sábado, 15 de febrero de 2025

Un litro de lágrimas, de Aya Kitô y Kita

Hoy toca nueva reseña de un tomo único muy especial. Quienes ya tenemos una edad y veíamos doramas hace unos años no se nos pasó el que lleva este título tan... profético. Y es que me parece imposible no verlo sin derramar esa cantidad de lágrimas o quedarse muy cerca. En parte me gustaría volver a verlo porque era muy bueno, pero, por otro lado, quizás es mejor quedarse con el recuerdo. Como opción intermedia estaría este tomo único que publicó la editorial Arechi en mayo del año pasado. En Japón, el tomo salió en 2005, mismo año del dorama.

Argumento

Aya Kitô es una joven de 15 años muy estudiosa y amante de la lectura que se está preparando para los exámenes de acceso a bachillerato. Su vida es como la de cualquier adolescente de su edad, aunque destaca en ser bastante más torpe y lenta de lo común, tropezando a menudo. Un día que tiene una mala caída y es necesario que le den puntos en la barbilla, su madre, preocupada como también lo está la joven, toma la decisión de que vayan a un médico que la examine a fondo. No sólo ha sido la caída, también ha notado que pierde peso y camina algo inclinada y con cierto balanceo. 

Como sugerencia, a partir de esa primera visita, Aya empezará a escribir en un diario todo lo que le pasa. Lo que en un principio era una recopilación de síntomas, se acaba convirtiendo en el desahogo de una joven que recibe el diagnóstico de una enfermedad degenerativa que no tiene cura. 

Reseña

La historia se basa en hechos reales, en los diarios de la propia Aya Kitô que de adolescente fue diagnosticada con "ataxia espinocerebelosa", enfermedad que le fue quitando cosas poco a poco hasta que falleció con unos 25 años (19 de julio de 1962 – 23 de mayo de 1988).

No os voy a engañar, aun sabiendo lo que ocurre, es una lectura dura. No obstante, la autora encargada de esta adaptación limita hasta dónde va a llegar, quedándose en un momento de inflexión en la vida de la joven, pero que no deja de darse en una fase aún temprana de su enfermedad. Quedan muchos años de sufrimiento que ya no muestra hasta el inevitable e injusto final. Siendo así cabe preguntarse si realmente llega a contar algo en este tomo. No os voy a mentir, algo limitado sí que me ha parecido. Ni siquiera alcanza a plasmar el duro momento que fue cuando la joven tuvo que empezar a usar la silla de ruedas, cómo lo vivió ella, pero también su familia. 

Supongo que no estaba en manos de la editorial, pero creo que el tomo habría agradecido un texto final que narrase brevemente lo que le sucedió a Aya a partir de entonces, hablase de la repercusión en Japón de sus diarios y, dado que hace más de 35 años del fallecimiento de la joven, que contasen si se ha podido avanzar algo desde entonces en el tratamiento de la enfermedad. Quizás es demasiado lo que sugiero, pero esto habría dado un cierre y un contexto a un tomo que se se limitó a la punta del iceberg. Ojalá la editorial se animase a sacar los diarios de Aya (hasta donde yo sé, se han publicado en italiano y portugués, pero no en español). Si han publicado un par de novelas, ¿por qué no?

Así pues, tras lo que he ido contando, ¿realmente qué podemos leer en este tomo por lo que merezca la pena? La respuesta sería pura humanidad. El miedo, la preocupación, la fuerza de voluntad, la vergüenza, la rabia, el dolor... Te habla del poder de las palabras, para herir pero también para amar. Invita a tener empatía, a valorar las pequeñas cosas que damos por sentado y que lo son todo. A menudo se nos olvida lo frágil que es el ser humano, lo complejo que es nuestro cuerpo, pero también lo poderosa que es nuestra mente para hacer frente a los desafíos que se nos ponen por delante. Éstas y muchas, muchas otras reflexiones y sentimientos se pueden extraer de sus páginas.

