miércoles, 30 de agosto de 2017

Noches de baile en el Infierno

Si os pasáis por mi sección de reseñas de libros veréis que tengo bastantes trilogías y/o sagas a medias (sin contar las que tengo apartadas porque no las voy a acabar). Una de ésas es una trilogía de antologías juveniles llamada En el infierno. Realmente ésta que os traigo hoy fue la primera que leí pero por entonces no tenía costumbre de reseñar libros en el blog. Más adelante, cuando ya sí reseñaba libros, me hice con Amor en el infierno y, tras mucho desesperar por conseguirlo, con Vacaciones en el infierno. Me quedaba la espinita de traeros la reseña de esta primera antología y, aprovechando para algún punto de este reto, me he decidido a darle una relectura y acabar así de reseñar una trilogía tan particular.

Por cierto, recuerdo que este libro me interesó exclusivamente por Stephenie Meyer, pues entonces estaba enamorada de Crepúsculo, y fui a comprarlo nada más salir. Lo cierto es que al resto de autoras que salen aquí no las conocía de nada y tampoco he leído nada suyo desde entonces.

La hija de la exterminadora, de Meg Cabot

La mejor amiga de Mary, Lila, ha dejado a su adorado novio por un tal Sebastian Drake al que acaba de conocer. Algo no le cuadra a la joven y pronto se da cuenta que ésta ha caído bajo el hechizo de un vampiro. Si no acaba con él, su amiga será la siguiente de una extensa lista de víctimas. Así, Mary se presenta cargada con una ballesta en la discoteca donde el monstruo la ha llevado. Antes de armarse del valor para dispararla, ve a Sebastian manchado de un líquido rojo. Alguien le ha disparado con una pistola: Adam, su compañero en clases de Historia.

Relato corto que sigue la línea del vampiro clásico, de Drácula, frente al boom de vampiros crepusculares de los que enamorarse. Además, diría que hay cierta parodia de estas historias. Eso de que el vampiro le diga a Lila en un principio lo que es pero que no quiere beber su sangre porque se ha enamorado, ese "juego con la comida previo al festín", ese deseo de ella de entrar a formar parte de ese mundo... Para el momento de boom de historias de amor entre humana y vampiro, como mínimo resulta rompedor volver a colocar a este ser como monstruo peligroso al que derribar.

Punto negativo por la mentira que supone que Mary sea la protagonista, en teoría, fuerte que sabe lo que hace pero Adam, un chico que hasta esa noche en la discoteca no creía en la existencia de este tipo de seres, le salve el pellejo DOS VECES en las 45 páginas que dura el relato. Como historia corta tampoco termina de funcionar porque parece la base para una novela o, incluso, una saga. Hay un romance demasiado precipitado que sabemos que va a ser tal desde que vemos que se estructura en capítulos que alternan la narración de Mary y Adam y el final deja la puerta abierta a peligros aún mayores.

En definitiva, valorando pros y contras, tenemos un relato entretenido, sencillo, con potencial para ser mucho más pero al que le faltaría una buena revisión para librarse de la carga sexista que arrastra. Nada del otro mundo.

5/10

El ramillete, de Lauren Myracle

Se aproxima el baile de fin de curso y Will aún no le ha pedido a Frankie que sea su pareja. Algo desesperada decide ir con éste y su amiga Yun Sun a ver a una pitonisa. Madame Z no les dice nada que parezca interesante pero en su local algo llama la atención de Frankie: un viejo ramillete seco. Con mucha perseverancia consigue que una reticente Madame Z les confiese que éste concede tres deseos... y que tenga cuidado con lo que pida.

Subjetivaemente, el mejor relato de libro, al menos el que más me ha llegado aunque, objetivamente tiene algunas pegas, sobre todo que es muy poco original. La propia autora indica al inicio que se basa en el relato de La pata de mono, de W. W. Jacobs. Aunque no conozcamos el original, es una historia que ha sido referenciada en decenas de series, películas y demás. Otro aspecto negativo es el punto de partida en que la chica debe esperar a que el chico la invite, y más teniendo en cuenta que son amigos y hay confianza. Si Frankie sabe que por su timidez él no se anima, lo lógico era que ella diese el paso. Cualquiera diría que es un relato contemporáneo pues parece sacado de, pongamos, los cincuenta. Quizás si le hubiese dado ese contexto más antiguo habría funcionado y esta pega se perdonaría.

Pero como decía, es de los mejores del libro por el tono más oscuro, por unos personajes idiotas que comenten errores, lo que los hace muy humanos, y por lo bien que funciona en el espacio que tiene. Al ser ésta una relectura ya sabía cómo acababa pero debo reconocer que en su momento me sorprendió y me emocionó. 

