Hace ya unos meses hice la reseña de Rebirth, segunda parte de la trilogía que hace de remake, secuela, reboot o lo que sea del Final Fantasy VII original que salió en 1997. Aunque la entrada se publicó en marzo, continué jugando e incluso la edité hace cosa de un mes comentando los logros que había conseguido (con todo, el platino lo tengo descartado), y ya lo dejé definitivamente. Decidí llenar el hueco con este juego, que salió para la PSP en 2007, cuya versión remasterizada titulada como Reunion me llegó como regalo en las navidades del 2022-2023. Lo tenía pendiente desde entonces y ahora me parecía un buen momento para rellenar algunas lagunas que tenía mientras jugué al Rebirth. En su momento, también jugué a la versión de la PSP y tengo el vago recuerdo que me lo pasé, pero no lo podría asegurar, así que ha sido casi como jugarlo de nuevas.
Argumento
Zack Fair sueña con llegar a ser un héroe y para ello entró en Soldado, alcanzando la 2ª clase. Este escuadrón es la élite de Shinra, una corporación energética y militar que domina prácticamente todo el mundo. Para la inmensa mayoría de la población, la empresa ha hecho grandes mejoras en la vida de la gente gracias a la electricidad obtenida a partir de la energía mako. Sin embargo, cuando Wutai se negó a la implantación de uno de sus reactores en su territorio, estalló una guerra que está próxima a terminar inclinándose la balanza del lado de Shinra. Para lograr la ansiada victoria, los miembros de Soldado resultan clave, especialmente el famoso Sefirot, uno de los pocos 1ª clase junto con Angeal, quien tiene a Zack de pupilo, y Génesis, obseso del poema épico Loveless.
Durante una misión en Wutai, Genesis desaparece y se rumorea que ha desertado llevándose con él a otros soldados de 2ª y 3ª clase. Por recomendación de Angeal, Lazard, el director de Soldado, decide enviar a Zack para que complete la misión de aquél y para evaluar su posible ascenso a 1ª clase. Además, estará sobre el terreno dada la importancia de la misión que consiste en tomar una fortaleza enemiga clave para poner fin a la guerra.
La victoria en Wutai es una alegría poco duradera pues "copias" de Genesis les atacan. Mientras Zack pone a salvo a Lazard, Angeal se queda atrás combatiéndoles. Cuando regresa al lugar de la refriega, su mentor ha desaparecido y el mismísimo Sefirot, tras salvarle del ataque de una invocación que no saben de dónde ha salido, le dice que también ha desertado, algo que Zack se niega a creer.
Historia
La trama se sitúa unos años antes del inicio del juego original de 1997 y forma parte de la llamada "compilación" que ampliaba todo el universo con precuelas y secuelas. En cuanto a las precuelas, además de ésta, estaría The first soldier y Before Crisis, las cuales no he llegado a jugar.
Aunque Zack sea el protagonista, el personaje que seguimos en el juego y a quien controlamos, lo cierto es que la trama se desarrolla en base a los actos de Sefirot, Angeal y Genesis, especialmente el tercero, y Zack debe reaccionar a las decisiones que van tomando ellos. Diría que el pobre no deja de ser un "mandado" hasta la recta final del juego. De hecho, aparte de la cinemática inicial (que homenajeaba la del juego original con Cloud saltando del tren), la más espectacular y trascendental para la trama es la que sucede en una recreación virtual de Junon y su inmenso cañón donde el trío conversa y entrena en un combate que recuerdo que visualmente para el momento fue impresionante.
Visto globalmente, la trama no deja de ser un tanto refrito del original en cuanto al tema de la experimentación con los miembros de Soldado. Pasamos del "Proyecto S" al "Proyecto G", de Hojo, que también tiene su papel en el juego, a otro científico chiflado llamado Hollander, y Genesis tiene una historia con ciertos paralelismos a la de Sefirot. Me temo que no se mataron demasiado con la trama: cogieron los mismos elementos y se fumaron algo raro para complicarlo todo un poquito más.
Debo decir que el peso de Genesis en la trama resulta excesivo, quizás porque para el diseño del mismo cogieron al famoso cantante Gackt y tenían que darle esa importancia. Su personaje es MUY teatrero y MUY cansino con el poema Loveless, poema que está tan abierto a interpretaciones que vale para hacer paralelismos con la mayoría de personajes y sucesos de la historia de todo FFVII. En Rebirth, de hecho, cobra bastante importancia cuando los protagonistas lo interpretan en Gold Saucer.
