lunes, 30 de noviembre de 2015

Mujercitas, de Louisa May Alcott

Cuando me enteré, gracias a Magratque en su club de lectura, el Club Pickwick, iban a leer este clásico, me apunté de cabeza. Creía haberlo leído de pequeña y me apetecía una relectura, pero al haberlo completado ahora, me doy cuenta que me quedé en los primeros capítulos. Más vale tarde que nunca y así le hago la reseña que se merece.

La obra data de 1868 y cuenta con una continuación que aquí es conocida como Aquellas mujercitas, publicada en 1869, y que se sitúa cronológicamente cuatro años después del final de ésta que os traigo hoy reseñada. Me habría gustado hablar de ambas partes de una sola vez, pero contaba con que la edición que tenía en casa incluyese su continuación y no fue así, por lo que se queda pendiente.

Más desconocido puede ser para la mayoría que aún habría otra secuela más: Hombrecitos. Leí una versión, adaptada  al público infantil, de pequeña que guardo con grato recuerdo y espero, una vez que me haga con la anterior, encontrar al mismo tiempo una edición completa de ésta... y su secuela. Sí, hay continuación y se titula Los muchachos de Jo. Espero poder cerrar algún día esta especie de tetralogía clásica con reseñas de todas sus partes. 

Argumento

Cuatro hermanas, Meg (16), Jo (15), Beth (13) y Amy (12), están a punto de vivir una triste Navidad por la ausencia de su padre, que se halla inmerso en la Guerra de Secesión. Al menos cuentan con su querida madre y las atenciones de su fiel criada y amiga Anna.

Años antes, la familia vivía con todas las comodidades pero, al ayudar a un amigo, perdieron buena parte de su fortuna y se vieron obligados a vivir de manera mucho más ajustada. Meg empezó a trabajar de institutriz de unos niños ricos y mimados; Jo hizo lo propio como señorita de compañía de una anciana, no muy agradable, tía de su padre; la timidez de Beth le impedía estar en la escuela por lo que empezó a estudiar en casa y a colaborar en las tareas del hogar; y Amy, la más pequeña, seguía asistiendo a clases. 

Junto a ellas vive James Laurence, un anciano distinguido, y su única familia, su nieto Theodore (Teddy o Laurie), de la edad de Jo. Ambos entrarán en el cálido y divertido círculo de estas mujercitas, acompañándolas en sus alegrías y sus penas.

Reseña

Si no habéis leído la novela, seguro que, al menos, habréis visto alguna vez una de sus muchas adaptaciones al cine o, tal vez, hayáis visto su anime. O incluso podréis haber visto alguna representación basada en la historia. Es una de esas obras que, casi desde su publicación, se vio que estaba destinada a convertirse en un clásico inmortal.

Mujercitas es un fiel reflejo de la sociedad de su época, tanto en lo bueno como en lo malo. Queda patente el machismo y el clasismo de la época, por lo que habrá muchas cosas que nos harán torcer el gesto, algo inevitable cada vez que se lee un clásico pero que hay que entender por la época en que se escribió. Aún así, al igual que sucede en las novelas de Jane Austen, sus protagonistas femeninas rompen algunas de las ataduras que inmovilizaban a las mujeres. En ese aspecto, será Jo quien cobra mayor protagonismo por su forma de ser, que procura alejarse de lo que se espera de una señorita, ya que sueña con ser una escritora que se pueda mantener, a ella y a su familia, por su cuenta. Se sabe que hay bastante de la autora y su biografía en este personaje, lo que aún la humaniza más.

Por otro lado, cada una de las cuatro hermanas representa un pecado o un defecto y, de esta manera, la autora pone en práctica sus intenciones pedagógicas, defendiendo siempre la libertad, la decisión individual, el sentido práctico y la seguridad moral. Aquí es donde vería yo su punto más flojo: hay capítulos dedicados a una o varias hermanas que acaban suponiendo una clase de moral para superar esos defectos: la timidez de Beth, el egoísmo de Amy, la vanidad de Meg o los accesos de rabia de Jo. Aunque nos permiten conocer más a las chicas, lo cierto es que son capítulos en que apenas hay avances en la trama y el toque moralizante cristiano chirría a ojos actuales. Si conseguimos abstraernos a estos aspectos, es cierto que queda un bonito mensaje de amor, apoyo y perdón hacia la familia.