8/10

Madison Avery y los carontes, de Kim Harrison

Madison ha ido al baile acompañada de un anodino Josh con el que no quiere bailar. Éste se enfada, le grita y se larga a divertirse al otro extremo de la sala. La noche no podía ir peor así que la joven, que encima cumple 17 años a esas horas, decide marcharse, pero un atractivo joven se interpone para salvar su reputación y la noche. O tal vez no.

Este relato peca aún más que el primero en lo de parecer más un inicio de novela que una historia breve. De hecho, existe una trilogía que no ha llegado a ser publicada aquí y cuyo primer libro salió después que esta antología, por lo que es evidente que no dejó pasar la ocasión de reaprovechar los elementos aquí mostrados. 

Quiere condensar demasiado en sus 60 páginas e introduce incontables variables con unos seres fantásticos no tan arquetípicos como podrían ser vampiros u hombres lobo, lo que permitiría simplificar. Los carontes están abiertos a muchas posibilidades y la autora crea una trama compleja que llega a un desenlace demasiado abierto y que es imposible de entender como final. Por esto mismo tenemos un relato confuso donde lo único más o menos claro es que la protagonista es bastante idiota e inmadura. Si realmente lo visto aquí fuese el inicio de la trilogía y éstos los capítulos de muestra, no creo que me animase a leerla. Quizás con alguna revisión y varios cambios... pero de primeras, no me convence.

4/10

Verdades, de Michele Jaffe

Miranda es una joven huérfana de 18 años que, aparte de estudiar en un internado de prestigio, se saca un dinero como chófer de limusinas. Pero la joven no es del todo normal pues tiene unas habilidades especiales de las que poco sabe pero que la impulsan a hacer el bien. Su siguiente encargo es recoger en el aeropuerto a una peculiar chica de 14 años. Lo que parecía un trabajo más acabará necesitando de sus poderes especiales.

No recordaba nada de este relato de mi primera lectura. Supongo que el hecho de tener poco romance me hizo despreciarlo un poco en su momento, algo que ahora me parece un plus. Además, cuenta con muchos puntos interesantes y positivos. Para variar, aquí lo importante es la curiosa relación entre las dos chicas, siendo el papel de los chicos secundario. También destacaría que es el relato que más acción tiene, incorpora una protagonista fuerte de verdad que no necesita que la rescaten sino que es una especie de Wonder Woman pero con las inseguridades y miedos propios de una adolescente. De hecho, la conocemos leyendo un libro de autoayuda para ligar porque algo fue mal con su última cita. Y no olvidar que sabe incorporar varios momentos de humor.

En definitiva, un relato muy redondo al que sólo le falla que también parece el inicio de una novela. Pero en este caso, me encantaría saber cómo sigue.

9/10

El infierno en la tierra, de Stephenie Meyer

El baile no puede ir peor para todo el mundo que ha asistido: tacones que se rompen, torceduras, una música horrible, parejas que discuten, amistades que se pelean, un chico con una pistola bajo la chaqueta... Únicamente el santurrón de Gabe y sus amistades conservan algo de felicidad en medio de ese horror de noche. El ambiente huele a azufre y hay cierta diablesa dispuesta a desatar el caos por completo.

Y aquí el relato por el que me hice con el libro. Temía que la relectura iba a ser decepcionante ya que lo recordaba bastante bien y, claro, eso fue cuando estaba enamorada perdida de Crepúsculo. Pero me ha vuelto a parecer una historia interesante y, por cierto, la que mejor se aproxima al título de la antología y aprovecha la idea del baile.

Si bien podría tener continuación, lo cierto es que también funciona como historia corta y no deja con la sensación de que quedan cosas por contar. Podría, sí, pero el cierre es decente.

7.5/10

Conclusión

En definitiva, como suele pasar con este tipo de libros, si de por sí os gustan las historias cortas las hay que están bastante bien y otras que no tanto, pero en general creo que es una antología interesante. Los peores relatos no son infumables y los buenos merecen bastante la pena.

sábado, 26 de agosto de 2017

La calle Andersen, de Sofía Rhei y Marian Womack

Siguiendo con otro libro de corte infantil después de El único e incomparable Iván, elegí este libro porque me venía bien para un punto de este reto y, de camino, también me ha servido para cumplir con otro punto de este otro reto.

El libro está pensado para edades comprendidas entre los 10 y los 12 años por lo que a mí me pilla mayor. De todos modos, como ya he comentado alguna que otra vez, la imaginación, fantasía y originalidad que tienen muchos de los libros centrados en ese margen de edad los hacen lecturas muy disfrutables para cualquiera que no tenga prejuicios. Mi valoración de éste en particular, por desgracia, no es todo lo positiva que me habría gustado.