En cambio, la relación de Zack con su mentor Angeal me pareció muy tierna, con unos lazos entre ellos creíbles y emotivos. Para Angeal, el joven es como un hermano pequeño, como un "cachorrito" alegre y fiel. Por su parte, Zack ve en él un buen hombre, un soldado honorable e íntegro y un superior al que toma gran cariño y con el que puede bromear ya que él también le toma el pelo.
Ahora que llego a este punto, me doy cuenta que no he dicho gran cosa del protagonista. Del juego original sabíamos unas pocas cosas, no recuerdo exactamente cuánto se nos contaba, pero sé que teníamos una idea general de su vida. El juego nos permite conocerlo y descubrimos a un joven con grandes sueños, un carácter abierto y extrovertido, simpático, inocente e ingenuo. Y aun con esos rasgos que te podrían hacer pensar en un joven un tanto inmaduro, lo cierto es que tiene una fortaleza física y mental admirable para cargar sobre sus hombros todo el drama que sucede y seguir adelante con optimismo y humanidad. Me parece muy difícil que a alguien le pueda caer mal.
Su mayor defecto es algo que ya nos dijo Aeris en el juego original y aquí se mantiene y confirma al aparecer Zack como un donjuán. Muy al principio del juego, cuando nos hacen tutoriales, Kunsel, un soldado amigo de Zack, nos explica el tema de los correos que le llegan al móvil (sí, en serio, esto tiene mini-tutorial) y deja caer que no se limite a leer sólo los de las chicas. La reacción de Zack indica que ha dado en el blanco pues no se cabrea y lo niega, sino que es un "ups, me has pillado". Luego, por escenas de la OMD (abajo explico esto), vemos que intentó ligar con una recepcionista de Shinra y a Cissnei la invitó a cenar. Es cierto que con Aeris la cosa seguramente habría ido más en serio, aunque yo lo veo como un romance de juventud, tierno y bonito. Con Cissnei le veo más compatibilidad, aunque puedo estar hablando más por lo que se deriva de la trilogía vista hasta ahora y por mis propios "shippeos".
A pesar del carácter alegre del protagonista, lo cierto es que el juego es muy triste. Todo el tema de la experimentación con los soldados no hace más que traer dolor y angustia a los personajes, todo por las ambiciones de unos científicos sin escrúpulos y una empresa inhumana. Y aunque sepamos cuál es el desenlace, te rompe llegar al final y revivirlo, más con los gráficos mejorados, el detalle de lo que va pasando con la OMD, todo el desarrollo de la escena y el tema Why de Ayaka sonando de fondo. No es que el juego aporte realmente gran cosa a lo visto en el original, pero es un justo homenaje a Zack, un personaje que se ha ido ganando el cariño de los fans del juego con los años.
Por otro lado, al ser una precuela, donde residía en su momento el gran interés por el mismo era en su relación con el original. En este sentido, el juego no decepciona. Me gustaría comentar más en detalle algunos de estos puntos.
Cómo conoció Zack a Cloud.
Aquí le vemos como un chico amable y tierno, el "auténtico Cloud" que dice Aeris que quiere conocer más en su cita de Gold Saucer. También aparece como un chico algo torpe, con tendencia a marearse en los vehículos, pero con gran potencial, tal como se le ve manteniendo el ritmo de Zack subiendo una montaña, en una escena de la OMD en que le salva de un monstruo que le iba a atacar por la espalda... o con lo que hace finalmente en Nibelheim.
Sabiendo que en su infancia Cloud fue un paria marginado sin amistades (soy de las que no termina de considerar como tal la "amistad de la infancia" con Tifa, sabiendo que ella tenía un grupo de amigos-aduladores que nunca integraron a Cloud y que le veía como un "lobo solitario" sin pararse a pensar qué sentía él realmente), se nota el afecto que le coge a Zack rápidamente y la admiración que siente por él, tanto por su carisma, su don de gentes o su fuerza en combate.
Cómo conoció Zack a Aeris.
Lo cierto es que aquí fueron muy vagos los desarrolladores del juego, ya que reusaron la caída desde la plataforma de Midgar sobre el techo de la iglesia, tal como sucede en el reencuentro entre Aeris y Cloud. Si esto realmente hubiese estado pensado, diría que la joven habría mencionado que cada cierto tiempo llueven miembros de Soldado sobre su iglesia o algo similar. Por homenajear el juego original o hacer un guiño, pierden toda la credibilidad.
