sábado, 25 de julio de 2020

Nisekoi, de Naoshi Komi

En general, las reseñas de mangas que hago son o bien porque los leo en físico, gracias a la licencia de alguna editorial, o bien por scans, porque aquí no nos han llegado. Alguna excepción cae de vez en cuando como por ejemplo El ladrón de las mil caras pero suelen ser obras viejas y algo difíciles de encontrar. No me siento bien leyendo por scans algo que está disponible legalmente. El caso es que estaba planteándome vender los primeros ocho tomos que tengo de esta serie pero tenía muchas dudas. Por un lado recordaba que el arranque de la serie me gustó mucho, algo que vi en esos tomos y en la primera temporada del anime. Sin embargo, lo que vi en la segunda temporada ya no me convenció casi nada así que no continué su compra. Total, que antes de decidirme a venderlos o continuarla, he optado por leerla por scans para decidir. Si no os importan los spoilers, leed la reseña para ver en qué queda la cosa ;D

Argumento

Raku Ichijou es un estudiante con buenas notas, serio y amable, que siempre lleva un extravagante colgante que, en realidad, es un enorme candado. En su infancia hizo una promesa con una niña, su primer amor, de guardarlo hasta que se volviesen a encontrar. Mientras tanto, ella se quedaría con la llave de éste. El problema es que Raku es incapaz de recordar la cara o el nombre de la chica.

Los años han pasado y, aunque no recuerda a esa chica, sí que tiene presente todavía la promesa. No obstante, ahora está enamorado de una compañera de clases, Kosaki Onodera.

Un día, su apacible vida pega un giro cuando aparece Chitoge Kirisaki, una estudiante que viene de los Estados Unidos y con la que termina de malas maneras debido a una serie de malentendidos. Lo que ellos no saben es que sus familias están inmersos en una guerra ya que la del chico son yakuzas y la de la chica, gangsters. Pero los padres y, a su vez, líderes de ambas familias, quieren la paz entre los clanes y para que sus subordinados no desaten una guerra cada vez que se crucen, les obligan a ambos a hacerse pasar por novios aunque no se aguanten lo más mínimo.

Reseña

Podéis leer las dos reseñas de ambas temporadas del anime para ver mi opinión de cómo arranca la serie y cómo sigue poco después. Por resumir un poco, la premisa está bastante bien aunque sea muy poco original pues es inevitable recordar Love Hina y esa promesa entre un niño y una niña que han olvidado sus caras al crecer. Luego, los personajes son en general muy simpáticos todos y eso incluye a un chico que, para ser el centro de un harén, no se hace odioso pues en realidad Raku es un amor. Ésta sería un poco la conclusión de la T1.


En cuanto a la T2... los problemas aparecen cuando el harén se empieza a hacer demasiado grande y cuando aparece el exceso de relleno. Una tendencia que continúa en el manga hasta que entra en su recta final. Es tan absurdo esto del mega-harén que aparece una cuarta chica con una llave para el famoso colgante ya a mitad de serie y además, en un arco breve, tenemos una princesa extranjera que es idéntica a Chitoge, se intercambian durante un día, como en el cuento de El príncipe y el mendigo, y le da tiempo a ésta de enamorarse de él. Hacemos recuento y nos salen ocho chicas enamoradas de Raku. Se le fue de las manos al autor. Al menos es de agradecer que el fanservice de las chicas sea prácticamente inexistente, es un shonen harem muy puro en ese sentido.

Otro punto débil que no se termina de solucionar en toda la serie es la poca relevancia del tema de la yakuza y los gangsters. Ni siquiera cuando la trama se pone seria los usa, por no hablar de lo blanqueados que aparecen. Aparte de para ser el punto de partida de la trama, para poco más resultan relevantes.

También afecta a la valoración el relleno que decía que ya se apreciaba en la T2 del anime. En los tomos intermedios hay muchos mini-arcos totalmente innecesarios que hacen que la serie se alargue hasta la friolera de 25 tomos pudiendo quitar fácilmente al menos 6-7 de ellos... o más. Algunos tienen su gracia, otros ayudan a desarrollar un poco a los personajes, pero en global no compensan. Además, lo peor de esto a mi modo de ver es que la estructura de la serie acaba siendo muy rígida porque, cuando acaba el relleno y se encarrila la serie hacia el final, éste acaba llegando de golpe, dándole a cada chica su final, una por una, en lugar de una trama más fluida en que las historias de todas se fueran cruzando. Quisiera detenerme un poco en cada una de ellas en el mismo orden que el autor les da su cierre.