Argumento

Kay es el niño que la Reina de las Nieves secuestró unos meses atrás. Gerda, su valiente amiga, fue a rescatarlo y consiguió traerle de vuelta de su reino helado, aunque nota que su querido amigo ha cambiado. Ahora es frío y tiene algo misterioso en uno de sus ojos que le hace ver lo malo que esconden las personas.

En pleno Copenhague del Siglo XIX, ambos se enfrentan a un nuevo peligro cuando niños de barrios cada vez menos humildes van desapareciendo, incluido Karl, uno de los amigos de Kay. Un día, mientras repartían periódicos, observan cómo una niña es perseguida por un grupo de jóvenes. Kay y Gerda acuden a socorrerla hasta el callejón donde la habían acorralado. Con la ayuda inesperada de Joachim, un joven aristócrata aficionado a los autómatas que se les une, el extraño hechizo de los fósforos de Adda, la niña perseguida, y los secretos que desvela el ojo de Kay consiguen salir de ésta.

A partir de ese momento se crean lazos de amistad entre los cuatro y deciden formar equipo para desentrañar qué se esconde detrás de las desapariciones.

Reseña

El título de la obra ya da una primera pista de su contenido pues las referencias a Hans Christian Andersen son variadas y están presentes por todo el libro. Para empezar, tres de sus cuatro protagonistas salen de La Reina de las Nieves (Gerda y Kay) y La pequeña cerillera (Adda). Aparte, durante la lectura, si se presta atención se nombran otros personajes que tomarán la forma por lo general de autómatas. En cuanto a Joachim, que yo sepa, es un personaje propio de las autoras y no tiene relación con los cuentos clásicos. 

Uno de los elementos más originales del libro es la mezcla de esas referencias a los cuentos de Andersen con elementos del steampunk, un subgénero del que realmente he leído poca cosa pero me parece fascinante. La combinación es ingeniosa y genera un ambiente estupendo para tener como telón de fondo.

Al hilo del tema steampunk debo mencionar las ilustraciones de Lola Rodríguez que captan muy bien la esencia del libro. Un detalle que de primeras se me pasó y que al revisar el libro he notado es la evolución del dibujo con el que empieza cada capítulo: un pájaro que, capítulo a capítulo, se va transformando en un ave de metal. Fascinante y un poco inquietante.

En cuanto a los personajes, los cuatro protagonistas salen muy definidos pero demasiado planos. Kay es frío y antipático, al menos desde que volvió de su estancia con la Reina de las Nieves; Gerda es trozo de pan, generosa y valiente; Joachim es un pijo obsesionado con los autómatas y Adda, la verdad, no pasa de muñequita misteriosa. La obra es breve y está más centrada en la acción y el misterio que en la introspección de sus personajes, por lo que poca profundización o evolución hay.

El libro deja caer algunas reflexiones interesantes sobre temas polémicos y que están de actualidad como son los robots (aquí se opta por la palabra autómatas) y la posibilidad de que éstos quiten el trabajo a las personas, especialmente a las de clases bajas que realizan labores sencillas y repetitivas. También me gusta la reflexión sobre la caridad de particulares ricos frente al bien común proveído por las instituciones. Son dos temas muy interesantes que está de maravilla que se introduzcan en libros para estas edades.

El misterio es parte fundamental de esta historia pero peca de simple, de ser bastante evidente y de resoluciones fáciles. Que sea un libro infantil no debería ser sinónimo de fácil. Además, toda la lectura me ha dado cierta sensación constante de déjà vu, vamos, que pese a tener un planteamiento muy original y elementos la mar de interesantes, la trama de fondo no deja de ser bastante básica.

Un punto negativo muy grande que tiene es lo abierto de su desenlace. Se publicó en 2014 y, a fecha de hoy, no parece que vaya a tener una continuación. Aunque se resuelven ciertos misterios se abren otros incluso mayores. Hay casos en que se puede decir que la cosa queda abierta a la imaginación de cada cual pero no estamos hablando de meros detalles sino de una trama de fondo que se vislumbra. Por poner un ejemplo que no es spoiler: el misterioso poder de los fósforos de Adda no tiene ninguna respuesta pero se enlaza al final con una, digamos, profecía que recibe Kay durante uno de los fogonazos.

Aparte de los hilos argumentales que se quedan abiertos, también se deja en el aire el tema sentimental. Ya de por sí me chirría el polígono amoroso que se forma de fondo de la trama cuando los personajes están viviendo situaciones de peligro y la trama transcurre en poco tiempo. Además, salvo Gerda y Kay que son los que tienen mayor protagonismo y pasan más tiempo juntos, los otros dos no tienen tanto peso. Por no hablar de que la edad de los personajes va de los 10 a los 14 años. Es como si ya en el primer libro de Harry Potter hubiese líos amorosos. No sé, me sobra bastante.