Luego, la relación romántica que se forma es muy precipitada, el juego tampoco da para mucho por su extensión, pero es cierto que tienen unos pocos momentos muy bonitos. Me quedo con el que se da cuando Zack está roto de dolor por algo que ha pasado y ella le intenta consolar.
Guerra de Wutai.
En el original, la guerra ya había terminado y aquí está próxima a acabar, así que tampoco se muestra tanto, pero al menos escuchamos la perspectiva de algunos de los soldados que resisten y, además, tenemos el cameo de una mini-Yuffie, igual de torbellino y luchadora que de mayor. Siento mucha curiosidad por cómo será lo que se desarrolle en Wutai en la tercera parte de la trilogía dada la reactivación del conflicto.
Sefirot y Nibelheim.
Antes de volverse uno de los villanos más icónicos de la historia de los videojuegos, Sefirot era un Soldado que tuvo amigos en Angeal y Genesis y que intenta ayudarlos y siente cómo se desarrollan los hechos durante el juego, al menos hasta que pasa lo de Nibelheim.
Cabe decir que los importantes hechos que todo el mundo conoce se desarrollan de manera bastante rápida en el capítulo 8. Todo es tal cual salvo por una breve aparición de Genesis que, por lo que he leído, no hay que tenerla en cuenta ya que no es considerada como canon para la historia del juego. De verdad que todo lo de Genesis me sobra bastante.
La espada mortal.
Hasta la icónica espada tiene su historia de cómo fue creada y cómo le llegó a Zack antes de entregársela a Cloud. Me parece un bonito detalle que habla de sueños, honor y legado que se transmite de uno a otro.
Jugabilidad
Solo ante el peligro
En este juego estamos completamente solos con Zack, no hay personajes de apoyo y lo más que se puede decir es que podemos invocar para dejar al protagonista descansar unos momentos. Por tanto, su equipamiento es clave para sacar adelante las batallas. Sin embargo, nos encontramos grandes limitaciones: sólo podemos llevar seis materias equipadas en total (cuatro inicialmente hasta que avanza algo la historia) y cuatro accesorios (dos inicialmente, que se amplían en un par de misiones opcionales a las que se puede acceder a partir del capítulo cuarto). Por tanto, hay que aprender pronto a saber elegir el equipo que debemos llevar según los rivales que nos vayamos a encontrar o plantear un conjunto versátil que sirva para cualquier batalla salvo algún cambio menor.
A diferencia de lo que pensé en un principio, esta limitación de equipo en un único personaje no se queda tan corta como me temía. En combate podemos atacar de manera continua a base de combos, usar objetos, rodar para esquivar o bloquear. A estas acciones básicas se unen las seis materias que le pongamos. Con el L1 pulsado, tenemos un botón para cada una a modo de accesos directos. En mi caso dejaba materias activas (magias y habilidades) en los cuatro botones principales (cuadrado, triángulo, círculo y equis) y los otros dos (R1 y R2) los reservaba para materias pasivas (aumento de vitalidad, defensa de estado, ataque elemental...).
Una cosa que me sorprendió es que hubiese "colas de fénix", objeto consumible que en los juegos de la saga sirven para resucitar a un personaje. Claro, estando solo Zack, esto no tenía sentido. En este caso sirven para poner el estado autolázaro que te revive al morir. Son objetos bastante escasos durante todo el juego, pero se pueden ahorrar muchas si se hacen misiones en el punto de guardado de la entrada del edificio Shinra pues hay al lado una NPC que nos ofrece una bebida que en realidad es una de estas colas de fénix. No hay límite a las veces que se la podemos pedir, así que cada vez que perdía el autolázaro en una misión, volvía a tomarme una de gratis. No lo he visto comentado en las guías que he estado mirando, supongo que será un añadido de la actualización de la PS5, que es la que he jugado.
Lo cierto es que el combate es muy dinámico, no hay turnos ni barras de tiempo que cargar, por lo que las batallas son muy rápidas. No puedo comparar con la versión de PSP, pues sinceramente no recuerdo cómo era, pero he leído que ha habido modificaciones de importancia que han mejorado la fluidez en este aspecto.
OMD: Onda Mental Digital
El punto más original del juego a la hora de combatir es una especie de "máquina tragaperras" situada en la esquina superior izquierda en que van rotando los personajes principales del juego y las invocaciones. Ésta "funciona" con PS (Puntos de Soldado) que se van obteniendo al derrotar enemigos, con combinaciones de la misma OMD o "vendiendo" materias que no necesitas, que van a ser muchas las que se acumulen durante el juego.
