viernes, 30 de septiembre de 2022

El duque, de Elizabeth Elliott

Con la reseña de hoy completo la trilogía original de Remmington / Montague tal como había indicado hace unos días cuando publiqué la del segundo libro, Encadenados. Quería hacerlo porque así completaba el tocho que es la edición de Círculo de Lectores que incluye los tres libros en uno. Estos tres libros salieron publicados originalmente entre 1995 y 1996 y no fue hasta 2012 que la autora sumó otro más que, por cierto, habría tenido MUCHO más sentido que fuese el tercero porque su protagonista masculino es Dante, el hermano de Claudia del libro anterior. De momento lo he conseguido de manera *ejem*pirata*ejem* pero ahora mismo no creo que caiga, me apetece intercalar otras lecturas.
 
Argumento

1813. En plena guerra contra Napoleón, nadie se puede imaginar que Lady Lily Walters, hija del conde de Crofford, desempeña un papel clave en ella. Su mente privilegiada es necesaria para descifrar los mensajes codificados que llegan desde Francia por los espías que allí tienen los ingleses.

La noche del baile que organizan los Ashland se presenta en la fiesta a pesar de las habladurías que eso genera. Tres meses atrás murió Osgoode, joven que la estaba cortejando, en lo que unos dicen que era un duelo y otros el asalto de maleantes. Lily debía acudir para entregar el último mensaje descifrado a su contacto sin importar lo que dijesen de ella. Al menos podría ver a su amiga Sophie Stanhope, una de las pocas personas que conoce su importante labor. Lo que no esperaba era descubrir que Miles Montague, el duque de Remmington, del que lleva años enamorada en secreto, se había comprometido con Margaret Granger, justo la joven que más habladurías levanta contra ella pues Osgoode, en un principio, era su pretendiente.

Para su sorpresa, por fin le presentan oficialmente al duque de Remmington y se queda completamente embobada ante él. Sólo es capaz de responder un sí cuando éste le pide que baile con ella el vals que tocan a continuación. Pero la mente tan despierta de Lily no tarda en reactivarse y se da cuenta que lo único que pretende el duque es poner celosa a Margaret, que la está usando de mala manera. Ante tal decepción, Lily jura que no quiere volver a saber nada de él. No sabe que sólo unas horas después, tras haber dejado la fiesta, estará corriendo en camisón y bata derecha hacia él con horribles moratones en el cuello señal de que alguien ha intentado asfixiarla.

Reseña

¿Ahora entendéis por qué decía que tenía mucho más sentido que el tercer libro de la trilogía original fuese el de Dante? Esto le habría dado a la serie continuidad histórica ya que habría estado situado en el mismo contexto. En cambio, El duque se sitúa más de cinco siglos después del segundo, totalmente desligado de sus predecesores. Lo único que se mantiene es el apellido de Montague como duque de Remmington, podemos suponer que descendiente de los protagonistas del primer libro, cuyo título ha mejorado de barón a duque. Era muy difícil que se metiese alguna referencia a personajes de más de 500 años atrás en el tiempo, pero habría agradecido algún guiño. Si os ha interesado el argumento o lo que os cuente a continuación en lo que queda de reseña, podríais leer este libro de manera completamente independiente.

Si por algo destaca esta historia es por el interés de la trama, una de las más movidas del género en lo que recuerdo haber leído hasta ahora. Tenemos intentos de asesinato, espías, algún tiroteo, secuestros... La tensión y la intriga se mantienen hasta el final y si bien tiene sus cosas previsibles, otras no lo son tanto. Entretenido es, sin duda alguna, y os dará un buen rato de lectura.

Con tres libros leídos de esta autora, puedo decir que se le da muy bien crear personajes femeninos interesantes y que rompen moldes para su época. Tess sabía leer y podía ver el futuro; Claudia sabía de remedios, venenos y era una gran matemática; Lily es una excelente criptógrafa de mente brillante. Las tres son valientes y fuertes, se enfrentan a lo que les echen con gran resolución e incluso poniéndose ellas en peligro por quienes aman. Visto así, quizás resulta un patrón un tanto repetitivo, pero no es un mal patrón que seguir.

Lily, además, no sólo es inteligente para los códigos, sino que sabe ver más allá de apariencias y confusiones. Además le gusta saber más del mundo clásico y egipcio formando parte de una sociedad que estudia este último. Y todo poniendo una fachada de cara a la galería de mujer tonta y frívola para pasar desapercibida, algo que, a pesar de ser clave para su propia seguridad, no siempre conseguirá. Pero también es una mujer con complejos como una altura superior a la de la mayoría de mujeres e incluso bastantes hombres y un busto desarrollado que atrae miradas desagradables.

En cuanto al caballero de esta novela, Miles también repite bastante de sus predecesores: atractivo, fuerte, valiente, un punto celoso y desconfiado. Coincide con Guy en que tiene un pasado con una mujer que le ha dejado heridas. En su caso, estuvo casado y enviudó de una mujer que le era infiel cada vez que estaba fuera. Por ello desconfía del amor y del matrimonio y a Lily le costará mucho permear sus defensas. La verdad es que es el menos interesante de los tres protagonistas de la saga hasta el momento. Está bien, cumple, pero ha quedado lejos de cautivarme.