El tono general es costumbrista, de vida del día a día con los pequeños y no tan pequeños problemas a los que se enfrentan. Sólo en la recta final empieza a aparecer el tema romántico. Mucho más importante será, al menos en esta primera parte de la tetralogía, los lazos familiares y la evolución de cada una de las mujercitas. Es casi imposible no cogerles cariño a todas, incluso a la Amy más desquiciante, y acabar llorando cuando se encuentren con algunas dificultades (se me han saltado las lágrimas en un par de pasajes). Es una novela sencilla pero muy humana y creo que ahí radica la clave de su éxito a lo largo de todos estos años.

Es una obra dulce, pero no ñoña (salvo quizás en su arranque), con un enfoque feminista rompedor para lo que sería la época que se refleja en la importancia del grupo de mujeres, hermanas, que hace piña con los problemas; el chico principal de la historia debe ser aceptado por las chicas; la forma de ser de Jo y su deseo de independencia económica; que se llegue a plantear que es mejor la soltería a casarse sin amor... Por su puesto es una novela de su época y será inevitable lamentar algunas ideas o reflexiones, pero por eso mismo hay que alabar los pasitos que da.

Poco más puedo añadir. Es una historia cargada de sentimientos y con unas protagonistas inolvidables, sobre todo las dos hermanas medianas:Jo y Beth. Como ya he dicho, me sobra el toque de enseñanzas moralista, pero eso no me ha empañado una lectura maravillosa.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Encuesta de Norma + Cuenta en Anime-Planet

Entrada un poco off-topic para comentar un par de cositas (las del título de la entrada, mismamente XD). 

Por un lado, por si queda alguien con un despiste importante, Norma ha decidido hacer una encuesta a sus lectores para sondear el tema del shôjo, que ya sabéis que lo tienen muy abandonado. Recientemente ha terminado Sailor Moon y les quedan un par de tomos de Life que, si no se tuerce la cosa, acabará en 2016. Son una editorial, una empresa, y por tanto buscan beneficios. Ahora han visto que el género vuelve a despertar interés (siempre lo despertó, pero bueno) y se quieren volver a subir al carro para coger su parte del pastel. Ya en la presentación del Salón del manga de Barcelona y en la entrevista que le hicieron en Misión Tokyo dijeron que algo estaban preparando y al final ha sido esta encuesta. Os dejo el comentario que les escribí en la entrada y ya me decís qué pensáis del tema.

Buenas tardes.
Lo primero agradecer que volváis a tomar en consideración el género después de las bajas ventas de los últimos títulos. Creo que eran todas muy buenas obras que no lo merecían. También debo hacer una crítica porque, a mi modo de ver, les faltó darles empuje desde la editorial y buscarles una estrategia de venta adecuada al tipo de obra y público. Darles el trato que merecen y no licenciar casi a la vez series extensas (yo misma aún tengo que completar todavía La melodía de las estrellas y Nodame Cantabile) serían humildes consejos más generales.
En cuanto a futuras licencias:
1) Recuperar autoras que otras editoriales han olvidado aunque les vendían bien (Arina Tanemura, Yuu Watase, Hinako Ashihara…), o no tan bien pero que tienen un potencial de venta alto (Kaori Yuki, Aya Nakahara, Maki Usami, Yoko Maki…) o autoras vuestras que podríais recuperar (Chiho Saito, Natsuki Takaya)…
2) Apostar por autoras no vistas en España (Akane Ogura, Rei Touma, Nagamu Nanaji, Rinko Ueda, Setona Mizushiro…)
3) Copiar la estrategia de Ivrea de traer una variedad de series cortas o tomos únicos que permiten testar a ciertas autoras e ir incorporando poco a poco alguna serie más extensa que esté siendo muy pedida ¿si a ellos les va bien por qué no a vosotros? Personalmente creo que es mejor ir lento, pero seguro, y hay muchas joyas que no son el tipo de serie que trae esa editorial pero coinciden en una extensión ajustada (no más de cinco tomos por poner una cifra concreta).
4) Buscar subgéneros más olvidados y que puedan atraer también a un público masculino como la fantasía (estoy pensando en una serie en concreto llamada Innocent Dragon, de Miyuki Yamaguchi, de 4 tomos si no me falla la memoria, que podría servir de ejemplo perfecto y que es muy “neutra” en cuanto a historia muy poco azucarada), la ciencia ficción, lo histórico, shojos más infantiles, survival (Limit, de Keiko Suenobu, ya sé que la autora está siendo un problema con Life, pero esta serie, bien vendida con páginas de muestra que dejen ver lo poco “shojo” que es, podría atraer a chicos que lean algo tipo I am a Hero)…
Títulos concretos preferiría no dar (aparte de los ya mencionados) para esta “primera fase” de retomar el género, pero a la larga, aunque sin dejar pasar demasiado tiempo para que no se desinfle el “hype”, Akatsuki no Yona sería una licencia muy deseable.
Nada más, espero de todo corazón que tenga éxito esta reconexión con el género.
Un saludo!