Poco más puedo añadir. Como primer libro de una saga funcionaría de maravilla pero siendo autoconclusivo se queda bastante cojo. Es una pena porque tiene muchos elementos interesantes, personajes que podrían tener muy buena evolución en futuros libros y una trama de fondo que mezcla fantasía y ciencia que daba para lograr algo grande. Entretenido es, sin duda alguna, y para la edad recomendada puede ser una opción muy buena para atraer a la lectura. Para quienes ya tenemos unos añitos de más puede dar un buen rato, pero sin echar cohetes pues le vemos demasiadas costuras y fallos.

martes, 22 de agosto de 2017

El único e incomparable Iván, de Katherine Applegate

Desde hace un tiempo, salvo honrosas excepciones, las lecturas que más satisfacciones me dan son clásicos o libros de corte infantil. Hoy os traigo la reseña de uno de los segundos, si bien, por momentos, he dudado mucho de que fuese una lectura apta para ciertas edades.

Si me interesé por este libro fue gracias a la reseña de Arsénico, pues de primeras ni lo conocía ni me habría parado a ver de qué iba de habérmelo cruzado. Entonces apareció en Círculo de Lectores y supe que le tenía que hacer caso para que acabase en mi casa. Y realmente fue una decisión más que acertada.

Argumento

"Me llamo Iván, soy un gorila. No es tan sencillo como parece. Yo era un gorila salvaje que vivía en la selva, y aún conservo este aspecto. Tengo la mirada tímida de un gorila, y la sonrisa pícara. Tengo una zona de pelaje que parece cubierta de copos de nieve, el uniforme de un espalda plateada. Cuando el sol me calienta la espalda, proyecta mi sombra, la de un gorila majestuoso."

Desde su hábitat en un centro comercial, Iván observa a los humanos, esos seres complejos que hablan demasiado, parlotean como chimpancés y congestionan el mundo con su ruido.

Iván tiene buenos amigos, como la elefanta Stella y el perro Bob y rara vez echa de menos su vida en la selva. Lo que más le gusta es pintar, captar en sus cuadros el sabor de un mango o el sonido de las hojas de los árboles. Pero la llegada de Ruby, una elefantita bebé que fue separada de su familia para llegar a un circo que poco duraría abierto, imprime un cambio en la vida de los animales de ese centro comercial.

Reseña

Sinceramente, no me atrevo a considerarlo realmente un relato infantil porque como adulta me ha dejado el corazón hecho papilla y ganas de llorar a cada poco (aunque al final conseguí retener las lágrimas). La historia es brutal desde su concepción hasta algunas frases demoledoras que te retuercen por dentro y te llenan de rabia y pena. Y sin embargo, también es un libro esperanzador, dulce, divertido y simpático. Vamos, una auténtica montaña rusa de sentimientos.

Estamos ante la historia de unos animales enjaulados en recintos demasiado pequeños para sus necesidades y obligados a hacer numeritos para Mack, el duelo del centro comercial. Mientras Iván se limita a estar en su jaula acristalada haciendo alguna gracia y pintando papeles que se venden por unos dólares, Stella y luego Ruby tienen que ir a una pista a hacer su espectáculo. Personalmente no me entra en la cabeza esta idea de centro comercial, aunque intuyo que la concepción tiene unos cuantos años, antes de que los movimientos animalistas por especies en peligro de extinción tuviesen la repercusión que hoy tienen. 

Como remate, para terminar de emocionarte del todo, descubrimos por una nota de la autora que el relato está basado en hechos reales, con un Iván que existió realmente y tuvo una vida similar. Nos queda el consuelo de pensar que hoy en día es impensable que una situación así se dé con animales de estas características y la tendencia a hacerlos desaparecer de los circos ambulantes es esperanzadora. Como anécdota, tengo una foto mía de pequeña subida sobre un elefante en un circo que pasó por mi pueblo. Cada vez que la veo me pregunto por el pobre animal: qué vida llevó, cómo llegó a ese lugar y si al menos al final de su vida pudo conocer algo de libertad en algún santuario cuando ya fuese demasiado mayor para hacer sus números.

En cuanto a la narración tiene un enfoque muy interesante. Como habéis leído en el primer párrafo del argumento, ésta va en primera persona desde la perspectiva de Iván. Es muy curiosa su forma de vernos a los humanos y el pequeño mundo que le rodea. Muy realista e interesante me parece el entender que los seres humanos pueden ser buenos, malos y regulares. Con lo indignante que es el tema sería fácil caer en que, como especie, somos un asco (yo caigo mucho en esa visión cuando leo las noticias), pero también somos capaces de actos nobles y generosos por los que merece la pena no tirar la toalla del todo.