La relación es un tanto desesperante con una Lily que ya está enamorada de antes y pasa de eso a odiarlo, a volver a amarlo, y así. Miles llega a ser exasperante con las señales confusas que manda, con esa reticencia a volver a amar y con su obsesión por las rutinas y reglas. La historia entre ambos es lenta aunque finalmente las idas y venidas son recompensadas con momentos realmente bonitos. Ya digo que no es mi pareja preferida, por culpa de él mayormente, pero no está mal.

Como puntillo negativo veo que a la historia le falta un epílogo y haber estirado algo mejor el desenlace. Resulta bastante precipitado y acaba en falso dejando hilos sueltos respecto a varios personajes secundarios. Habría estado bien que, más que ser un tercer libro de la saga Remmington / Montague, éste fuese un primero libro de otra saga y a continuación siguiese con las historias de estos secundarios que serían Sophie; Trevor, hermano de Miles; y Robert, hermano de Lily.

En definitiva, una novela que engancha haciendo que te bebas las páginas. La parte romántica me ha parecido floja pero lo compensa toda la intriga, tensión y misterios que resolver. También es de destacar la presencia de un personaje femenino que sea amiga de la protagonista, algo tan normal y que se suele echar en falta en muchas historias. Y la propia Lily, sin duda lo mejor del libro, hace que le suba un poco más la nota.

domingo, 25 de septiembre de 2022

Encadenados, de Elizabeth Elliott

En la reseña de hoy sigo con una saga que empecé hace unos años. Se trata de la que en un principio era la trilogía Remmington / Montague (según dónde se mire). Para cuando me leí el primero, El señor de la guerra, resultó que la autora había sacado un nuevo libro en 2012 y, ahora que la he retomado, he visto que hay otro más titulado La princesa que salió en 2018 y no ha sido publicado aquí. Me hace gracia porque es un poco como el cuento de no acabar, cada vez que cojo un libro de la saga, quedan tres más. De todos modos, de momento al menos va a caer el siguiente para terminar la trilogía original. Más que nada porque forma parte del tocho que es la edición de Círculo de Lectores que incluye los tres libros en uno y por terminarlo. Luego veré si me leo también el cuarto que he conseguido de manera *ejem*pirata*ejem* porque su protagonista masculino sale bastante en esta historia y es todo un personaje al que me apetece conocer más.

Un pequeño comentario antes de entrar en la reseña como tal. Antes de leer este libro hice relectura del anterior para poder resituarme. En mi reseña le puse un 7,5 pero he de decir que ahora le subiría un poquito la nota hasta el 8-8,5. Sigo viendo sus defectos pero diría que me ha llegado más que entonces.
 
Argumento

Guy es el barón de Montague desde que el Rey le entregó el título que tenía su hermanastro mayor, Kenric, cuando éste pasó a ser solo barón de Remmington. A diferencia de aquél, que consiguió fama y fortuna luchando en las cruzadas y en la guerra de Gales, él ha conseguido su riqueza a través del comercio y tiene más dinero del que podría necesitar en varias vidas. Parte de esa fortuna decide gastarla en recuperar Halford Hall, castillo que perteneció a los Montague y donde su madre pasó momentos felices. Ese valor sentimental le lleva a ofrecer más dinero del que realmente vale en esos momentos. También podría tomarlo por la fuerza, pues es un hábil guerrero, pero no es un hombre que busque derramamientos de sangre que se puedan evitar. Así, para cerrar el trato se presenta en el castillo de Lonsdale donde su señor es el actual propietario de Halford Hall

Con lo que Guy no contaba era con quedar hechizado por los ojos verdes de Lady Claudia Chiavari, sobrina del señor de Lonsdale. La atracción mutua es inmediata y Guy está decidido a volver a Montague con ella. Pone de excusa que, siendo de origen italiano, esto favorecerá los intercambios comerciales con sus compatriotas. Sin embargo, no contaba con los tejemanejes de su avaricioso tío quien, al creer que se va a echar atrás en la compra del castillo, lo droga esa misma noche para llevarlo a la habitación de Claudia dejando a ambos desnudos. El complot está servido y Guy no puede saber si Claudia formaba parte de él o no.

No será solo su tío quien genere problemas. Claudia tenía dos hermanos mayores: Roberto, quien intentó asesinar a Kenric y a Tess acabando él muerto, y Dante, desaparecido desde hace años. La intención de Claudia es usar su única posesión valiosa, un maravilloso collar de esmeraldas, para obtener el dinero que necesita para localizar a Dante. De este modo se alejará de su tío, quien nunca ha sentido ningún afecto por ella, y de Guy y la atracción que siente por él pues teme que cuando se apague ese fuego, ella será la única que acabe con el corazón roto.

Reseña

Como decía, la relectura del anterior mejoró mi impresión de cuando lo leí en su momento y quizás por haber continuado con esa buena inercia, éste me ha parecido incluso mejor. Me ha encantando, así tal cual.

Aunque seguimos en un contexto medieval de finales del siglo XIII, Guy es un protagonista que no tiene los ramalazos machistas que sí que se le notaban a Kenric. Ése fue el punto más débil del primero y en éste, sin parecer que estamos ante un hombre del siglo XXI, sí que puedo decir que no tiene momentos  intolerables a ojos actuales. Más aún, hay protagonistas masculinos de libros contemporáneos que son muchísimo peores. Guy es un auténtico caballero y se agradece. Además, tiene puntos divertidos, es muy atento y respeta los ritmos de Claudia.