Lo segundo que quería comentar es que me he hecho una cuenta en Anime-Planet por recomendación de Magrat. Es la primera web de este tipo a la que me apunto y me parece, como ella misma decía, más vistosa que My Anime List


Por si tenéis cuenta ahí y me queréis seguir os dejo el enlace a mi perfil. Como nota, decir que Belldandy estaba cogido y no me apetecía meterle un número, así que me he decantado por cambiar mi nick por Asgardiana, creo que se pilla igualmente la referencia =P

miércoles, 25 de noviembre de 2015

XXI Salón del Manga de Barcelona. Exposiciones varias (2)

Y cerramos (AL FIN) esta primera tanda en referencia al Salón. Entrada de compras, de firmas y cuatro (ahí es nada) entradas sobre exposiciones. Si con esto, la próxima vez que vaya, no me da acreditación, la lío XD Pero si creéis que aquí acaba todo os equivocáis, que me quedan las crónicas en sí. Aunque que se vayan retrasando me va a venir bien para olvidar detalles y que no sean crónicas kilométricas.

Con esta entrada, como decía, pongo fin al cuarteto de entradas dedicadas a las exposiciones. Como nota debo decir que, aunque no lo parezca, se me quedaron un par sin ver, pero es que no me interesaban: Sake, Star Wars y Super Mario. Dad gracias, que sino aún tendríais otra entrada más XD.

Bien, si en la última entrada la cosa era un poco popurrí sobre "lo tradicional" japonés, aquí me he reservado lo que me quedaba, principalmente de muestras de autores. Para empezar, y nada más entrar por la puerta principal del Palacio 2, había a la izquierda una exposición del Estudio Kôsen con un mega-póster. Me alegro mucho por Aurora y Diana de que hayan reconocido así su trabajo de unos cuantos años. Por desgracia, las eternas prisas me hicieron sacar un par de fotos rápidas con la intención de verlo todo en otro momento con más calma... y no. Encima, cuando me puse a mirar las fotos, ya en casa, me di cuenta que se veían como el culo. Con estas chicas he tenido una suerte terrible este salón: me equivoqué en sus horarios de firmas, me quedé sin comprar Windrose porque se había acabado cuando al fin me acerqué al stand, esto de la exposición... T_T




Por su parte, Norma montó un expositor en forma de cruz no muy lejos de su stand con muestras de sus dos autores invitados: Inio Asano y Tetsuya Tashiro. Muy buena disposición pero que se carguen a quienes pusieron los focos de luz. Ahora veréis. 






 


Y para el final me he dejado la exposición de shikishis, autógrafos de autores japoneses cedidos para el evento por Marc Bernabé (que usaba por algún motivo desconocido el seudónimo Marc Baños) y por Manu Guerrero. Os dejo una vista general y parte de la selección que hice.




lunes, 23 de noviembre de 2015

XXI Salón del Manga de Barcelona. Exposiciones varias (1)

Al final no he podido resumir las exposiciones que quedaban en una única entrada y se ha quedado en dos. Si es que me enrollo como una persiana y, para la gente que se quedó sin ir o se les pasó ver algunas cosas, además de querer dar mi opinión personal, no me sale condensar más. Soy un desastre, lo sé y lo asumo XD. 