Si en la OMD coinciden los tres personajes, podremos activar el límite del mismo. Por ejemplo, el de Aeris es Ola sanadora y el de Sefirot, Octacorte. Además de este efecto práctico, en estas situaciones también podemos ver escenas de Zack con dicho personaje. Son situaciones que han sucedido "fuera de cámara", por lo que no son meras repeticiones de lo visto durante la historia: con Angeal o Sefirot hay escenas en que le aconsejan en batalla, con Tseng o Cissnei hablan del papel de los Turcos... Con tanta batalla que hay en el juego, sobre todo si te detienes en las misiones opcionales, se agradece tener estos pequeños extractos que amplían la historia. Lo único malo es que para llegar a ver todas dependemos de la suerte de que se alineen los tres rodillos con el mismo personaje y se active una de las secuencias que faltan. Al menos hay ciertas materias que aumentan las posibilidades de que esto suceda, una para cada personaje o invocación. No obstante, con todo y con eso, para las últimas que me faltaban he tenido que dejar a Zack recibiendo golpes de un enemigo débil durante un par de horas mientras esperaba que saliesen las escenas que me faltaban.
Luego, según las combinaciones de los números que haya cada vez que se paren, tendremos mejoras temporales muy útiles durante la batalla (inmunidad física, mágica o ambas, no consumo de PM...) y subidas de nivel de Zack o de las materias equipadas. Lo primero es fantástico, pero depender de la suerte para, por ejemplo, subir nivel, puede ser un tanto exasperante si no quiere salir la combinación correcta. De todos modos, se gana experiencia al derrotar enemigos por lo que, a más se acumule, más posibilidades hay.
Síntesis de materias
Como he dicho, las posibilidades de equipar materias están muy limitadas, así que tener lo mejor de lo mejor resulta clave para facilitar las peleas. Esto es porque, aunque al subir de nivel se van mejorando las estadísticas de Zack, donde se produce el salto cualitativo es al combinar materias e ir aumentando diferentes parámetros. Por ejemplo, para Minerva, el enemigo opcional más difícil del juego, será clave tener al menos una que aporte vitalidad +999%. Combinando materias y añadiendo objetos para mejorar los parámetros aún más rápido obtendremos un personaje con las estadísticas al máximo que permite el juego.
Otra utilidad de la síntesis se encuentra en que, con determinadas combinaciones, conseguimos materias más poderosas. No obstante, lo cierto es que si se hacen las misiones secundarias se irán consiguiendo dichas materias en los cofres o al completar las mismas, por lo que tampoco me ha merecido mucho la pena entretenerme en hacer síntesis salvo las necesarias para las mejoras de atributos que mencionaba. Además, para la síntesis es necesario gastar PS y, a más poderosa sea la combinación de materias, más se gasta, por lo que tampoco es para estar perdiendo puntos sin necesidad.
300 misiones
No es una exageración, no. Hay exactamente 300 misiones opcionales al margen de la historia. Si algo recordaba de la versión de la PSP era que parecía que no se acababan nunca. Creo que sí acabé el juego, como dije, pero dudo que en su momento las completase todas. No, seguro que no.
Siendo tantas, es evidente que la duración de éstas no puede ser excesiva. Y no lo son en su mayoría, pero sí que se hacen muy repetitivas. La inmensa mayoría consisten en recorrer un mapa que, según aumenta la dificultad (marcada por estrellitas, va desde 1 hasta 10), se va volviendo más amplio mientras se combate y se abren cofres. Estos mapas son asimismo muy repetitivos pues sólo hay un puñado de escenarios: una zona desértica, una llanura cerca del rancho de chocobos, una mina, una cueva, una isla tropical, una instalación industrial y los suburbios de Midgar. Creo que no me he dejado ninguna.
Al margen de estas misiones, hay unas pocas que consisten en luchar directamente contra un único enemigo fuerte o un grupo de enemigos básicos que van apareciendo por oleadas. Mención especial a las seis que se dan en Costa del Sol, que una serie de monstruos pillan a Zack de vacaciones en bañador y debe combatir con una sombrilla cerrada (en Rebirth le hacen un guiño a esto cuando ponen a Cloud en la misma situación).