Por parte de ella, me ha parecido un personaje muy humano a la que le he visto muchos puntos fuertes así como debilidades que la hacen real. Por ejemplo, al ser italiana su dominio del inglés no es perfecto y eso le genera complejos de timidez e inseguridad acrecentados porque nadie en Lonsdale quiere tratar con ella por no entenderla al hablar. Además tiene un pánico a las ratas con el que me identifico plenamente. Por otro lado es muy inteligente, sabe de remedios y de matemáticas, algo muy poco habitual en esa época. Es fuerte y valiente pero conoce sus limitaciones.

En cuanto a la relación entre ambos, será bastante lenta aunque la pasión esté ahí desde el primer momento. Es un poco triste que todo parta del manido flechazo de amor instantáneo nada más verse. Ninguno lo reconocerá hasta más adelante, pero está claro que es eso y no simple lujuria. La cuestión es que Guy la respetará y dejará que sea ella la que vaya dando pasos, pero ella teme no el momento de las relaciones, sino lo que pasará después si él se cansa de ella. Además están los problemas derivados de Lonsdale y su complot así como la posesión de Halford Hall. Para complicarlo todo aún más, hacia el final entrarán en escena Dante, el hermano de Claudia, y Kenric junto a Fitz Alan que, de primeras, no la aceptarán viendo los precedentes familiares de asesinos y estafadores. En conjunto todo esto son obstáculos que irán superando y afianzando lo que sienten. Hay momentos preciosos y en parte se agradece la evolución lenta, que se vayan conociendo poco a poco y que aprendan a confiar en la otra persona.

En las sagas siempre se agradece que reaparezcan personajes de los libros anteriores para tener cierta continuidad y aquí Kenric y Fitz Alan aportan momentos muy buenos, ya sea con Guy o con Claudia. Esto lo digo a pesar de que en cierto modo les toque hacer de malos un poco porque, como hermanos mayores, su prioridad es proteger al pequeño de la familia. Una pena que ni Tess ni Helen aparezcan más que en menciones, podrían haber tenido sus momentos también con la pareja de este libro, sobre todo con una Claudia que no ha tenido amigas en años. Habrían sido unas escenas muy tiernas.

Como punto débil diría que la parte de Lonsdale queda resuelta de manera precipitada hacia el final cuando podría haber dado más guerra durante todo el libro. También diría que desperdicia a Thomas, un personaje secundario que presentaba muchas caras durante la historia. Desde que cumple la función de poner celoso a Guy, desaparece del mapa.

En conclusión puedo decir que es una novela muy bonita, sencilla y con varios momentazos de lo más interesantes. Tiene escenas originales aunque peca de ser bastante predecible en sus líneas generales. Tampoco es de extrañar, el género tiene una estructura de la que es difícil salirse y, sin hacerlo, la autora da una buena historia con su romance, sus momentos de acción, algún puntillo cómico y secundarios que lo complican todo un poco. Da lo que se espera de ella e incluso más. La he disfrutado muchísimo y me ha tocado el corazoncito en varios momentos.

martes, 20 de septiembre de 2022

Malicia, de Danielle Steel

Hoy vengo con la reseña de un libro de una autora que ya habéis visto por aquí en otras ocasiones. En este caso se trata de una historia en la línea de Relámpago, la primera novela suya que leí hace 10 años y que tan intensa me pareció.

Quiero aprovechar, antes de seguir, para hacer un pequeño homenaje a esta autora que tan denostada está. Nació en 1947 y lleva publicando desde 1973. Todavía sigue en activo, por cierto, con sus 75 años. Ha escrito más de 100 novelas (141 si el dato de la Wiki inglesa es correcto) alcanzado casi los dos centenares de libros si se suman otros de no ficción o infantiles. Además, más de 20 de sus libros se han adaptado a películas. Estas cifras y esta trayectoria son difícilmente igualables. Es una superventas que la gente desconoce porque, claro, publica romántica mayormente. Y, claro, la romántica es para mujeres. Doble combo. 

Argumento

Todos creían que su padre, John Adams, era el hombre perfecto. Todos admiraban y respetaban al abogado más exitoso y atractivo de la pequeña comunidad de Watseka. Pero nadie sabía la verdad. Tan solo Grace y su madre, Ellen, sufrían en silencio la maldad que ocultaba en su corazón. No obstante, ahora que su madre ha muerto tras cuatro años enferma de cáncer, Grace debe afrontar sola una carga demasiado pesada a sus 17 años. 

Si cabía alguna leve esperanza de que su tortura terminase, la misma noche del funeral su padre fuerza la puerta de su dormitorio para seguir con los abusos sexuales que lleva años infringiéndole.  Para colmo, dispuesto a que esa noche sea en la cama de matrimonio donde apenas un par de días antes aún estaba su madre moribunda. El dolor físico y emocional es tan brutal que Grace se da cuenta que debe escapar, que si no le pone fin ella misma esa noche toda su vida será así. Recuerda que en la mesilla de noche de su madre había una pistola para que ésta se sintiera segura cuando se quedaba sola en casa. Consigue alcanzarla. Sólo quiere asustar al monstruo. Que la deje en paz. Pero la pistola se acaba disparando...

