en ningún personaje negro (sí, Sazh, pero en un FF posterior: el XIII). Por no hablar de la heteronormatividad, que me pregunto si llegaremos a ver personajes que sean abiertamente homosexuales o incluso trans. Les cuesta incorporar variedad.
Por lo demás, Yuna, como protagonista es un gran personaje, perfectamente construido. Sus dilemas internos según avanza la historia y va descubriendo los puntos oscuros de la religión a la que ha dedicado su vida, sus momentos de flaqueza que la hacen humana, su determinación para seguir adelante, su amabilidad, su resolución al sacrificio por el bien del mundo... He estado leyendo por ahí que cae en el cliché de "damisela en peligro" que es secuestrada tres veces durante el juego. Sí y no. De la primera se libra ella solita, cuando el equipo de rescate "llega", ella ya salía. En otra situación sí se cumple. Pero en la tercera no es secuestrada, sino que va por su propio pie a la boca del lobo porque hay algo que debe hacer.
Por parte del protagonista, he agradecido y mucho que no fuese el clásico chico frío e insensible, incapaz de mostrar emociones de juegos anteriores (hablo del VII y VIII, aún tengo pendiente los anteriores). Yitán en el IX rompió la tendencia pero seguía ocultando sus emociones, en este caso, tras una careta de despreocupación. Tidus... ¡¡¡LLORA!!! Cuando está triste se le nota, cuando está alegre, también. Recuerdo que en su momento hubo críticas por "afeminado". Sólo por ello, ya me parece que el personaje da un paso adelante más que necesario.
El punto más flojo de este apartado es la "pose de victoria" al final de las peleas de Lulu. Una mujer tan fuerte como ella, tan poderosa en su papel de maga negra, sensible y sabia, queda ridículamente sexualizada al agacharse como para sacudirse las rodillas, lo que pone el acento en el movimiento de su más que generoso escote. La segunda aparición de Rikku, cuando se une al equipo de forma definitiva y se quita su ¿traje de buzo? en un vídeo, queda también demasiado sexualidad y, recordemos, tiene 15 años. Al hilo de esto, a la hora de sacar objetos que lanzar (de cura, ataque...), Lulu y Yuna los sacan del escote. Y otro aspecto más a tener en cuenta, los roles asignados por defecto a las chicas son maga blanca, maga negra y ladrona mientras que los chicos son guerreros de diferentes estilos (no digo que los roles de ellas sean poco importantes, al contrario, pero ¿qué tal poner a un hombre de sanador?) ¿Son detalles menores? Sí y no. Creo que el juego tiene, en líneas generales, un balance positivo en lo que a enfoque de género se refiere. O al menos, sabe dar pasos en la buena dirección. "Detalles" como éstos empañan un resultado que, sin ser perfecto, tiene ya mucho terreno andado.
Conclusión
Poco más puedo añadir. Éste es uno de mis Final Fantasy favoritos por su magnífica historia, sus grandes personajes, sus numerosas horas de entretenimiento, su precioso romance, su crítica a los dogmas religiosos... Hay muchos aspectos en los que poder detenerme para alabar y muy pocos detalles que me parezcan negativos. Si no lo habéis jugado, os lo recomiendo encarecidamente.