En algún momento indeterminado, en Japón se puso de moda los nombres kilométricos, como el de la reseña de hoy. El título viene a decir "¿Está mal conocer a chicas en un calabozo?". Conociéndolo, ya tenéis una primera señal para alejaros de él. Por cierto, en caso de tener que repetir el título a lo largo de la reseña usaré su abreviatura más común: DanMachi.
Estamos ante el enésimo anime basado en una serie de novelas ligeras que, por lo que he estado viendo, lleva 8 y parece que esta temporada alcanza hasta la quinta. Empezaron a publicarse a principios de 2013 y corren a cargo de Fujino Ōmori y Suzuhito Yasuda.
Argumento
En el mundo de Orario existe una inmensa mazmorra a la que los aventureros acuden a diario para derrotar monstruos que les dejan piedras preciosas que intercambiar por dinero al salir. Estos aventureros se reúnen sirviendo a un dios o una diosa con la que forman una "familia".
Bell Cranel es un aventurero inexperto que, tras ser rechazado una y otra vez por distintas familias dada su complexión menuda, consigue que la diosa Hestia le acepte. Su deseo es cumplir la fantasía de ser un héroe que rescate a una doncella en apuros siguiendo los cuentos que le leía su abuelo.
Un día, Bell es atacado por un minotauro, un ser de un nivel superior que no debería aparecer en la planta para principiantes en que se encuentra. Antes de perecer a manos del monstruo es salvado por Aiz Wallenstein, una famosa aventurera de primer nivel. En ese momento, Bell se enamora de ella, pero la vergüenza de su escaso nivel le hace huir de ella y marcarse el objetivo de mejorar hasta estar a su altura.
Bell Cranel es un aventurero inexperto que, tras ser rechazado una y otra vez por distintas familias dada su complexión menuda, consigue que la diosa Hestia le acepte. Su deseo es cumplir la fantasía de ser un héroe que rescate a una doncella en apuros siguiendo los cuentos que le leía su abuelo.
Un día, Bell es atacado por un minotauro, un ser de un nivel superior que no debería aparecer en la planta para principiantes en que se encuentra. Antes de perecer a manos del monstruo es salvado por Aiz Wallenstein, una famosa aventurera de primer nivel. En ese momento, Bell se enamora de ella, pero la vergüenza de su escaso nivel le hace huir de ella y marcarse el objetivo de mejorar hasta estar a su altura.
Reseña
Como veis, nos encontramos ante lo que fácilmente sería un videojuego convertido en anime. No le falta ningún elemento: habilidades, subida de nivel, monstruos que sueltan joyas con las que ganar dinero, jefes de nivel, magia, personajes de apoyo... Dan ganas de tener un mando en las manos con el que controlar a Bell y dirigir sus movimientos en las peleas.
Entrando en la serie en sí, puedo decir a las claras que, si no os ha llamado el argumento y el tipo de serie que es, yo no voy a añadir nada que os haga cambiar de parecer. Es simpática y entretiene en su visionado, pero eso es todo. Cae en demasiados clichés como para que resulte un imprescindible. Más bien todo lo contrario, cuanto más analizo, peor me parece.
El guión se desarrolla sin un hilo conductor claro más allá de seguir las andanzas del protagonista, sus aventuras y ver cómo se relaciona con los personajes que va conociendo. Hay algunos momentos intensos que instan a seguir viendo el siguiente capítulo y que suelen coincidir con batallas contra monstruos "jefe". No sé si tendrá segunda temporada, pero ésta se ha quedado muy introductoria y, especialmente, muy poco explicativa del mundo en que se desarrolla la acción. Aparte de un breve monólogo inicial no tendremos apenas información del mundo y de todos los porqués que se nos cruzarán por la mente mientras vemos los capítulos: ¿mazmorra o torre? ¿sólo suben de nivel los aventureros? ¿hay mundo más allá de la ciudad? etc.
Quizás su punto más flojo es el propio Bell, el protagonista, que es completamente anodino. Típico buenazo de grandes ideales con la complejidad emocional de un chupete. Por cierto, lo de buenazo es literal, es un santo que perdonará cualquier putada que le hagan. Se nota que es un anime y que, siendo el protagonista sabe que no le va a pasar nada, otra explicación no hay a su reacción a ciertos hechos. Y, si por sí mismo ya aporta poco, encima se va formando un harem a su alrededor que sólo puede cansar. Lo único que le suma al personaje es cierto misterio por su abuelo (sorprendente revelación de quién es al final de la temporada) y por los motivos que le hacen mejorar tanto en tan poco tiempo. Al hilo de esto último, sus habilidades, con las que pasa de ser un novato a ser la estrella de la ciudad en menos tiempo de lo que canta un gallo, le quitan toda la gracia que podría tener el personaje. En vez de ser un chico que con esfuerzo y tesón mejora, o que sale de situaciones complejas con más ingenio que poderes injustificados, se convierte en el clásico héroe, "elegido" por y para no se sabe muy bien qué. Por ejemplo, y esto es en serio, su subida de nivel se debe a que está enamorado y, gracias a una habilidad que sólo él tiene, le hace mejorar a pasos de gigante.
Pero tampoco es que las protagonistas femeninas tengan un mayor interés. Empezando por la hiperactiva Hestia, que su fama ha venido principalmente por su ridículo y fanservicero atuendo, por momentos es maja, pero va evolucionando hacia un personaje cargante, absurdamente celosa de toda fémina que se acerca a su adorado Bell. Al menos la diosa tiene algo parecido a una personalidad, lo que no compensa su objetización sexual, carne de doujins. Todo lo contrario a ella tenemos a Aiz, el clásico personaje robot inexpresivo que tan pocas veces resulta interesante, no siendo ésta una de esas contadas ocasiones. Tenemos que esperar a que aparezcan Lilly y Welf para tener personajes con algo de trasfondo y personalidad propia, pero no esperéis echar cohetes tampoco con ellos.
De animación y demás aspectos más técnicos no puedo poner pegas. Diseño colorido y muy atractivo de personajes, escenas de acción bien llevadas para no perder detalle y algunos escenarios preciosos. Buen elenco de voces y temas musicales pegadizos aunque sin ser ninguna maravilla.
En resumen, lo que os decía en el segundo párrafo de la reseña, DanMachi es un anime entretenido pero de muy escasa originalidad o consistencia. Tiene cosas muy absurdas y tontas a poco que nos paremos a pensar en el guión, sus mejores bazas no las explota y sus personajes principales, aunque puedan caer bien (que no lo garantizo), les falta mucha chispa y/o profundidad. Para pasar el rato y olvidarlo, seguro que tenéis cosas más interesantes que ver, leer o hacer.