En definitiva, esta adaptación manga resulta en un tomo único que cuenta poco y mucho al mismo tiempo. Quizás sea algo incongruente esto que digo, pero yo me entiendo. Por un lado está muy limitado al inicio de la enfermedad, pero por otro, aunque sea tan poco tiempo, pues abarca poco más de un año, hay tanto que sacar de sus páginas que bien merece la pena su lectura.

lunes, 10 de febrero de 2025

Final Fantasy VII Intermissión

Estas pasadas navidades cayó como regalazo la PS5 con el FFVII Rebirth. Después de toda la parafernalia de colocar el cacharraco, configurarlo y actualizarlo, tocó luego el rato de instalación del juego. Echo de menos los tiempos de la PS2 y previos que eran conectar la máquina a la tele, a la luz, y jugar sin más vuelta de hoja. Bueno, a lo que iba. El caso es que vi que había en la pantalla inicial la posibilidad de conseguir extras, incluida la materia de invocación de Lamú si se pasaba este mini-juego que reseño hoy. Pues allá que fui a ver cómo leches se conseguía, para lo cual tuve primero que instalar el FFVII Remake y comprar aparte el DLC. No sé por qué lo han hecho tan complicado que te obligan a tener el Remake para jugar a esto. Tampoco entiendo por qué no salió para la PS4 si dicho juego principal era de esa consola. En fin, es lo que hay, podría haber pasado, pero lo de controlar a Yuffie, la protagonista de este mini-juego, me llamaba la atención y pasé por el aro.

Argumento

Yuffie Kisaragi es una joven ninja de Wutai, país que perdió la guerra frente a Shinra y, de ser una orgullosa nación, ahora es poco más que un destino turístico. No obstante, algunos no se han rendido y la han enviado junto a Sonon Kusakabe para que se infiltre en la sede de la empresa, en Midgar. Su compañero, que llegó a la ciudad unos días antes, fue pupilo del padre de Yuffie y tiene sus propios motivos para odiar a Shinra con toda su alma.

El objetivo de ambos es robar una materia suprema que están desarrollando en el edificio de la compañía. Para ello se alían con Avalancha, el grupo terrorista que recientemente ha volado uno de los reactores de la ciudad y ha atentado en otro. No obstante, no trabajarán con esta facción, sino con otra parte de la organización que no comparte la forma de actuar de Barret, para quien su prioridad es salvar el planeta.

Historia

Yuffie era, en el juego original, un personaje opcional que podías no incorporar al grupo si te saltabas el encuentro aleatorio con ella en un bosque o no dabas las respuestas adecuadas para que decidiese unirse. Mala idea porque era una incorporación de interés, no sólo en batalla sino también como personaje carismático y divertido. Tener la opción de jugar con ella como protagonista me apetecía, sabía que iba a dar algunos buenos momentos en este minijuego.

La historia es bastante sencilla y terriblemente predecible, la verdad es que podrían haber trabajado la trama un poquito más. Es cierto que es breve, abarca nada más que dos capítulos, pero creo que daba un poco más de sí. Por un lado, toda la trama es lo que comento en el argumento, no hay más. Por otro, en cuanto al desenlace, es obvio lo que va a pasar: que el dúo no va a conseguir la poderosa materia que han ido a buscar, sea por la causa que sea. Eso sería un cambio demasiado grande en el hilo argumental ya que cuando el grupo conoció a Yuffie, claro, no llevaba ninguna súper-materia recién robada a Shinra. Además de esto, [Destripe] en cuanto le vi la cara a Sonon pensé: "éste la palma". Y no me equivoqué. Era eso o que resultase ser un traidor, pero mi primera intuición acertó. Aunque, por la forma que muere, preveo que en el Rebirth tocará enfrentarse contra él como una especie de zombi. Pura suposición. [Fin de destripe]. Si yo lo vi venir a leguas, seguro que no fui la única.


Lo que sí me sorprendió fue conocer un par de personajes muy poderosos, Weiss y Nero. Por lo que he leído, salían en el Dirge of Cerberus, juego de la PS2 posterior al desenlace del FFVII que, aunque lo adquirí, no llegué a jugarlo porque nunca me interesó Vincent, su protagonista, y me echaba para atrás la mecánica de juego. A priori pensaba que serían incorporaciones para el Rebirth, algo para justificar realmente la existencia de este minijuego, pero ahora que tengo este dato no sé si finalmente los han llegado a meter ahí o con su aparición aquí sólo buscan dar cohesión al universo de todos los juegos derivados del original. Ya lo averiguaré cuando me ponga, o eso creo.

Aparte de esto, ha sido un buen punto del minijuego ver cómo, a medida que se desarrolla, vamos sabiendo cosas de lo que está pasando en la aventura principal, además de conocer la perspectiva de la otra facción de Avalancha.