Reseña

De los 15 libros suyos que tenía en casa aún pendientes de lectura, me decidí por éste al verlo en un par de tops de la autora y ver el tremendo tema que trataba. No os voy a mentir, el primer capítulo es muy difícil de leer. Sin ser absolutamente descriptiva, sí que deja bien claro todo lo que está pasando. Hay que tener estómago para enfrentarse a esta lectura. Lo que sigue a continuación se podría pensar que será "simplemente" superar el trauma y todo irá a mejor, pero no, no es ni de lejos un camino de rosas y Grace tendrá muchas más dificultades que enfrentar.

La autora hace un trabajo maravilloso al meterse en la piel de una víctima de abusos: su culpa, su miedo, su vergüenza, su defensa del abusador incluso. A poco que se haya oído o leído a quienes trabajan en estos casos, se verá que todo eso sucede en un alto porcentaje. Pero la autora también nos mete en una sociedad hipócrita e ignorante donde la imagen de un hombre respetable prima por delante de evidencias físicas y psíquicas en sus víctimas. Así, lo que sigue a esa noche es un proceso revictimizador de Grace, donde prácticamente nadie ve todo lo que se escondía en esa casa.

Tenía ciertas dudas al respecto de cómo se lleva la investigación policial y la parte legal que siguen al disparo. Todo hubiera sido más fácil para Grace si se hubiesen hecho pruebas de ADN, ¿pero qué pasa? Que las fechas no coinciden. En el libro sólo aparece una fecha concreta que sitúa la trama a principios de los '70. Esto tiene sentido porque al principio se menciona que su padre, el monstruo, participó en la Segunda Guerra Mundial. Una vez sabiendo esto ya cuadra mejor que no se hicieran pruebas de ADN que hasta finales de los '80 no empezaron a usarse. Con estos datos, el desastre de juicio por la falta de pruebas forenses sumado a un contexto aún más machista que el actual lleva a que el juicio pareciese igual de perdido que el de Matar un ruiseñor.

La primera parte del libro es brutal e intensa. Lo que sigue, durante bastantes capítulos, no es tan fuerte pero mantiene una línea de crudeza y de desgracias para la protagonista que llega al punto de ser irreal. Por poner un ejemplo, hasta se muere una persona querida en un atentado aéreo. En cierto modo, por momentos me parecía estar leyendo un drama de Charles Dickens. Claro que aquí, en vez de la crítica más o menos velada al capitalismo, lo que hay es una denuncia del patriarcado con todas las letras. Los hombres ejercen violencia y se van de rositas porque pueden. La palabra de una mujer no vale nada. Siendo un libro de 1996, el mensaje es bastante potente y la aplaudo por ello.

Por desgracia, el libro decepciona a partir de su ecuador. Por decirlo de algún modo sin entrar en detalles que sean un puro destripe, es como si contase otra historia. Obviamente, está todo relacionado porque la causa de los problemas deriva de que el pasado de Grace sale a la luz ante ciertas personas. Lo malo es que no resulta creíble el desarrollo. Y aquí sí meto algún destripe: no se puede pecar de semejante ingenuidad de pensar que la prensa basura no escarbará en el pasado de una mujer que de repente se hace famosa al casarse con un hombre que quiere ascender políticamente. Que lo iban a airear era evidente y o bien no daban el paso o lo daban a conciencia, pero no tiene sentido que dos personas inteligentes no fuesen capaces de ver lo que iba a pasar y se sorprendan. Fin del destripe. Es un tema interesante de tratar pero, a mi modo de ver, habría quedado mejor que lo apartara para otra novela, aquí ya tenía bastante con todo por lo que pasa la protagonista, con superar su dolor y lograr un futuro feliz. 

Casi todo lo que sucede pasada la primera mitad da la sensación de que está estirando el chicle y, aunque tiene su sentido por la relevancia que vuelve a tomar el pasado de ella, no puedo evitar pensar que el libro debería haber acabado antes de meter todo eso. Habría sido redondo en ese caso, una pena.

También, en esta segunda mitad se dan algunos comentarios y situaciones que no me han gustado. Es decir, durante la primera mitad se dan actos terribles, pero sabemos que lo son y no se dulcifican. En cambio, luego hay ciertos ramalazos machistas de personajes que son de los "buenos" que no aparecen con ninguna crítica. Por ejemplo, un personaje femenino que le dice a Grace que se debe casar o será una solterona como ella y le insiste una y otra vez sin aceptar que ella no quiera saber nada de los hombres. O que el marido le diga que le prohíbe volver a la institución en que hacía voluntariado. O que la propia Grace, al saberse embarazada decida que ya no necesita ni estudiar ni buscar trabajo, que ya va a estar muy ocupada. Cosas así. Estamos hablado de hace unas pocas décadas y querría intentar justificarlo con ello, pero no me sale. Son comentarios muy rancios incluso para los '70-'80.

El punto de vista de la narración es en tercera persona, narrador omnisciente. En general, funciona, pero a esta historia le habría venido mucho mejor que fuese en primera persona, que Grace fuese quien contase los hechos. Hay que reconocer que la autora se centra mucho en los sucesos, casi a modo de biógrafa, pero hay muy poca introspección en la protagonista para ver su evolución y cómo se enfrenta a los golpes que recibe. Incluso llega a parecer demasiado fácil la forma en que supera lo vivido ya que no demuestra tener signos de depresión o ansiedad. 