Mi único problema con el libro es puramente superficial: su formato. Al ser una lectura infantil, hay un renglón que separa cada párrafo y muchos párrafos que son apenas una o dos líneas. Hasta ahí, bien, lo entiendo. Yo, como adulta, no soy el público objetivo así que el estilo se adapta a la capacidad de las y los más peques. Lo malo realmente es que la estructura de micro-capítulos hace que cada uno deba empezar una página y es muy común que muchos de ellos no rellenen ni la mitad de ésta con lo que, al final, el libro debería haber ocupado apenas unas 100-150 páginas frente a las algo más de 300 que tiene ¿Por qué me mosquea esto? Por el desperdicio de papel. Me chirría que un libro que lanza un mensaje ecologista tan fuerte y necesario en cierto modo se contradiga a sí mismo por una mera cuestión formal. De hecho, un libro más fino seguramente atraería más a su público que el "tocho" que es, al menos visualmente, para esas edades.

Poco más que añadir. Os animo a que le deis una oportunidad a este libro, por mucho que esté pensado para otro público. Es una historia llena de sensibilidad, con unos mensajes muy potentes y capaz de despertar sentimientos de todo tipo. La historia de los personajes de este controvertido centro comercial merece realmente la pena.

sábado, 19 de agosto de 2017

Predestinados, de Josephine Angelini

Al empezar a redactar esta reseña me he preguntado qué me llevó a hacerme con el libro. Mi comentario de la compra (aquí) en 2011, ahí es nada, es muy vago y sólo digo que me llamaba la atención el tema griego y su punto de partida. También comentaba que había leído reseñas dispares y, la verdad, debería haber hecho caso a las negativas. Quizás si lo hubiese leído en su momento me habría gustado más pero unos seis años después de su llegada a casa son demasiados y mucho he cambiado mis gustos, sobre todo en lo que a libros de este corte juvenil, fantástico y romántico se refiere.

Argumento

Helena Hamilton se ha pasado sus 16 años de vida intentando esconder lo diferente que es, una tarea nada fácil el una isla tan pequeña como Nantucket. Su penúltimo año de instituto comienza con la noticia de que una enorme e interesante familia se ha mudado de España al pueblo. Los Delos son la comidilla general pero, sin saber por qué, hay algo que molesta a Helena de la simple mención de éstos. 

Este sentimiento se convierte en una ira irrefrenable que la lleva a intentar estrangular a Lucas Delos en los atestados pasillos del instituto nada más verle por primera vez. Helena sabe que ninguna persona normal podría luchar contra su fuerza desmedida en caso de no intentar refrenarse, pero parece que Lucas tampoco es normal.

Claro que lo que ninguno de los dos saben es que están destinados a enfrentarse y convertirse en los últimos protagonistas de una historia que no ha cesado de repetirse durante milenios, desde que la Helena original, la de Troya, fue la causante de una guerra. Una historia que enfrenta a sus dos familias y que parece imposible que tenga un final feliz.

Reseña

El libro es la primera parte de una trilogía y eso se nota en que es introductorio. El problema es que estamos ante un libro DEMASIADO introductorio cuando, para colmo, cuenta con unas 400 páginas (con tamaño de letra, márgenes e interlineado justitos, que a poco que se ampliasen aumentarían bastante las páginas). Demasiadas para lo poco que pasa. Demasiadas para lo insufrible que son los personajes. Demasiadas para lo mal armada que está la historia. Pero vamos por partes. 

Para empezar se nota que la moda Crepúsculo aún estaba muy fresca y seguía teniendo mucho tirón, porque el libro bebe y mucho de su esencia. Los Delos son los nuevos Cullen, igual de guapos y misteriosos; el romance de la pareja protagonista es igual de "imposible"; se dan situaciones mal-rolleras de forma similar (como lo de EL chico observando dormir a LA chica en su cuarto); hay el mismo alegato de fondo por la preservación de la virginidad de la mujer... La gran diferencia entre ambas sagas es la concepción de la protagonista pero ya es triste que al final, pese a mejorar en algunos aspectos, en el global es mucho peor que Bella.

Helena. Ay, Helena. Hacía tiempo que no me resultaba tan insufrible una protagonista. Es imposible sentir empatía hacia ella. Las chicas la odian por envidia, los chicos babean por ella. La chica es alta, guapa, inteligente, participa en el club de atletismo... es PERFECTA a niveles inhumanos. Y precisamente de eso va la cosa, ella como los Delos son semi-dioses de origen griego, lo que implica todo eso y más, y ese más son superpoderes. Pese a haberlos reprimido toda su vida, Helena les da varias vueltas a todos los Delos pero es tan idiota que se niega a aprender a luchar a pesar de que su familia, amistades y ella misma están en peligro. Al final parece que prefiere que los Delos la protejan a aprender a defenderse por sí misma. Tanto poder tan mal empleado. Tanta perfección para tanta autocompasión. Insufrible. Y mira que me habría encantado tener una protagonista que o bien le viniese grande todo esto y así se humanizase, o bien se dedicase a molar con todos los poderes que tiene. Pero ni una cosa ni otra, simplemente un personaje plano, idiota y, sencillamente anodina.

