sábado, 5 de septiembre de 2020

Trampas agridulces, de Mai Ando

Tenía ganas de conocer a esta autora desde que la editorial Fandogamia se animó a publicar este tomo presentándonos su obra en nuestro mercado. Mai Ando es una mangaka de la Sho-Comi que, por el estilo de dibujo y de tipo de historia, cualquier habría esperado ver en el catálogo de Ivrea en otros tiempos. Sin embargo, la editorial ha dejado de sacar gran cosa y agradezco que otra haya tomado el relevo porque es de este tipo de mangas sencillos que a veces apetecen. Posteriormente, también han sacado otros dos tomos únicos suyos, Jugando a las casitas y Piña, pastel y tiramisú. El primer amor, que espero comprar en un futuro porque éste, sin ser ninguna maravilla, me ha gustado bastante. Pero vayamos a la reseña.

Trampas agridulces

A Momo, nombrada recientemente capitana, lo que le interesa es el baloncesto y pasa por completo de hablar de chicos. Pero, de repente, llega a su clase Jun, un chico nuevo y muy guapo...¡que se le declara! En realidad, Jun es amigo de Momo de cuando ambos iban a la escuela media. Antes él era para ella como un hermano pequeño y poco más, pero Jun estaba prendado de Momo. Para conseguir que ella se fijara en él, durante todo este tiempo se ha esforzado en mejorar en baloncesto y además se ha vuelto mucho más atractivo ¡Y ahora ha regresado! Jun va muy de sobrado y Momo no puede evitar caer en sus agridulces y amorosas trampas.

Esta primera historia que da título al tomo en realidad es una mini-serie de tres capítulos (tenéis el primero de manera gratuita aquí). Al principio podemos leer en un free-talk de la autora que se trata de su cuarto tomo publicado y su segunda historia seriada por lo que debemos partir de entender que estamos ante una autora algo novata todavía. Los tres capítulos que tiene cierran bien lo que quiere contar, evitando prolongar la trama a base de enredos adicionales que no habrían aportado nada. 

Sinceramente, entre que el título habla de "trampas" y la premisa del chico que se esfuerza en mejorar por ella pensé que iba a tener un poco más de malos rollos, de venganza por haber sido ignorado en el pasado o algo similar. Pero no, Jun es un encanto que está loco por Momo y el desarrollo es de lo más dulce y simpático. Sí que he echado un poco en falta más flashbacks para entender de dónde le viene a él ese enamoramiento tan fuerte que le lleva a esforzarse tanto por ella.

Mi mayor pega de la historia, no obstante, es la presión que le meten las amigas para que Momo lo haga con él (o con cualquier otro antes de que éste apareciese) y que él está decidido a que "sea suya", ni unas ni otro respetan el ritmo y las dudas de la protagonista. Si la liberación sexual femenina se resume en pura presión por todos lados, no se ha logrado ningún avance sino todo lo contrario. 

También hay que decir que la trama está llena de clichés bastante vistos así que desde luego no esperéis una historia original. Lo más destacable quizás sería que en este caso es el chico el que se esfuerza por ponerse al nivel de la protagonista, algo que me parece más común con los papeles cambiados, por ejemplo que recuerde ahora, Saboten no himitsu. Esto es lo más original que se puede decir que tiene.

7/10

¿Me puedo derretir?

Mana es una chica que nunca ha destacado y por eso se apunta al club de repostería, para seguir igual, sin llamar mucho la atención. Como tantas otras, lleva tiempo enamorada de Yoshizaki, el conocido como “príncipe cremoso” por la sonrisa tan dulce que tiene. Para su sorpresa, éste le pide salir y ella acepta sin pensárselo.

Para empezar, si lo de "príncipe cremoso" es literal en japonés, quizás habría que haber buscado una alternativa en la traducción porque más vergüencita ajena no puede dar, siendo sincera.

La historia no podría ser más sencilla, ni más dulce, ni más tópica. El chico popular que se fija en una chica normalita (ni siquiera en este caso se puede decir que sea fea). Un poco como en la historia anterior, me falta más de profundización en las razones del flechazo de él porque lo único que se muestra resulta muy escaso. 

El esquema es de lo más básico: alegría inicial, falta de confianza en sí misma por un pequeño conflicto que se resuelve enseguida y reconciliación emotiva. No hay más y tampoco habría espacio para que hubiese nada más. Pero es muy cuqui y mona, así que es una lectura agradable pero que no tiene nada por lo que pueda perdurar en la memoria.

6/10

El triángulo secreto del desamor

Rio, Ryuhei y Nanami son amigos desde hace años. Aunque esta última se ha trasladado a otro instituto y ya no están juntos en clases, siguen viéndose a menudo. Rio está enamorada de Ryuhei pero como su amiga también lo está, aunque fue rechazada tiempo atrás, procura por todos los medios reprimir sus sentimientos ya que parece que Nanami aún no lo ha olvidado. Sin embargo, esto es algo que cada vez le resulta más y más difícil.

La historia con más trama e interés del tomo sin ninguna duda, por más que caiga en el cliché del triángulo amoroso y la resolución sea, a mi modo de ver, totalmente predecible. Curiosamente, me ha recordado a dos de las historias corta del tomo ¡Qué difícil es ser una chica!, de Arina Tanemura, que he reseñado hace muy poco. En las tres historias destaca de manera muy positiva el respeto por los sentimientos de la amiga que forma el triángulo. Ninguna de las dos autoras se complica en el desarrollo pero aún así, ahí está ese punto a favor.

8/10

Conclusión

Para servidora, que ya ha leído una ingente cantidad de shojos de este estilo, no es un tomo que me haya deparado ninguna sorpresa, sólo unas historias monas, simpáticas y bastante dulces. Claro que a este tipo de obras es lo que le pido, un entretenimiento ligero y agradable, unas gotitas de drama muy contadas y algún momento que toque el corazoncito. Este tomo me ha dado lo que esperaba y casi sin ningún pero por lo que me parece una opción más que recomendable si alguien quiere animarse a probar un manga de este estilo.

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