Duración y jugabilidad

Duración
Esto no deja de ser un DLC, así que para pasarlo se necesitan unas 4-5 horas si se va siguiendo la historia sin parar a hacer minijuegos, a subir de nivel, a pasear por los escenarios buscando todos los cofres o materias que se pueden recoger. Yo he doblado esa cifra haciendo eso y sin contar la segunda vuelta en modo difícil, que lo he dejado en algo más de 20 horas. Así que me ha dado entretenimiento para varios días a pesar de abarcar sólo dos capítulos. Y ni siquiera lo he terminado todo, me han quedado un par de cosas pendientes de hacer en un futuro en el modo difícil.

Jugabilidad
Aquí no me voy a detener porque todo es prácticamente igual que en el FFVII Remake. Materias, armas, subidas de nivel... Quizás lo más destacado a mencionar es que sólo controlamos a Yuffie, Sonon lucha por su cuenta y simplemente le podemos ir indicando que vaya realizando algunas acciones como lanzar hechizos o usar alguna habilidad. La idea es dejar que él actúe como tanque protector de Yuffie y ella lleve la voz cantante de la ofensiva. De hecho, si Yuffie cae, Sonon se sacrifica dándole la vida que tenga. Así que es inútil ponerle a él una materia de resucitar. Cuando descubrí esto, ya había subido una de nivel y tenía otra a medias de obtener Lázaro+... *momento facepalm*.

Modo difícil
En la segunda vuelta en el modo difícil, curiosamente, casi lo que más me costó fueron un par de bestias comunes al principio del primer capítulo en que Yuffie no se ha encontrado aún con Sonon. Tuve que empezar el segundo capítulo que, en este modo, desbloqueaba al comienzo un simulador de combates. Ahí subí a ambos personajes al nivel máximo además de varias materias, y entonces ya sí pude superar esas criaturas no sin requerir de un par de intentos adicionales. Esta especie de lobos tenían una evasión absurda, no les acertaba un ataque, e incluso evadían la magia alguna que otra vez.


A lo largo de este modo, aparte de ese inicio en solitario, lo que más dolores de cabeza da es la imposibilidad de recuperar PM salvo rompiendo algunas cajas que dan "esquirlas de mako". Menos mal que seguía funcionando el truco del Remake de cargar partida y que estas cajas se repusieran. Para colmo, hay dos peleas de jefes seguidas al final y, si se gasta mucho PM en el primero, no hay cajas con las que recuperar entre medias antes del jefe final. He leído comentarios de gente que tuvo que rehacer todo el segundo capítulo por esto mismo ya que es prácticamente imposible vencer sin apenas poder usar magia en la última batalla. Menos mal que no fue mi caso, llegué bien de PM y ganar no fue muy difícil controlando que no bajase mucho la vida.

De todos modos, como decía antes, debo confesar que no he completado este modo pues me han quedado un par de combates opcionales que no he superado, hice un par de intentos en los que me derrotaron y, además, tenía ganas de empezar el Rebirth. Se quedan para un futuro junto al minijuego de las puñeteras cajas del que ahora hablaré.

Minijuegos
Otra vez, mi pesadilla particular. No todos, pero sí que el de romper cajas, que ya tuvo una versión parecida con Cloud, me ha sacado de mis casillas y no lo he podido superar por más tutoriales que he visto. Paso. En un futuro. Tal vez.

En cambio, sí que he disfrutado con los otros dos minijuegos. Uno era, haciendo referencia a "El paraíso de las tortugas", un bar de Wutai, encontrar carteles promocionales. En el juego original ya hubo un minijuego que consistía en eso mismo que hay aquí. Ha sido entretenido buscarlos. El más curioso era el que había que alcanzar sin despertar a un perrete. Me costó porque fue el primero que vi y llegaba hasta él, pero no sabía qué debía hacer, el perro se despertaba y otra vez a empezar. Hasta que lo dejé y encontré el segundo, donde vi que no era tanto buscar el cartel sino recoger el folleto impreso que tenía pegado al lado. Lista que es una... otro *momento facepalm*.