En cuanto al romance, no puede ser más absurdo. La forma en que pasan en un instante de odiarse a muerte (literalmente) a no poder vivir sin la otra persona es ridícula. Vale, sí, lo del odio tiene su mitología como excusa detrás así que al menos tiene una explicación. El amor, no. 

Si al menos después del "flechazo" hubiese un desarrollo de la pareja, tuviesen algo de química... pero no hay NADA. Un cúmulo de clichés de escenas de crear tensión porque "ahora sí, ahora no y no te explico el motivo de los cambios". Y mejor no hablemos del giro de guión final para mantenerlos separados por una mentira que los lectores sabemos que es tal, ellos no, pero todo es para dar pena, mantener la tensión y hacernos leer el siguiente libro. Pues va a ser que no.

La parte mitológica tampoco es para echar cohetes, lo que es triste con el potencial que tenía y sus posibilidades. Con todo, es sin duda lo salvable del libro. Por resumir diré que los problemas que tiene este aspecto son soltarte un tocho explicativo de golpe y mal y que te introduce elementos para cambiar el guión cada poco de forma totalmente increíble. Esto sobre todo lo vemos en Helena que ahora es más rápida que nadie, ahora puede volar, ahora puede soltar rayos, ahora puede cambiar de aspecto, ahora es invulnerable a las armas... En serio, a cada necesidad del guión, las normas internas cambian. Y mejor no entro en el tema de las familias, las leyendas sobre la Atlántida y demás.

Ahora toca colección de "detalles" que se me han grabado y no para bien:
- Noel, la madre de Lucas, es la encargada de cocinar. Creo que no hay escena en que no salga en la cocina y NADIE la ayuda aunque sean como 10 personas las que se sientan a comer. Y es humana, vamos, que no tiene super-poderes para facilitarse la tarea de cocinar. De hecho, en una de esas escenas, creo que es Lucas quien le dice a Helena que no se ofrezca a ayudar o se tirará una hora pelando verduras. Que tu madre eche esa hora y unas cuantas más te la suda ¿La excusa para que no quede mal? Que ella es feliz y que dice que así practica para cuando tenga un restaurante. Claro que sí.
- Todos los Delos jóvenes son muy fuertes pero sólo los chicos entrenan para la lucha en serio, las chicas ya tal, que es muy poco femenino o algo.
- Helena, en una de las fases de rechazo de Lucas, llega a creer que éste es gay (toma ego, porque eso es lo único que justificaría que no quisiera estar contigo) por lo que piensa que por él merecería la pena hacerse un cambio de sexo. No es coña, esto sale en el libro.
- Llegan a hacer una broma con violencia de género. Helena dice que le dirá a su padre que Lucas la ha golpeado. Él responde que le dirá que le ha gustado. Asco.

En definitiva, para historia que coja referencias de mitología griega, iros a por los Cazadores Oscuros. Este libro hace combo en personajes insufribles, mal romance, trama que no va a ningún sitio, giros de guión de mentira, clichés y más. Además, se hace eterno y aburrido, con lo que no tiene salvación posible. Por supuesto, las continuaciones están descartadas de mis futuras lecturas.

martes, 15 de agosto de 2017

Los surcos del azar, de Paco Roca

Para variar de tanta reseña de libro (y porque, para no mentir, me venía muy bien su lectura para cumplir algún punto de este reto y este otro) hoy os traigo la reseña de un cómic (o novela gráfica si os queréis poner exquisitos) de este famoso autor español al que le tenía muchas ganas desde que supe de su obra Arrugas. Con las buenas críticas que precedían a esta obra y una temática que me interesa ¿ha estado a la altura de lo que esperaba? Una pena, pero no. Seguid leyendo e intentaré explicarme porque tengo sentimientos encontrados.

Por si sentís curiosidad, podéis leer los primeros dos capítulos aquí.

Argumento

A través de los recuerdos del anciano Miguel Ruiz, republicano español exiliado en Francia, Paco Roca reconstruye la historia de La Nueve, una compañía a las órdenes del capitán Dronne integrada en la segunda división blindada del general Leclerc, y formada mayoritariamente por republicanos españoles. Una historia apasionante y olvidada sobre la contribución española en la Segunda Guerra Mundial.

