Preveo que me van a salir más entradas de las que pensaba porque no voy a hacer, al menos de momento, crónicas a modo de resumen por días. He pensado que primero voy a tocar diferentes cosas que hice y vi en los días del salón, así que lo mismo empieza 2016 y aún tengo alguna cosa pendiente, pero bueno, fueron cuatro días muy intensos y en los que vi a mucha gente y muchas cosas y no sabría cómo hacer las crónicas sin haberos mostrado antes las cosas. De momento ya os he enseñado las adquisiciones y las firmas. Hoy os traigo una primera exposición, quizás la más intensa e interesante. También me parece la que estuvo mejor montada aunque por contra estuviese en el peor sitio. A ver si en una de las futuras entradas doy mi opinión más concreta del Salón en sí.
En Mangas atómicos no se limitaron solamente a hacer una recopilación de ciertas obras en que saliesen las tragedias de Hiroshima y Nagasaki sino que incorporaron paneles muy interesantes con fotos y con el relato de esos días. Lo reconozco, se me llegaron a saltar las lágrimas.
Aquí y en las imágenes que había al lado se olvidaron de las cartelas informativas sobre cada portada.
Me emocionó mucho la grulla que alguien dejó sobre el panel que contaba la historia de una niña. Y no sé si será cosa mía, pero la foto del chico que carga a su hermano malherido me recuerda muchísimo a la portada de La tumba de las luciérnagas que sale más arriba. No sé si sería inspiración para los autores de la película.
Les hice fotos a todos los paneles y pensaba ponerlos todos aquí, pero eso cargaría demasiado la entrada, así que voy a dejar una muestra más o menos representativa y os he subido un archivo para descargar. Nota: lo que a mangas propiamente se refiere, sólo tengo los paneles que hablan de las obras y una página en concreto ya que (creo) se pueden conseguir bien en físico, bien por scans. Las tres obras mostradas eran: Pies descalzos (Keiji Nakazawa), Infierno (Yoshihiro Tatsumi) y La ciudad al atardecer. El país de los cerezos (Fumiyo Kouno).
Decir también que esta exposición se completaba con el testimonio en dos sesiones (Jueves y Sábado a las 17:30) de Sadae Kasaoka, una superviviente de Hiroshima. También hubo una mesa redonda, el Domingo a las 11:00, titulada Por un mundo libre de armas nucleares. No puedo hablar de ninguno de estos actos porque me los perdí. A una le habría gustado poder multiplicarse pero aún no domino lo de estar en dos sitios (o más) al mismo tiempo. Si en Ficomic fuesen inteligentes, estas cosas las grabarían y las subirían a Youtube, que no cuesta nada... En fin.
Para quitarme la espinita clavada, al menos en el caso de la superviviente, he encontrado Entrevista en El Periódico y testimonio en Excelsior. Si pone los pelos de punta sólo leerla... escucharla debió ser toda una experiencia.
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