El otro minijuego también es una recuperación del original, el "Fuerte Condor". Recuerdo que en mi primera partida no daba una y sólo veía unos polígonos raros moverse (si ya eran algo amorfos los personajes, lo de este minijuego era pura abstracción). En siguientes partidas ya le pillé el truco y arrasaba. Bueno, pues aquí han cogido esa idea y lo han convertido en un juego de mesa de estrategia en el que dos personas deben proteger sus respectivos cóndores. Muy entretenido, más complejizado y con más variables a tener en cuenta. En modo fácil se saca a la primera sin casi pensar, en el normal no he jugado y en el difícil, salvo el campeón al que había que derrotar por el trofeo (me costó unos pocos intentos hasta dar con la estrategia adecuada), tampoco es demasiado complicado a poco que se haya entendido la mecánica.

Perspectiva feminista

En este punto hay un par de cosas que quería comentar. La primera es la relación de Yuffie y Sonon. Me gusta que no se haya forzado ningún romance, que sean compañeros, que él la respete como jefa a pesar de ser una cría algo alocada y que se establezca una relación que se puede calificar de fraternal. Es bonito y cuadra con los personajes. Además, aunque la chica es algo infantil y hace bastante el payaso, tiene sus momentos serios en los que mantiene la cabeza fría y el control de la situación.


El otro punto en que me quería parar es Escarlata. Si en Remake quien más nos da problemas de Shinra es Heiddeger, aquí es el fetiche con patas. Me recuerda bastante al rol que cumplía Larxene en el Kingdom Hearts. Chain of memories, la única mala en el grupo de malos. La diferencia es que Escarlata demuestra ser más inteligente, más cruel, pero también más carismática. Incluso luchamos contra ella mientras está subida en una de sus creaciones armamentísticas. Lástima de sexualización ridícula, porque es una gran villana.

Conclusión

En definitiva, un minijuego que se queda muy cerca del juego principal. Entretenido, con sus puntos realmente difíciles de superar, da para unas pocas horas de retos. Lástima que la trama se quede floja y sea predecible, es lo único negativo que puedo decir.

miércoles, 5 de febrero de 2025

Adquisiciones de Enero de 2025

Entrada breve porque no hay que olvidar que al principio de Enero aún estaban los regalos de los Reyes Magos y no es cosa de añadir mucho más a mis ya saturadas estanterías. De todos modos, sí que han caído un par de libros. 

Por un lado, un autorregalo navideño que no llegaba en fecha y que en principio iba a tardar todavía unos meses en recibir: un nuevo volumen de la serie de novelas de Full Metal Panic! En concreto, es el segundo recopilatorio de historias cortas que recoge las novelas 4 a 6. Si veis mi entrada de fan-traducciones al español, este libro ya incluye varios relatos que no tuvieron adaptación a anime o manga y de los que apenas hay unas notas de información en la red. No me olvido de estas traducciones y espero poder en un futuro seguir con ellas.


Por otro lado, como ya mostré en la entrada que además de los regalos también incluía mis últimas compras del año pasado, un par de libros de la colección de Isabel Allende. Se suman La suma de los días (valga la redundancia) e Inés del alma mía.

Hasta aquí. Fin de la transmisión, nos leemos en la siguiente entrada.

jueves, 30 de enero de 2025

Kobato, de Clamp

Tengo que empezar esta entrada haciendo una pequeña confesión. Si hoy os traigo esta reseña es porque cogí la serie de la estantería pensando que podría ser una buena candidata al mercadillo. Hace poco puse en venta CLAMP, Club de detectives, los elementos que me disgustaban o mosqueaban pesaron más que lo poco salvable y finalmente me decidí a hacer un poco de hueco en la estantería. A las pocas horas de poner el anuncio se vendió por un precio más que decente para ambas partes. Estando Kobato también descatalogada y que 
en estos momentos ni siquiera de segunda mano parece que haya más allá de algunos de los primeros tomos sueltos, imagino que pasaría lo mismo. Además, la pondría en venta con el cofre original de Norma que dio con el sexto y último tomo, lo que aún me permitiría subirle algo el precio. Todo esto era lo que tenía en mente. Seguid leyendo ya la reseña como tal para ver la decisión que al final he tomado.

Antes de pasar al argumento, quería hacer un inciso para recordar que esta serie NO es un shôjo, es un seinen. Las portadas tan bonitas o lo encantadora que es la protagonista pueden llevar a confusión, sí, pero se publicó en dos revistas de esta demografía y en ciertos detalles se aprecia que el público principal al que se dirige es el masculino.
  