En definitiva, un tema muy duro que está tratado de manera realista y cruda. Con centrarse en ello tenía suficiente pero la segunda mitad del libro estropea bastante todo lo intenso que tenía su inicio. Supongo que por ambos motivos no es una novela que os pueda recomendar, aunque no me arrepiento de haberla cogido de la estantería, me ha impactado y emocionado hasta sacarme alguna lágrima. 

jueves, 15 de septiembre de 2022

Mi biblioteca: Cajón de sastre

Hace ya bastante tiempo tuve la genial idea de crear una serie de entradas para intentar organizar un poco los libros que tengo por casa. Lo había dejado en cuatro partes pero estos días he actualizado las entradas después de mucho tiempo sin tocarlas y he decidido hacer una nueva subdivisión porque la que se llamaba "Adultos" era demasiado grande. Aquí se queda, tal como dice el título, a modo de cajón de sastre los libros de fantasía épica, los de política, ensayo o feminismo y las novelas de géneros varios que no son ni de demografía juvenil ni se corresponden con el género de la romántica adulta. Un caos, sí.


FANTASÍA ÉPICA
Magos, leyendas, viajes, luchas... Los libros que sin duda estén en esta categoría deberán tener estos elementos y otros pocos más. Eso sí, intentaré dejar aquí los más propios del género. 
- Aquasilva, de Anselm Audley
           (1) Herejía (X)
           (2) Inquisición
           (3) Cruzada
- Canción de Hielo y Fuego, de George R.R. Martin 
           (1) Juego de Tronos
- Crónica del asesino de reyes, de Patrick Rothfuss
           (1) El nombre del viento
           (2) El temor de un hombre sabio
- Crónicas de la Torre, de Laura Gallego
          (1) El valle de los lobos
          (2) La maldición del maestro
          (3) La llamada de los muertos
          (4) Fenris el elfo
- Crónicas del Mago Negro, de Trudi Canavan
          (1) El gremio de los magos (X)
          (2) La aprendiz (X)
          (3) El Gran Lord (X)
- Deltora, de Emily Rodda
          (1) Los bosques del silencio (X)
          (2) El lago de las lágrimas (X)
          (3) La ciudad de las ratas (X)
          (4) El monte terrible (X)
          (5) Las arenas movedizas (X)
          (6) El laberinto de la bestia (X)
          (7) El valle de los perdidos (X)
          (8) Regreso a Del (X)
- El elfo oscuro, de R.A. Salvatore 
           (1) La morada
           (2) El exilio
           (3) El refugio
- El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien
           (0) El hobbit (X)
           (1) La comunidad del anillo
           (2) Las dos torres
           (3) El retorno del rey
- Elenium, de David Eddings
           (1) El trono de diamante
           (2) El caballero del rubí
           (3) La rosa de zafiro
- Guardianes de la ciudadela, de Laura Gallego
          (1) El bestiario de Axlin
          (2) El secreto de Xein
- La espada de Joram, de Margaret Weis y Tracy Hickman
           (1) La forja (X)
           (2) La profecía (X)
           (3) El triunfo (X)
- La espía traidora, de Trudi Canavan
          (1) La misión del embajador
          (2) La renegada
          (3) La reina traidora
- La hija de la serpiente, de Evelyne Okonnek (X)
- La maga, de Trudi Canavan
- Mytica, de Morgan Rhodes
          (1) La caída de los reinos
          (2) La primavera de los rebeldes
          (3) El abrazo de las tinieblas
          (4) La marea de hielo
          (5) La tormenta de cristal
          (6) El reinado inmortal
- Otherland, de Tad Williams
           (1) La ciudad de la sombra dorada
           (2) Río de fuego azul
           (3) La montaña de cristal negro


POLÍTICA / HISTORIA / BIOGRAFÍAS
Algo inevitable al crecer es que cambien los gustos y que interesen otras cosas. Pensé que jamás querría leer libros sobre historia o política, pero he empezado a introducir en mi biblioteca algunos de ellos.
- Breve historia del urbanismo, de Fernando Chueca Goitia (X)
- Cansadas, de Nuria Varela
- El diario de Anna Frank (X)
- El fango, de Baltasar Garzón
- El elogio de la sombra, de Junichiro Tanizaki (X)
- Fariña, de Nacho Carretero
- Hiroshima, de John Hersey
- La guerra no tiene rostro de mujer, de Svetlana Alexiévich
- Machismo: 8 pasos para quitártelo de encima, de Barbijaputa
- Mujeres y poder, de Mary Beard (X)
- Ni por favor ni por favora, de María Martín (X)
- No estamos locos, de El Gran Wyoming (X)
- No estamos solos, de El Gran Wyoming (X)
- Ponte en mi lugar, de Olivia Roca (X)
- ¡Todo por mi país!, de Gonzo


NARRATIVA. NOVELAS VARIAS
Y aquí un auténtico "Cajón de sastre". Una categoría para todo lo que no pueda meter en uno u otro lado. Puede que sean más de una temática que de otra, pero como no se ceñirían en exclusiva a una sola, los pongo aquí =)