La mayoría de los hombres que componían La Nueve tenían menos de 20 años cuando en 1936 cogieron las armas por primera vez para defender la República española. Ninguno sabía entonces que los supervivientes ya no las abandonarían hasta ocho años después, y que en la noche del 24 de agosto de 1944 serían los primeros en entrar en París. Los carros de combate llevaban, en el morro, nombres sorprendentes: Madrid, Don Quichotte, Guadalajara, Ebro o Guernica. Los soldados se apellidaban Granell, Campos, Fábregas, Royo, Pujol... Ellos encabezarán el desfile de la victoria del día 26 por los Campos Elíseos. Sin embargo, no lograrán su máxima meta de ver España libre del franquismo.

Reseña

Sinceramente, y yendo al grano, me ha decepcionado. No me ha llenado, ni emocionado, como esperaba que haría. Salvo algunos momentos puntuales, este cómic me ha dejado muy fría. Y sin embargo, siendo objetiva, sé que estoy ante una obra muy buena pero con la que he sido incapaz de disfrutar. A ver si consigo explicarme.

El recurso de los dos planos temporales, basando el pasado en las memorias de alguien que las va contando a otra persona por X motivo, está ya muy visto, aunque no por ello deje de funcionar para armar la trama. El autor lo refuerza con incluso estilos gráficos diferentes: el presente, abocetado y en un único tono gris de fondo, frente al relato del pasado, colorido y más definido.

Quizás mi problema con la historia es que ha querido abarcar demasiado para lo que podía en sus páginas que, para ser un cómic, 326 no son pocas. Empecé a leer pensando que todo el tomo giraría en torno a La Nueve y la liberación de París pero este pasaje resulta ser mínimo. La trama arranca en el puerto de Alicante al final de la Guerra Civil y termina poco después de la liberación de París. Son demasiados años en los que acaba pasando de puntillas por cada suceso que toca. 

Para colmo, con las páginas centradas en el presente, se pierde espacio en subtramas innecesarias como los líos familiares de Albert, el hombre que ayuda al anciano Miguel. Entiendo lo que quería hacer el autor con este personaje, que él solo representa la ignorancia y el desconocimiento de la historia que relegó a muchos héroes al olvido. Pero con que se quedase en esa concepción era bastante, sobraba todo el tema de su divorcio, de los niños, de la camarera que le hace tilín y blablablá.

Y ahora que hablo de esto, otro detalle que me ha escamado es la desaparición de las mujeres en la obra. Las que aparecen se limitan a ser interés amoroso de alguno de los hombres e incluso una que colaboró en la liberación de París estando en la resistencia tiene toda su historia resumida en un par de tristes líneas de diálogo que, para colmo, son narradas en el presente por boca de Miguel, ni le deja el espacio a ella para contarlo.

Otro punto que ha influido en que no me haya convencido lo que creía es que el tema bélico cobra mucha importancia y a servidora no le pueden importar menos "las batallitas", los movimientos de vehículos, cómo los descargan de un barco, cómo se entrenaron en nuevas técnicas y con nuevo armamento... Esperaba un relato más histórico/político, o más emocional y humano, y aunque el autor lo consigue colar porque es bueno y tiene experiencia, el balance es que me da poco de lo que yo esperaba y mucho de detalles que, para mí, son prescindibles.

Con todo, que estamos ante una gran obra no lo puedo discutir. Condensar tanto en tan poco espacio, aunque sea de pasada en algunos temas, tiene mucho mérito. La obra aporta luz a un fragmento de la historia y a unas personas que, durante años, fueron olvidadas, haciendo una labor más que necesaria. Tiene escenas brutales, intercala reflexiones contra el racismo y, muy especialmente, contra el fascismo y la obligatoriedad de luchar contra él sin tregua y sin dejar que respire ni un momento (algo que, como se ha visto en Charlottesville recientemente, no se ha cumplido, lo que ha tenido nefastas consecuencias). Además, la labor de documentación que se puede atisbar en los agradecimientos finales da muestra de un trabajo notable que convierten esta obra en una magnífica introducción para jóvenes y no tan jóvenes en la historia olvidada.

Al final mi problema con este cómic es que no es el cómic que yo esperaba leer. Por cada página que para mí merece la pena por una cosa u otra, hay varias que me dejan indiferente. Soy la nota discrepante en la red. Sino la totalidad, sí que la inmensa mayoría de reseñas que he leído para ver si alguien compartía mi opinión ponen a esta obra de maravilla. Las expectativas no han podido jugar más en mi contra y lo lamento porque sé que es una buena obra, pero... no ha sido para mí.

viernes, 11 de agosto de 2017

Frankenstein, de Mary Shelley

La pereza veraniega está siendo horrible y me está costando la vida misma hacer algo mínimamente productivo. Esta reseña, por ejemplo, la podría (debería) haber escrito hace como una semana o más. Así están la cosas...