- Yui Kanakura. La última en aparecer con una llave es la primera que se lleva su desenlace, uno bastante evidente porque está claro que Raku sólo la ve como su hermana mayor. No hay mucho que decir cuando su personaje aparece a mitad de serie, en el capítulo 118 de 229, demasiado tarde.
- Marika Tachibana. Otra cuyo desenlace estaba cantado. No sé por qué el autor le crea toda la trama de la madre malvada que la quiere forzar a casarse con un cuarentón cuando como personaje ya tenía bastante con su salud frágil, algo que al final no importa tanto porque hay un tratamiento milagroso que en un par de años la dejará sana pero tiene la pega de que sólo se lo pueden dar en EE.UU. Odio bastante estas soluciones vagas y fáciles en la que ni se molestan en investigar una enfermedad real que poder aplicar a la trama. El cierre de su historia podría haber sido mucho más emotivo centrándose en ello y no en el matrimonio-rescate. Casi dos tomos para una resolución tan evidente y TAN peliculera era demasiado.
- Haru Onodera. La hermana menor de Kosaki entró siendo un personaje bastante insoportable pero se redime un poco. Aparte de eso, bueno, tiene un final decente pero su personaje y su trama es totalmente prescindible. 
- Tsugumi Seishiro. Aunque inicialmente me pareció el peor personaje de los iniciales, realmente es quien tiene la mejor evolución durante toda la serie y, de las secundarias que no van a ser correspondidas con total seguridad, cuenta con la resolución más tierna, madura y emotiva.
- Chitoge Kirisaki y Kosaki Onodera. Los harenes suelen tener muy poca gracia cuando lo habitual es que la cosa quede al final en base a los personajes iniciales y que claramente son protagonistas. Vamos, que al final la serie siempre ha estado basada en el triángulo amoroso más que en el polígono. No sólo se resuelve en los últimos 20 capítulos el resultado del triángulo sino todo el misterio del colgante y las llaves. 

Hablando del final, y esto ya va a ser destripe absoluto, acaba como era previsible y como yo esperaba y quería pero, a pesar de lo larga que es la serie, resulta precipitado. La forma en que Raku finalmente se decide y elige a quién ama de verdad no está bien desarrollada. Racionalmente entiendo lo que el autor intenta plasmar, pero emotivamente le falta un punto de profundización, de definición de sus sentimientos, para que resulte creíble. No sólo es comprensible que quienes sean fans de la rechazada no estén muy conformes con el desenlace sino que hasta quienes optábamos por la pareja que finalmente resulta no quedamos satisfechos del todo. Aun así, me gustó el desenlace e incluso lo leí con las lágrimas a punto de saltarme, no voy a mentir.


Entre medias, en capítulos muy contados, se da una trama romántica secundaria entre Shuu, el mejor amigo de Raku, y Ruri, la mejor amiga de Kosaki. Lo que se podría considerar una pareja imposible acaba teniendo una interesante evolución. Lo malo es que apenas tienen espacio y, aunque llegamos a ver cómo ella acaba desarrollando sentimientos por él, a la inversa no sucede y nos falta ver cómo él llega a sentir algo por ella.

La serie es muy simpática, divertida y con varios momentos dramáticos que consiguen emocionar. Una comedia romántica que en ningún momento pretende ser realista, sólo entretener. Empieza y acaba muy bien pero en medio se pierde en relleno que impide avanzar la trama. Llega a exasperar lo torpes que llegan a ser los personajes para entender los sentimientos de quienes les rodean, sobre todo Raku, que está a otro nivel de densidad. Lo mismo pasa con la de veces que son interrumpidos cuando se querían confesar, una vez, dos, tres, vale, sí, pero pasada esa cifra ya es demasiado. Por mucho que sea parte de la gracia de este tipo de series, por alargarla tanto, acaba exasperando. Con una duración más ajustada, menos repetición de estos patrones y un desarrollo un pelín más realista habría sido mucho mejor.

A pesar de que por lo que he dicho me ha salido una reseña más negativa que positiva, lo cierto es que personalmente me ha gustado bastante en el global: es simpática, tierna, buen rollista y divertida. Lamento todo lo que he ido comentando pero aún así no son pegas suficientes como para despedirme de ella. Finalmente, he decidido comprar los tomos que me faltan. Creo que es un manga que querré releer en un futuro quizás saltándome los capítulos de relleno para disfrutarla mejor.

2 comentarios:

  1. Tengo comprados los 10 primeros tomos y la verdad es que aunque no fuese un portento narrativa me estaba gustando mucho, yo lo considero algo así como mi guilty pleasure. Al igual que tú, me siento mal al leerlo por scans pero comprarme todos los tomos me supone una inversión de dinero bastante grande, últimamente he pensado en comprarme un tomo cada dos meses para poder finalizarla ya que me estaba gustando mucho.

    Un saludo y gracias por la entrada aunque la he leído un poco a saltos para evitar spoilers jeje.

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    1. Sí, totalmente, es un placer culpable en toda regla porque eso del concepto harén me repatea en líneas generales pero aquí es imposible que odies a los personajes.

      Yo he encontrado una buena cantidad de tomos a 3€ en Todocolección. A partir de ahí ya tendré que comprar los que quedan a precio de tienda o esperar a ver si veo algunos más rebajados. La idea de pillar un tomo cada pocos meses no es mala.

      Un saludo!

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