SAGAS
- Crónicas de los Cazalet, de Elizabeth Jane Howard
            (1) Los años ligeros
            (2) Tiempo de espera
            (3) Confusión
- El pasaje, de Justin Cronin
            (1) El pasaje
            (2) Los doce
- The Wicked Years, de Gregory Maguire 
            (1) Wicked. Memorias de una bruja mala (X)
- Trilogía de la oscuridad, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
            (1) Nocturn(X)

LIBROS INDEPENDIENTES
- Ashford Park, de Lauren Willig
- Cada noche, cada noche, de Lola López Mondéjar (X)
- Canciones de amor a quemaropa, de Nickolas Butler

- Cuando leas esta carta, de Vicente R. Gramaje
- Debo todo a tu olvido, de Malika Mokeddem
- El adiós de la novia, de Meg Rosoff (X)
- El amante japonés, de Isabel Allende
- El arquitecto del universo, de Elif Shakaf
- El ferrocarril subterráneo, de Colson Whitehead
- El hombre que olvidó a su mujer, de John O'Farrell
- El increíble viaje del faquir (...), de Romain Puértolas
- El jardín olvidado, de Kate Morton
- El maestro de la seda, de Liz Trenow
- El rey recibe, de Eduardo Mendoza
- El último rebaño, de Piers Torday
- En la tierra del fuego, de Carla Federico (X)
- Entre tonos de gris, de Ruta Sepetys
- Historia de las abejas, de Maja Lunde
- Historia de un canalla, de Julia Navarro
- La casa de las miniaturas, de Jessie Burton
- La casa de Riverton, de Kate Morton
- La chica miedosa que fingía ser valiente muy mal, de Barbijaputa (X)
- La delicadeza, de David Foenkinos (X)
- La doncella de hielo, de Marc Behm
- La edad de los milagros
, de Karen Thompson Walker
 (X)
- La increíble historia de la gran fuga del abuelo, de David Walliams
- La isla de las mil historias, de Catherine Banner
- La ladrona de libros, de Markus Zusak
- La librería, de Pelepope Fitzgerald
- La luz en casa de los demás, de Chiara Gamberale
- La luz que no puedes ver, de Anthony Doerr
- La máscara veneciana, de Gloria Colina
- La mujer del viajero en el tiempo, de Audrey Niffenerger (X)
- La voz de Lila, de Chimo
- Las hijas del agua, de Sandra Barneda
- Las hijas del capitán, de María Dueñas
- Las horas distantes, de Kate Morton
- Las tres bodas de Manolita
, de Almudena Grandes
- Los besos en el pan, de Almudena Grandes
- Los bosques de Whitethorn, de Maeve Binchy
- Los pacientes del doctor García, de Almudena Grandes
- Los tacones de Oz, de Rubén Turienzo
- Más allá del invierno, de Isabel Allende
- Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, de Annabel Pitcher (X)
- No sé, de Barbara Bael
- Perdida, de Gillian Flynn
- Reina Lucía, de E. F. Benson
- Sauce ciego, mujer dormida, de Haruki Murakami
- Tiene que ser aquí, de Maggie O'Farrell
- Un monstruo viene a verme, de Patrick Ness (X)
- Una chica con pistola, de Amy Stewart
- Una moneda por tu suerte, de Sara Stockbridge (X)
- Vida robada, de Ann Morgan

sábado, 10 de septiembre de 2022

Ni por favor ni por favora, de María Martín Barranco

Hoy vengo con otra reseña que se sale de la ficción para hablar de feminismo. Curiosamente, el libro que reseñé hace unos días, Mujeres y poder, sale mencionado en éste de aquí y es que tratan temas muy relacionados. 

Si aquél hablaba de la voz de las mujeres y su presencia en círculos de poder, aquí la autora se centra en cómo (de mal) aparecemos representadas en el habla, más concretamente en nuestro idioma, el español.

En cuanto a la autora, tiene otro par de libros ya publicados (ficha editorial): Mujer tenías que ser y Punto en boca con los que ampliar lo que cuenta aquí. Por otro lado, la podéis seguir en su cuenta de Twitter y además colabora en el podcast de Radiojaputa que os recomiendo mucho.

Contenido

¿Cómo expresarnos de forma correcta, amena y comprensible sin discriminar a la mitad de la población? ¿Es nuestro lenguaje sexista? ¿Y las autoridades encargadas de darle esplendor?

“Los niños que terminen pueden ir al recreo”, dice la maestra. Julia se queda sentada en su pupitre, esperando su turno. “Fulanita, he dicho que podéis ir al recreo” y, como Julia permanece inmóvil, al final le explica que con “niños” se refiere también a las niñas. Horas más tarde, el profesor de gimnasia dice: “Los niños que quieran formar parte del equipo de fútbol que levanten la mano”. Julia alza la mano, decidida, a lo que el profesor, incómodo, reacciona: “He dicho los niños”. Julia, estupefacta, no entiende nada. “¿Pero no había dicho ‘los niños’?”. Y así, las mujeres, desde pequeñas, tienen que aprender a deducir cuándo están incluidas y cuándo no. Aunque la anécdota puede parecer divertida, en realidad no lo es. Desde antes de nacer se educa de modo distinto a unas y otros, se nombran de modo diferente, se naturaliza la diferencia cultural como resultado artificial de las diferencias biológicas. 