Argumento

Kobato Hanato es una joven adorable, con 
muy poco sentido común y una torpeza fuera de este mundo. Para cumplir su deseo, que consiste en ir a cierto sitio, tiene que librar a las personas de sus penas. Ese sufrimiento irá rellenando una botella y, cuando esté completa, se hará realidad lo que tanto anhela. Para esta tarea va acompañada de Ioryogi, un peluche de perro azul con muy malas pulgas y poca paciencia para la falta de luces de Kobato.

Tras superar unas primeras "pruebas" de su peculiar guía, Kobato recibe la botella capaz de almacenar el dolor humano. Es entonces cuando conoce a Sayaka Okiura, la directora de una guardería que está pasando por dificultades. La joven se ofrece a ayudarla como voluntaria, algo que no gustará nada a Kiyokazu Fujimoto, el otro trabajador de la guardería con quien tuvo poco antes un primer encuentro terrible. A pesar de la opinión de éste, Kobato no piensa rendirse ya que ha encontrado a alguien que requiere su ayuda, aunque quizás el problema de Sayaka no sea algo que ella pueda solucionar.

Reseña

Dada la cantidad de obras que han realizado las CLAMP, se puede considerar que ésta quedaría entre las secundarias y es de las que menos han trascendido, aunque tuvo su anime de 24 capítulos del estudio Madhouse. Supongo que es normal si consideramos que estas autoras han dado títulos tan importantes como X, Chobits o Cardcaptor Sakura, series que han marcado mucho en el mundillo.

La serie va de menos a más, desde unos primeros capítulos que son prácticamente autoconclusivos, hasta un final bastante decente para lo que las autoras siempre han hecho (abrir muchas series que, por los motivos que sean, no terminan o a las que dan finales abiertos o muy poco satisfactorios), pasando por una evolución que la trama se complejiza de manera considerable. 

Empezando por el principio, he leído que los primeros capítulos salieron en una revista, hubo un hiatus de más de un año y luego siguió en otra revista. Estos capítulos, que son los que decía que parecían autoconclusivos, harían de introducción. No sé si en el tiempo que la serie estuvo parada las autoras le dieron una vuelta a lo que querían hacer con su historia, pero a partir de ahí siguieron con un argumento de manera más continua. De todos modos, en un par de estos primeros capítulos ya salen Sayaka y/o Fujimoto, así que la trama de fondo la tenían pensada desde el inicio y tal vez sólo cambiaron el ritmo para contarla. No sé, estoy especulando. El caso es que estos capítulos tienen principalmente un enfoque cómico, con Kobato liándola mientras intenta ayudar a alguien y Ioryogi echándole una bronca normalmente acompañada de una llamarada. Lo cierto es que el perro de peluche es bastante horrible y, por mucho que la chica meta la pata, sus reacciones son desproporcionadas, más cuando para el final sabemos quién es y por qué hace de guía de Kobato. Hay que entenderlo como gag cómico igual que cuando en Love Hina el protagonista salía volando por el golpe de alguna de las chicas.

A partir del momento en que recibe la botella mágica, la auténtica trama arranca. La serie combina el drama de la guardería con la fantasía, el misterio que envuelve a la protagonista y el triángulo amoroso que se va formando. Hay muchas incógnitas en todo, desde cómo una simple directora de guardería acabó con la yakuza acosándola a por qué Kobato no puede estar sin sombrero, dónde quiere ir con su deseo o todo lo que envuelve a Ioryogi y otros seres fantásticos que van apareciendo. Es cierto que estas autoras tienden a retorcerlo todo, a complejizar sus historias, a recurrir a personajes idénticos que son pero no son al mismo tiempo la misma persona... Con todo, quizás sea por la extensión limitada de la serie, pero no se les fue demasiado de las manos las "idas de pinza" tan habituales en ellas. Además, al menos en esta serie todo acaba explicado, quizás de una forma demasiado apresurada en la recta final, saturando de información de golpe y quedando algo confusa, pero se explica.

Sobre el desenlace, lo recordaba peor, como toda la serie. Quizás ha sido que, al leerla de corrido y no con un tiempo entre tomos, he apreciado mejor la trama, su desarrollo con las explicaciones que se dan y el final me ha dejado más satisfecha. Sí que tiene un punto muy feo. [Destripe] Esto de la reencarnación está muy bonito hasta que te das cuenta que entonces saldrá una adolescente de 16 años con un hombre que superará los 35 [Fin de destripe]. Ya sabemos que las CLAMP tienen algún tipo de fetiche con estos temas, no es la primera vez que se da algo así en sus obras, pero no deja de ser algo criticable como poco.