En esta entrada, por eso de organizar un poco, he intentado dejar las exposiciones de "lo tradicional japonés". Aunque quizás la primera que os voy a mostrar está muy cogida con pinzas.

A la que me refería era Dragones de papel: entre Oriente y Occidente. Una exposición donde lo más interesante era precisamente lo que no provenía del manga. Si os preguntáis por qué os diré que vuelve a pasar aquí lo mismo que sucedía en la exposición de Manga en construcción: se nota a kilómetros los gustos concretos y sesgados del comisario de la exposición. Entiendo que se reservase un espacio a Dragon Ball por la importancia que tiene este ser mitológico en la serie y por la trascendencia de la obra en sí. Sin embargo, la mayor parte del resto de muestras, como las de Toriko o Inuyasha, donde su importancia es muy secundaria, no sé a qué vienen (aunque reconozco que la "Ficha de ingrediente" de Toriko me hizo gracia). Da toda la impresión de exposición montada para la serie principal y a la que le fueron buscando obras con las que rellenar.




Para lo que dice el cartel de información de que el dragón oriental es una figura sabia y mística, todos (salvo, de nuevo, el de la obra principal) son bestias a las que los personajes deben derrotar. Mucho más apropiado habría sido mostrar al dios Seiryû de Fushigi Yûgi y al menos así habría dejado de ser una exposición tan "para machos", que olía a testosterona a kilómetros. Otra opinión que comparte mi visión y da más ejemplos: aquí.

De la parte Occidental de la exposición me quedo con la magnífica ilustración de Juego de Tronos, una simpática ilustración titulada "La iaia i el drac Oriol" y la selección de esculturas de dragones que se encuentran dispersas por Barcelona, que por cierto, fue la parte con mejor montaje expositivo por lo condensado, lo original de la disposición y por no olvidarse de añadir la información de cada dragón.




Aunque no contaba como exposición (al menos en el tríptico informativo), sí que hubo una pequeña pero preciosa muestra de ikebana (arreglos florales). Como todo el salón, por las prisas no pude disfrutar de ella a gusto, pero al menos le hice unas pocas fotos que, una vez en casa y con más calma, aunque la calidad no es todo lo buena que me gustaría, he podido apreciar con más calma.



En un lateral de la planta superior del Palacio 2 montaron un cutre-intento de jardín japonés con reproducciones de yokais. La idea es buena pero como casi todo en lo que a exposiciones se refiere, la ejecución es un desastre: no había cartelas informativas para cada figura, la alfombra verde es lo más triste del mundo (césped artificial o arena rastrilleada haciendo dibujos para hacer un jardín zen habrían sido opciones más dignas), vegetación falsa puesta sin acierto y una posición central de la muestra que impedía tomar una foto en que no saliesen stands o mesas de fondo. Si hubiesen puesto unos separadores, al menos en el fondo del Torii, impreso un fondo de bambúes a gran resolución puestos sobre éstos y dispersado mejor las plantas, el montaje habría tenido su aquél. 


Y para cerrar la entrada, una exposición dedicada a El cantar de Heike. Sinceramente, la temática de la exposición no me interesaba pero las ilustraciones y la armadura que la acompañaban sí que llamaron mi atención.





viernes, 20 de noviembre de 2015

XXI Salón del Manga de Barcelona. Exposición "Manga en construcción"

Seguimos con las exposiciones llevadas a cabo en el Salón de Barcelona y diría que resumiré las que quedan en, a ser posible, una única entrada. Prometo intentarlo.

La de hoy es la exposición que, evidentemente, más me interesaba (aquí presente la eterna estudiante de Arquitectura XD). Además, justo este año pasado, para un trabajo de corte teórico, en una de mis últimas asignaturas (¡¡Sólo me queda el Proyecto Final de Carrera!! *aplausos*), había tocado el tema que relacionaba ambos mundos. Por eso quizás esperaba más de esta exposición de lo que finalmente dio de sí. Pero vamos por pasos, que hay muchos matices.