¿A qué nos referimos cuando hablamos de lenguaje inclusivo? ¿Es lo mismo que lenguaje “políticamente correcto” o no tiene nada que ver? ¿Cómo comunicarnos sin dejar fuera del discurso a la mitad de la población? ¿Cómo expresarnos de forma correcta, amena y comprensible sin discriminar a nadie? ¿Es nuestro lenguaje sexista? ¿Y las autoridades encargadas de darle esplendor? En este libro no encontrarás propuestas extremas ni definitivas, pero sí muchas herramientas para comenzar a utilizar el lenguaje inclusivo de forma sencilla, con multitud de ejemplos y mucho humor. Porque la solución está en la punta de la lengua.
 
Reseña

El "lenguaje inclusivo" es, quizás, el tema del feminismo más caricaturizado y ridiculizado. Seguro que os sonarán las polémicas por el "miembras" o el "portavoza". También las críticas a desdoblar continuamente las palabras (todos y todas) porque eso no es "economía del lenguaje". Con estas burlas se acaba ignorando la reivindicación más que justa de que las mujeres tenemos el derecho a ser nombradas, que el masculino genérico no es tal y que ni siquiera es coherente, como ya se ve en la anécdota de la niña en clase de arriba. La cuestión es que hay formas no "complicadas" de incluirnos en la ecuación sin que por ello lo que decimos o escribimos quede raro. Se podría decir que el libro va de eso pero, en realidad, trata de muchas más cosas.

Quizás su punto flojo esté precisamente en que no se cumplen las expectativas al respecto del subtítulo "Cómo hablar con lenguaje inclusivo sin que se note (demasiado)". Aunque durante el libro van cayendo algunos ejemplos no es hasta el capítulo final que realmente aporta un manual para su uso. Habría agradecido ampliar esto más, con más ejemplos tal vez, y algo más desarrollado. Pero es la única pega que le puedo sacar.

El resto del libro trata de muchos aspectos del lenguaje. Especial mención al machismo que desprende la RAE, mayoritariamente formada por hombres muy "señoros". Esto, la autora no lo dice por decir y da muestras sobradas de ello en el libro. Tanto por entrevistas que algunos de estos hombres ilustres han dado en diversos medios como al desgranar las acepciones de ciertas palabras del diccionario. Un ejemplo muy curioso (pero ni de lejos el más insultante que sale en el libro) sería "sombrero". ¿No os llama la atención algo de la segunda acepción?

Aparte de esto, el libro tiene un tono distendido, muy ameno e incluso se puede decir que divertido. Los apartados en que toca términos relacionados con el sexo y algunas de las partes de los órganos reproductores son para partirse. No me ha pillado de nuevas porque de esto se habló en el podcast arriba mencionado, pero si no lo habéis escuchado, seguro que os deja flipando y os saca alguna sonrisa o carcajada.

En resumen, un libro instructivo, que lo mismo te hace reír que te cabrea. Da para varias relecturas para asimilar todo lo que comenta y poder sacarle bien el jugo. Puede parecer una lucha menor la del lenguaje, pero al hablar damos forma a las ideas y, si lo que decimos está afectado ya por una concepción sexista, es difícil que las ideas no lo acaben estando. El lenguaje es político.

lunes, 5 de septiembre de 2022

La hija del boticario, de Julie Klassen

El libro que reseño hoy tiene una cosa que lo hace especial y es que es el último, junto con En la casa del guarda, de la misma autora, que adquirí vía el desaparecido Círculo de Lectores. Hice una entrada al respecto de la noticia de su cierre que podéis leer aquí si os interesa. La cuestión es que ya han pasado tres años y aún siento la pérdida. Siempre era divertido recibir la revista, ver las novedades y buscar información de los posibles libros a pedir que traía. Un poco como homenaje, aprovecho que se cumple este triste aniversario para leer la que fue la última adquisición.

Argumento

Mientras Lilly Haswell trabaja en la botica de su padre, preparando hierbas y remedios de memoria, nunca deja de pensar en su madre, que les abandonó cuando ella tenía apenas 15 años. Todo el mundo en el pueblo murmura sobre lo sucedido, pero nadie le cuenta nada y su padre tampoco habla del asunto. Solo sabe que se despidió de su hermano pequeño Charlie prometiéndole volver, algo que tres años después no se ha cumplido.

Al vivir en un mundo tan pequeño, Lilly no deja de pensar en la vida más allá de Bedsley Priors, en viajar, en vivir aventuras, en el amor… Y en descubrir qué sucedió para que su madre les abandonara. Cuando sus tíos de Londres, Jonathan y Ruth Elliot, se presentan en casa ofreciéndole la oportunidad de mudarse a Londres, recibir una educación esmerada y ser presentada en sociedad, no se lo piensa dos veces. Quiere saber quién fue su madre y qué le reserva el futuro a ella. Sin embargo, será mucho lo que deje atrás, aunque no sea consciente.