Las CLAMP tienen un universo tan grande y tan interconectado que los cameos y los personajes reciclados son continuos. Para empezar, se ven de manera puntual muchos de ellos, algunos simplemente de fondo en alguna viñeta, otros con alguna frase y otros tienen alguna escena, la lista de estas apariciones es muy larga. Luego, de Chobits hay varios de esos cameos pero lo más destacado es que recupera a Chitose, la casera, que tiene su pequeño papel en la trama. No obstante, la serie con la que más se interrelaciona es Wish. No es imprescindible haberla leído, pero diría que es recomendable. 

En cuanto a los personajes, Kobato es encantadora, ingenua e infantil. Es un tipo de protagonista que puede llegar a ser odiable por su poca sesera, pero tiene su explicación a la falta de luces que demuestra y lo poco que sabe del mundo. Y aun si no tuviese su porqué, no se merecería ningún hate. Además, la chica va madurando y acaba mostrando una gran determinación y valor. De Ioryogi ya he dicho algo, él sí me parece más insoportable, aunque tengas sus motivos para ser como es. Luego, Fujimoto es un tsundere, sin más. Borde y seco, se desvive por quienes le importan y en el fondo es un cacho de pan. Y, por último, Sayaka es una mujer serena y tranquila que al final saca unos ovarios que son para aplaudir. De los secundarios conocidos de Ioryogi sí que quedan más lagunas que habrían necesitado algo de espacio para desarrollarlos mejor.


En definitiva, una serie que de ser una comedia extraña, va cogiendo fondo y ganando puntos de interés, magia y dramatismo. He llegado a emocionarme al punto de que se me han saltado las lágrimas en algún momento y no contaba con ello porque, la verdad sea dicha, mi recuerdo era de historia mediocre e insulsa. Tal vez esto ha hecho que ahora me llegue mejor y la disfrute más, así como el haberla releído del tirón. Tiene momentos muy bonitos, personajes curiosos y un buen desarrollo. Lástima que la parte final haya resultado precipitada, con un tomo más habría sido redonda.


PD: Creo que es obvio, pero por si acaso, lo digo ahora: no voy a poner la serie a la venta. He disfrutado mucho la relectura y quizás en un futuro vuelva a apetecerme volver a sumergirme en los tomos. 

sábado, 25 de enero de 2025

La brujita Mami, de Yumiko Igarashi

Siempre se me acumulan lecturas de aquello que compro o me regalan porque después de hacer la entrada de turno de las adquisiciones, les busco un sitio en las estanterías y espero a que les llegue su momento... y en muchos casos ese momento tarda años en llegar. Como propósito de año nuevo (¿?) me he planteado evitar esto en la medida de lo posible. Ya he reseñado Los artistas no pisan las flores y hoy vengo con este otro tomo que llegó como regalo navideño.

Hasta el momento, de shôjos clásicos (pongamos como fecha anteriores a los 90), no he reseñado gran cosa, sólo un par de tomos únicos (Catarsis y Promesa) y Georgie, serie en la que es dibujante la misma Yumiko Igarashi que realiza este tomo por completo. Ya iba siendo hora de añadir alguna cosa más a esta breve lista, así que hoy incluyo este otro tomo único de 1983.

Argumento

La pequeña Mami Amanogawakouji es una de las niñas más queridas y admiradas entre sus compañeras del colegio sólo para chicas al que asiste. Es simpática, amable, se le da bien el deporte y colabora tanto en las competiciones deportivas como en el club de teatro. Alguien así está claro que puede despertar celos y envidias, como le sucede con Azami Onigashima.

Cuando Mami cumple diez años hace un gran descubrimiento: su madre es una bruja y todas las hijas de las brujas pueden hacer uso de la magia desde que alcanzan esa edad. A partir de entonces puede convertir el agua en hielo, recordar todo lo que lee y cambiar de ropa a voluntad. A su lado tendrá a Damp, un adorable mapache que la ayudará a desarrollar sus poderes. 