En general, a poco que se tenga el equipamiento adecuado, las misiones se convierten en un paseo. En las que consisten en recorrer los mapas, además, si se va por los bordes, se pueden esquivar las peleas aleatorias y, si se cae en alguna, es posible huir. En las más difíciles recurrí a esto pues, aunque pudiera ir venciendo a los monstruos, era preferible centrar la energía en el enemigo del final de la misión. Por tanto, a pesar del número elevado, no es una tarea tan terrible como cabría esperarse.
Minerva
El enemigo opcional más duro de todo el juego, con una cantidad de vitalidad absurda (y eso que la he combatido en normal, allá quien tenga ganas de echar el rato con su versión en difícil que tiene 77.777.777 puntos de vida y tú lo máximo que le puedes quitar son 99.999 por impacto) y golpes demoledores. Sin el mejor equipamiento y materias que aumenten los parámetros al máximo, al menos los de defensa física y mágica, es imposible vencerla. Por supuesto, está en una de las misiones opcionales, por lo que, de buscar el platino, es indispensable para ganar tanto el trofeo relativo a superarlas todas como su propio trofeo.
Hay bastantes video-tutoriales que se pueden seguir y yo hice una mezcla de las recomendaciones que hacían unos y otros. Por ejemplo, algo que sólo vi en uno o dos y me pareció una buena opción fue recurrir a una materia "Barrera PS" que aumentaba la defensa a cambio de puntos PS. No sabía cuántos PS realmente necesitaba para la pelea antes de que se acabasen, así que me lancé después de intercambiar aquellas materias que ya no necesitaba. Si a alguien le sirve de referencia, alcancé unos 5,5 millones de puntos y se me acabaron durante la lucha, no sé en qué momento, así que harán falta muchos más. Echando el rato subiendo materias a nivel maestro para que den gran cantidad de PS de golpe, tampoco es una tarea que lleve mucho, sobre todo si contamos con una o dos materias de Moguri que faciliten su invocación pues su poder es subir el nivel de las materias.
Sabiendo dónde hay que tener especial cuidado, realmente es bastante asequible, más viniendo de combates de dificultad absurda del Rebirth, que los más difíciles me los acabé dejando. La derroté en el segundo intento y porque en el primero tuve muy mala suerte.
Y no me libro de los minijuegos
Mi pesadilla particular, aunque a diferencia de lo visto en Rebirth, aquí son mucho más asequibles. Se da incluso un minijuego de hacer sentadillas como en aquél eran abdominales, pero la mecánica mucho más simple de pulsar un único botón en lugar de una secuencia de cuatro lo deja en un reto apto para torpes como servidora. Sólo el último rival me requirió varios intentos.
Luego hay otros minijuegos muy tontos como recoger materias desperdigadas por el suelo a la carrera o coger cofres que caen de una cascada, así porque sí. Prescindibles, sí, pero si se quiere el platino, al menos por dificultad no te dan ganas de estampar el mando.
La única pequeña pega que puedo poner es que, al terminar el juego, no se desbloquea una selección de capítulos en la que repetir aquello que te pierdas, lo que incluye estos minijuegos, el acceso a algunas misiones para las que hay que hablar con algún NPC o la obtención de algunos coleccionables como correos electrónicos. Menos mal que miré una guía de trofeos pronto que avisaba de esto, así que lo perdido está al principio y no me salté gran cosa.
Modo difícil
Hay un trofeo que consiste en pasar el juego en modo difícil. No obstante, en realidad no es necesario jugarlo entero y bastaría hacer la batalla final en este nivel de dificultad. Eso he hecho, aunque luego lo he rejugado entero con "Nueva partida +" para centrarme en la historia exclusivamente y hacer los dos minijuegos iniciales que me dejé. Al ir tan fuerte tras haber superado todas las misiones, y con un equipamiento casi invencible, iba sobrada.
El juego también se puede jugar desde el principio en este modo, pero si ya da pereza la cantidad de misiones en modo normal, no quiero pensar lo que sería hacerlas todas empezando desde cero en este nivel de dificultad. Por tanto, realmente no puedo opinar de cómo de complicado es el modo difícil.
Duración
Con todo lo dicho, el juego me ha dado para unas 70 horas, incluso logrando el platino (¡Éste sí!). Seguramente habrá muchos que lo podrán hacer en bastante menos tiempo, pero con la cantidad de misiones y minijuegos que pueden requerir de varios intentos, tampoco creo que se pueda reducir mucho más de unas 50 horas. No hay que olvidar que se depende bastante de la suerte para las subidas de nivel de Zack y de las materias equipadas o para completar al 100% todos los personajes de la OMD viendo todas las escenas de cada uno.