Reseña

A pesar de lo que el argumento deje entrever, lo cierto es que es una novela de la que hay bastante que decir. En primero lugar porque se aleja y mucho de lo que yo esperaba encontrar. Tenía la idea de que iba a ser una novela romántica al uso, pero no. Hay romance, sí, pero se sale del género de la romántica adulta como tal y la novela está clasificada en lo que se llama "clean romance", es decir, "romance limpio". Acabo de descubrirlo al ir a buscar información de la obra y este artículo explica bastante bien qué es esta nueva etiqueta. Básicamente, romance sin sexo, lo que me parece bastante mojigato porque ¿ahora el sexo es sucio? Al parecer es una categoría que surgió como reacción al boom de Cincuenta sombras de Grey y derivados del mismo palo. Que ya critiqué el bodrio aquel pero su problema no estaba en sí en que hubiese sexo. En fin, dejo aquí esto porque me podría entretener mucho divagando y no toca.

Otro detalle que hace destacar el hecho de que no sea una romántica al uso es que, si os habéis fijado, en el argumento no se cuenta nada de la pareja de la protagonista. Esto se debe a que no hay un pretendiente claro. Si no me fallan las cuentas ahora, Lilly llega a tener cuatro posibles intereses amorosos. Juro que por momentos me parecía estar ante un manga shôjo de "harén inverso", es decir, protagonista femenina rodeada de chicos guapos. No es el mejor ejemplo, pero el más claro de entre los que tengo reseñados sería éste. Aunque en la mayoría de los casos los "harenes" sean un poco pérdida de tiempo porque está claro cuál va a ser el elegido o, como mucho, la cosa está entre dos, en esta novela he ido perdidísima hasta la recta final. De hecho, no acaba con el que yo creía. Esto de por sí ya chafa un poco porque era el más interesante del elenco, pero el problema es que la protagonista parece una veleta buena parte del libro. Como libro "romántico" se lleva un cero, lo siento. En ningún momento se llega a sentir nada en la protagonista hacia alguno de sus pretendientes, se limita a sopesar los pros y contras de éstos. Por ejemplo, el primero que sale de la ecuación es rico y buen partido pero en realidad ama a otra mujer, así que sopesa lo que sabe que supone un matrimonio sin amor y lo rechaza ayudándole con la otra. Una pena porque lo que podría haber sido original y rompedor en el género, simplemente, no funciona. 

Cabe decir que Lilly, en un principio, es la clase de protagonista que se adora. Es inteligente, tiene una memoria prodigiosa y es muy buena. Además, tiene deseos de ver mundo, de salir de su pequeño pueblo, lo que cualquier joven sueña y más en aquella época, claro. No obstante, es ir avanzando en el libro y se va perdiendo el interés que despertaba. Lo de ser una veleta no ayuda, claro, pero es que no llega a evolucionar. Tanto rollo de que quería ampliar su mundo para acabar siendo la misma que era. Por no hablar de los ramalazos egoístas y de superioridad moral que destila.

Aparte de por el contexto histórico de la Regencia inglesa (finales del siglo XVIII y principios del XIX), no he podido evitar pensar en Jane Austen y sus obras. Es muy evidente cómo toca temas de la autora clásica como la precaria situación de las mujeres que deben buscar un buen partido para tener el futuro asegurado. También coincide en la gran cantidad de personajes secundarios que forman el elenco. Sin embargo, carece de la chispa que tenía aquélla y, como ya he dicho, la parte romántica ni se acerca a todo lo que despertaba en sus novelas. En cierto modo pretende ser una versión moderna de ésta, pero la maestra sigue ganando.

De lo más interesante que tiene la novela es sin duda todo el tema de la botica. Se nota la documentación que llevó a cabo la autora para describir cómo eran estos establecimientos y plasmar los remedios que se usaban en la época, incluso describiendo la aplicación de sanguijuelas (ugh). Además, sitúa la trama en un momento histórico concreto en que pugnaban boticarios contra médicos y contra cirujanos por lo que se impulsó una reforma legislativa que acaba afectando a la familia de la protagonista. También trata el tema de enfermedades como la epilepsia o el retraso en las capacidades cognitivas consecuencia de un mal parto y cómo se enfocaban en la época. Se agradece cuando, en el género de la romántica histórica (salvando lo ya dicho de la parte romántica), las autoras hacen el esfuerzo de darle importancia al contexto más allá de ser un simple marco.

Por último me queda hablar de la parte del misterio de la obra, esto es, la desaparición de la madre. A cuentagotas van cayendo pistas y Lilly va haciendo descubrimientos pero la novela acaba sin saberse toda la historia, de manera un tanto abrupta, con giros de guion sacados de la manga y todo resulta, en general, bastante poco creíble. Una pena porque este tema podría haber dado mucho de sí.

Un detalle a mencionar muy extraño respecto a la narración es que la autora, durante prácticamente todo el libro, sigue a la protagonista exclusivamente. Sin embargo, hacia la mitad-final empieza a darnos el punto de vista de otros personajes, descolocando a quien está leyendo.

En definitiva, por desgracia, una lectura un tanto decepcionante que va de más a menos. Reconozco que en parte esa decepción es porque no se ajusta a lo que esperaba, lo asumo y quiero juzgarlo en base a lo que sí cuenta, no a lo que yo me había imaginado. Así, la parte romántica me ha parecido muy mala y con el misterio de la madre pasa lo mismo. El final no convence debido a ciertos sucesos que mete sin venir muy a cuento. Sin embargo, el contexto está muy logrado y ha sido una lectura entretenida con varias sorpresas, por lo que no ha sido una completa pérdida de tiempo. Pero poco más. Es como si en un mismo libro quisiera tratar demasiados temas y al final, quien mucho abarca...