Frankenstein, o el moderno Prometeo es el gran clásico de terror que me faltaba por leer si consideramos que Drácula y El extraño caso del Dr. Jeckyl y Mr. Hyde forman el Top 3 de éstos. Además, a éste le tenía especial ganas por haber sido escrito por una mujer, saliéndose del registro romántico y/o costumbrista al que estaban relegadas. No sólo eso, se considera que esta obra es la primera novela de ciencia ficción. La historia de la creación de la obra también es fascinante y os recomiendo leerla, por ejemplo aquí.

Argumento

El explorador británico Robert Walton, recién llegado a las inmediaciones del Polo Norte, escribe a su hermana Margaret para informarle de sus avances. En estas cartas le habla de un extraño encuentro con un señor llamado Víctor Frankenstein, oriundo de Ginebra, al que ha rescatado de una muerte segura sobre una placa de hielo. Éste, al ver la obsesión de Robert por cumplir su sueño de llegar al Polo, en una empresa que se presenta suicida a todas luces, se decide a contarle su propia historia para que no cometa sus mismos errores.

Frankenstein nació en una respetada familia y cuando creció se trasladó a Ingolstadt a estudiar filosofía natural, algo que le apasionaba desde que era un niño. Allí destacó con ideas innovadoras y concibió la idea de intentar crear vida a partir de materia orgánica muerta. Su sueño se hizo realidad pero se convirtió en pesadilla en el mismo momento en que el ser se movió.

Reseña

Lo primero que quiero comentar es que por momentos (por muy absurdo que esto sea) pensé que había habido algún problema en la edición y, bajo la portada de Frankenstein, se había publicado otra novela. Sí, lo sé, absurdo, pero es que llegué a la novela sin saber de ella nada más que la vaga idea general del momento del despertar de la criatura que tan referenciado ha sido en películas, series y todo tipo de ficción. Como en las otras obras mencionadas se recurre a usar cartas y relatos de terceros que de primeras no tienen relación con el auténtico protagonista. En este caso tenemos a un aventurero que quiere cumplir su sueño de viajar al Polo Norte antes que nadie y el azar le lleva a rescatar al auténtico protagonista. A partir de ese momento el relato continúa en primera persona por parte de Frankenstein hasta que, al final, se recupera el formato de las cartas que cierran la historia.

Este peculiar inicio me descolocó al principio y tardé en conectar con la obra, la verdad sea dicha, pero pronto llega el momento en que se vuelve imposible de soltar. Y es que estamos ante un clásico maravilloso, mucho más profundo e intenso de lo que de primeras pensaríamos que sería la historia del monstruo que cobra vida.

La novela trata con maestría el dilema de la ciencia sin moral, de cómo la obsesión por conseguir superar los límites de lo establecido trae consecuencias. Pero sobre todo es un relato sobre la humanidad, sobre cómo un ser puro se corrompe y se vuelve destructor por la falta de amor o simple respeto de quienes le rodean. Por su puesto, no falla la reflexión sobre "querer ser Dios" y el paralelismo cristiano con el mito de la creación de Adán, que es trascendental en la trama.

Reflexiones profundas aparte, la obra es la historia de dos personajes, creador y criatura, "padre e hijo", que se odian casi desde el primer momento. Ambos hacen cosas horribles, su actitud con el otro entra en una espiral destructiva que pronto se ve que no puede acabar bien. Y lo sientes por ambos, sobre todo por el monstruo que en realidad nace como un bebé que desconoce todo del mundo que le rodea y, como sólo recibe desprecio, aprende a devolver lo mismo. Pero con todo, es imposible evitar sentir también odio por un ser que hará auténticas atrocidades a inocentes por dañar a su creador de modo que, al final, ninguno está libre de culpas.

Ya digo, es un relato muy profundo y también muy duro y, por momentos, realmente triste, mucho más que la idea de historia terrorífica que tenía asociada a este clásico.

En cuanto a la creación del monstruo y de la componente más de ciencia ficción, la autora sortea detallar nada. Teniendo en cuenta que la historia está siendo contada a Walton, Frankenstein no quiere que nadie sepa cómo llevó a cabo su creación para que no puedan reproducir el milagro. Esto no deja de ser un recurso un tanto vago para no pillarse las manos pues, aparte de hablar de la recolección de partes de cuerpos, no hay más detalles. La idea que tenemos en la mente de que es un rayo lo que le da la vida no está como tal en el texto aunque en un pasaje anterior se había mencionado el efecto de un rayo en un árbol que produjo un fuerte impacto en el protagonista.

En definitiva, una auténtica joya literaria. Tremendamente original en la época de su concepción, es un auténtico imprescindible que os recomiendo que leáis. La novela supera cualquier imagen generada con posterioridad. Eso sí, no esperéis una obra de ciencia ficción con los estándares actuales pues esto es obviado en favor de una carga reflexiva y dramática mucho más profunda e interesante. Frankenstein y su criatura son dos personajes auténticamente humanos, para bien y para mal.