miércoles, 16 de abril de 2014

Nagi no Asukara

Junto con la decepcionante Golden Time, el otro anime que ha terminado recientemente y que empezó en la temporada de Otoño fue Nagi no Asukara. Por suerte, aquí la valoración va a ser mucho más positiva en comparación y a todos los niveles. 

Del elenco que ha trabajado en ella, lo más destacable es que la guionista es la misma que la de Ano Hana, que me gustó aunque temía que se le fuese de las manos el drama como en aquella. Por suerte no ha sido así y la he disfrutado íntegramente casi sin pegas que sacar y muy poquitas con algo de importancia.

Argumento

En el fondo del mar se encuentra Shioshisio, uno de los  pueblos de Japón donde viven humanos que tienen "ena", una película protectora por todo el cuerpo que les permite respirar debajo del agua. Esta sociedad submarina convive con la terrestre en paz salvo por pequeños desacuerdos puntuales y por el desprecio que algunos sienten por los que no son de su lado de la superficie marina. 

Tras el cierre de la escuela submarina por el fenómeno conocido como "nieve cálida", cuatro adolescentes deben asistir a clase en Oshiooshi, el vecino pueblo de la superficie. Pese a sus reticencias y temores, Manaka, Hikari, Chisaki y Kaname acaban acomodándose a su nueva escuela y hacen nuevos amigos, entre ellos Tsumugu (de su misma edad), Miuna y Sayu (cinco años menores). 

Sus pacíficas y tranquilas vidas de instituto parecen continuar sin más problemas que los propios de la edad hasta que deciden celebrar el Ofuneshiki, el Festival del Barco para honrar al Dios del Mar... pero las cosas no salen como estaban previstas.

Reseña

Cualquiera que lea ese argumento pensará irremediablemente en la historia de La Sirenita. Tienen bastante que ver aunque, claro, también hay importantes diferencias.

Para empezar, quizás lo que más llama la atención es que el mundo submarino apenas difiere del de la superficie. Choca bastante y da la sensación de falta de originalidad, de no querer complicarse haciéndolos muy diferentes. De hecho tiene electrodomésticos, televisión, cocinan con fuego (vale, es "fuego sagrado" pero...), caminan más que nadan... No sólo eso sino que físicamente lo único que los diferencia es el ena, que normalmente es transparente, y que sus ojos son todos de un marcado azul turquesa. Uno se acostumbra a que sean tan similares, pero queda la sensación de que han ignorado el abanico de posibilidades que tenían para jugar. Desde mi punto de vista, esto queda perfectamente contrarrestado con el magnífico secundario que es Uroko, la leyenda del origen de estas dos sociedades y ciertos sucesos que se dan durante la serie. 


Por lo demás, la serie se puede catalogar de drama romántico con todas las letras. Hasta el mismo final no hay un personaje que sea correspondido, y pocos no son. Resulta algo forzado que sea así. Por suerte, en el desenlace algunos forman pareja y se aligera la carga que arrastraba. Quizás lo peor de la serie se da poco antes de la mitad, cuando empiezan a darse declaraciones amorosas y la intensidad de los sentimientos empieza a ahogar la trama. El espectador que supere este escollo en la primera mitad se verá recompensado con una segunda mucho mejor, todo gracias a un giro en los acontecimientos bastante impactante.

De la primera parte, de todos modos, me quedo con la historia de Akari, hermana mayor de Hikari, que tiene una relación con un hombre de la superficie, viudo y con una niña pequeña, Miuna. Este tipo de relaciones está muy mal vistas y tendrán que sortear muchos problemas. Frente a los líos amorosos de los adolescentes, esta historia más adulta me ha encantado en la primera mitad de la serie. En paralelo, esta parte trata sobre todo estos problemas de rechazo entre unos y otros, los prejuicios y la discriminación.

De la segunda parte me quedo con todo. La maduración y la evolución de los personajes es enorme. Ya empezó en la primera mitad pero en la segunda la mejora es aún más acusada. Hikari, que al principio era un crío egoísta, pasa a convertirse en un chico que acepta y comprende los sentimientos de los demás. Pocos protagonistas recuerdo que hayan tenido tan buen desarrollo como en su caso. Tsumugu, un chico serio y maduro de más muestra al fin sus sentimientos. Kaname es quizás el que menos necesita cambiar porque se mantiene como un buen personaje de principio a fin. El papel de las chicas en la historia, aunque ninguna me ha caído mal, no destacan por una evolución igual de favorable. Pero ya digo que en general todas me han caído bien. 


Otro punto a favor a la serie para que la apuntéis en vuestra lista de futuros, en caso de que aún no la hayáis visto, es que el desarrollo que van teniendo los personajes impide ver cuál va a ser el final, qué parejas se van a dar. Y si se dan las que creéis al principio, seguro que por el camino dudaréis y no lo tendréis nada claro.

También decir que me ha parecido captar cierto mensaje de respeto por el mar, de prevención contra el cambio climático, un poco a lo Ghibli, lo que aún le da más puntos a la serie.

En cuanto a animación, música y voces, todo ha estado a un altísimo nivel. El colorido, los fondos submarinos, el diseño de personajes, lo detallado que era todo... Magnífico. Ha sido una auténtica gozada para la vista y para los oídos. 

En conclusión, Nagi no Asukara es un preciosos drama romántico con su punto de fantasía y de mensaje de respeto a los diferentes y al mar. Aunque el nivel de la historia haya bajado en algunos momentos, me parece una serie muy bonita en todos sus aspectos que recomiendo sin miedo a equivocarme.


4 comentarios:

  1. A mi me pareció una serie preciosa, para perderse en esos ojos tan vivos de cada uno de los personajes.
    Además de lo que señalas sobre el mensaje de cuidar el mar y sus recursos, también me pareció que había un enfoque sobre la discriminación entre unos y otros, por aquello de las diferencias entre los habitantes de Shioshishio y de Oshiooshi, junto a una crítica respecto al envejecimiento de la población nipona (por aquello de que la escuela del fondo cierra y "Los Sirenitos" tienen que asistir a la de la superficie para seguir con su educación, y más adelante, cuando pasa el tiempo, también vemos que en el aula de clases del Oshiooshi hay menos estudiantes que cuando los 4 niños del Shioshishio). Al menos así lo he visto yo, tal vez no haya sido la intención de los productores, pero me parecen temas sensibles y que están elegantemente retratados en este anime.

    En principio, no soportaba al personaje de Manaka. Creo que la serie ganó mucho con el segundo arco argumental y la ausencia del personaje durante varios episodios.

    Mención especial para el adorable Akira :3

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    1. Lo del envejecimiento de la población yo no lo vi, la verdad. Ahora que lo dices y lo pienso... sí, puede ser, pero sale tan velado el tema...

      Sí, Akira era una monada de crío, además muy creíble como niño de esa edad ^^

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  2. La tengo en la wishlist desde hace tiempo, pero aún no la he visto. No sabía que era del mismo guionista que AnoHana, así que entre eso y tu reseña ahora me han entrado aún más ganas de verla, así que a ver si no tardo en lanzarme :)

    Saludos! ^^

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  3. Leyendo tus reseñas de anime... confirmo que el anime no es lo mío. Las adaptaciones las ignoro directamente pero es que estos guiones originales normalmente no me llaman en absoluto... y me parece absurdo que si en lo único que te vas a centrar es en la discriminación y el romance te tengas que inventar una población submarina que, de todas formas, es idéntica a la terrestre... No me convence el argumento no.

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