Sin embargo, que Mami sea una bruja no pasa desapercibido para Azami, quien también tiene poderes que no dudará en usar para lograr que sea expulsada y quedar ella como la única bruja del colegio. 

Reseña

La obra se titula en el original Magical Mami y se puede englobar en el género precisamente de las magical girl. De hecho, cumple con varios de los elementos más típicos de estas historias: protagonista que descubre que tiene poderes de golpe, mascota mágica en forma de animal adorable, compañero masculino que es un apoyo pero no roba el protagonismo y la lucha contra el mal para que triunfe al final el amor y la amistad. Seguro que se os ocurren no pocas obras, tanto previas como posteriores, que cumplen con (casi) todos los puntos.

El enfoque de la serie es puramente infantil dado que era el público objetivo de la revista en que salió en su momento. Eso no quita que haya algún puntillo que pueda sorprender a quienes ya tenemos una edad y que sea una lectura que entretenga, pero está claro que la autora no pensaba en mi rango de edad cuando creó esta historia. Hay que reconocer que peca de una gran simplicidad y de enormes agujeros de guion, temas que no desarrolla, personajes desaprovechados y final precipitado. Vamos a explicar estos puntos.

Para empezar, la serie es muy simple. Breve introducción, nudo caótico en que no paran de aparecer personajes y suceder cosas a un ritmo endiablado, sin un mínimo de espacio para la reflexión, y final que llega de sopetón y resulta incongruente. Aquí es donde más se nota el público para el que se pensó la historia: peques que requieren de acción continua para mantener la atención sin que les importe la coherencia o por qué tal personaje hace o no hace algo. Por ejemplo, ¿por qué la madre no preparó a Mami para ser bruja? ¿el padre dice que no quiere que ninguna de las dos haga magia y ni madre ni hija le rechistan? ¿Entonces por qué se casó con una bruja? Anda que no era éste un tema para darle una vuelta. Otra: ¿la madre sabe que hay una bruja de poderes oscuros y no toma cartas en el asunto a pesar de algunas cosas muy peligrosas que hace Azami? Y, por cierto, ¿Azami no tiene padres que eviten que use mal sus poderes? ¿O su madre es también una bruja de magia negra y la anima a que haga el mal? Éstas y muchas otras preguntas se puede uno hacer durante la lectura porque la construcción de la trama hace aguas por todas partes. Es un continuo echar la pelota hacia delante sin importar lo que quede atrás.

Luego, las dos protagonistas son terriblemente planas. Mami es buena y maravillosa, Azami es la clásica villana maquiavélica. Con todo, es la segunda la que puede llegar a sorprender por el nivel de las maldades que llega a ejecutar y que ponen en riesgo varias vidas. La niña es una psicópata que sólo para empezar convierte a su profesora en una rana para que la diseccionen en clase. Por eso no me parece apropiado el previsible final feliz en que se redime en un instante (las últimas 5-6 páginas) sin consecuencias para todo el daño que ha hecho. No sé yo si eso es un buen mensaje que lanzar a niñas y niños que lean esta obra.

Queda un último personaje relevante que mencionar: Nagisa. Una chica alta que llega a la clase de las protagonistas pasados un par de capítulos. La chica tiene una afición bastante peculiar (llevar encima insectos) y, además, guarda un secreto que ha sido la mayor sorpresa del tomo. Me gusta la explicación que tiene y cómo lo enfoca la autora, lo que me ha extrañado es que dicho secreto no fuese descubierto y usado por Azami de algún modo. Esto hace que dicho secreto sea, al final, innecesario para la trama del tomo. 

Al margen de la historia, el tomo es un imprescindible si se es fan del dibujo de estilo clásico en general y de Yumiko Igarashi en particular. Ojos llenos de estrellas, expresiones muy cómicas por un lado y muy dramáticas e intensas por otro, e incluso alguna viñeta sorprendentemente terrorífica. También mencionar que ha sido curioso leer a la autora en un género distinto al drama histórico, que es donde hasta el momento yo la conocía.

En definitiva, una historia infantil, con lo bueno y lo malo que eso implica. Da para un rato de lectura entretenida con algunos momentos interesantes, pero la construcción de la trama deja bastante que desear y los personajes carecen de ningún matiz que les dé algo de fondo, son unidimensionales. Una historia sencilla perfecta para iniciar a la lectura en el manga a peques que tengáis cerca, no se le puede pedir más.