Panel informativo principal

El grueso de la exposición, bastante simplista a mi entender, se limitaba a poner muestras de páginas de diferentes mangas en que los fondos tienen una importancia destacada. Gracias a Kuroi tenéis una relación de las obras por editorial y por número de páginas. Aparte de terriblemente sesgada la selección, como bien dice ella, yo centro mi crítica en la poca variedad y la limitación en el planteamiento. Esta parte de la exposición, a su vez, se dividía en dos sub-apartados: El Japón de hoy (fondos genéricos que no se corresponden con edificios concretos o que no son muy reconocibles) y El Japón icónico (edificios famosos vistos en numerosas series). En definitiva, dos exposiciones que muestran "lo que hay" pero sin completar con fotos de los escenarios usados de referencia o con información más detallada de los edificios representativos de la segunda parte.


En definitiva, mi opinión de esta parte es la de una exposición montada con prisas y sin pararse a pensar en la poca variedad que se ofrecía, llegando a ser repetitiva. Se nota un gran desconocimiento, falta de ideas y preferencias personales por parte del comisario de la exposición, tanto por editoriales como por autores. Más interesante, a mi modo de ver, habría sido una parte dedicada al presente (una selección de lo que había), otra dedicada a arquitectura histórica y otra que mostrase arquitectura futurista o fantástica. Otra opción posible: una muestra para la casa, la vivienda como eterno gran tema arquitectónico, que hubiese requerido algo más de elaboración... Da la impresión de no haberse pensado ni un mínimo la exposición y de no tener ni idea. Decepcionante.


Otro sub-apartado de la exposición, I am a hero en Barcelona, está dedicada en exclusiva a Kengo Hanazawa, autor que estuvo el año anterior en el Salón y que ha dedicado un capítulo de su actual obra a la ciudad. Reconozco que es una pasada el dibujo. Mi única pega es que, si ya tenían una parte en exclusiva para este autor, se podían haber ahorrado otra serie de páginas de su misma obra en las secciones anteriores.




El siguiente apartado me pareció terriblemente integrado y aprovechado. La huella japonesa en Barcelona habla de obras realizadas por arquitectos japoneses en la ciudad y alrededores. Muestras muy pequeñas de las obras, especialmente de Toyo Ito (uno de los grandes arquitectos reconocido en todo el mundo) y puestas sin ton ni son. De nuevo, el que montó la exposición carecía de ideas ante la terrible disposición, la mala selección de fotos, la falta de un mínimo de planimetría de las obras para tener una idea más general, textos explicativos de las obras... Esta parte de la exposición se complementaba con una conferencia dada por Shuichi Kobari, arquitecto asociado de Toyo Ito, el Viernes a las 12:30: La huella de los arquitectos japoneses en Barcelona. A ésta sí llegué a asistir y fue muy interesante. Como parte más destacada quizás el intento de relacionar sus obras con Nausicaä, así como establecer lazos con Gaudí.



Y así pasamos a lo que para mí fue el descubrimiento de este Salón: Hiroya Tanaka. Este arquitecto vino a España, terminando la carrera, para estudiar a Gaudí y se acabó quedando aquí. Su trabajo se ha centrado en realizar mediciones y levantamientos (es decir, planos, dibujos de las fachadas, perspectivas axonométricas impresionantes...) de las obras de este genio durante años y años. Me dejó completamente alucinada por la precisión y la calidad. También dio una conferencia el Sábado a las 12:30 que, obviamente, no me perdí y fue a la par, divertida y fascinante. A título personal, me llegó mucho porque, de manera muy lejana, me vi reflejada, ya que mi interés por la Arquitectura y para hacer la carrera me llegó cuando estuve en la ciudad en mi viaje de final de la ESO. Si queréis saber más podéis ir aquí, aquí y aquí. No se permitía hacer fotos a sus paneles así que me porté bien y no las hice, pero os dejo la foto de las postales que le compré en el stand que tenía.


Y para acabar esta extensa entrada, la última parte de la exposición fue una enorme y detallada maqueta que reflejaba dos ambientes muy distintos de Japón: lo tradicional y lo moderno. La parte moderna contó además con figuras de Godzilla y Mazinger Z. Además, si se miraba atentamente, se veían figuras más pequeñas como Hello Kitty.