Para mis segunda vuelta en difícil, que contaba con el equipamiento, nivel y materias de la partida anterior, se ha quedado en unas 10 horas. Así he podido ver más de corrido toda la historia, sin tanta interrupción por dedicar horas y horas a hacer misiones y minijuegos. No me he detenido más que en un puñado de misiones como las que ampliaban los accesorios que podía equipar o conseguir algunas de las invocaciones.
Esto no deja de ser de por sí un juego precuela desarrollado en su momento para ampliar la historia del original, así que no tiene ni punto de comparación con la duración de aquél o sus nuevos remake.
Gráficos
Esta versión para la PS4, o su actualización para la PS5, ha tenido una mejora en los gráficos más que notable. Por lo que he leído, no es que se limitasen a coger lo que había y pulirlo, sino que se rehízo prácticamente todo. Así, tenemos una calidad en este apartado que no se queda muy lejos de lo visto en el Remake (con Rebirth sí que se queda un tanto más por detrás). De hecho, creo que cogieron recursos del mismo porque, por ejemplo, se ve en los escenarios de misiones que ocurren en los suburbios de Migdar trastos apilados como basura en los que podemos reconocer los bancos de descanso del juego o las máquinas de vending de pociones. Aquí dejo una comparativa del aspecto de Zack y es más que notable la diferencia.
Sin embargo, las cinemáticas son otro cantar. Éstas sí son las del juego de la PSP aunque mejoradas, por lo que comparativamente se ven algo peor. Incluso los rasgos de los personajes no terminan de ser los mismos que durante el juego. Siguen siendo muy potentes visualmente, pero, ya puestos, no sé si realmente les habría costado tanto rehacer esta parte, que es donde más luce la historia.
Perspectiva feminista
Uno de los puntos más débiles del juego está aquí, sin ninguna duda. La representación femenina es pésima por reducida y por los roles que les tocan a las pocas mujeres que salen. Por un lado, claro, tenemos a Aeris. En el juego original sabíamos que Zack fue su primer amor con 17 años, pero él desapareció tras ir a una misión y nunca supo lo que le ocurrió. Luego está Cissnei, miembro de los Turcos, que también se enamora del protagonista. Es decir, las dos únicas chicas con un papel en la trama quedan reducidas en buena medida a ser meros intereses románticos. No solo eso, claro, pero es lo que más destaca, sobre todo en el caso de Aeris, que su importancia como Cetra no llega a tener ningún peso. Al menos Cissnei tiene su papel en misiones de los Turcos y tendrá su conflicto interno al dudar en si seguir órdenes o ayudar a Zack llegado el momento.
Y no olvidar que tenemos un breve encuentro con una pequeña Yuffie que en Rebirth nos dice que Zack fue también su primer amor. Aunque no llega a decir su nombre, sabemos que se refiere a él. En serio, hay un límite al harén que los desarrolladores del juego pueden montar alrededor de un mismo personaje. La última aparición destacada es la de Tifa, pero su papel está limitado a lo mínimo imprescindible dado lo resumido que se da el capítulo de Nibelheim.
Por último, en cuanto a mujeres que mencionar, podemos interactuar con varias que forman clubs de fans de los diferentes soldados de 1ª clase. Solo mujeres, como si no hubiese hombres que idolatrasen a Sefirot o Angeal. Una incluso se vuelve tan obsesiva que decide abandonar a su hijo por ir en busca del soldado que admira que ha desaparecido. Tendremos que ser nosotros, en la piel de Zack, los que la hagamos recapacitar. Menuda representación...
Ahora te paras a pensar y desde los científicos de Shinra, pasando por los soldados, hasta el director Lazard, Angeal, Genesis, Cloud, Sefirot... todos hombres y todos con roles de mucho mayor peso en la trama. Este desequilibrio resulta muy sangrante visto con ojos actuales.
Conclusión
En definitiva, un juego muy entretenido y factible de superar por completo para cualquiera. El elevado número de misiones no llega a hacerse insufrible a la que das con el equipamiento más adecuado y los minijuegos tienen la dificultad justa como para tener que dedicarles un par de intentos sin resultar desquiciantes. Tiene muy buenos momentos y complementa de maravilla lo visto en el original, aunque no puedo negar que el personaje de Genesis me resulta muy cargante y que decepciona el poco peso que tienen los personajes femeninos. Aun con estos puntos más negativos, lo he disfrutado muchísimo y me ha emocionado volver a vivir el final por más que supiese lo que iba a ocurrir.
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